Cómo elegir y comprar los mejores audífonos inalámbricos
En el mercado abundan los modelos, cada vez más inteligentes, pero para escoger el indicado hay que fijarse en sus funciones, códecs, versión de Bluetooth, autonomía de batería, cancelación de ruido y también qué uso les darás. Pero tranquilidad, que aquí te ayudamos.
Actualizado el 3 de octubre de 2022.
En la era del multitasking, la simpleza es pecado. Puede parecer exagerado, pero a la luz de los hechos, no tanto: un aparato tecnológico que no ofrezca más de una función por estos días suele terminar ignorado.
Prueba de ello es la evolución que han evidenciado los audífonos o auriculares. Sobre todo en las últimas décadas. De su origen a fines del siglo XIX, cuando el ingeniero francés Ernest Mercadier buscaba mejorar la calidad y privacidad de la comunicación telefónica militar, pasando por su popularización como tecnología de consumo de la mano del Sony Walkman en los ochenta, hasta su devenir multifuncional como respuesta de las exigencias casi esquizofrénicas del nuevo milenio.
Aunque aún existen algunos modelos específicos dedicados a una sola función —disponibles principalmente en tiendas de nicho—, los audífonos que suele ofrecer el mercado no se utilizan sólo para escuchar música ni para pasar piola mientras se ve televisión en la mitad de la noche. Hoy, gracias a sus micrófonos integrados, también se utilizan para comunicarse, para hablar en el auto, en la oficina, en el metro o la calle.
Pero además para conversar con uno mismo: usando estos nuevos auriculares, y por medio de asistentes de voz, como Siri, Alexa o Google, uno puede pedir desde la programación de un contenido específico, a que te comunique con algún contacto de tu agenda o bien que busque información en la web.
Y desde hace unos años, hemos presenciado el surgimiento de los audífonos inteligentes, capaces de adaptarse y responder a tus características como usuario. A ello se suman atributos como su ausencia de cables, la cancelación del ruido externo, la velocidad y solidez de la transmisión de datos, la cantidad de dispositivos a los cuales se puede conectar simultáneamente, la compatibilidad con códecs de audio de alta resolución o la autonomía que les brinda su batería.
Con todo esto en la balanza, elegir el par de audífonos ideales puede ser un verdadero desafío. Pero quizá despejando algunos factores básicos, la ecuación se vuelva menos compleja.
De cascos a botones
En la tipología de los audífonos, podemos encontrar cuatro variantes principales. La primera es la conocida como over-ears, o circumaurales en español. Estos auriculares son aquellos que poseen cascos que recubren por completo cada oreja. Son los de mayor tamaño y peso, lo que tiene directa relación con su equipamiento sonoro, en especial con el driver o diafragma que posea.
El driver es el elemento más importante para la calidad de audio de unos audífonos, ya que éste se encarga de convertir la señal eléctrica en sonido. Aquí el tamaño sí importa: entre más grande sea el driver, suele ser mejor. Actualmente las compañías se obsesionan en buscar nuevos materiales o métodos para aligerar su peso, pero la historia dicta que mientras más grandes y pesados, más contundente será su potencia, sensibilidad, impedancia y respuesta de frecuencia.
Para hacerse una idea, el tamaño de los drivers de audífonos over-ear va de los 40 a los 100 mm, casi diez veces más grandes que los intraurales o in-ear, como se llaman los pequeños auriculares que se insertan en la oreja. Junto a los diafragmas, en los cascos también se pueden encontrar otros elementos, como los micrófonos, el DAC (el convertidor de señal digital a analógica que todo auricular inalámbrico necesita) y, dependiendo de la marca, otros procesadores.
Por otro lado, los audífonos over-ear pueden ser de tipo abierto o cerrado. Los abiertos, a través de las almohadillas y de la pared externa de los cascos, permiten la salida del sonido que “sobra” en el ingreso a nuestro oído. Al haber menor resonancia, el resultado sonoro es más natural, y la menor presión sobre el diafragma permite que una mayor capacidad de reacción ante los cambios de señal, mejorando la precisión y fidelidad del audio, y también que el dispositivo sea más ligero.
Los cerrados, en cambio, generan una especie de cámara hermética entre el oído y el audífono, que impide tanto la salida del audio que se está escuchando como la entrada del ruido exterior. El resultado de todo esto es un realce de las frecuencias bajas, aportando mayor coloración al audio.
Los audífonos over-ear o circumaurales son los preferidos en el mundo profesional del audio, ya sea por los DJs, para el trabajo en estudio o las grabaciones en exterior. También los gamers se inclinan por este diseño, y por lo general todos estos optan por los de tipo cerrado, para evitar contaminar su escucha con el ruido ambiente.
