Avanza el otoño y las lluvias, junto a las heladas matinales —como también las nocturnas— están siendo cada vez más intensas. Pero ese aire gélido que inunda el ambiente puede evitarse, al menos desde la cintura hasta el cuello, siempre y cuando uses la parka correcta.
Escoger la adecuada puede depender de varios factores, como el clima en el que vives, la actividad para la que la requieras, además de tus necesidades específicas y el estilo que buscas. Pero lo que siempre debe entregarte es abrigo y resistencia a las lluvias. ¿Cómo nos aseguramos de eso? Tres especialistas en outdoor, con cientos de horas de experiencia en la montaña, la nieve y el frío, comparten sus conocimientos.
1. Define para qué la necesitas
Antes de comprar una parka, asegura Marcelo Noria, instructor en la Asociación Chilena de Guías de Montaña (ACGM ) y la Asociación Nacional de Guías de Montaña (ANGM), hay que tener bien claro para qué la vamos a usar. “No es lo mismo vestirnos para un día frío camino a la oficina que para una jornada de invierno en la montaña, ya sea escalando, esquiando o haciendo trekking”, comparte Melissa Gutiérrez, académica de Administración en Ecoturismo y Directora de Postgrado en la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad Andrés Bello.
“Si vamos a realizar una actividad invernal a la intemperie, como ir a un parque nacional o hacer deportes de nieve, entonces tenemos que utilizar una parka o sistema de capas donde seamos capaces de ir abrigándonos y desabrigándonos”, comenta Noria.
Gutiérrez agrega que “cada actividad de montaña tiene exigencias distintas y, por lo tanto, distintas necesidades. No existe el equipo bueno o malo en sí, solo existe el equipo más o menos adecuado para la actividad”. Por ende, la ropa invernal para moverse en la ciudad suele no servir para hacer deporte de montaña. En cambio, la ropa de montaña sí podría ser útil para soportar el frío de invierno en la ciudad.
2. Principio de las capas
Aunque una buena parka es fundamental, la mejor estrategia para mantener el calor durante los meses fríos es a través de capas de ropa. En términos generales, dice Gutiérrez, lo ideal es manejar tres.
“La primera capa es la que va en contacto directo con la piel: su principal función es mantenernos secos, logrando que el sudor pueda transpirar y no quedarse en el cuerpo; la segunda capa —polerones o chalecos— debe mantener la temperatura del cuerpo, no dejar que se escape; y la tercera capa tiene que protegernos contra los elementos exteriores, como el viento, la lluvia, la nieve o el frío extremo”, explica.
Como usuarios urbanos, muchas veces esperamos que una chaqueta pueda cumplir las tres funciones a la perfección, algo que es simplemente un despropósito. Por lo tanto, sin buenas capas interiores, difícilmente una parka podrá abrigarnos correctamente.
3. Membranas de abrigo
Para Noria, ex director de la Escuela Nacional de Montaña (Enam), es elemental que una parka sea “transpirable y respirable”. ¿Qué quiere decir esto? Que así como no deja entrar el frío o la humedad exterior, sí deje salir la interior. “Cuando las personas dicen ‘va a llover, colócate estos trajes de goma para el agua’, claro, no te vas a mojar. Pero como tampoco dejan salir tu transpiración, si estás caminando o moviéndote, quedarás todo mojado por dentro debido al sudor”, analiza.
El gran problema de no dejar salir el sudor es que en el invierno este se enfría muy rápido, lo que ayuda a causar resfríos o incluso hipotermias, en el peor de los casos.
Para asegurarse de que la parka pueda repeler el agua pero al mismo tiempo transpirable, conviene escoger membranas técnicas —así se les llama a su material— como el goretex o el drytech. Son textiles sintéticos livianos, muy resistentes a la humedad, y que también consiguen sacar el sudor interno. La advertencia, eso sí, es que al ser tecnologías muy especializados, su precio también es más elevado.
