Cómo escoger las mejores sábanas para el verano

Dormir en verano, sobre todo en la zona central, es toda una experiencia y para la mayoría no muy agradable: el sudor, la falta de corriente de aire y la constante pelea con las sábanas hacen que muchas veces la noche no sea sinónimo de descanso.

¿Cómo elegir las sábanas apropiadas para el verano y no pasar toda la madrugada sufriendo con el calor? ¿Hay algunas más recomendadas para esta época del año? Conversamos con Ingrid Troncoso, encargada de la tienda especializada Mashini, quien nos entregó algunas claves que hay que manejar antes de comprar una sábana para esta temporada.

En su descripción, casi todas las sábanas vienen con un número que indica su cantidad de hilos. Comúnmente, se dice que entre más hilos tenga mejor será su calidad. Pero esto no es necesariamente así.

“El número de hilos en una sábana se refiere a la cantidad de hilos horizontales y verticales que contiene en una pulgada cuadrada —o sea, 2,5 x 2,5 cm— de tela”, comenta Ingrid Troncoso. Es decir, “define la consistencia de la tela, cuán apretado —más hilos— o cuán abierto —menos hilos— será el tejido”.

Si tiene más hilos, la sábana debería ser más suave y densa, y también debería durar más tiempo sin desgastarse. Pero además puede ser menos capaz de entregar ventilación y por lo tanto más calurosa para estas noches sudadas.

A medida que pasa el tiempo, la innovación ha jugado un rol clave en la producción de sábanas. Algo positivo es que de cierta forma se ha generado una democratización de éstas: hoy en día, si en el mercado encuentras una sábana más barata, no significa necesariamente que esta sea mala, sino que su material es distinto.

Lo que siempre se debe tener en mente en la búsqueda de una sábana —sea de verano o de invierno— es que el material con la que esté confeccionada tenga la cualidad de ser transpirable, para así evitar la acumulación de humedad. También debe ser liviana y resistente. Teniendo en cuenta esto, a continuación hay un listado con los textiles más apropiados para las noches calurosas.

Este tipo de sábanas está desvalorizada en el mercado, según comenta Ingrid Troncoso. “La gente dice ‘¡ah, es plástico!’. Esto también pasa porque en algún minuto llegó una microfibra muy mala, de esta con la que uno se resbala, que es muy brillante y que da la corriente”.

La encargada de Mashini explica que para esta clase de sábanas lo que rige no son los hilos sino el GSM, que es el peso en gramos. A mayor GSM, mayor es la suavidad y resistencia de la tela. “El mercado chino ha desarrollado esta microfibra y profundizado en su calidad, por eso hoy existen innumerables calidades de microfibra”, dice.

Una de las características de la microfibra es que permite hacerle tratamientos previos. “Puedes hacerle un cepillado brush, que es como un desgaste que le da suavidad, pero también un prewashed, como se llaman los lavados que se le hacen a la tela con suavizantes y otros tratamientos, y que le dan una textura como de piel de durazno”.

Esta tela es un híbrido dentro de las sábanas, ya que es una mezcla de poliéster y algodón. En Chile, el polycotton, según lo que relata Ingrid Troncoso, es lo que más se vende, porque existe una buena relación entre precio y calidad.

“El polycotton está en distintas versiones y porcentajes, aunque el más común es el de 50% algodón y 50% poliéster”, apunta. “Este material se vende por cantidad de hilos”.

Según ella, esta es una de las mejores alternativas en cuanto a sábanas que ayuden a pasar la temporada de calor. “Son más frescas porque siguen teniendo el 50% de algodón, que es una fibra más natural y fría, pero con la transpirabilidad que le entrega el poliéster”, afirma.

Al ser una fibra natural, el algodón es uno de los materiales que más frescura entrega. Su contra es que puede llegar a doler el bolsillo. Mientras más hilos tenga la sábana de algodón, esta tendrá la capacidad de respirar mejor y así tener un efecto refrescante en nuestra piel. “Ahí tú tienes desde 200 hilos, que es un número recomendado, hasta llegar a los 1000 hilos”, dice Troncoso. “Estas son aún más frías, porque es una fibra 100% natural”. Si estás dispuesto a invertir, el algodón percal o el satinado son buenas opciones para el verano.

Un inconveniente que tiene el algodón es que es un material que se arruga mucho y muy fácil, por lo que si eres de los que odia planchar las sábanas, probablemente deberías pensar en otra tela.

Este textil es más sofisticado que los anteriores y también más complejo de ubicar en el país. “En Chile no venden tantas sábanas de lino, por lo caras que son. Hay un montón de otras telas, como el tencel, que también es suave y frío (y también es de fibra natural), pero son aún más caras”, comenta Ingrid Troncoso.

Es uno de los materiales textiles relativamente nuevos dentro de la ropa de cama. Es un tejido conocido por ser resistente a bacterias, además de ser hipoalergénico. Es muy suave y flexible, pero todavía es complicado encontrar sábanas hechos con él en el mercado nacional.

Probablemente has escuchado de este algodón, porque es usualmente nombrado en varias películas como un artículo de lujo. Bueno, es verdad. Este algodón es cultivado a lo largo del río Nilo y se genera con el clima perfecto, por eso su fibra es fuerte y transpirable a la vez, sin dejar de ser sedosa y lustrosa. Por supuesto, no está al alcance de todos los bolsillos.

*Los precios de los productos publicados en este artículo están actualizados al 10 de enero de 2022. Los valores y disponibilidad pueden cambiar.