Un modelo over-ear que probamos recientemente es el Sony WH-1000XM5, unos audífonos inalámbricos de gama alta que reúnen lo mejor de la última tecnología —increíble cancelación de ruido y minuciosa personalización del uso— con un sonido de alta fidelidad. ¿Su problema? Son muy caros.
Sony WH-1000XM5
On-ear
Los audífonos on-ear o supraurales se tienden a confundir con los over-ear, ya que que ambos poseen cascos. Sin embargo, estos son más pequeños y en vez de cubrir toda la oreja solo se apoyan sobre ésta. Al tener menor tamaño que los circumaurales, también su hardware disminuye y, por tanto, su peso es más ligero. Esto hace que sean más sencillos de transportar y más recomendables para el uso diario junto a dispositivos móviles.
Al apoyarse alrededor del pabellón auditivo, eso sí, el aislamiento acústico de este tipo de audífonos es menor, de manera que su respuesta a las frecuencias graves es más variable. Un interesante modelo, con una gran relación de precio-calidad, es el Sennheiser HD250BT, que cumple con todo lo que uno puede pedir por menos de 50 mil pesos: comodidad, buen sonido y confiable batería.
Sennheiser HD250BT
In-ears
Los audífonos intraurales son los de menor tamaño y no cuentan con un diadema o puente que una los auriculares derechos e izquierdo, como sí ocurre con los over-ear y los on-ear. Actualmente, a consecuencia del boom inalámbrico, ni siquiera un cable une a un auricular con el otro, por lo que son totalmente independientes. Su menor tamaño los hace más livianos y fáciles de transportar, pero también sencillos de perder.
En este diseño de audífonos también podemos diferenciar entre abiertos y cerrados. Estos últimos corresponden a los que se insertan en el pabellón auditivo, consiguiendo un mayor nivel de aislación respecto al ruido ambiental —de todas formas menor al que consiguen los over-ear. A pesar de su ínfimo tamaño, ciertos modelos logran sorprendentes resultados sonoros.
Los de tipo abierto corresponden a los audífonos con forma de botón, que se colocan a la entrada del pabellón auditivo y, por tanto, no logran sellar la entrada o salida del sonido. Estos son los clásicos que muchas veces se incluyen en la compra de un smartphone, también con precios más asequibles y no tanta calidad sonora.
Un modelo que cumple a cabalidad, según nuestras pruebas, es el FreeBuds Pro 2 de Huawei, en especial por su poco peso, su gran batería y su notable sonido, de lo mejor que hemos testeado en audífonos TWS.
Huawei FreeBuds Pro 2
Características básicas
Como ya mencionamos, el tamaño del diafragma, driver o transductor es un gran indicador de la calidad de audio que ofrecerán los audífonos. Uno de más de 40 mm ya es prenda de garantía de buen audio. Sin embargo, no es el único factor.
1. Rango de frecuencia
Un detalle esencial es el rango de frecuencia de cada modelo. Se dice que nuestra audición es más sensible entre los 2 mil y 5 mil hertz (Hz), pero igual no se recomienda optar por audífonos que no ofrezcan una capacidad de respuesta entre 20 y 20 mil Hz, cifras que corresponden a los límites absolutos de la audición humana. Ahora, si un modelo ofrece un mayor rango, tanto mejor. Pero ojo con que sea puro cuento: lo óptimo, más allá del detalle, es que se trate de una marca confiable.
2. Conectividad
Si se buscan audífonos inalámbricos, este es un aspecto básico al cual poner ojo. La versión de tecnología Bluetooth que tenga el dispositivo importa: a estas alturas, no debe ser menor a 5.0, que es el estándar actual que ofrece una buena velocidad de transmisión y por tanto una buena calidad de audio.
Pero tanto mejor si la versión es 5.2, que no sólo garantiza velocidad sino que está pensada específicamente para soportar una mejor calidad de audio y un menor gasto energético de pasada. Por eso, dispositivos inalámbricos como altavoces o los mismos audífonos de última generación cuentan con esta tecnología, también conocida como Bluetooth LE.
Los modelos lanzados desde el 2020 suelen permitir, además, emparejarse de manera simultánea con dos (o más) dispositivos a la vez. Esto puede ser muy útil, por ejemplo, para estar conectados al celular y al computador a la vez durante el trabajo. El Bluetooth 5.2 también ofrece mejor estabilidad en la transmisión de datos y mayor alcance, que en los modelos actuales suele llegar a los 10 metros de distancia. Eso significa que puedes contestar una llamada e irte a pasear a la cocina o tomar aire en la terraza sin necesidad de levantar el celular de tu escritorio.
3. Sonido
Que la tecnología Bluetooth mejore para ofrecer audio de calidad debe ir de la mano con una compatibilidad de códecs de alta resolución. Actualmente, el códec más popular es el SBC, sin embargo no es el mejor para escuchar en alta resolución. En cambio, aptX ofrece mayor calidad, aunque menor compatibilidad. En todo caso, la tendencia es adaptarse a éste.
