Cómo empezar a tejer: consejos y productos para iniciarse en el tricotaje
Además de una forma para crear tus propias prendas o tejidos, esta actividad proporciona mucha calma, relajo y mejora la autoestima. Comenzar no es difícil, pero para no dar puntada sin hilo, dos tejedoras comparten sus conocimientos y dan sus datos para aprender mejor.
En caso de estar experimentando esta falta de calma o estás en búsqueda de un hobby que pueda proveer felicidad a tu cerebro, tejer puede ser una buena alternativa. El ritmo de tejer ayuda con la liberación de serotonina, la llamada hormona de la felicidad, algo que corroboran diversos estudios estudios científicos.
Al menos para Javiera Hernández, fundadora de La Tejería, es sinónimo de calma. “Es mi momento de poder estar en el presente, y por eso me regalo un tiempo de tejido todos los días”, dice. Comenzó a hacerlo desde niña: su mamá era muy buena para las manualidades y además en su colegio le enseñaron a tejer con punto revés y derecho, sin embargo no exploró más allá de bufandas o cuadradillos para las mantas solidarias.
Hace unos seis años, trabajando como periodista y debido al estrés del día a día, llegaba a su casa y se ponía a tejer. Cada día lo hacía más y más. “Una vez me estaba cambiando de casa, quería decorarla y mirando ideas encontré las mantas granny square, esos típicos cuadrados de colores”. Le preguntó a su mamá si sabía cómo hacer eso, le dijo que era crochet y le comenzó a enseñar.
Al tiempo, abrió cuentas de Instagram y Facebook para mostrar lo que estaban tejiendo juntas, pensando que les iban a llegar encargos de tejidos. “Lo que pasó es que nos empezaron a pedir que enseñemos. Fue así cómo nos capacitamos, lo pensamos bien y diseñamos nuestro primer curso. Al tiempo, decidimos traer materiales novedosos y nos convertimos en una tienda online”, explica sobre su proyecto La Tejería.
Para Kamill, diseñadora y creadora de contenido detrás de la cuenta @kamill.knit, tejer también significó encontrar un espacio de tranquilidad en el que pudo poner en práctica todas sus dotes artísticas. “Comencé a los 5 años cuando me enseñó mi abuela paterna. Siempre ha sido parte de mi vida, pero su significado cambió cuando nació mi segundo hijo”. Tejer, entonces, la ayudó a lidiar con una depresión posparto. Así fue como se adentró en técnicas más difíciles, “mientras le veía mayor significado a las horas; concentrada mi mente se calmaba”.
El británico Tom Daley, medalla de oro de saltos ornamentales en Tokio 2020, no escondió su afición durante los Juegos Olímpicos, donde fue sorprendido tejiendo entre las competencias. «Lo único que me ha mantenido cuerdo durante todo este proceso es mi amor por tejer y el crochet y todo lo relacionado con la costura», dijo el campeón, que incluso tiene un Instagram —con más de un millón de seguidores— donde comparte sus creaciones.
¿Pero cómo y por dónde se empieza con esta actividad tan gratificante? Aquí algunas pistas para iniciarse en el tejido y no dar puntada sin hilo.
Palillos o crochet
De acuerdo a la timonel de La Tejería, lo primero que hay que decidir es el método con el que se va a tejer: si a palillos o a crochet. “Si vas a empezar con palillos, ojalá escoger los rectos, idealmente los que son metálicos, de aluminio”, sugiere. “Esos son los mejores para empezar, son más livianos y fáciles de manejar”. En cuanto a los de madera, “se pueden mezclar o confundir un pico del hilado porque se puede astillar el palito y los plásticos se doblan fácilmente”.
Palillos rectos de aluminio Orquidea 3mm
Ahora, si la idea es comenzar a tejer a crochet, ahí Hernández recomienda tanto los de plástico o los de metal, “que son básicos y baratos”.
Palillos circulares de metal Zing 5 mm (sin cable)
Para el crochet Kamill sugiere “los palillos intercambiables, porque puedes ir jugando con el largo de los cables”. Algo indispensable al tejer un chaleco, por ejemplo, “y necesitas hacer una circunferencia pequeña, como un cuello o unos puños”.
