Cómo bañar a tu perro según su raza y tipo de pelo

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Bañar a tu perro no tiene por qué ser un problema.

¿Cada cuánto debemos lavarlos? ¿Hay que cepillarlos siempre? ¿Se puede usar champú para humanos? Dos veterinarios responden estas y otras preguntas, y además entregan un infalible paso a paso. Lo fundamental: hacerlo con tiempo, espacio y mucho cariño.




Para mucha gente que tiene un perro en casa, el baño es una de las actividades menos preferidas. Tampoco suele ser la favorita de las mascotas: casi todas intentan resistirse como pueden, algunas se escapan y no son pocas las que lloran y se lamentan mientras cae el agua en sus espaldas.

Pero es un momento ineludible: más temprano que tarde, todos los perros necesitan su baño, especialmente los que viven en departamentos o al interior de las casas. Por ahora, al menos, no existe otro método para eliminar su suciedad, como también las eventuales bacterias o microorganismos que se instalan en su piel y pelaje. Además, un aseo periódico ayuda a mantener al animal sano y libre de parásitos como pulgas y garrapatas.

Esta importancia, sin embargo, hace que se deban tener en cuenta varias consideraciones antes de bañar a un perro. Su tipo de pelaje, su entorno o incluso su raza son factores determinantes para saber cómo, con qué productos y con cuánta frecuencia debemos hacerlo. Aquí respondemos todas esas preguntas.

¿Con qué frecuencia debes bañar a tu perro?

Esta es una pregunta muy común pero que puede tener varias respuestas, según plantea Nicolás Escobar, director de Medicina Veterinaria en la U. de las Américas Viña del Mar. Las principales son:

  • El tipo de pelaje del perro
  • El entorno o contexto en el que vive
  • Enfermedades o alergias dermatológicas
  • Su nivel de actividad física

“Los perros con pelajes densos y largos suelen requerir cuidados y baños más regulares”, explica, “ya que así se evitan enredos y se mantiene más limpio”. Las razas con pelaje corto o más duro, en cambio, “pueden necesitar baños menos frecuentes, aunque esto dependerá de las necesidades individuales de cada animal”.

Tomando este precedente, la recomendación general que hace Escobar es “bañar a un perro entre una y dos veces al mes (cada 4 u 8 semanas)”. Hacerlo menos puede provocar que acumule mucha suciedad, malos olores y eventuales parásitos, mientras que “bañarlo con mayor frecuencia puede eliminar los aceites naturales de la piel, causando irritación y sequedad”.

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Es bueno bañar con cierta frecuencia a tu perro, pero muy seguido puede ser perjudicial.

Giovanna Repetti, veterinaria de la tienda SuperZoo, cuenta que para cuidar la higiene de tu perro no es necesario bañarlo todas las semanas, “mucho menos todos los días”. En vez de hacerle un bien, estarás afectando su piel y pelaje.

Ella sugiere formar un criterio de “cuándo hay que bañar a un perro”. Si está sucio a simple vista, por ejemplo después de un paseo a un cerro o un parque con mucho barro, probablemente necesite un baño. Pero esto “no significa que siempre deba ser con champú o jabón especializado; en ocasiones solo requiere de una ducha con agua para lavar alguna zona y remover la mugre superficial”, asegura.

Y si no hay ninguna actividad que lo haya ensuciado particularmente, la frecuencia que propone Repetti es similar a la de Escobar: “si tiene pelaje largo y denso, lo recomendable es un baño al mes; si tiene el pelo corto, cada mes y medio o dos meses”.

Paso a paso: cómo bañar a un perro

¿Nunca has bañado a tu perro? ¿O piensas que lo has estado haciendo mal? El siguiente paso a paso, sugerido por Nicolás Escobar, es el procedimiento básico a seguir.

