Chocolates: selección de buenos (y no tan buenos) pero siempre ricos

Chocolate
Foto: Tamas Pap.

Alto en cacao, con alguna hierba aromática, blanco, con almendras: las opciones de este antojo son variadas y por lo mismo vale la pena hacer esta modesta lista de elegidos.




En términos muy básicos, lo que conocemos actualmente como chocolate es una mezcla de azúcar con cacao molido (masa) y la grasa natural que proviene también del cacao (manteca). De ahí en más, pueden variar hasta casi el infinito las proporciones de cada uno de estos ingredientes como también otros productos que se pueden utilizar en su producción. Aquí sí que la lista es larga, porque puede ir desde los tradicionales frutos secos, la leche, algunas hierbas aromáticas, extractos de café o vainilla, hasta sal, pimienta e incluso grasa animal.

El mundo del chocolate es eso: todo un mundo donde podemos encontrar finísimos —y carísimos— productos con un alto contenido de cacao y poca azúcar, hasta otros extremadamente baratos y que por lo mismo muy poco tienen de chocolate, ya que no son más que leche, grasa, colorante y una mínima cantidad de cacao.

Entre estos dos extremos, tenemos una incontable variedad de opciones en cuanto a precios, calidad, sabores y texturas. De que hay para elegir, hay para elegir.

¿En qué tendríamos que fijarnos para escoger un buen chocolate? La lógica más tradicional indicaría que el chocolate con el más alto porcentaje de cacao y con poca azúcar será siempre el elegido, mientras que los que privilegian azúcar y grasa serían los más descartables. Sin embargo, la cosa no es tan simple. Primero, porque los chocolates altos en cacao suelen ser mucho más caros que el resto. Y segundo, porque los consumidores chilenos (y de buena parte del mundo) llevamos décadas comiendo chocolates baratos y de gusto masivo, que de alguna manera nos han moldeado el paladar. De verdad que cuesta cambiarse de la barrita que toda la vida hemos comprado en el kiosco a ese chocolate amargo con alto porcentaje de cacao y casi nada de azúcar. Hay que dejar que cada uno consuma lo que entienda como “su” mejor chocolate, incluso aunque éste sea el que un conocido chef francés avecindado en Chile aseguró no ser apto “ni para animales”.

De lujo

Afortunadamente, hoy en Chile no es difícil encontrar chocolates con alto contenido de cacao y además elaborados de manera artesanal, sin aditivos ni estabilizantes. Es decir, con azúcar, cacao, leche y pocas cosas más. Un buen ejemplo es el bitter elaborado por la Chocolatería Quintal, en pleno Barrio Franklin, y que tiene nada menos que un 85% de cacao. Es decir, un verdadero pencazo de chocolate que sirve hasta para levantar el ánimo.

Chocolate bitter Quintal 85% 50 gr

Chocolate Quintal bitter

Algo más

Ya lo decíamos antes: un chocolate alto en cacao —y por lo mismo bajo en grasa y azúcar— puede también tener algo extra que lo haga único. Y en ese sentido, vaya que ha crecido la oferta de chocolates de calidad en los últimos años. Hoy encontramos, por ejemplo, buenas barras con un poco de sal gruesa añadida (que realza muy bien el sabor), con hierbas aromáticas como el cedrón u otras, e incluso con frutas. ¿Una muestra? Las barras de Pacarí, con un 60% de cacao ecuatoriano más una base de cranberries (arándano rojo). Suavemente dulce, ácido, amargo y cremoso. Todo al mismo tiempo, una delicia.

Chocolate orgánico Pacarí cranberries 50 gr

Chocolate orgánico Picari

Precio y calidad

Si quieren comer buen chocolate, sobre todo sano pero gastando poco dinero, déjenme contarles que esto es posible: en la mayoría de los supermercados nacionales es posible encontrar barras de factura industrial elaboradas en Chile y que hace un buen rato han entrado en la onda de subir el cacao y bajar los otros ingredientes. ¿Ejemplo? El Costa Cacao Bitter, con 62%. Simple, suave y rico.

