Cómo elegir un regalo navideño para tu perro (o el de otra persona)

¿Será que esta Navidad marcará un récord en cuanto a regalos para mascotas y animales de compañía? Habrá que esperar para saberlo. Lo que sí está claro en este mismo momento es que tú, si estás leyendo esto, es porque tienes interés en hacerle un regalo al regalón de cuatro patas. Perrhijo, perro-nieto, perro-sobrino: no importa lo que sea, porque es parte de la familia y merece un poco de regaloneo.

Parece loco, pero no lo es tanto. Como animales sintientes, los perros pueden disfrutar de un regalo bien hecho tanto como los humanos. De hecho, ciertos juguetes pueden ayudar a fortalecer el vínculo entre cuidador y animal. Alejandra Santelices, veterinaria, etóloga y directora de la Fundación EMA, comenta que existen distintos tipos de juguetes para perros, los que apuntan a ciertos objetivos con beneficios para ambas partes: “para jugar juntos”, “para cuando se quedan solos”, “para calmarlos” y los denominados “juguetes cognitivos”.

Pero no necesariamente el regalo debe ser un juguete. También podrían ser artículos que, más que entretención, apunten al cuidado y bienestar de la mascota, y de pasada al bienestar mental de sus cuidadores.

Un ejemplo de lo anterior lo entrega Ismael Pereira, veterinario especialista en gastroenterología de la clínica Vetpoint/Medivet: “si tuviera que elegir un regalo, les animaría a que pudieran obsequiar una consulta veterinaria preventiva. Quizá es un poco complejo, pero la prevención es clave al momento de detectar enfermedades de forma temprana y así poder alargar la vida de nuestras mascotas y disfrutar por más tiempo de este hermoso vínculo”.

Pereira dice que antes de comprar cualquier producto o regalo específico, es importante conocer bien a la mascota. “Por ejemplo, saber si tiene alguna enfermedad previa, alguna sensibilidad específica a algún tipo de alimento o un historial de conductas de morder cosas distintas a su alimento de forma repetitiva — como podría ser camas, patas de muebles, etcétera”.

De acuerdo a Pereira, este tipo de información puede ayudar a discernir —siguiendo el ejemplo— si es apropiado o no “regalarle un snack de alguna proteína a la cual tenga una reacción adversa (como alergia o intolerancia)” o, por otro lado, “algún juguete que pueda destruir”. En cualquiera de estos casos, el regalo incorrecto podría ser perjudicial para la salud del animal.

“Dentro de los regalitos que yo podría recomendar, creo que lo más inocuo pueden ser correas y arnés, o botellitas de agua para los paseos. Nunca están demás y es raro que puedan provocar un problema”, complementa Pereira.

Este es un regalo pensando en la seguridad de la mascota. Se trata de un collar que cuenta con un innovador sistema de identificación externo —sirve tanto para perros como gatos—, que posee un código QR vinculado a una plataforma en línea. Así, si el animal se llega a perder, cualquier persona que lo encuentre podrá acceder a los datos de contacto de su responsable, información sobre la salud del animal y una foto de la mascota. Además, te permitirá ubicar a través de Google Maps el lugar exacto en el que ésta se encuentra.

“Creo que ayuda a complementar el sistema de identificación con microchip (dispositivo interno), lo que da más protección al animal en caso de extravío o pérdida”, comenta Rodrigo Morales, veterinario de la Universidad de Chile y presidente de ONG Compromiso Animal.

Las altas temperaturas del verano se están comenzando a notar en buena parte del país. Pero no sólo los humanos debemos preocuparnos por ella —hidratándose, utilizando protector solar, etc.—, también los animales pueden pasarla mal por culpa del calor o incluso tener algún problema de salud de consideración por exceso de sol. “Es indispensable buscar alternativas para ayudar a nuestras mascotas a capear el calor y así evitar un golpe de calor o deshidratación”, apunta Morales.

Una muy buena opción de regalo, en este sentido, es una “manta refrescante”. Según el especialista, tienen un efecto de frescura y ayudan a tu mascota a regular su temperatura corporal. “Son fáciles de limpiar y transportar, viene en varios tamaños y su diseño permite colocarla en el lugar de descanso de tu mascota o directamente en el suelo”.

