Nadie piensa en las toallas de playa hasta que están a un día de irse de vacaciones, armando el bolso o la maleta, y se dan cuenta de que solo tienen ese pequeño y gastado trozo de tela que alguna vez tuvo un colorido dibujo de Mickey Mouse, el escudo de un equipo de fútbol o el rostro de Felipe Camiroaga, pero que hoy tiene un áspero e indistinguible diseño, más propicio para trapear el piso que para tumbarse en la arena.

A veces, y si tienes el privilegio, en los hoteles tienen toallas de playa, o algún amigo o familiar te presta la suya, sin embargo no es una grata sensación: nada se compara a tener tu propia toalla de playa, favorita, suave y compacta.

Una toalla de playa es la barrera que protegerá tu cuerpo del suelo, y lo más lógico es que esté fabricada con un buen textil, suave y cómodo, para así sentir que además de secarte te cuida y te cobija, transformando la experiencia en el mar o en la piscina en un verdadero relajo. ¿Cómo escoger más allá del color, el estampado o el precio? Estuvimos revisando, averiguando y preguntando, y llegamos a cuatro características primordiales:

1. Materialidad

El textil de la toalla es uno de los puntos más importantes en la elección. Si bien hay varias alternativas, hay que priorizar el tipo de material según la función que le quieres dar —¿la usarás para secarte o solo para exponer tu cuerpo al sol?—, su versatilidad y durabilidad. Los tipos de materiales más comunes son:

a) Algodón

Optar por una toalla 100% algodón es una opción clásica y segura. Son suaves, esponjosas y absorbentes, y si bien secan muy bien el cuerpo, ellas mismas no pierden la humedad muy rápidamente. Por eso es importante ventilarlas bien después de cada uso. “El único inconveniente es que las toallas de algodón regulares tienden a deshilacharse mucho más rápido que las toallas de algodón egipcio y turco”, aseguran desde Sun of a Beach. Por eso es que son más baratas. Una cosa por otra.

b) Algodón egipcio

¿En qué se diferencia el algodón tradicional al egipcio? En resumen, en que este último tiene es más delicado. Proviene de un tipo diferente de planta de algodón, recolectada a mano, y se considera de mayor calidad debido a sus fibras extralargas y su alta absorción de humedad. Al ser cosechado a mano, y no por máquinas, las fibras también son más resistentes: con el cuidado adecuado, podrían tener una mayor vida útil. Eso sí, esta es una alternativa de lujo, considerablemente más cara que la anterior, y por eso la favorita de hoteles y spa cinco estrellas. El gran atributo en contra es que se demoran aún más en secar.

c) Algodón turco

Las toallas fabricadas con algodón turco, también conocidas como foutas, están elaboradas en base a hebras un poco más duras y no tan largas como las del egipcio. Sin embargo, aún así son una alternativa suave, absorbente, liviana y lujosa. Un atributo a favor es su versatilidad, puesto a que el tejido es grueso y elegante, de manera que sirve tanto para ir a la playa como para usar como un chal o una manta de picnic. Y otro, y quizá aún más importante, es que se secan rápido.

c) Microfibra

De origen sintético, usualmente la microfibra es una mezcla de poliéster y poliamida, aunque las combinaciones suelen variar. Lo que no cambia es que las toallas hechas con este material tienen hebras livianas, compactas y suaves. Su alto poder de absorción y secado rápido, además de su bajo costo, es el gran atributo, y las convierte en una opción perfecta para deportistas. Su tejido plano elimina la humedad de la superficie con facilidad, por lo que se puede llevar a cuestas sin peligro de mojar todo el resto del bolso. ¿Lo malo? Al tacto, la sensación que transmite es artificial, no tan suave ni confortable. Son compatibles también con viajeros, ya que estas toallas utilizan un espacio muy reducido.

Así se ve de cerca la microfibra: una fibra muy microscópica.

2. Grosor

La mejor toalla de playa es la que te hace sentir como si estuvieras en una nube, o en su defecto en una zona lo suficientemente cómoda como para pasar varias horas sobre ella. Esa sensación la otorga principalmente el grosor y peso del tejido: entre más gramos tenga, más gruesa será y más confort entregará.

Por eso, en la etiqueta o descripción de una toalla debes buscar la sigla GSM —o GRS, en español—, una abreviatura que en inglés se refiere a grams per square meter. Es decir, los gramos por metro cuadrado de la tela. Esa medida indica la densidad de la toalla, por lo que mientras el número sea bajo (como 300 o 400), la toalla será ligera y más delgada, mientras que si el GSM es alto (600 o 900), la toalla será voluminosa, más gruesa y pesada.

Entre más elevado sea el GSM, más valor tendrá la toalla, pero también es más probable que duré por una mayor cantidad de tiempo. Por otro lado, un GSM medio (entre 400 y 600) puede ser una buena alternativa de absorción efectiva, secado rápido y precio accesible.

3. Tipo de tejido e hilo

Aunque te cueste imaginarlo, las toallas están compuestas por hilos. La lógica en ellas funciona más o menos igual que la de las sábanas: mientras más hilos tengan en su tejido, más lujosas y confortables serán.

