Cómo aprender punto cruz: la técnica más básica y fácil para empezar a bordar

Aún sin saberlo, todos nos hemos enfrentado alguna vez a un bordado hecho en punto-cruz. Se trata de una de las técnicas más icónicas y antiguas de la humanidad: se han localizado hallazgos en Egipto, fechados en el siglo VI, así como también en la antigua China, en Persia y en Europa, durante la Edad Media.

No queda claro cuál es su origen exacto, pero es evidente que este método de bordado se difundió por el viejo mundo a través de las rutas comerciales, las migraciones y las invasiones. Un conocimiento que por siglos se ha traspasado de generación en generación, y que hasta el día de hoy se mantiene vigente, actualmente como un pasatiempo con el cual puedes relajarte, plasmar tu creatividad y reducir el estrés y la ansiedad.

“Nuestro lema es ‘Bordado Terapia’, porque para mí siempre ha sido una forma de relajarme y desconectar”, dice Claudia Abarca, diseñadora y creadora de Violeta Imagina, emprendimiento que se dedica a hacer kits de bordado en punto cruz.

“El bordado es una actividad meditativa y terapéutica, que requiere de concentración en el momento presente. Cada puntada es un pequeño avance en el proyecto, que te hace sentir bien al ver cómo va tomando forma. Cuando finalmente lo terminas, la sensación de realización es única”, opina.

Desde niña tuvo afinidad con las manualidades, algo que se dio con el grupo de mujeres de su familia, quienes también disfrutaban de ellas. Por eso, el bordado lo domina desde chica. “Es demasiado entretenido y relajante hacer cosas con las manos”, dice. Pero de entre todas las posibilidades se quedó con el bordado, porque “es versátil y se puede combinarse con otras técnicas para crear cosas increíbles. También me entretiene mucho hacerlo”.

Violeta Imagina es una marca que comenzó con dos socias que hacían kits de bordado multipunto. Sin embargo, solo continuó Claudia, porque su amiga optó por otros proyectos. Siguió en eso hasta que un día se le ocurrió bordar una esterilla con un diseño propio, usando colores vibrantes, poco comunes en el mundo del bordado. “Fue un éxito rotundo, porque no veo la esterilla como una tela cuadriculada sino como un lienzo en blanco donde puedo dibujar lo que quiera y luego bordarlo”, explica. Asimismo, en pandemia la marca creció y se enfocó en crear diseños en punto cruz.

Tal como lo indica su nombre, es una técnica de bordado que consiste en hacer una serie de puntadas en diagonal para crear una cruz o “x” en la tela. Esa simpleza hace que sea uno de los métodos más fáciles de aprender. Las composiciones pueden variar según lo que tú estés buscando como proyecto, desde algo tradicional o algo más moderno, como la propuesta de Violeta Imagina.

“Lo bueno del punto cruz en esterilla es que es muy fácil y solo requiere de una sola puntada”, asegura la emprendedora. Por eso mismo es que lo pueden practicar desde niños —con supervisión de un adulto— hasta personas mayores. Los únicos materiales que se necesitan son una esterilla, una aguja y lana.

Sus recomendados son las esterillas de algodón, las lanas teñidas 100% de oveja y una aguja lanera. “Yo uso la marca DMC nº 16 para esterilla delgada, y es perfecta”, específica. No necesitas más cosas. “Uno de los beneficios de este tipo de bordado es que no se usan muchos materiales y eso hace que lo puedas llevar a todas partes”, dice.

• Prepara la tela y el hilo: elige una tela de bordado y un hilo de bordado con el color que desees. En caso de que no tengas un patrón impreso, puedes dibujarlo en la tela, tal como lo plantea Claudia. Ella recomienda queoptar por lanas de buena calidad, “ojalá no sintética, para que así el tejido se mantenga firme y no se desarme al pasar por la esterilla”.
• Comienza el punto: desde abajo de la tela hacia arriba, inserta la aguja en la esquina inferior izquierda de un cuadrado y saca la aguja en la esquina superior derecha.
• Conviértelo en cruz: Luego, inserta la aguja en la esquina inferior derecha del cuadrado y sácala en la esquina superior izquierda, para así crear la “x”.
• Repite: sigue haciendo el punto trabajando en una fila o columna hasta que completes todos los puntos de cruz que necesitas para completar el diseño del patrón.
• Cuando se termina el hilo: asegúrate de anudarlo en la parte posterior de la tela para que no se salga ni tampoco se vea.

Si la tela que tienes o elegiste es de lino, puede ser que te resulte más cómodo tensar con la ayuda de un bastidor o un aro de bordado. Además de estabilizar, estos evitan que la esterilla se arrugue mientras se borda, manteniendo cualquier tejido adicional fuera del camino. La esterilla Aida no suele necesitar un bastidor, aunque eso depende del gusto y experiencia de cada persona.

Un error común es estirar demasiado el bordado en el bastidor. Esa tensión excesiva puede deformar la tela, y que esta se contraiga una vez que la soltemos. Por otro lado, si se ponen muy sueltos, se corre el riesgo de que se abran los puntos y las figuras no queden como queremos.

Si ves que el hilo tiende a torcerse, entonces conviene soltarlo. El consejo aquí es dejar que la aguja cuelgue para que esta se desenrolle. Lo más importante es no frustrarse ante las torceduras: el movimiento de las lanas o hilos suele dominarse con la práctica.

Muchas veces existen las ganas, pero cuando los obstáculos aparecen, como las dificultades con la técnica, el nuevo se deja de lado. Una buena idea para principiantes es comenzar con proyectos sencillos que tengan todo: es decir, tanto la tela de bordado como los hilos o lanas, el diseño y las agujas. Al inicio es común, incluso esperable, que no se tengan nociones de cómo calcular cuánto se necesita ni las proporciones de los diseños. Este conocimiento, como en el de cualquier manualidad, se va desarrollando a medida que vas perfeccionando la técnica y la habilidad.

“El punto cruz en esterilla es una puntada muy sencilla y fácil de hacer. Aquí la verdadera complejidad radica en el tamaño del proyecto”, dice Claudia. Por eso, si se trata de tu primer bordado, siempre convendrá que sea pequeño y no tan complejo, para asegurarse de terminarlo y seguir luego con otro.

Si quieres comenzar con un kit, como los que ofrecen en Violeta Imagina, Abarca recomienda el de corazón. “Es perfecto para comenzar, practicar y ganar confianza rápidamente, ya que es más pequeño y se termina rápido. Sirve para soltar la mano y motivarse luego con algo más grande”, añade.

El kit incluye una esterilla delgada de 20 x 17 cm estampada con un corazón, una aguja lanera, una madeja con 8 colores de lana delgada para punto cruz, 100% de oveja y teñida artesanalmente (con anilinas biodegradables en el sur de Chile), lana para borla, cinta para colgar, algodón sintético para rellenar y una bolsa de tela.

Como el punto cruz es sencillo de aprender, una vez que lo comienzas a dominar puedes convertir prácticamente cualquier idea que tengas en un bordado. Si te faltan ideas, puedes llegar a nuevos patrones en sitios como DMC, Etsy, Lovecrafts, por nombrar algunos de los mejor posicionados. También puedes encontrar patrones en libros, revistas, tiendas especializadas o ayudarte de algún software gratis, como Stitch Fiddle o Easy Grapher.

*Los precios de los productos en 5 de mayo de 2023. Los valores y disponibilidad pueden cambiar.