En la otra vereda está el códec LDAC, patentado por Sony, que ofrece una mayor velocidad de transmisión de datos que el aptX y, por tanto, un mayor potencial de calidad de audio (990 kb por segundo versus 576 kbps). Apple, por su lado, suele operar con AAC (256 kbps), que si bien ofrece mejor calidad que el mp3, sigue muy por debajo a los demás.
Ahora, nada de esto importará mucho si finalmente los audífonos se usan solo para escuchar audio en un servicio de streaming que no ofrezca audio en alta resolución o “sin pérdida”, como lo son MQA, FLAC, DSD, ALAC o WAV. Para ello, tendrías que abandonar Spotify —que todavía no tiene contenido en hifi— y ocupar plataformas como Tidal, Apple Music o Deezer Hi Fi, por mencionar algunas disponibles en el país.
4. Cancelación de ruido
Aunque su aparición data de hace tres décadas, la cancelación de ruido se ha transformado en el feature estrella de los últimos años. Las compañías se sacan los sesos buscando formas de ofrecer el mejor noise cancelling (NC) del mercado.
¿Qué significa eso? Minimizar o incluso anular el ruido ambiental mientras usas los audífonos. Esto lo hacen mediante ínfimos micrófonos ubicados en la cara externa de los auriculares, los que captan y a la vez bloquean el sonido que llega desde afuera. Una característica que ha tomado importancia, sobre todo porque los audífonos se fabrican y venden actualmente como una herramienta de trabajo y entretención. El objetivo es que nunca sientas necesidad de quitártelos, ni cuando estés en medio de un desfile o incluso cuando tengas que interactuar presencialmente con otra persona.
Porque como contracara de esta función, muchos modelos además de cancelar el ruido hoy tienen una activación del sonido ambiental, la que ocupa los mismos micrófonos que captan el ruido externo pero en este caso para realzarlo y, de esa manera, escuchar sin problemas a tu interlocutor o para poner atención a lo que ocurre a tu alrededor.
Por lo general, los audífonos over-ear ofrecen mejor cancelación de ruido que el resto, porque a la función se suma el diseño que cubre la oreja por completo, aumentando la aislación acústica.
Algunos fabricantes, como Sony, han apostado por crear audífonos inteligentes que recopilan todo tipo de datos del usuario, tanto físicos como de su rutina, para personalizar y optimizar este tipo de funciones. No es exagerado decir que esto significa un grado de compromiso y relación mayor entre el usuario y el dispositivo, al menos comparado a un auricular que simplemente se utiliza para escuchar música. Aquí entran en juego las necesidades de cada quien.
Su modelo Linkbuds S, de lo más cómodo que hemos probado en Práctico, también tiene una muy buena cancelación de ruido activa.
Sony LinkBuds S
5. Batería
Y si hablamos de audífonos inalámbricos, no se puede dejar de lado la autonomía que ofrecen. Es decir, cuánto dura la batería. Todo depende del uso que se les dé: si se utiliza con cancelación de ruido activada, si sólo es para escuchar o también para hablar, y de factores como la versión de Bluetooth que posea y los códecs que soporte.
Pero también el tamaño del aparato influye. Mientras los over-ear y los on-ear pueden ofrecer cerca de 30 horas de autonomía, los in-ear, al ser tan pequeños, no suelen superar las 10 horas o incluso menos. Sin embargo, esto se compensa con sus estuches, los que además de servir para guardar y transportarlos con cuidado, ofrecen horas extra de carga en cosa de minutos. También los circumaurales pueden ofrecer carga rápida: muchos modelos en sólo cinco minutos entregan tres horas más de batería.
El uso
En definitiva, mientras más clara tengas tu rutina y la necesidad que deseas cubrir con los audífonos, mejor sabrás que tipo de audífono es más adecuado. Pero aquí van algunas ideas al vuelo:
- Si buscas audífonos para estar permanentemente en conexión con tu trabajo, lo más recomendable es un modelo ligero y sutil como los in-ear. Pero si además, deseas conciliar esto con tu gusto por la música, es posible que un on-ear te entregue mayor satisfacción.
- Si necesitas audífonos para hacer deporte, lo más óptimo es un modelo in-ear, que no pese ni amenace con salirse durante el rebote. También hay modelos inalámbricos que traen un cordón que une ambos auriculares: eso evita que se caigan ante un movimiento brusco.
- Si tu afán es netamente melómano, gamer o cinéfilo, y tienes el dinero, lo mejor es ir por unos audífonos over-ear.
- Y si la billetera aguanta, quizá puedes tener un par de modelos que te sirvan para una y otra actividad.
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 3 de octubre de 2022. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.
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