Apagón analógico: qué hacer para no quedar fuera de la señal digital de TV abierta

Hasta que la pantalla se fue a gris y no quedó más que el ruido blanco de fondo. Tras más de 50 años de transmisiones, TVN dijo adiós a su señal analógica, la que históricamente llegaba a las antenas de millones de televisores, para establecerse definitivamente en un sistema digital.

La estación pública es la primera de las casas televisivas chilenas en aplicar lo que se conoce a nivel mundial como “el apagón analógico”.

La medida, que se implementa de forma progresiva en el país desde marzo pasado, es parte de la Ley 20.750, publicada en 2014 y que instaura la televisión digital terrestre (TVD). Tras diez años de transición, este 2024 finalmente se dará de baja la tradicional señal analógica, que permitió la transmisión regular de contenido desde finales de los 50.

Así, Chile se suma a lo hecho por Estados Unidos (en 2009), Reino Unido (2012), México (2015) y Costa Rica (2023), entre otros países.

La norma estipulaba una transición paulatina que se concretaría en 2020. Sin embargo, a petición de los ejecutivos de los canales, excusados por la pandemia, el plazo se extendió por cuatro años. Es decir, hasta ahora.

“Esta medida facilita la operación y la compatibilidad de equipos y tecnologías entre distintos países, alineándose con las tendencias globales y mejorando la experiencia del usuario”, sostiene Gabriel Venegas, secretario de estudios de la carrera Ingeniería Civil Informática de la Universidad Autónoma de Chile, sede Temuco.

Cristian Olivares, académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Alberto Hurtado, agrega que la TVD significa “una mayor integración de las regiones y organizaciones comunitarias”, ya que “promete” convertirse en un mecanismo “que debería avanzar en la democratización de los medios y la generación de contenidos”.

Sin embargo, el apagón analógico supone algunos desafíos técnicos y culturales, no solo para los canales sino que también para los televidentes: para acceder a la TVD es necesario contar con un televisor compatible con este tipo de señal, o bien con una antena o dispositivo que permita recepcionarla.

Un grupo que se puede ver particularmente afectado es el de adultos mayores. “Sobre todo en hogares de bajos recursos o áreas remotas, donde la tecnología puede ser menos accesible“, expone Venegas. La falta de información y el alto costo de nuevos aparatos puede resultar en una pérdida de acceso a la programación televisiva y a servicios de información importantes para su bienestar y entretenimiento.

Los territorios más alejados también pueden caer en lo que se considera una zona de “sombra de cobertura”, a las que no llega la señal de TVD a causa de obstrucciones geográficas o largas distancias. “Son los más afectados, ya que estarían sujetos a las condiciones entregadas por las estaciones de servicio y sería necesaria la instalación de antenas repetidoras”, afirma Olivares.

El tema no es menor. Si bien un estudio del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) concluye que entre 2009 y 2021 la televisión abierta perdió a más de 570 mil televidentes, igual sigue siendo la principal fuente informativa: cerca de un 72% de la población declara usarla con esos fines. Una cifra incluso mayor a la de las redes sociales (70%).

La promesa del gobierno es que este proceso termine con un 98% de cobertura a nivel nacional, que “se apoyará con más de 20 mil kits de TVD”, apunta Olivares. Habrá que tener paciencia.

El traspaso de la señal analógica a una digital comenzó hace una década. Aunque ha sido más lento de lo que se pensó, ya se observan algunos cambios positivos sustanciales.

La diferencia fundamental entre la televisión análoga y la digital, dice Martín Calderón, periodista especializado en tecnología, radica en la forma en que se transmite la señal. “La TV análoga utiliza una señal continua, que es susceptible a interferencias —lo que se traducía en el típico ruido visual y auditivo— y ofrece una calidad limitada; la TV digital, en cambio, emplea una señal discreta que es más robusta y permite una mayor calidad de imagen y sonido”.

Ese aumento en la calidad va de la mano con la adaptación a las últimas tecnologías de transmisión, como la alta definición (HD), ultra alta definición (UHD) y 4K, así como audio digital de mayor nitidez y profundidad, lo que permite acceder a experiencias “inmersivas”.

“Además, la televisión digital permite transmitir más canales en el mismo espacio radioeléctrico, lo que se traduce en una mayor variedad de opciones para el usuario”, agrega Calderón. De hecho, la normativa establece que cada canal contará con al menos dos señales, llegando incluso a diez en algunos casos, como expuso recientemente el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz.

