A pesar de lo que se podría pensar, los televisores aún gozan de buena salud. Es cierto que las nuevas generaciones han ido optando por sus propias pantallas personales —smartphones, tablets o computadores— antes que quedarse fijamente viendo televisión en un sofá, pero ya sea por costumbre familiar o, en muchos casos, sencillamente por acompañamiento, los chilenos seguimos viendo tele. Según cifras del Consejo Nacional de Televisión, durante la primera quincena de junio del 2020 —época en la que gran parte del país se encontraba en cuarentena— los televisores estuvieron prendidos siete horas diarias en promedio.
Por eso es que la industria de televisores sigue gozando de buena salud y demanda. De acuerdo a datos de la consultora Omdia, Samsung sigue siendo la marca que domina con amplitud el mercado global (31.9%), seguida de LG y, más atrás Sony, para un total que se proyecta en 230 mil millones de dólares para el 2022. Lo interesante es que bajo estos primeros lugares está ocurriendo un cambio de paradigma: las que vienen son casi todas nuevas marcas de origen chino, que están comenzando a penetrar fuertemente en el mercado occidental.
No es algo nuevo, claro. La presencia del gigante asiático —en marcas como AOC o TCL— era algo común en vitrinas de grandes tiendas. Pero últimamente, nuevos actores como Hisense, Caixun e incluso Xiaomi se han hecho presentes en el mercado local. Así, la posibilidad de encontrar un televisor 4K o ultra HD es muchísimo más accesible y barato que hasta hace un par de años.
El caso de Caixun es muy atractivo. Se trata de una marca china que lleva operando en el mercado asiático por más de dos décadas, principalmente fabricando pantallas y componentes televisivos. Pero hace dos años el grupo decidió lanzar su propia marca fuera del país. Su llegada a distintos mercados occidentales —incluyendo el chileno— ha sido muy fuerte, donde destaca no sólo su económico precio (en comparación con la competencia más tradicional) sino también su fuerte compromiso de posventa y una garantía que se extiende por dos años desde el momento de compra. Así de seguros están en lo que respecta al demandante mercado local.
Tienen un variado catálogo en cuanto a tamaño, pero reseñamos un modelo de 43″ LED Ultra HD, cuya experiencia fue básica pero sumamente efectiva. Aunque lo mejor, claro, fue su precio.
Especificaciones
- Modelo: CS43S1USM
- Pantalla: LED 43″
- Peso: 7.5 Kg.
- Resolución: 3840 x 2160
- Tiempo de respuesta (ms): 6.5
- Contraste: 3000:1
- Tasa de refresco: 60hz
- CPU: ARM CA55 Quad core 1.2GHz
- Conectividad: Wi-fi, Bluetooth, USB, HDMI, Ethernet, RCA
- Smart TV: Sí
- Aplicaciones cargadas: Nextflix - Youtube - Twitter
- Entradas HDMI: 3
- Sonido: Dolby Digital Plus
Sencilla y cumplidora
Hay que ser directos y sin rodeos: la gran apuesta de Caixun está en su precio y la seguridad de que sus productos van a tener un óptimo desempeño por un buen tiempo. En ese sentido, sus modelos son más bien básicos en cuanto a diseño y funcionalidad, pero vaya que realizan bien la pega, en el estricto sentido de tener una excelente reproducción audiovisual en ultra HD. O 4K.
El sacrificio va, por ejemplo, en el lado del diseño. A diferencia de modelos más premium, el que probamos tiene algo de espalda, nada muy protuberante, pero que genera un espacio —entre el aparato y la pared— que muchas teles modernas ya han eliminado. Las entradas de conexión se ubican, como es de esperar, en la parte posterior del aparato, particularmente las HDMI (además de entradas ópticas y RCA), aunque curiosamente no cuentan con puertos de entrada a un costado del televisor, más a la mano. Eso ayudaría. También más puertos en futuros modelos no estaría de más.
Por dentro, el modelo cuenta con un procesador ARM Quad core de 1.2GHz, con 8GB de memoria. En se sentido, las operaciones, desde el encendido al apagado, incluyendo cambios de funcionalidades y activación de servicios de streaming, son sumamente veloces.
A distancia, sentado en un sillón a un par de metros, digamos que la presentación frontal de Caixun es bastante formal, clásica y hasta elegante, con bases abiertas como soporte en ambos extremos, y con marcos convenientemente discretos, salvo en la base. Nada que distraiga, en todo caso. Evidentemente, también puede ser colgada en una pared.
El visionado, por su parte, es bastante limpio y prístino. Los 4K (3840 x 2160 píxeles) e incluso su compatibilidad HDR (rango dinámico alto), se notan y son un agrado para la vista, con una buena tasa de refresco de 60 Hz, que garantiza suaves y fluidos movimientos en cámara.
Las funcionalidades del televisor son básicas, pero está todo lo necesario para satisfacer al público general: el encendido es inmediato, la conexión a internet es rápida y efectiva, y el modelo viene con algunas aplicaciones fundamentales preinstaladas, como YouTube, Amazon Prime y por supuesto Netflix, además de los siempre necesarios puertos USB. Por ahora, nos comentaron que lamentablemente no es posible descargar nuevas aplicaciones, pero sí se le puede adosar un periférico, como Chromecast, Roku o Apple TV, para tener más opciones alternativas de streaming.
Por su parte, el control remoto también tiene un rol puramente funcional, en un aparato que si bien cumple con su cometido —incluyendo botones dedicados para YouTube y canales de streaming—, se siente extremadamente plástico, especialmente a la hora de pulsar los botones, y algo voluminoso a la mano. La interfaz del televisor también es sumamente básica: posee todas las personalizaciones de imagen y audio que uno requiera, junto a otras características de ajuste complementarias, aunque las operaciones pueden ser mínimamente tediosas a causa del control remoto.
Veredicto
Caixun puede que sea un participante relativamente novel en el mercado local, pero su entrada se ha hecho notar. Sus modelos, que alcanzan las 75″ en tamaño, son básicos en términos de diseño, características y funcionalidades. Pero todo se compensa con su gran valor de venta, realmente conveniente a la hora de elegir un televisor smart ultra HD económico o de entrada.
La marca promete crecer rápidamente en nuestro país, trayendo nuevo modelos que integren Android TV, entre otras funcionalidades. Además, la buena atención en su página y tienda web, junto a su compromiso de posventa —sumado a dos años de garantía— hacen que los televisores de Caixun sean plenamente confiables a la hora de entregar una experiencia audiovisual de altísima definición y a bajo precio.