“Hoy lo que más se usa es el gore-tex, un textil sintético que deja salir las partículas de vapor del sudor pero no permite pasar el agua en su estado líquido”, comenta Gutiérrez. Este material, dependiendo de su confección, puede protegernos de la lluvia, la nieve y el viento.
“Una parka con Gore-Tex puede costar 300 mil pesos, fácilmente. Entonces la pregunta es: ¿necesitas gastar todo eso?”, se pregunta Noria. Para responderla, es bueno volver al primer punto y tener claro cuál será nuestro uso. Si solo necesitamos algo para abrigarnos en las mañanas o enfrentarnos a alguna lluvia esporádica, entonces no conviene invertir demasiado. Si en cambio se usará para expediciones, o vacaciones en la montaña o el campo, valdrá la pena tener una buena prenda que además dure varios años.
4. Relleno
Algunas parkas, para generar mayor aislación y proteger mejor del frío, tienen relleno entre sus telas. ¿Cuál conviene más, sintético o natural?
Para las parkas pensadas para las aventuras es preferible el sintético. “Si se moja, la pluma o el plumón se humedece, pierde sus características y deja de funcionar; entonces, pasa a ser un estorbo más que una ayuda”, explica Noria. Eso no quiere decir que no sirva: la pluma natural tiene una mucho mayor capacidad de retener el calor corporal, pero es más compatible con contextos más urbanos, para días fríos pero sin lluvia muy intensa. “Más para cuando estamos detenidos y no generamos tanto calor interno”, añade.
Gutiérrez, eso sí, menciona que las parkas de pluma o plumón natural tienen varios detractores desde la perspectiva de los derechos de los animales, algo que a su vez puede influir como factor de compra. Si se insiste por este material, es bueno fijarse que esté certificado con el estándar internacional RDS de uso responsable de plumas para el bienestar animal.
5. Tecnologías e innovaciones
Al vitrinear parkas podrás darte cuenta de que sus materiales y rellenos tienen composiciones especiales o tratamientos que elevan su calidad. La académica de ecoturismo destaca el tratamiento DWR (repelente al agua duradero, por sus siglas en inglés) que se aplica en algunos tejidos exteriores. “Este proceso permite que las gotas de agua o lluvia resbalen en lugar de absorberse en el tejido, mejorando la impermeabilidad de la parka”, explica.
Noria también destaca el Polartec, un textil de polar ligero, cálido y muy transpirable. Es una de las capas intermedias más preferidas debido a su comodidad y suavidad, y que algunas parkas incluyen en su forro interior. La otra tecnología que es muy recomendable es el PrimaLoft, un material también ligero, transpirable e ideal para proteger al cuerpo de la humedad. Sus fibras sintéticas atrapan el calor que emite el cuerpo, algo así como una bolsa de aire, reteniendo la temperatura corporal con más eficacia.
6. Calce y comodidad
Una parka puede tener toda la tecnología de punta y excelente materialidad, pero si no nos queda bien, todo eso servirá muy poco. “Comodidad”, es la palabra clave de Noria. No puede quedar ni grande —al no estar ajustada el calor se escapará por los espacios sobrantes— ni chica. “Que yo no levante las manos y me quede la espalda descubierta”, ejemplifica el montañista.
Si tenemos una parka corta, se filtrará aire frío y agua con cada movimiento, algo que también puede suceder si es muy larga. En cualquiera de los casos, el objetivo de la parka se vuelve un fracaso.
“Es fundamental que la parka permita una buena libertad de movimiento, especialmente en los brazos y los hombros, para facilitar el uso de capas intermedias y el movimiento en terrenos accidentados”, analiza Gutiérrez. Mientras que para evitar las filtraciones, sugiere escoger modelos levemente más largos —pero no más de uno o dos centímetros— “para proteger la espalda al agacharse, tener varios bolsillos y ser, en general, muy cómoda”.
Lo mejor que puedes hacer es ir a probarte la parka en persona antes de comprarla. De esta manera, te aseguras de que la talla sea la adecuada y al mismo tiempo puedes corroborar si cumple con tus expectativas de comodidad y movimiento.
