Cómo mejorar y optimizar tu perfil de Linkedin
En muchas industrias, esta red social se ha vuelto el lugar para encontrar oportunidades laborales. Por eso, más de cinco millones de chilenos tienen una cuenta. Pero no es suficiente: aquí explicamos cómo configurarla y usarla para destacar y conseguir mejores contactos.
Aparte del apellido, Alex Cooley ha tenido un par de trabajos bastante cool: fue guionista de The Colbert Report y también de la exitosa serie Community. En una columna que escribió para Harvard Business Review, señaló cuál es la importancia de construir un buen perfil de Linkedin para escalar profesionalmente.
“Es la pieza central de tu perfil profesional en línea”, advirtió, “pero aún así la mayoría no le dedica mucho tiempo a pensar cómo nos exhibimos en esa red social”.
“Crear tu narrativa de liderazgo en Linkedin requiere de un gran esfuerzo creativo”, dijo Cooley, aunque es consciente de que no todas las personas tienen entre sus aptitudes una atractiva manera de expresarse por escrito. Por eso, aconseja, “haz como todos los grandes artistas: roba, roba y roba”. En sentido figurado, por supuesto: su recomendación, entre otras cosas, es tomar inspiración de perfiles laborales de personas que admires.
“De las diez millones de personas activas laboralmente en Chile, más de cinco millones tienen cuenta en Linkedin. Esto ha venido creciendo durante los últimos años, principalmente en el sector profesional, que es el foco esencial de esta plataforma”, dice Isaías Sharon, psicólogo organizacional y fundador de HRX Talent, una red internacional de apoyo a empresas de recursos humanos y capacitación.
Daniel Halpern, académico de la Pontificia Universidad Católica y director del think tank Tren Digital, calcula que entre el 70 y el 80% de las personas en cargos administrativos y ejecutivos usan un perfil en esa red social.
A pesar de estos grandes números, existen varios prejuicios o ideas equivocadas sobre Linkedin. Eso lleva a que muchas personas, si bien tienen una cuenta en la plataforma, no la usen activamente y mucho menos creativamente.
“Existe una fuerte idea de que es fundamental proyectar una imagen que muchas veces no se condice con la realidad”, observa Sharon. “Eso hace que muchas personas no señalen abiertamente que están buscando empleo o que se encuentran sin trabajo, y mantienen en sus perfiles cargos no vigentes, con posiciones que aspiran y no las que ejercen, por ejemplo”.
Muchas personas, además, creen que por tener un perfil actualizado en Linkedin están automáticamente mostrándose al resto. Sharon es enfático en decir que con eso, si uno pretende visibilzarse o encontrar nuevas oportunidades, lamentablemente no es suficiente. “Es fundamental aprender a sacarle el mayor partido a sus funciones y conocer ‘las reglas del juego’ de esta red social para poder ganar”.
Luis Sequera Castro, community manager senior de la agencia Cebra, agrega que existe el prejuicio o mito de que LinkedIn solo es útil en la versión premium, para la cual hay que pagar una suscripción. “Esto no es cierto”, reniega. “Con la versión gratuita se puede perfectamente generar contenido de valor, conectar con profesionales, buscar trabajo o reclutar nuevos talentos. Solo es necesario aprender a usar la red y sacarle el máximo provecho”, asegura.
Para eso, Halpern propone un cambio conceptual, una invitación a entender desde otra perspectiva la plataforma. “Linkedin es una vitrina para mostrar lo que haces, no para buscar trabajo. Es para que el resto vea lo que haces, no para ver qué hacer. De esa forma es como otros te podrán encontrar”.
Marca personal
En diciembre recién pasado, Linkedin cumplió 20 años. Uno de sus cofundadores, Reid Hoffman, fue parte de la llamada “Mafia Paypal”, un selecto grupo de creativos informáticos donde también estaban Elon Musk y los inventores de YouTube, entre otros. Aficionado al juego de estrategia Calabozos y Dragones, y también a la filosofía, Hoffman comenzó armando Linkedin en base a la pregunta: “¿Cómo hago para que la humanidad evolucione?”.
La respuesta a la que arribó dio origen a esta red social, que el 2016 fue adquirida por Microsoft por un poco más de 26 mil millones de dólares: “La noción de lograr que todos estén mejor preparados a través de su red de contactos para maximizar su oportunidad económica es una manera de avanzar como sociedad”.
Para Camilo Carrasco, psicólogo laboral de Upfeel, el potencial de LinkedIn es justamente su posibilidad de generar redes y lazos con profesionales o colegas afines. “Te permite conocer trayectorias, lugares de estudios y especialización, además de presentar tu experiencia e identidad como trabajador, así como conocer más ampliamente el rubro en el que te desempeñas”.
