Cómo escoger el mejor suéter para este invierno
Cuando baja la temperatura, aparece esta prenda básica e infaltable para la vestimenta de la temporada otoño-invierno. Aunque lo parezcan, no todos consiguen abrigar, ser cómodos y duraderos. Dos diseñadores explican las claves para elegirlos sin equivocarse.
Las chombas —ahora universalmente conocidas como suéter— son parte de la armadura oficial para sobrevivir la temporada de frío. Nos ayudan a concentrar el calor corporal además de hacernos sentir cómodos entre el tejido. Al menos eso es lo que buscamos al usarlos.
Además, su versatilidad es tal que uno puede utilizarla tanto en un atuendo informal como en uno más serio, sin perder comodidad, abrigo ni estilo. Puedes usarlo para ir a trabajar, para salir o simplemente para relajarte en casa.
Ahora bien, ¿cómo se puede detectar un buen suéter al momento de comprarlo? Especialmente si uno lo adquiere en línea, es fácil dejarse llevar por el color, la forma o la oferta. Sin embargo, hay otras variables todavía más importantes que permiten asegurar tanto su durabilidad como el calor que pueden proveer.
Materialidad
Sin dudas, el material con el que está hecha una chomba es el factor más relevante de todos. De eso dependerá su comodidad, su resistencia al uso y el tiempo, y su abrigo. Si eliges materiales muy sintéticos, o que no te resulten cómodos, la probabilidad de que luego no uses esa prenda es muy alta, lo que se traduce en un gasto innecesario y un aumento de la basura textil. Si son telas poco nobles, además, no serán capaces de durar todo lo que te gustaría.
“Yo sugiero siempre elegir prendas, sobre todo si son suéters, que sean 100% lana”, recomienda Cris Miranda, diseñador de moda sostenible y académico de la Universidad Andrés Bello. Y si uno puede ponerse más quisquilloso, que ojalá entre los materiales tenga algún porcentaje de lana merino.
Suéter 100% lana merino Rockford Massa
“Es el tipo de lana que mejor conservan el calor en su fibra”, explica. “También suda la humedad a través de sus poros, por lo que te mantiene calientito y sin transpirar tanto”. Estas propiedades hacen que la lana merino además sea compatible para épocas un poco más cálidas, ya que también es capaz de aislar el calor. Todo esto, eso sí, la hace bastante más cara que la lana tradicional.
Priscila Palacios, docente de Diseño de Vestuario en el Duoc UC de Viña del Mar, también cree que el suéter ideal debe tener sí o sí un buen porcentaje de lana. “A pesar de que la mayoría de los suéters disponibles en el retail son de lana acrílica, un filamento sintético sin capacidad térmica, lo que sí la distingue es su grosor”, dice. “Al llevarse como capa intermedia —entre una blusa o camiseta y una chaqueta o abrigo, por ejemplo—, igual permite conservar el calor interno”.
De todas formas, siempre será más conveniente —tanto para efectos térmicos como de durabilidad— preferir las fibras naturales animales, como la lana de oveja, de alpaca o la cachemira, que tienen la característica de “ser las únicas capaces de tener una capacidad de retención de calor real”.
Chaleco Sol de mi Vida 100% lana de oveja
Para chequear esto, la sugerencia que hace Palacios es “revisar la etiqueta de la composición y verificar que tenga al menos un 20% de fibra natural (lo ideal, por supuesto, es que sea 100% lana). Aunque eso hace que tenga un precio más elevado, definitivamente valdrán la pena”.
“Si preferimos prendas de mayor calidad, no solo cumplirá el objetivo de abrigar: también durará más tiempo y finalmente ahorrarás dinero”, asegura.
Ante las fibras sintéticas, Cris Miranda es tajante: “No las recomiendo, porque el nylon, el poliéster, el acrílico y otras liberan en cada lavado miles de millones de microplásticos, los que terminan infestando el océano”, señala. Su alternativa, por lo tanto, es siempre apuntar a adquirir tejidos de fibra natural. Si el presupuesto no alcanza para prendas nuevas, recomienda vitrinear en tiendas de segunda mano.
Suéter Tommy Hilfiger 100% lana
Estructura
Como definición, una chomba o suéter es una prenda de manga larga, sin abertura frontal, hecha con tejido de punto”, según Palacios. Por lo tanto, una de sus características esenciales debe ser la flexibilidad, “virtud que permite que esta se apegue al cuerpo y retenga el calor”.