Juego, salud y tranquilidad: eso es lo que tu perro puede encontrar con este mordedor hecho en base a astas de ciervo —sí, leíste bien—, que se obtienen de manera natural, sin maltrato, luego de que estos animales hagan el demogue o recambio de sus cornamentas. Por lo tanto, es un producto “cruelty free”, que además tiene algunos aportes nutricionales para las mascotas, ya que es rico en calcio y proteínas.

“Este producto ayuda a nutrir, entretener y limpiar los dientes de nuestros perros, y es una buena alternativa para reemplazar los huesos y juguetes de plástico”, comenta Rodrigo Morales. Alejandra Santelices también sugiere este tipo de mordedores, no sólo por su larga duración, sino porque permite entregar a las mascotas una ocupación en la cual entretenerse y desestresarse. “Masticar les ayuda a relajarse”, afirma la veterinaria. Su valor está entre 8.900 y 17.900, dependiendo del tamaño del mordedor.

Otra alternativa para morder y mantenerlos ocupados es la que ofrecen los populares juguetes rellenables Kong, recomendados por Alejandra Santelices. “Se puede rellenar con infinidad de recetas: desde ponerle pellets a, incluso, congelar un caldo de pollo, como un helado para el verano”, ejemplifica la veterinaria.

Se debe tener la precaución, advierte ella, de que las primeras veces que se ofrezca no tenga un relleno muy complejo de sacar, ya que esto puede provocar que “el perro se frustre y luego lo odie”.

Los juguetes rellenables de Kong se pueden encontrar en diferentes tamaños y versiones: para cachorros (en colores celeste y rosado) o perros seniors (en morado), pasando por el clásico (rojo) y un “xtreme” (negro) para mordedores intensos.

Este también es un mordedor pero se diferencia de los anteriores en que es un juguete interactivo. ¿Qué significa esto? Que está pensado para que jueguen juntos perros y humanos. “Jugando con nuestro perro mejoramos el vínculo y se estrechan los lazos”, dice Santelices. Tu mascota, así, te ve como alguien entretenido , por lo tanto mejora su atención hacia ti. “Eso ayuda a resolver problemas de conducta como, por ejemplo, que atienda a tus llamados”, expone la especialista.

Seguro que hay muchas formas, incluso el perro puede jugar por su cuenta y olvidarse de ti. Pero cuando jueguen juntos, la idea es que existan algunas reglas sencillas que van en pos de mejorar la conducta del animal. “Todos los juegos tienen reglas, desde el luche hasta el poker”, justifica Santelices.

1. El perro no puede robarte el mordedor de las manos: “Con esto, podemos enseñar a controlar la impulsividad”, explica la veterinaria.
2. A tu pedido, el perro debe soltar el juguete del hocico: “Así podemos regular su excitación”.

Los juguetes cognitivos son súper recomendados por los especialistas, porque suponen una serie de beneficios, comenzando por su capacidad para resolver problemas. La buena resolución de estos puede ayudar a mejorar su confianza y autoestima, además que les permite conectarse con sus instintos naturales. Todo eso redunda en una mascota más feliz.

Esta dispensador de alimentos, en forma de pelota achatada, es simple de utilizar para el humano —basta con desenroscar la tapa para agregar la comida que supondrá la recompensa del juego—; y es un tanto complejo para el animal, ya que debe “ingeniársela” para acceder al premio. El dispensador cuenta, además, con sonido que funciona como un estimulador para el perro.

Pero así como hay regalos buenos, también los hay malos. En especial algunos que son considerados comúnmente como productos que les gustan los perros, pero que no se te deberían cruzar jamás por la mente como obsequios.

1. Evitar dar alimentos de consumo humano. “Pueden llegar a ser tóxicos, como algunos dulces que contienen xilitol (un compuesto inocuo para las personas, pero peligroso para las mascotas) o las uvas o pasas, que son comunes en el pan de pascua y también pueden llegar a causar problemas de salud”, explica Ismael Pereira.
2. No dar huesos. No sólo son causa común de fracturas dentales (que pueden agravarse fácilmente y suponer un riesgo fatal para el animal), sino que además, existe la posibilidad de que queden atascados en el tracto digestivo. “Eso podría incluso perforar la víscera, lo que es muy grave”, expone el especialista.

*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 1 de diciembre de 2022. Los valores y disponibilidad pueden cambiar.