Cómo limpiar correctamente tu sucio teléfono móvil

No nos damos cuenta, pero el smartphone es seguramente el objeto que más tocas durante el día. Al levantarte, es muy probable que lo primero que hagas sea apagar la alarma y revisar las notificaciones que tienes pendientes. Una vez que te bañas y preparas tu desayuno, te sientas a revisar memes, correos o leer noticias. Y el desbloqueo y scroll no paran hasta que termina el día.

Según un estudio que comparte Verizon —importante operador de telecomunicaciones estadounidense—, en promedio una persona toca sus teléfonos unas 2617 veces al día, y ese número aumenta a 5427 para usuarios intensivos. Y no solo lo tocas con los dedos: el celular también pasa por tus orejas, tus mejillas cara y distintas superficies, como mesas, bolsillos o encimeras, espacios donde pueden arrastrar mugre y gérmenes.

Una investigación de 2015 del Departamento de Microbiología de la Universidad de Barcelona reveló que los teléfonos de bolsillo pueden contener hasta 600 bacterias, 30 veces más que las 20 que hay en la taza de un inodoro. “Esto es porque manipulamos muchos objetos a la vez”, comentaban los autores, porque “no nos desinfectamos las manos debidamente”.

Aunque no se distinga a simple vista, es necesario mantener limpios nuestros dispositivos, tanto para mejorar su rendimiento como para cuidar nuestra propia salud. En especial todo si lo manipulas muchas horas al día. Sin embargo, no es llegar y limpiar como una taza de café: los delicados componentes de los móviles obligan a usar ciertos implementos y a tomar precauciones antes de hacerlo.

Pedro Segura, editor del sitio especializado en tecnología Pisapapeles.net, explica que separaría en dos los artículos necesarios para desinfectar los teléfonos. “Lo primero sería el líquido para limpiar y lo otro un pañito de microfibra en buen estado, para poder aplicar el primer producto correctamente”, dice.

“Lo más importante en este caso es utilizar alcohol isopropílico sin agua”, sugiere David Besnier, especialista en tecnología y fundador de expertech.cl. También recomienda apoyarse de cotonitos para esos rincones difíciles de alcanzar.

Ambos especialistas son tajantes con el siguiente consejo: bajo ningún motivo hay que verter el alcohol directamente a la pantalla. “Si lo haces, es posible que éste atraviese la pantalla y quede con manchas permanentes”, comenta Besnier. Incluso menciona que “hay veces en que las personas aplican este líquido sobre las láminas de hidrogel que protegen las pantallas, las que pueden despegarse o quedar sueltas”.

Antes de aplicar el alcohol isopropílico, hay que pasarle al teléfono un paño seco para remover el polvo y otras partículas superficiales. Este es el primer paso de la limpieza para sacar la primera capa de suciedad. El mejor material para hacerlo es la microfibra, muy suave y que no rayará la pantalla.

Una vez removido el polvo o la mugre superficial, toca aplicar el alcohol isopropílico. Pero como dijimos antes, nunca hay que echarlo directo al aparato. “Tienes que verterlo en el pañito de microfibra”, dice Segura. La idea es que dobles el paño de microfibra en cuatro partes. “Viertes un poco de alcohol en una de esas cuatro partes y lo pasas a lo largo y ancho del teléfono. Luego das vuelta el paño y lo pasas por la parte seca de nuevo”, relata.

“Debes pasarlo tal como limpias una manzana con un paño”, sugiere Besnier. Es decir, por todos lados.

“Si hablamos mucho por teléfono, es probable que la cera que nos sale en los oídos se traspasa al auricular del celular, algo que no siempre se nota a simple vista”, comenta el fundador de expertech.cl. Pero si no los limpiamos, estos pequeños orificios se comienzan a tapar, lo que puede causar estragos al momento de hacer llamadas. “Cuando uno escucha a la gente de lejos muchas veces se debe a que hay suciedad acumulada en el auricular”, cuenta.

Lo mismo puede pasar en el micrófono, ubicado en la parte inferior, que se tapa con restos de comida, saliva, polvo, pelos y otras suciedades de la vida.

No conviene limpiar el teléfono sobre una superficie muy dura, como piedra o cemento, ya que se corre el riesgo de que el teléfono se raye. “Tienes que hacer esto en un espacio plana y acolchado”, aconseja Segura, por ejemplo sobre una toalla o un gran paño limpio. De esta manera, además, tendrá un soporte acolchado, por lo que será más seguro hacer presión sobre el smartphone sin hacerle daño.

Aunque no lo creas, de esto dependerá cada cuánto debas limpiar tu celular. “Si estás con mucha contaminación alrededor —por ejemplo si trabajas en construcción o en espacios de mucha polución— deberías limpiarlo cada quince días. Si lo ocupas mucho pero en espacios más bien limpios, entonces lo recomendable es cada dos meses. Todo va a depender de cómo lo usar y dónde, además de tus hábitos”, comenta Besnier.

Por ejemplo, las personas que trabajan en el campo pueden tener el teléfono lleno de tierra. Los dentistas, por su lado, pueden contaminar el teléfono con ese polvillo blanco que sale de los dientes o piezas dentales que pulen. Los panaderos, por su lado, pueden llenar de harina aquellos orificios delicados como los auriculares o el sector de carga. Mientras que quienes se dedican a la cocina, deben tener especial cuidado con las frituras, porque cuando estas rondan los ambientes, los smartphones absorben la grasa, lo que puede matarlos lentamente.

Así describe David Besnier la frecuencia de una intervención profesional. “Uno se lava los dientes todos los días, pero cuando ya tienes que hacerte una limpieza profunda, hay que ir al dentista”, analiza. Lo mismo pasaría con tu teléfono. “Cuándo ves que el móvil requiere de una intervención más prolija y exhaustiva, hay que llevarlo al servicio técnico profesional”, afirma.

“Lo que nosotros hacemos acá en expertech.cl es limpiar con microscopio, y con nuestras diversas herramientas le sacamos toda la cochinada”, cuenta. Muchas veces las mismas personas se asombran con las cosas que llegan a encontrar en estos pequeños espacios. “Los teléfonos se ensucian mucho más de lo que uno piensa. Andan todo el día con nosotros, ya son una extensión de nuestro cuerpo”, asegura.

Al comienzo de la pandemia, muchas personas usaban el alcohol gel que aplicaban en sus manos para limpiar también las pantallas. Otras, utilizaban las toallitas desinfectantes de superficies para higienizar su celular.

“Vi a varios usando en sus smartphones un mejunje con cloro, lavalozas, alcohol y agua, conocido como el mejor anticovid en las redes sociales”, cuenta Besnier. En su local le tocó recibir muchos teléfonos y notebooks con las pantallas amarillas y obstruidas por este líquido.

Si hay sospecha de que tu celular tuvo contacto estrecho con alguien positivo de covid-19, lo recomendado es hacer lo que dijimos antes: limpiar con el alcohol isopropílico y no andar prestando el teléfono a otras personas.

Ambos profesionales fueron enfáticos con esta última sugerencia, puesto a que hay varias personas que creen que si el teléfono tiene esta resistencia significa que se puede lavar. Esto es completamente falso. “En realidad, que sean resistentes al agua significa que pueden soportar un derrame o alguna sumergida rápida, como cuando te caes a una piscina o el teléfono se desliza hacia la taza del baño o un recipiente con agua”, aclara Besnier. Pero de ahí a remojarlo con detergentes y luego enjuagarlo es otra cosa. Usted no lo haga.

*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 22 de julio de 2022. Los valores y disponibilidad pueden cambiar.