Cómo escoger el canasto adecuado para ordenar y organizar tu casa

Estás en tu living y miras detenidamente el caos en el que estás inmerso. Juguetes de niños, de perros, la mesa convertida en un mini escritorio donde se teletrabaja y se hacen tareas, mantas tiradas por aquí, revistas repartidas por allá. ¿En qué minuto se desató el caos?, piensas, si solo fue ayer cuando hicimos aseo.

Para que esta escena no se repita —o se repita mucho menos—, lo fundamental es contar con aliados del orden en la casa. No estamos hablando de sirvientes, eso sí, sino de contenedores y canastos de organización.

“Hay que sacarse de la cabeza que la gente ordenada está todo el día ordenando”, ha dicho Antonia del Río, diseñadora de ambientes y especializada en la organización de espacios. Para ella es todo lo contrario: si contamos con un sistema de orden y organización en el día a día, te queda más tiempo para hacer otras cosas y no seguir ordenando.

O-Tres, su emprendimiento, significa orden, organización y optimización, los tres pilares en los que se basa para obtener resultados exitosos. A través de él ofrece cursos, talleres, asesorías y productos de organización. En su cuenta de Instagram @o_tres puedes encontrar consejos de optimización y todo tipo de novedades respecto a esta disciplina.

Las cajas o los canastos organizadores son la mejor ayuda para mantener el orden de los espacios, pero antes de ponerte a comprarlos por montones, debes agarrar tu huincha de medir y calcular cuál es el espacio disponible y cómo podrías introducir estos contenedores.

“Si tienes 50 cm, tu objetivo, más que encontrar el canasto más lindo, es encontrar el que te ayude a optimizar de mejor forma el espacio”, explica. Por lo tanto, siempre debemos medir antes de comprar.

¿Todos los materiales sirven? Eso varía según la función y el espacio de la casa en el que iría el contenedor. Por ejemplo, “si pones en el baño cajas de cartón, aunque no les llegue agua directa eventualmente podría humedecerse, generar hongos y pudrirse”, dice Antonia.

“Para ese espacio sería mucho mejor un contenedores acrílico, plástico o de alambre. Pero también hay de tela, de mimbre, de fieltro o de cartón”, nombra Antonia. Además existen productos enfocados específicamente para cada lugar de la casa: hay para el cloóet, la cocina, la despensa o el mismo baño.

“Para bodegas, por ejemplo, yo prefiero los contenedores plásticos con tapa, porque ahí necesitamos apilar para optimizar espacio”, analiza. Sin embargo, si estás en necesidad de almacenar ropa, también pueden resultar cómodas las cajas de cartón. “El peso es mucho menor y no hay un factor líquido que las pueda estropear”, plantea.

“Si vamos a usar el contenedor con aceites, frascos o cosas que se manchen, lo mejor es elegir el acrílico, porque es un material resistente que puedo mover fácilmente y limpiar de vez en cuando”, asegura la fundadora de O-Tres. Para el refrigerador, al menos, es recomendable que sea todo de acrílico.

“A veces uno termina comprando más cuando las cosas se rompen, entonces es mejor detectar de una vez el material que sea más compatible con el espacio de la casa, para hacer la compra sólo una vez”, apunta.

Este punto depende netamente de tu necesidad. “Cuándo organizamos ropa, no es necesario que el contenedor sea transparente, ya que con una etiqueta por fuera podemos categorizar lo que tiene en su interior. Hay unos muy buenos que son de cartón forrado en tela”, dice la experta en orden.

Un material que puede ser compatible con los armarios y clóset es la celulosa, que como no es tan rígida, puede ser buena opción para acomodar distintos tipos de ropa.

En el caso de Antonia del Río, ella tiene varias cajas transparentes en un mueble del living, porque estaba en necesidad de guardar y apilar juguetes. Así, su hija puede reconocer fácilmente dónde están sus juguetes solo al mirar el mueble. A su vez, tiene otros juguetes más grandes en unos contenedores grises con tapa. “Ella ya sabe de memoria qué juguetes están en qué lugar: cuando necesita algo de estos recipientes, solo levanta la tapita”, cuenta.