“Quien tiene más y mejores redes siempre tendrá más oportunidades”, sentencia Sharon. Y Linkedin, guste o no, es una manera rápida y eficiente, si se usa bien, de ampliar los contactos.
Además LinkedIn no se queda solo en lo local y permite conectar con diferentes partes del mundo, por lo que potencialmente puedes generar contactos con colegas, eventuales socios, clientes o empleadores, de cualquier lugar del planeta.
Pero no se trata solo de acumular contactos, engordar el curriculum y ampliar redes. Además de eso, Linkedin también es una red social de contenidos, y quienes más sobresalen allí son las personas que más y mejor los comparten.
“En LinkedIn puedes crear newsletters con artículos sobre tus temas de interés o incluso realizar lives. Esto permite construir una audiencia profesional, tener voz sobre los asuntos en los que te especializas y con ello mostrar que no solo tenemos un currículum en línea, sino que destacamos por sobre los profesionales comunes”.
Y ahí, en la opinión de Daniel Halpern, hay un punto clave. “Una persona que lleva una buena cantidad de años trabajando en un área profesional específica sabe más al respecto que el 99% de los otros profesionales. Cada persona es experta en su área, y ese es un potencial al cual se le puede sacar partido en Linkedin”, asegura.
En su columna del Harvard Business Review, Alex Cooley lo resume de esta manera: cada mensaje que se postea en esta red social debe apuntar a la necesidad del receptor. “Tu misión es presentarte de manera que tus colegas, clientes, potenciales socios o empleadores sientan que eres la persona que tiene las respuestas a sus inquietudes”.
Consejos para un buen perfil
¿Te convenciste de crear o activar tu perfil? Bien, entonces manos a la obra. Para empezar, Sharon aporta tres ideas clave:
- Elige una foto de perfil que transmita quien eres y que destaque, sin dejar de ser profesional. En cuanto a tu descripción —el texto que aparece primero, justo abajo de tu nombre—, no debes centrarla en tu cargo sino en el valor que generas. Por ejemplo, mencionando qué problemas resuelves de forma única.
- Mantente activo. Comparte, comenta y conecta con las demás personas. No olvides que el resto de las cuentas son seres humanos como tú. Comenta con respeto, abre conversaciones, felicita a quienes comparten sus logros y sé esa persona con quien te gustaría estar en contacto.
- Genera un valor único. Piensa en qué le serviría a la gente con quien quieres conectar y comparte ese tipo de contenido —ya sea propio o de otros portales— capaz de ayudar al resto de la comunidad. Eso lo hacen muy pocos usuarios de esta red, por lo que de inmediato te hará destacar.
Respecto a la forma, Halpern enfatiza en que esto no es tan diferente a las otras redes sociales. “Hay que construir una personalidad laboral: contar lo que hago, mostrar mis intereses, mis logros, pero de manera narrativa. Ojalá con fotos, ideas propias, historias y características. Lo más importante es encontrar y generar elementos de identificación en los demás”.
Fernanda Aldunate, senior community manager de Cebra, sugiere:
- Mantener el perfil siempre actualizado y usar solo fotos profesionales.
- Publicar artículos y contenidos relevantes, que ojalá tengan un valor para la comunidad, y por supuesto no ignorar el networking.
- Interactuar en grupos y comunidades —de ciertas industrias o grupos de trabajo— puede ser un plus.
- Escribir de manera innovadora, expresando sentimientos y emociones hacia las personas que leen, puede generar conexión y un mayor impacto en tu red. Un consejo para lograrlo es tener una estrategia clara —pensar bien de qué temas quiero hablar y con qué tono— y practicar la escritura.
Camilo Carrasco explica que, como en cualquier red social, el algoritmo beneficiará a quien mantenga actualizaciones e interacciones constantes, tampoco “se trata de ser un influencer del trabajo”. La idea es mantener una actividad constante —publicando un par de veces a la semana, más o menos— sobre temas de interés relacionados a tu profesión”.
Sharon cree firmemente que “nada convence más que la versión original”. O sea, que aconseja ser genuino. “En segundo lugar”, agrega, “sé cercano pero respetuoso y genera preguntas que inviten a los otros usuarios a comentar y contarte más de ellos. No le escribas en privado a todo el mundo con mensajes estándar que terminan por dañar tu imagen. Antes de querer contar todo de ti o lo que andas buscando, asegúrate de escuchar o leer lo que le vendría bien a la otra persona. Así sabrás cuándo y cómo interactuar de forma asertiva”. Y las ofertas laborales, más temprano que tarde, comenzarán a aparecer.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.