¿Hay un audífono para cada tipo de persona? Hoy, con la masificación de la tecnología inalámbrica a través de Bluetooth, pareciera que sí: existen auriculares grandes y anchos, otros pequeños y ligeros, unos muy portátiles e inteligentes, también los más clásicos y análogos, sin olvidar los especiales para hacer ejercicio ni aquellos más económicos, pensados para todos los bolsillos.

Un par de auriculares siempre serán un buen regalo para cualquiera. Pero antes hay que saber cómo es el usuario que los recibirá y conocer bien las características del modelo, para así no terminar cometiendo el crimen, por ejemplo, de darle un audífono para correr a un fanático gamer.

Para evitar ese tipo de catástrofes navideñas, definimos cuatro tipos de personas usuarias de audífonos y le incluimos a cada una el modelo más apropiado a su perfil.

Todas las conocen: son esas personas incansables, siempre al tanto de todo, que no pueden estar más de 30 segundos sin revisar su celular y que pasan buena parte del día usándolo para lo que fue pensado originalmente: hablar por teléfono. Para no enredarse con cables en la cartera o la mochila, ni que se desconecten del móvil por un movimiento brusco, la mejor especie de audífonos es la llamada buds, o auriculares intraurales. Van insertos en la oreja, son minúsculos, livianos y muy portátiles.

Como los FreeBuds Pro, de HUAWEI, el modelo más avanzado de audífonos lanzado por la compañía china. “Son para usuarios más bien tecnológicos, que cargan muchos dispositivos”, dice el periodista especializado Axel Christiansen. “Da una gran calidad de sonido usando muy poco espacio en tu bolsillo, siendo mucho más útil que llevar audífonos grandes. Además, es enorme la facilidad que da para conectarlos a tus dispositivos, más si tu celular también es Huawei, ya que se vinculan automáticamente”.

Además de ser completamente inalámbricos, su gran característica, según Christiansen, es su sistema de cancelación de ruido (CR). “Tiene una CR activa, lo que significa que con los micrófonos que vienen incorporados, los audífonos están constantemente escuchando el ruido que viene de afuera para detenerlo”. Sus diferentes modos permiten cancelar todos los sonidos externos o dejar pasar algunos según el contexto, como bocinazos, timbres o alarmas, si estamos en la calle.

Por otra parte, la batería puede durar hasta 7 horas de uso continuo, pero el estuche en el que se guardan los FreeBuds Pro también funciona como cargador, aportando hasta 30 horas de autonomía. “Están constantemente cargados si es que tú los colocas en el estuche cada vez que te los sacas”.

En el lado opuesto, hay personas menos intensas en el movimiento y la conectividad, y que buscan en unos audífonos más calidad de sonido que pequeñez y portabilidad. Gente que trabaja siempre escuchando música o podcasts, que necesita de comodidad por largos periodos de tiempo y que a lo mejor prefiere un gadget grande, que pueda encontrarlo cada vez que lo busca, a uno más pequeño y delicado.

“Los FreeBuds Studio, de HUAWEI, son ideales para ese tipo de persona”, dice Christiansen. Se trata de unos audífonos supraurales, que van sobre la oreja, el formato de auricular más icónico y tradicional. “Si buscas fidelidad, los Studio son el sistema perfecto. Aunque utilizan la misma tecnología de CR activa, al ser más grandes tienen más micrófonos que captan el ruido externo —son 8—, y sumado al efecto físico de cubrir todo tu oído, la cancelación termina siendo completa”.

No son, por supuesto, para andar corriendo ni para hacer ejercicio, “pero sí para usuarios más exigentes en sonido y más clásicos”, agrega el periodista, “o que les da miedo usar audífonos tan pequeños. Se pierde la posibilidad de guardarlos en una cajita, pero al cargarse por cable y ser más grandes, la batería les dura más tiempo”.

Tan difícil, quizá, como elegir la zapatilla correcta, para un o una corredora escoger el audífono que más les acomode a la hora de entrenar —lo mismo para quienes hacen crossfit, escalan o hacen otro tipo de deportes. Algunos se caen, otros hacen sudar la oreja, si tienen cable se enredan, otros provocan dolor de oídos. Pero para quienes sistemáticamente salen a hacer ejercicio y necesitan de la música para darse fuerzas, ánimo o mantener el ritmo, unos auriculares específicos son esenciales.

Unos como los FreeLace Pro, por ejemplo, que reúnen prácticamente la misma tecnología de los FreeBuds Pro, pero con una correa plástica flexible, que los une entre ellos por detrás del cuello, pero sin perder su condición de inalámbricos. “Se unen en el medio con un imán y los llevas colgando de tu cuello”, explica Christiansen; “sabes que siempre estarán ahí y que no se te caerán por ningún motivo. Y cuando quieres escuchar música o responder una llamada, simplemente los colocas en tu oído y al separar el imán el teléfono sabe que tiene que enlazarlos”.

Aunque cualquiera los puede usar, están pensados para deportistas, “gente que teme que por hacer mucho saltos o moverse mucho los audífonos se les vayan a caer”, agrega. “Para quienes van al gimnasio o a clases es ideal: si estás escuchando música pero necesitas escuchar una instrucción, simplemente te los sacas y no los tienes que guardar en ningún bolsillo. Son portátiles sin tener que andar con algo para guardarlos”.

Pero también hay personas que no son ni demasiado conectadas ni particularmente exigentes en la fidelidad del sonido ni activos deportistas. Hacen de todo un poco, les gusta acompañarse de música, se ejercitan de vez en cuando, hablan y ocupan bastante su celular, y por lo tanto necesitan unos audífonos que cumplan con un poco de todas estas especificidades. Y que, ojalá, tengan un precio atractivo.

Para ellos y ellas están los FreeBuds 3i. “Los 3i son para usuarios no tan exigentes en cuanto al sonido”, dice Christiansen, “pero que quieren tener una buena experiencia portátil, con cancelación de ruido, una larga batería, pero quizá no cosas tan avanzadas, como la carga inalámbrica, ni el true wireless stereo, que sí las entregan los Pro”.

Siguen siendo unos audífonos de altísima calidad, inalámbricos, muy portátiles y con un cómodo diseño, “mucho mejor que la versión del año pasado, los FreeBuds 3”, agrega. “Esta una experiencia muy similar a los Pro, que son tope de línea, pero a un menor precio. Los 3i resultan ideales para gente que quiere escuchar música, podcast, videos, para trabajar o distraerse, pero sin preocuparse de que la fidelidad sea la más alta”.

Entre las mejoras respecto a la versión anterior, Christiansen destaca las “gomitas, que sirven para que se ajusten mejor en el oído y además funcionan como primera capa de la cancelación de ruido”.