  1. Preparación: antes de comenzar el baño, es importante planificar y tener a mano todos los utensilios necesarios, como un champú especial para mascotas (más abajo explicamos por qué nunca hay que usar en ellos el de humanos), toallas limpias, cepillo, esponja y guantes (esto último es opcional pero recomendable). Además, debes realizar el baño en un lugar seguro, apropiado y tranquilo, como una tina, una ducha o un espacio al aire libre, pero con agua corriente.
  2. Cepillado previo: antes de mojar a tu perro, es recomendable cepillarlo y así eliminar enredos y suciedad suelta. Esto facilitará el proceso de lavado y evitará que se formen nudos en su pelaje durante el baño.
  3. Ajuste de la temperatura del agua: es importante asegurarse de que la temperatura del agua sea agradable para tu perro, evitando que esté demasiado caliente o fría. Como no te puede avisar si le quema o le congela, primero comprueba que se sienta tibia.
  4. Mojar a tu mascota: es momento del agua. La recomendación es mojarlo de manera suave y gradual, evitando que el agua entre en sus oídos y ojos. Comienza por su espalda y luego avanza hacia las patas y la cola.
  5. Aplicación del champú: aquí hay que cortar el agua y aplicar el champú de manera uniforme sobre el pelaje mojado. Masajea suavemente, entrando con los dedos hasta la piel, prestando atención a las áreas que puedan estar más sucias, como el cuello, las patas y el vientre. Cuida de que no le llegue champú a los ojos, la boca o los oídos.
  6. Enjuague: el agua se enciende otra vez, y cuando esté tibia debes aplicarla sobre su cuerpo para retirar el champú. Procura hacerlo con cuidado, de forma suave y por todos lados, preocupándote de que no queden residuos de champú en su piel, los que pueden causar irritación.
  7. Secado: una vez que lo enjuagas, ya puedes secar a tu mascota. Primero espera que se sacuda un par de veces, lo que ayudará a sacar el excedente de agua. Luego sécalo con toallas limpias, ayudándote si es necesario de un secador, pero siempre a temperatura a baja o media y con suficiente distancia para evitar quemaduras.

Si nunca has bañado a tu perro, o si estás probando un champú nuevo, Repetti sugiere hacer una prueba de sensibilidad. “Algunos perros pueden ser sensibles a ciertos productos, por lo que es recomendable probarlo en una pequeña zona de su piel antes de bañarlo completamente”, aconseja. Lo ideal, eso sí, es asesorarse con el veterinario de cabecera respecto al champú más apropiado para tu perro.

Jamás bañar a un perro con champú humano

Muchas personas inexpertas hemos cometido el grave error de bañar a un perro con champú para humanos. Pero esto usted no lo haga. ¿Cuál es el problema? “Puedes causarle diferentes problemas a la piel, como dermatitis, resequedad, pelaje graso, entre otras cosas”, dice Repetti. Esto pasa porque los champúes para perros tienen un pH especial para su piel, “que es más alcalina que la de los humanos”.

“El champú para humanos suele contener ingredientes y fragancias que pueden resultar irritantes o alergénicos para los perros, lo que podría desencadenar reacciones adversas”, complementa Escobar. Por eso es importante usar uno especialmente diseñado para ellos, los que por suerte se pueden encontrar en casi cualquier supermercado y por supuesto en tiendas para mascotas.

¿Cómo saber si un champú para perros es bueno? “Primero, hay que fijarse que tenga un pH estabilizado a 7,4″, menciona la veterinaria, algo que puede comprobarse leyendo la etiqueta del producto. En SuperZoo tienen champúes específicos para diferentes pelajes, como perros de pelo claro, perros más alérgicos, cachorros, pelajes que necesitan mayor control de su odor o perros que mudan mucho pelo.

¿Qué hago si a mi perro no le gusta el agua?

Como bien decíamos, este es un punto no menor, sobre todo si tu mascota es de tamaño grande. Una estrategia que sugiere Escobar es “mojarlo suavemente, de a poco, partiendo por las patas y subiendo gradualmente hacia el lomo, hasta que la mascota se sienta cómoda”. Así es probable que se acostumbre mejor a la sensación del agua tibia.

Por otro lado, el académico de la UDLA revela que es fundamental asociar el momento del baño con algo positivo. “Es posible pase, caricias o elogios, para crear una experiencia agradable y fomentar una asociación positiva con el agua”, señala. En cuanto a la temperatura del agua, que esté muy fría o muy caliente también puede ser un factor que incomode a tu perro, por lo que es muy importante que sea tibia y agradable.

El cepillado no es optativo

No es una sorpresa que el cepillado ayuda a mantener el pelaje de tu perro limpio, libre de enredos y sin nudos. Pero quizá no sabías que también “estimula a la circulación sanguínea y ayuda a distribuir los aceites naturales de la piel, lo que promueve un pelaje saludable y brillante”, resalta Escobar. Por eso, ya sea que tu mascota sea un collie barbudo cuyos pelos llegan hasta el suelo o un quiltro de pelo duro, siempre le hará bien una pasada bajo el cepillo de vez en cuando.

