Cómo limpiar y cuidar las hojas de tus plantas
No basta solo con sacudirlas o pasarles el plumero: el polvo y la mugre pueden afectar la salud de tus especies. Dos profesionales explican cómo asearlas y mantenerlas para que luzcan sanas y brillantes.
Mantener las hojas de las plantas limpias no es solo una cuestión estética: también es un aspecto clave para asegurar su salud y vitalidad. El polvo y los residuos que se acumulan en ellas pueden convertirse en agentes propicios para la proliferación de plagas, como ácaros y pulgones, así como para el desarrollo de enfermedades fúngicas, es decir, proveniente de los hongos.
Probablemente es algo que has notado cuando regresas de unas largas vacaciones y tus plantitas quedaron a la deriva: entre el polvo y la mugre también puede aparecer una especie de caspa, una peste que si no se controla es capaz de dañar la salud del vegetal. Por eso, limpiar las hojas regularmente ayuda a prevenir la aparición y propagación de estos problemas.
“La acumulación de polvo, suciedad o residuos en las hojas puede dificultar la capacidad de la planta para realizar la fotosíntesis”, dice Wilma Borchers, ingeniera en medio ambiente y recursos naturales, fundadora de El Jardín de Irene.
Esta afecta directamente a los estomas, algo similar a nuestros poros en la piel, que están ubicados en la superficie de las hojas. “Son cruciales para varias funciones vitales de la planta, incluyendo la respiración, la transpiración (pérdida de agua) y el intercambio de gases, como la absorción de dióxido de carbono y la liberación de oxígeno”, profundiza.
¿Todas las hojas se limpian por igual?
¡No! Daniela Maldonado, fundadora de El Jardinista, comenta que ciertas hojas que necesitan algunos procesos o productos especiales. Por ejemplo, las plantas de hojas coriáceas, o sea aquellas que tienen la cara superior brillante, firme y suave al tacto, como la de los gomeros, ficus, chefleras o aralias, “se pueden limpiar con un paño, con una paleta limpiadora, con agua o con algún producto libre de siliconas”.
Pero también hay otras más sensibles al agua, “como algunas plantas suculentas, que cuentan con una capa cerosa que las protege de la deshidratación, o plantas de hojas más delgadas, rugosas y vellosas, las cuales pueden verse perjudicadas por el exceso de humedad o presencia de productos limpiadores en sus hojas”, explica Borchers.
¿Cómo limpiar las hojas de una planta?
Es un proceso sencillo y que puedes hacer de diferentes formas. Basta con un paño húmedo suave, una esponja o un pulverizador con agua. Ideal hacerlo también con jabón potásico, “que nos ayudará a sacar manchas de sales minerales en el caso de plantas de hojas lisas, con textura corácea”, dice Borchers.
Para plantas con hojas sensibles a la humedad, como las begonias, “debemos utilizar otros métodos más suaves, como simplemente usar una brocha o pincel para quitar el polvo”. Las plantas de jardín, a modo general, se sugieren rociar fuerte con la manguera, “para limpiar y combatir plagas”.
Un truco para las altas temperaturas, y que puede funcionar sobre todo si dejas a tu plantas solas por unos días en medio del calor. “Puedes darles una buena ducha a todas las hojas por arriba y por abajo a las horas de baja temperatura”, recomienda Maldonado. Esto es, bien temprano en la mañana o ya en la noche.
¿Se pueden pulverizar con agua todas las hojas?
No. Como hemos dicho, hay plantas y plantas. Para saber cuál sí y cuál no, revisa la rugosidad de la hoja. “Pulverizar sería beneficioso en el caso de plantas tropicales u orquídeas, que necesitan de humedad; no lo sería, en cambio, en las suculentas o plantas rugosas”, advierte Borchers, que no soportan bien el agua directa.
Pulverizar aumenta la humedad ambiental, “cosa que a las plantas tropicales les encanta, ya que así se mantienen saludables e hidratadas y les proporciona alivio en temporadas de calor excesivo”, que en Chile suele ser muy seco.
Para pulverizar correctamente, Maldonado recomienda hacerlo lejos de las hojas, “al menos a 20 cm de distancia”. El objetivo es mantener el ambiente húmedo, “no mantener las hojas mojadas, porque esto las puede dañar. Las hojas pequeñas que están por abrir se pueden quemar o dañarse por el ataque de hongos, sobre todo si la temperatura es elevada”.
Pulverizar también es una acción capaz de fortalecer la prevención de plagas, “ya que mantiene las hojas limpias y húmedas y se puede reducir la probabilidad de enfermedades, que por lo general son oportunistas y atacan plantas sucias, secas o débiles”, añade Borchers. Ella enfatiza en las siguientes advertencias para pulverizar correctamente:
- Evita pulverizar en horas de sol: especialmente si tus plantas están en un jardín, porque se produce un efecto lupa: se quemarán las hojas y quedarán marcadas.
- Cuidado con pulverizar flores: a los pétalos no les gusta el agua. Pueden contraer hongos y quedar marcados.
- Mejor no pulverizar en momentos de muy baja temperatura: el agua no se evapora y queda depositada sobre la hoja, aumentando el riesgo de contraer hongos por exceso de humedad.
- Trata de pulverizar con agua filtrada: así no dejarás manchas de sales minerales presentes en el agua potable en las hojas de tus plantas.
Cáscara de plátano: piénsalo dos o tres veces
Uno de los trucos más comunes en las redes sociales, asociado a la limpieza de hojas, es hacerlo con la cáscara de un plátano. Como era tan popular, Maldonado se animó a probar esta aclamada tendencia. “Se nos ocurrió limpiar unos Ficus lyrata con la cáscara de un plátano, porque habíamos leído que era impresionante, que era muy bueno. Pero a los dos días las hojas se empezaron a manchar de un color café medio negro, y después se cayeron. Horror”, cuenta.
Lo que sucedió, según investigó, fue que la planta se deshidrató y por eso se perdieron las hojas. “Todo ese tema de recetas caseras debe tomarse con cuidado. Si la gente lo quiere hacer bien, lo mejor es ir probando con una o dos hojitas y ver si el resultado es bueno. Solo ahí seguir, pero yo no lo recomiendo… Es mejor intentar con productos o métodos que ya están probados y que funcionan”, señala.
En cuanto a productos, ambas profesionales coinciden en que la mejor opción, sobre todo si la hoja está muy sucia, es usar jabón potásico. “Ayuda a limpiar la suciedad, eliminar rastros de sales minerales presentes en el agua y además, de paso, p la aparición de plagas”, dice Borchers.
Jabón potásico Whenua 500 cc
El producto que sugieren desde El Jardinista es Lucet, un limpiador orgánico, libre de siliconas, que ayuda a mantener las plantas libres de suciedad. Es para uso de plantas de hojas coriáceas, de limbo liso, sin tricomas como monsteras, gomeros, ficus, filodendros y palmeras. Se debe aplicar una vez al mes, a la sombra y a la hora de menor temperatura. “Pasar un paño limpio distribuyendo el producto por la lámina foliar eliminando polvo, manchas de agua y manchas de fungicidas”, dice en la descripción de la ficha de producto.
Limpiador de plantas Lucet 50 ml
La última recomendación que hace la fundadora de El Jardinista es tener cuidado con los fertilizantes foliares. “Yo prefiero usar los fertilizantes en el riego, para evitar tener que sacar estas manchas de fertilizante en la hoja”, recomienda.
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 12 de diciembre de 2023. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.
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