A comienzos de mayo pasado, un grupo de 66 diputados oficialistas y de oposición enviaron una carta al canciller Teodoro Ribera solicitando que el gobierno chileno se pronuncie en contra del anuncio que hizo Israel que pretende anexar parte del territorio palestino de Cisjordania a partir del próximo 1 de julio.

En la misiva -que estuvo firmada por Sergio Gahona, Karol Cariola, Andrés Longton, Jorge Brito, Maya Fernández, Marcela Saba, entre otros parlamentarios- se señala que “en Chile existe una alta conciencia de lo que ocurre en Palestina y muchos de los que suscribimos la presente carta hemos viajado a la zona y hemos sido testigos presenciales de la precariedad en la que la ocupación israelí somete día a día al pueblo palestino”.

El documento fue contestado hoy por el ministro Ribera quien manifestó que el gobierno sigue con mucha atención y especial preocupación el anuncio del primero ministro Benjamin Netanyahu, pero además, afirmó que la política del Estado chileno sobre la materia es “permanente, invariable y se apega de manera irrestricta al derecho internacional y a las resoluciones de Naciones Unidas”.

Así, señaló que “una eventual anexión como la descrita, revestiría serias e impredecibles consecuencias para el logro de una solución justa y pacífica, obstaculizando aún más un proceso conducente a una solución de dos Estados y una paz sustentable entre Palestina e Israel, en apego con las resoluciones de Naciones Unidas”.

“En lo fundamental, Chile vela y promueve esfuerzos para la instauración de una paz duradera, el respeto y reconocimiento de la soberanía y la integridad territorial y la independencia política de Palestina e Israel como estados independiente y su derecho a vivir en paz, uno junto al otro, dentro de fronteras seguras y reconocidas”, agrega el secretario de Estado en un documento enviado al diputado Gahona, presidente del grupo interparlamentario Chile-Palestina.

En tal sentido, sostuvo el canciller, “todas nuestras acciones y decisiones que correspondan llevar a cabo al respecto, se orientan y rigen necesaria y permanentemente sobre la base de los principios señalados”.

En 2019, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunció -como parte de sus promesas de campaña- que de triunfar en las elecciones buscaría anexar parte del territorio palestino. Esto, sin embargo, fue calificado como un “nuevo crimen de guerra” por parte de la Liga Árabe y fue criticada por la Unión Europea y por los embajadores de Reino Unido, Francia, Alemania, España, Suecia, Bélgica, entre otros países.