“Antes de invertir en un set, anda probando si ese tipo de palillo de acomoda”, aconseja y menciona que existe una variedad enorme de materiales: hay de acrílico, bambú, abedul, metal y muchos más.
Hilado
La otra parte clave es escoger el hilado. “Hay muchos tipos, pero mi recomendación es comenzar con materiales barato”, dice Hernández. “Es cosa de ir a cualquier cordonería básica, en centros comerciales o tiendas, y comprar una lana acrílica”. Así habrá más confianza para equivocarse y las consecuencias de un error no serán tan terribles.
Respecto al tamaño, sugiere empezar con crochet o palillos grandes, de 5 mm o de 6 mm. “Cuando uno compra una lana, en su etiqueta viene el número de palillos y crochet recomendado para tejer con ella. Así que es muy fácil elegir la correcta”, agrega.
Ovillo de lana acrílica Revesderecho Nº4
Estilo
Hay varios estilos para tejer a palillo. “En Chile se usa mucho el estilo continental, por lo tanto suele ser el mejor para comenzar”, comenta Hernández. Con ella coincide Kamill, quien añade que “para el estilo continental hay muchos videos con tutoriales en YouTube, por lo que se te hará más fácil seguir instrucciones de patrones calados”.
Para empezar…
“Con tejido a palillo, recomiendo como primer proyecto hacer una bufanda o un gorro”, dice Hernández, porque es lo más fácil y sencillo. “Hay muchos tutoriales en YouTube —como los que hemos hecho nosotras— y están nuestros cursos básicos también”.
En La Tejería tienen un curso de puntos a palillo, donde enseñan los tres puntos —revés, derecho y a montar—, pero también incluyen otros que tienen relieves y calados, “de manera que puedas aplicar distintos diseños y texturas bonitas en los tejidos”, cuenta.
Otro curso interesante para personas que se inician en el tejido es el de primer chaleco a palillo, donde se aprende a tejer un chaleco tamaño bebé. Más allá del resultado, es un taller que permite revisar todo el contenido. “Te enseñamos a tejer desde cero en ambos cursos, desde cómo comenzar a montar los puntos en el palillo, después los puntos básicos, tejer recto y luego tejer en forma; hacer aumentos, disminuciones, los bordes, los ojales. Eso culmina con el chaleco, que se hace en una sola pieza”.
Elegir proyectos
Para quienes ya se han animado a entrar en el mundo del tejido, un punto que la fundadora de La Tejería considera importante es elegir proyectos básicos/simples y así evitar la frustración. “Se puede ir buscando por palabras claves en YouTube o en Pinterest, y se van encontrando proyectos interesantes”.
Aunque el aprendizaje online es posible y resulta una buena alternativa, para ella siempre lo mejor será tomar un taller o aprender de una persona cercana que sepa. “Cuando no se pasa por un curso, muchas veces hay dudas o quedan baches que difícilmente vas a poder responder en internet”.
“Muchas personas llevan años tejiendo y no saben cómo hacer los remaches o cómo cerrar un tejido”, cuenta. “Pero teniendo un curso básico, después en internet ‘se hace papa’, porque te puedes meter a redes o canales específicos de tejidos (como Ravelry), donde hay diseñadores increíbles a los que puedes seguir, y comprar sus patrones para seguir tejiendo y aprendiendo técnicas”.
También adelantan que en las próximas semanas van a lanzar cursos grabados, donde puedes hacer el taller online a tu ritmo desde cualquier lugar. “Vamos a lanzar el curso para iniciarse en los palillos y el curso para iniciarse en crochet”, detalla.
Motivación
Cuando te embarcas en esta nueva aventura manual, Kamill señala que lo primordial es mantener la motivación y las ganas, ya que con eso “serás capaz de aprender todo tipo de técnicas”.
“El mundo del tejido es hermoso y con diseños cada vez más modernos. Todas y todos podemos aprender, además que es la mejor manera de hacer entretenidas las esperas en salas médicas, viajes y otros momentos muertos”, opina. “Es tiempo de normalizar que en las juntas de amigos podamos sacar nuestras lanas y ponernos a tejer”, agrega riendo. “Que no nos discriminen”.
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 18 de abril de 2022. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar
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