“Una toalla con mayor cantidad de hilos tiene una pila más exuberante, lo que significa que los bucles en la superficie son más efectivos y agradables”, dice Deborah Young, instructora de ciencias textiles en un artículo de The Strategist. Pueden tejerse de diferentes maneras, lo que como resultado entregan experiencias distintas al tacto.

El hilado cardado, por ejemplo, es el proceso menos costoso, pero el acabado de la toalla suele ser más áspero. Mientras que en el hilo peinado (o combed, en inglés), la textura es más suave e uniforme, ya que se eliminan las fibras cortas e impurezas. Al estar más unidas las hebras, es menos probable que se deshilachen.

Cuando se habla de hilado abierto, se trata de un hilo algodón más grueso, con fibras sueltas, siendo una toalla más voluminosa y difusa. Mientras que el algodón Ringspun es un paso adicional en el proceso de fabricación, donde el material se retuerce y se adelgaza. El resultado es un tejido fino, liso, suave y más duradero.

4. Tamaño

Este ítem es el más fácil de escoger, porque depende netamente de lo que andes buscando y del presupuesto. Para mucha gente, la idea de una toalla de playa es que pueda envolver el cuerpo completo en ella. Para eso, debe ser lo suficientemente ancha y larga. La idea es que esta superficie rectangular pueda albergarnos de pies a cabeza, o al menos una buena parte entre un extremo y otro. La dimensión sugerida por los especialistas, y que le puede ser útil a la mayoría de las personas, es la de 80 cm x 160 cm: la gente más baja cabrá entera y a la más alta solo le quedará parte de las piernas afuera. Aunque este punto también depende de la funcionalidad o las circunstancias: si estás mochileando, por ejemplo, será mucho más útil algo compacto que una gran sábana.

Toallas que nos llamaron la atención

Teniendo en cuenta estos cuatro puntos, nos sumergimos a vitrinear toallas. Estas son algunas alternativas que nos llamaron la atención, tomando en cuenta diferentes tipos de usos, estilos y preferencias.

1. Toalla de bambú KMAI (1,00 x 1,80 m)

Este modelo resalta de la oferta común, porque es 100% manufacturada en base a fibras de bambú tejidas en Turquía. “Sedosa al tacto y suave con tu piel”, dice la descripción de Kmai, la tienda vendedora. Asimismo, tiene propiedades ultra absorbentes y antibacterianas. Estas son de color blanco y extra grandes: 1,00 x 1,80 metros. “Me gustó mucho, es muy suave. Tengo el pelo largo y la uso para envolverlo cuando me lo lavo, siento que absorbe bien el agua y el peso es ligero”, escribe Karla en el review de este modelo.

$24.500 enKMAI

2. Toalla de microfibra Nabaiji XL (1,10 x 1,75 m)

“Un tamaño ideal como toalla de playa” o “toalla grande, fácil de guardar y de secado rápido”, son algunos de los comentarios que recibe la siguiente toalla de microfibra en Decathlon, cuya particularidad es su talla XL: mide 1,10 x 1,75 metros. Su peso es de 320 gramos y en la descripción de producto añaden que “nuestros equipos de diseño desarrollaron esta toalla de baño para nadadores y otros deportistas que desean secarse eficazmente”.

$12.000 enDecathlon

3. Toalla turca Turkuaz Antalya (1,00 x 1,80 m)

Este modelo de toalla turca es de color verde esmeralda, tejida a telar con fibras 100% algodón, las que prometen ir suavizándose a medida que sea lavada. Sus dimensiones son de 1 metro de ancho x 1,80 m de largo, y uno de sus principales atributos es su versatilidad, puesto a que puede ser una compañera de baño para la piscina o la playa, además de manta para yoga, chal, pareo o bufanda.

$14.900 enTurkuaz Store

4. Toalla de playa Benetton Huge (1,70 x 1,70 m)

Hay quienes no llevan nunca su toalla de playa y andan pidiéndosela siempre al compañero. Mientras que otros, teniendo su toalla, de igual forma usan la tuya. Sea como sea, esta alternativa es excelente para compartir, gracias a su cuadrado tamaño de 170 x 170 cm. “La calidad es muy buena: es gruesa, suave y muy, muy grande”, escribe Michelle en un comentario de Falabella. Hecha en un 100% algodón y un gramaje de 400 grs.

$29.990 enFalabella

5. Toalla de playa Cannon Home Shoal (1,00 x 1,80 m)

Esta es otra alternativa de toalla 100% algodón, con un gramaje medio de 420 grs. Con sus dimensiones de 100 x 180 centímetros, promete ser la compañera infaltable en las tardes de piscina y días de playa. Actualmente tiene un precio rebajado en un 50%, por lo que es una buena oportunidad para adquirirla sin gastar demasiado.

$17.490 enCannon

6. Toalla Basement Combed (70 x 137 cm)

Aunque es una toalla de baño, por su diseño igualmente puede servir para llevarla a la playa o secarse después de un chapuzón en la piscina. Está fabricada en base a algodón orgánico peinado de 600 grs y tiene una textura afelpada y densa, por lo que promete alta absorbencia. “Toalla muy absorbente y no se le caen los pelillos. muy buena calidad. En caso de un baño frío, igual es muy calentita”, escribió Diego en un review en Falabella.

$14.990 enFalabella

*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 4 de enero de 2023. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.