Para ser flexible, el suéter debe contar también con otra característica: la elasticidad. Una condición que obtienen “al fabricarse a través de una malla tejida, lo que elastiza al tejido de punto y hace que estas prendas sean maleables y muy cómodas”.
Estas dos propiedades son fundamentales para que la experiencia al vestir una chomba resulte satisfactoria. Si no es elástica, la sentiremos muy floja en el cuerpo; si no es flexible, nos dará demasiada rigidez.
Suéter Rockford Elisa 25% lana
“Fijarse en estas características es muy importantes al momento de comprar un suéter: éste se debe acomodar al cuerpo y sentirse cómodo, para que lo uses fácilmente. Si a eso le sumamos una mezcla de fibras y filamentos de buena calidad, entonces tendrás un suéter muy útil para este invierno”, detalla.
La mejor forma de comprobar si posee o no estas virtudes es probándose la prenda. En ese momento, Cris Miranda se fija en que “cubra bien el cuerpo, que llegue al menos abajo de la cintura, las mangas a las muñecas y, en mi caso, porque me encantan, que ojalá tenga cuello de tortuga”.
Color
Bien sabemos que en gustos no hay nada escrito. Sin embargo, si estás buscando una opción más funcional para combinar con tu ropa del día a día, la sugerencia de ambos diseñadores es recurrir a los colores neutros. “Para esta temporada está muy en tendencia el color rojo, los naranjas y los que nunca pasan de moda: los tonos neutros como el negro, el gris y el color crema”, señala Miranda.
“Si tiendes a usar colores oscuros, un suéter negro, gris o marengo será de mucha utilidad; si prefieres los colores claros, uno de tonos crudo, beige o rosa pálido serán una mejor elección. Y si sueles utilizar un vestuario más sport o frecuentas los jeans, entonces te irá muy bien si optas por el azul marino, el verde o el morado”, recomienda la docente del Duoc UC.
Talla
Este es el atributo más básico, pero no por eso lo dejaremos de mencionar. Si eliges un suéter de tu talla correcta —no más grande; no más chico— garantizas que se ajuste correctamente al cuerpo, tenga una buena apariencia y dure más tiempo.
Por el contrario, cuando una chomba tiene un calce demasiado grande o pequeño —independiente de las modas—, no solo puede hacerte sentir incómodo; también puede desequilibrar el atuendo, por lo que podría desfavorecer su estructura, gastando más ciertas partes como los codos, las muñecas o el cuello.
Si pretendes hacer una compra online, te sugerimos medirte y comparar tus medidas con el recuadro de medición que tiene cada tienda. Para más consejos sobre cómo elegir ropa por internet sin probársela, revisa esta completa guía.
Cómo cuidar un suéter
Una chomba de buena calidad, con materiales nobles y gran factura, puede durar décadas. Nuestro editor, por ejemplo, se abriga cada invierno con un suéter que su padre usaba hace 25 años. Para que esto ocurra, eso sí, hay que ser cuidadosos con el mantenimiento de la prenda.
Antes de lavar un suéter y cualquier prenda, siempre es necesario leer y acatar lo que viene escrito en las etiquetas. Al hacerlo, aumentaremos su tiempo de vida útil. “En la Industria textil se puede confiar en las etiquetas de lavado, y en el caso de los suéters debemos ser bien estrictos, en especial si tiene un porcentaje alto de lana”, comparte Palacios.
Al lavarse, la lana natural suele enfrentar un fenómeno físico particular: el “afieltramiento”. “Cuando la lana es tratada con humedad, calor y un saponisante —detergente—, sus fibras automáticamente se entremezclan, se pegan y se contraen. Si no tenemos cuidado, un suéter que originalmente era del tamaño de un adulto puede quedar perfectamente para un niño”, dice.
Una chomba 100% de lana, dice Cris Miranda, jamás debe ser lavada a máquina. “Siempre a mano, con detergente neutro y con mucho cuidado, por supuesto”. La etiqueta es la guía de vida de cualquier prenda. En este caso, al revisar y siguiendo las directrices, tienes más probabilidad de que los tejidos puedan conservarse por mucho tiempo. ¿Tienes dudas porque la etiqueta se borró o la cortaste? El camino seguro es lavar a mano, con agua fría y jabón neutro, y dejar secar a temperatura ambiente. Así evitarás cualquier tipo de estrago.
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 27 de abril de 2023. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.
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