Cómo limpiar tus sucias zapatillas blancas

A estas alturas, las zapatillas blancas son un elemento básico en cualquier vestuario. Son tan salvadoras que se adaptan a casi todo, incluso para situaciones formales donde antes solo reinaban los zapatos. Su neutralidad es al mismo tiempo llamativa, lo que las convierte en uno de los complementos perfectos para casi cualquier atuendo. Con jeans de cualquier color, con pantalones de tela, con buzo o con shorts: siempre andarán bien.

Pero la diferencia entre unas zapatillas blancas que luce y otras que desentonan no está tanto en el modelo como en su nivel de blancura: qué tan limpias y relucientes las mantenemos. Para un look rudo o casual quizá sea necesario que estén algo sucias y gastadas, pero para que sirvan tanto para el trabajo como para ir de fiesta, lo mejor es que se mantengan impecables.

Conseguir que las zapatillas blancas permanezcan blancas requiere de cierto trabajo, pero no tanto como parece. Tampoco hacen falta productos demasiado específicos ni sofisticados. A continuación te dejamos un paso a paso que prometen devolver ese tono albo como la nieve, níveo y radiante, a tus zapatillas regalonas.

—Detergente de ropa líquido

—Cepillo de dientes o paño blanco

1. Mezcla en dos recipientes una pequeña cantidad de detergente suave para ropa con agua tibia.
2. Saca los cordones de las zapatillas y sumérgelos en uno de ellos.
3. En el otro, moja un paño blanco o un cepillo de dientes viejo en el agua jabonosa y úsala para remover las manchas de la parte superior de la zapatilla.
4. Con el cepilla, limpia la suciedad de la entresuela y la suela del zapato.
5. Use un paño húmedo para enjuagar el exceso de jabón y deje secar a temperatura ambiente, pero nunca al sol.

—Vinagre blanco

—Pulverizador

—Toalla vieja

—Detergente de ropa

1. Debes mezclar una parte de vinagre blanco con otra de agua tibia en el pulverizador. Sácale los cordones y ubica la zapatilla sobre una toalla vieja. Pulveriza la mezcla por todas las partes sucias de ella, incluso en los interiores y la suela.
2. Luego, mete tus zapatillas y los cordones a la lavadora con un poco de detergente y prográmalo en ciclo delicado, con agua fría y sin centrifugado.
3. Una vez lavadas, déjalas secar a temperatura ambiente.

—Recipiente

—Bicarbonato

—Vinagre blanco

—Cepillo de dientes

—Cuchara

—Toalla

1. En un recipiente, vierte tres cucharadas de bicarbonato y añade poco a poco vinagre blanco, mezclando hasta formar una pasta.
2. Con un cepillo de dientes, pasa la pasta contra la zapatilla. La idea es esparcirla y cepillarla por todo el calzado. Una vez cubierta, dejar que seque por unos 15 minutos.
3. Pasado el tiempo, o cuando esté seca, retirar la pasta con una toalla limpia, húmeda y tibia.

—Percarbonato de sodio

—Batea, recipiente hondo o tina

—Guantes de látex

—Cepillo de dientes

1. Llena con agua la batea o recipiente, fijándose en que sea lo suficientemente honda como para sumergir ambas zapatillas. Con los guantes puestos, añade una cucharada de percarbonato de sodio al agua y revuelve.
2. Saca los cordones y sumerge las zapatillas y, ayudándote de un cepillo de dientes, refriega las manchas y la suciedad. Remoja y vuelve a escobillar hasta que notes que las manchas desaparecen.
3. Enjuaga con agua limpia y deja secar.

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—Recipiente hondo

—Bicarbonato de sodio

—Lavalozas

—Colonatos

—Cepillo de diente

—Toalla (blanca de preferencia)

—Quitaesmaltes

—Agua oxigenada

—Guantes de látex

1. En un recipiente con un poco de agua, disuelve una cucharada de bicarbonato de sodio y revuelve. Luego añade un poco de lavalozas (menos que una cucharada) y mezcla con movimientos circulares.
2. Ponte los guantes, añade a la mezcla una cucharada de agua oxigenada y revuelve.
3. Moja el cepillo de dientes en la mezcla y refriega con él toda la zapatilla. Cuando la mugre desaparezca, remueve con la toalla.
4. Vierte un poco de quitaesmaltes en la toalla y pásala por toda la superficie. La idea es refregar los sectores que sigan teniendo manchas quisquillosas. Esto debes repetirlo hasta que la zapatilla esté blanca.

—Limpiador de manchas líquido

—Marcador quitamanchas

—Toalla

—Cepillo de dientes

—Guantes de látex

1. Usa el marcador o lápiz quitamanchas (nosotros recomendamos el Tide to go) para marcar sobre las áreas más cochinas de la zapatilla.

2. Usa el cepillo de dientes para fregar el limpiador aplicado anteriormente. La idea es escobillar hasta que las manchas se difuminan.

3. Rocía el limpiador líquido y refriega con el cepillo de dientes o ayúdate con tus dedos (siempre usando guantes para no dañar la piel).

4. Mete las zapatillas en la lavadora junto con una toalla blanca. Usa un poquito de detergente y programa en el ciclo delicado, con agua fría y sin centrifugado.

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Advertencia: este proceso solo es aconsejable para zapatillas de lona y no es compatible con materiales delicados, como el cuero o la gamuza.

—Cloro

—Recipiente hondo

—Paño blanco

—Lavalozas

—Guantes de látex

1. En un recipiente, agrega una cucharada de cloro, un cuarto de taza de agua, una cucharadita de lavalozas y revolver.
2. Usando guantes, toma el paño blanco, empapado con la mezcla, y espárcelo sobre las zapatillas. La idea es distribuir bien la mezcla desde la cubierta hasta la suela, con movimientos circulares.
3. Enjuágalas bien y déjalas secar a la sombra.

—Dos limones

—Paño blanco o cepillo de dientes

—Pulverizador

1. Mezcla el jugo de uno o dos limones con la misma cantidad de agua. Usando un rociador, esparce el líquido sobre las manchas de tus zapatillas.
2. Con un paño limpio o un cepillo, frota la mezcla sobre las manchas con movimientos circulares.
3. Sin enjuagar, deja tus zapatillas expuestas a la luz solar durante una hora.
4. Pasado el tiempo, enjuaga con agua limpia y deja secar a la sombra.

—Cepillo de dientes

—Pasta de dientes blanca (ojalá con blanqueador)

—Paño blanco limpio

—Pulverizador

1. El concepto aquí es el mismo que cuando te lavas los dientes: debes agarrar un poco de pasta dentífrica blanca, ponerla sobre la zapatilla y refregar con el cepillo.
2. La idea es cepillar todos los rincones de la zapatilla con la pasta, sobre todo en los lugares más sucios.
3. Una vez que hayas terminado de cepillar, humedece con agua la zapatilla usando el pulverizador y luego “enjuaga” con la toalla blanca húmeda.

Las suelas de las zapatillas suelen estar infestadas de la mugre que pisamos. Uno de los productos más recomendados para limpiar esta zona es el Magic Eraser, o goma mágica, de Mr Clean. Simplemente debes humedecerlo y frotarlo contra las suelas con movimientos circulares, lo suficiente como para remover estas desagradables manchas.

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*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 5 de octubre de 2022. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.