Chocolate Costa Cacao 62% bitter 80 gr

Chocolate Costa bitter

Con relleno

No se hagan, porque seguro ustedes también creían años atrás que los chocolates rellenos con distintas salsas de fruta ultra dulces eran una cosa buena, casi sofisticada. Son, en realidad, pura azúcar y grasa. Pero seamos claros: siempre nos han gustado. Y por lo mismo, pegarse un patache de vez en cuando con estas verdaderas barras azucaradas no viene mal. Claro, no están los tiempos para regalar uno de estos chocolates a una amiga de cumpleaños. Pero, por ejemplo, un Capri relleno para ver una maratón de series en Netflix, ¿por qué no?

Chocolate Capri de guinda 90 g

Chocolate Capri

Los clásicos son los clásicos

Siguiendo con los chocolates de siempre, esos que no merecen perderse a pesar de la apreciable mejora que hay en la oferta actual, no podemos dejar de lado los que por mucho tiempo fueron —según nuestros conocimientos de la época— los mejores chocolates. Me refiero a esas barras duras y grandes, con almendras adentro, y que se comían lentamente, cuadro a cuadro. Pero ojo: no hay que pasar por alto el detalle de que deben ser barras grandes, porque eso garantiza un buen calibre de las almendras en su interior.

Tal vez la más clásica de todas es el Sahne-Nuss, en mi opinión personal, ideal para acompañar un café y untar en él sus cubitos para ablandar el chocolate. Un placer de vieja escuela.

Chocolate Nestlé Sahne-Nuss 250 g

Chocolate Sahne-Nuss

¿Blanco?

Para muchos, el chocolate blanco no califica como tal ya que no lleva masa de cacao sino que tan solo manteca y azúcar. Y si se trata de un chocolate blanco económico, lo más probable es que sea solo grasa, azúcar y leche. De cacao, nada de nada. Por lo mismo, si vamos a comer chocolate blanco, mejor que vayamos por uno bueno de verdad. Así las cosas, me permito sugerir la versión de Quintal, que sí tiene cacao (37%), además de naranja y jengibre: muy delicado.

Chocolate blanco Quintal naranja & jengibre 50 gr

Chocolate blanco Quintal

El ahora infaltable vegano

Claro que sí. La opción vegana ya no puede faltar prácticamente en ningún producto alimenticio. Por esta razón es que —al menos en los grandes supermercados y tiendas especializadas— ya no es difícil encontrar chocolates veganos. Obviamente son sin leche, por lo que ahí entran a jugar otros ingredientes, como soya y algunos almidones. Aún así, cumplen, como por ejemplo esta barra orgánica de Wild Protein.

Chocolate bitter vegano Wild Protein

Chocolate vegano Wild Protein

El viejo y querido “en rama”

¿Se acuerdan cuando un viaje a Argentina no podía estar completo sin una compra de chocolate en rama? Hasta hace un par de décadas era casi imposible conseguir este tipo de chocolate en Chile, lo que contribuía a que tuviera cierto estatus de exclusividad y calidad. La verdad, se trataba de chocolates del montón, pero con esa delicada y aireada textura que imita a un tronco de árbol que se va desarmando.

Afortunadamente, si se tiene antojo de chocolate en rama o se quiere usar para decorar algún postre o torta, ahora hay buenas y baratas opciones en cualquier supermercado chileno, como este de Costa.

Chocolate de leche Costa Rama 115 g

Chocolate Costa Rama

Made in USA

Las barras de chocolate estadounidense tienen un sabor especial. Son suaves y bastante dulces, lo que si se suma a la siempre fuerte influencia cultural que este país ejerce, da como resultado que no hayan pocos fanáticos de los chocolates gringos en Chile. Como muestra, el tradicional Hershey’s. ¿A quién no le gusta?

Chocolate de leche Hershey’s 43 gr

Hersheys

*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 10 de agosto de 2021. Los valores y disponibilidad pueden cambiar.

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