También tiene un mueble al que define como “repisa de suelo”, cuyos espacios completó con organizadores textiles, sin tapa, pero con asa, de forma que se puedan deslizar como una especie de cajón. “No necesitan tapa porque no están apilados ni se ven a simple vista”, agrega.

Los canastos, dice Antonia, son un poco más fáciles de manejar, puesto a que estás conteniendo y no escondiendo. “Es más libre: puedes poner mantitas, cojines o lo que sea necesario en el momento. Como está a la vista, el objetivo principal es que el canasto sea bonito”, dice. Entre las materialidades más presentes en el mercado se encuentra el mimbre, el yute, el fieltro y el alambre. Así como en el living puedes contener en ellos artículos de abrigo o de comodidad, en otras habitaciones puedes poner juguetes u otras cosas que tengan mayor volumen y que requieras contener. En caso de querer ocultar, ahí el canasto debiera contar con una tapa.

En un artículo pasado, Verónica Orb, asesora de orden certificada con el método KonMari, explicaba que el desorden se produce por tres motivos: un exceso de cosas, mala organización o una mezcla de los dos anteriores. “Para revertirlo hay también tres pasos: descubrir, definir y diseñar”, y si bien esto lo explicaba para organizar el clóset, es algo que podemos aplicar a cualquier espacio de la casa.

En la fase de descubrimiento, puedes analizar qué cosas están encima o repartidas por el suelo, para así ver si necesitan ser organizadas en cajas o contenidas en canastos. Si en este mismo proceso te encuentras con objetos que ya no tienen sentido que estén en ese lugar, puedes asignarlas a otro espacio de la casa o prescindir de ellas a través de donaciones o ventas, si es que están en buenas condiciones, o bien eliminándolo en caso que esté roto —ojalá reciclándolo si se puede.

Con los consejos de selección de Antonia del Río, nos fuimos a dar una vuelta a Pinterest. En el siguiente listado puedes encontrar diferentes rincones y espacios en los que se optaron por canastos para optimizar espacio en diferentes espacios.

El medio The Daily Mail publicó en su cuenta de Pinterest que cientos de compradores se apresuraron a conseguir cestas de alambre debido a que son la “solución de almacenamiento perfecta” para hogares con varios integrantes de la familia. Las cestas se pueden utilizar en muchas habitaciones de la casa, aunque en el baño funcionan bastante bien.

La popular creadora de contenido de Pinterest, Krystal Schlegel, posteó en sus redes una serie de consejos sobre cómo organizar despensas, frigoríficos y recipientes para mantener todo en su sitio.

Sophia Lee, una muy exitosa creadora de contenido sobre organización y diseño de interiores, le da mucha importancia a los canastos para mantener el orden y el estilo en los espacios. En este caso, en un post sobre decoración de departamentos para universitarios, los aconseja para guardar mandar y cojines en el living.

Los canastos también pueden ser aprovechados en espacios donde no hay cajones ni muebles para guardar cosas. Un librero de media altura o un rack abierto pueden convertirse en una bonita cajonera, tal como lo sugiere esta publicación de Organizing Moms, donde también incluyen instrucciones sencillas sobre cómo ocultar los cables de la TV o la consola de videojuegos en un canasto.

La siguiente propuesta es parte del artículo “16 ideas inteligentes para lidiar con el desorden del dormitorio”, sugerida por el sitio Better Homes & Gardens. Si ya no soportas ver tu ropa tirada en las mañanas —o la de tu pareja o tus hijos—, un canasto al lado de la cama es una gran solución. Aparte de darle un toque rústico y más hogareño al espacio, conseguirá darle orden inmediato a las habitaciones.

*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 21 de octubre de 2022. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.