“Ya ocurre que la emisora principal está en un número, pero además tienen una señal tipo ‘9.1′ o ‘9.2′ dedicadas a noticias, televisión infantil, deportes, cultura o más”, aterriza Calderón. Puedes revisar el listado de canales TVD disponible en cada región en este enlace.

Cristian Olivares agrega que otra de las novedades que habilita la tecnología digital es la factibilidad de integrar contenido interactivo —como acceder a publicidad o realizar votaciones en tiempo real— en los mismos canales, así como a subtítulos, “mejorando la experiencia de los usuarios con la televisión”. Aunque esto seguramente se podrá aprovechar en el mediano o largo plazo.

Dado que la Ley 20.750 fue publicada en mayo de 2014, los televisores que se lanzaron al mercado a partir de entonces cuentan en su gran mayoría con sintonizador digital o decodificador incorporado, compatible con el estándar DVB-T2, que es bajo el cual se rige Chile.

La nueva norma también establece que a partir de octubre de 2024 cada televisor que se venda debe incluir una antena para señal digital de manera gratuita. “Esto facilitará aún más la transición a la televisión digital”, apunta Isidora Muñoz, brand manager Home Entertainment de LG Electronics.

Sin embargo, los modelos que se fabricaron y comercializaron antes de 2014 puede que no cuenten sintonizadores ni decodificadores, por lo que no tienen acceso a la TVD. Al menos por su cuenta.

Es el caso de televisores tipo CRT (tubo de rayos catódicos) o de algunas pantallas plasma y LCD. “Puede que no estén habilitados para recibir señales digitales de manera nativa, porque estos modelos fueron diseñados principalmente para recibir señales análogas”, explica Muñoz.

Una manera sencilla de identificar si el televisor que se tiene en casa es compatible o no con la nueva tecnología es fijándose en si cuenta con el sello de la Televisión Digital Terrestre: un colorido logo en forma de TV de marco celeste, en cuya pantalla se lee TVD y en la parte superior se distingue un gran visto o check de color naranja.

Muñoz dice que otro método de prueba es conectar una antena al televisor y escanear los canales abiertos, función que se ejecuta desde los ajustes o configuración del equipo. “Si reconoce los canales, estás listo para disfrutar de la TVD”, dice la representante de LG.

También puedes revisar el listado de televisores con decodificador integrado, disponible en el sitio oficial de la Televisión Digital Terrestre.

Hay tres caminos principales para acceder a la televisión abierta:

Si el televisor es de tubo de rayos catódicos, será necesario adquirir un decodificador de señal digital junto a una antena (UHF o VHF). Algo que también será necesario para quienes cuenten con un LCD o LED que no cuente con un sintonizador digital integrado.

¿Qué es un decodificador de señal digital? Es un dispositivo que funciona como sintonizador capaz de decodificar la señal digital y transformarla en análoga para que pueda ser vista en un televisor convencional.

¿En qué fijarse al momento de comprar un decodificador? Lo fundamental es que estos soporten la norma ISDB-Tb, el estándar bajo el cual opera la TVD. “Es importante reconocer los tipos de conectores de salida con los que cuenta, para evaluar su compatibilidad con el televisor que se tiene en casa, por ejemplo, RCA o HDMI”, dice Cristian Olivares. Incluso hay algunos modelos que son “smart”, es decir, “que se pueden conectar a Internet y tener, por ejemplo, Netflix, YouTube u otras apps, pero no es lo primordial”, señala Martín Calderón.

Ahora, si el televisor LCD, LED o Smart TV que se tiene en casa cuenta con un sintonizador digital incorporado, sólo será necesario adquirir una antena de tipo UHF o VHF que pueda captar la señal digital.

Si cuentas con televisión de pago o por cable, como ocurre en el 54% de los hogares del país, según la Subtel, la transición a la TVD se hace de manera automática por medio de los sistemas de tu cableoperador.

Gabriel Venegas advierte que, debido a la alta demanda causada por el apagón analógico, “es recomendable cotizar los precios de decodificadores y antenas en el mercado para obtener la mejor oferta posible”.

Si no se cuenta con televisor en casa, pero se quiere acceder a la TVD, es posible hacerlo por medio del computador. Para ello es necesario instalar una tarjeta sintonizadora ISDB-Tb, que se deberá conectar directamente al cable una antena UHF.

Más sencillo puede ser adquirir un receptor USB de TV digital, que permite transformar un notebook en una TV portátil. Este permite acceder a señales HD, SD y One-Seg, además de incorporar una antena con montaje magnético para instalar sobre un vehículo.