7. Las marcas
“Aunque las marcas reconocidas suelen tener reputación por su calidad, también existen opciones menos conocidas que ofrecen modelos de alta calidad a un precio más accesible”, dice Gutiérrez. Por eso, además de fijarse en la marca y su fama, también sugiere evaluar los atributos de la parka en términos de seguridad, comodidad, aislamiento, materiales, impermeabilidad y durabilidad.
“La número uno en todo el planeta”, dice Noria, “se considera que es Arc’teryx, una marca canadiense diseñada y testeada por montañistas”. Desde Europa hya marcas como Millet, que es francesa, La Sportiva, que es italiana —y se vende en La Cumbre Online—, “y varios otros ejemplos más de marcas que a Chile es difícil que lleguen”.
También menciona que “el retail chileno se caracterizó por traer marcas muy comerciales”, que se ven bien pero no siempre cumplen técnicamente. Por eso mismo es necesario saber diferenciar el uso que le vas a dar: ¿es más urbano o lo precisas para alguna actividad deportiva especial como el trekking?
8. Colores y seguridad
Si solo vamos a usarla en la ciudad, entonces el color puede ser el que más te guste o combine con tus prendas. Pero si además la utilizarás en la naturaleza, entonces los tonos de la parka adquieren otro sentido.
“La idea es que los colores contrasten con el entorno”, recomienda Noria. Como seguramente no estaremos en una operación militar, científica o de cacería, es importante que la parka sea notoria y pueda ser vista desde lejos. “No puedo ir a la nieve de blanco, por ejemplo, pero tampoco de negro. O no debería, ya que si sufro un accidente en una roca o una grieta, de blanco te mimetizarás con la nieve pero de negro con la roca o las sombras”, analiza el instructor. Por eso, aunque no sean nuestros colores favoritos, si hacemos deportes de alta montaña o trekking conviene escoger tonos estridentes y hasta brillantes, como el amarillo, el naranjo, el rojo, el celeste o combinaciones de ellos.
9. Cuidados
José Antonio Mena, presidente de Andeshandbook —la comunidad online de andinismo más grande de Latinoamérica—, no se compra una parka hace ocho años. No porque no la use —el montañismo es una de sus principales actividades— sino que gracias a los cuidados que les ha dado.
“Las parkas hay que cuidarlas, lavándolas con el detergente adecuado”, para loo cual recomienda usar productos técnico que se vendan en tiendas de montaña. “También pueden reimpermeabilizarse cada cierto tiempo”, cuenta.
Las que Mena prefiere son precisamente las que describimos antes: respirables, de buen material, “de esas que requieren usar un polar o una segunda capa abajo, ya que son livianas y cómodas”. También aconseja que tenga una buena capucha para el frío y la lluvia, “y ojalá con varios cierres, cosa de poder abrirla y ventilarla más”.
Al momento de comprar una parka, debes siempre procurar leer las etiquetas para informarte sobre su lavado o alguna instrucción de uso adicional. La idea es siempre velar por su cuidado, para así resguardar la vida útil del producto, sobre todo si el precio no es menor.
Opciones
De acuerdo a las sugerencias entregadas por nuestros entrevistados y la oferta que existe hoy en el mercado, elegimos seis modelos de parkas, con distintas marcas y valores —no demasiado altos—, capaces de cumplir con los objetivos de proteger del frío, resistir la lluvia y, en algunos casos, incluso soportar la nieve y temperaturas bajo cero.
Chaqueta de trekking Forklaz Travel100 3-en-1 (impermeable y resistente hasta 0º)
Parka para nieve Billabong Sula 10K Insulated (hermética y con aislamiento)
Parka mujer Burton Argon (impermeable y 100% nylon ribstop antidesgarros)
Chaqueta Quechua MH500 (impermeable y muy transpirable)
Parka Lippi Roble B-Dry (impermeable y térmica)
Parka Columbia Delta Ridge Down (rellena de plumón e impermeable)
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 10 de junio de 2024. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.