Así como existen diferentes tipos de champú según distintos tipo de pelo o pelaje, también existen diferentes cepillos. Así los resume Escobar:

  • Cepillos de cerdas: ideales para perros de pelo corto o medio. Ayudan a eliminar el pelo muerto y a desenredar los nudos superficiales.
  • Cepillos de púas: más adecuados para perros de pelo largo o rizado. Las púas separadas y suaves ayudan a desenredar los nudos sin hacer demasiados tirones ni dañar el pelaje.
  • Cepillos de rastrillo: útiles para perros con pelaje grueso y subpelo denso, como los perros de raza husky o malamute. Las cuchillas o dientes de estos cepillos ayudan a eliminar el pelo suelto y el subpelo muerto de manera eficiente.
  • Guantes de cepillado: Estos guantes tienen cerdas en la palma y los dedos, lo que permite cepillar a tu perro mientras lo acaricias. Son útiles para perros sensibles o aquellos que no toleran cepillos convencionales.

“Para elegir el cepillo más adecuado para tu perro, debes fijarte en el tipo de pelaje que tiene”, dice Repetti. “El peine con púas es perfecto para cualquier raza de perro con pelo medio o largo, ya que son ideales para eliminar nudos”. Los cepillos suaves o de mantequilla “son perfectos para perros con pieles sensibles”, y los rastrillos “para aquellos perros que mudan el pelo de forma abundante”. Y por último, la manopla puede utilizarse para retirar de forma fácil y diaria el pelo muerto. En el siguiente video puedes ver un resumen visual de los diferentes tipos.

Pero es invierno y hace frío. ¿Puedo bañarlo menos?

Un perro puede requerir más baños en verano que en invierno. “En verano es mucho más frecuente debido a las altas temperaturas”, opina Repetti. “Con el calor es conveniente duchar a tu perro de forma frecuente para refrescarlo, pero en ellas no necesariamente hay que utilizar el champú”, analiza Repetti. En los meses de calor también es más común salir de paseo, ir a parques o playas, lugares donde la diversión incluye ensuciarse.

Pero esto no significa que en invierno no tengas que hacerlo. Como te explicamos antes, es necesario bañarlo al menos una vez cada 4 u 8 semanas para cuidar su higiene. Si no puedes hacerlo por espacio, por tiempo o por otras razones, muchas tiendas de mascotas o veterinarias entregan este servicio, donde además los cepillan, revisan sus uñas y cortan los pelos que puedan estar causando problemas.

“Otra opción invernal es usar un champú en seco”, sugiere la veterinaria. Uno de los preferidos de los clientes Superzoo es uno de la marca Trapper.

Champú para perros en seco Trapper 170 ml

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Halagos y mucho amor

Aunque no lo parezca, “bañar a tu perro en casa puede ser una experiencia agradable y relajante para ambos”, dice Repetti. Esto siempre dependerá de los resguardos que tomes, que van desde los implementos básicos —como champú, cepillo y toalla— hasta el cuidado y apoyo que le entregas a tu mascota en medio del baño. Por eso, “siempre conviene acostumbrar a tu perro al baño desde una edad temprana. Así se sentirá más cómodo con el proceso”, recomienda. Como consejos, ayuda “hablarle suavemente, hacerle cosquillas y cariño, para que así se sienta relajado durante el baño”.

Una vez que hayan terminado, “puedes ofrecerle un juguete o recompensa después del baño, para hacer de esta una experiencia positiva para él”.

Últimas sugerencias

  • Cuidado con los ojos y oídos: siempre evita que le entre agua en estas zonas. Escobar sugiere proteger esta área o usar un champú específico para perros que sea seguro para usarlo alrededor de los ojos.
  • No te saltes el secado: “la humedad atrapada en su pelaje puede provocar irritaciones o infecciones en la piel”, dice el especialista. Es importante prestar especial atención a las áreas propensas a retener humedad, como las orejas y las patas.
  • No dejes que se enfríe: ya te lo dijimos, secar es muy importante. “Especialmente en climas fríos o durante los meses de invierno”, destaca Escobar.
  • Siempre preparar el área: el baño de tu perro requiere algo de tiempo y preparación, por lo que debes hacerlo con cierta planificación y bastante energía. Lo ideal es poder hacerlo entre dos personas y que no haya ningún elemento que pueda causar un accidente o inconveniente.
  • ¿Reacción adversa? Consulta a tu veterinario: si durante o después del baño detectas cualquier reacción adversa —irritación, picor, malestar, etc.— consulta de inmediato con tu veterinario para obtener consejos personalizados sobre el cuidado del pelaje y la piel de tu perro.

*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 30 de junio de 2023. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.

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