Cómo transformar a ChatGPT en tu asistente personal

Tras su salida al público, en noviembre de 2022, ChatGPT se tomó la conversación tecnológica en internet. Tanto es así, que desde esa fecha el término ha sido tanto o más buscado en Google que el mismísimo concepto de “Inteligencia artificial”. De hecho, para mucha gente ambos se han vuelto sinónimos.

Hace un par de semanas comentábamos que, según la revista Time, este es el “avance tecnológico más importante desde las redes sociales”, mientras algunos expertos reflexionaban cómo esta herramienta, en vez de una amenaza, puede ser una excelente aliada tanto para docentes como estudiantes, si es que se utiliza bien.

El mundo se mueve rápido, y aunque es probable que en algunos meses usar ChatGPT sea algo tan básico como guglear (¿existe ya el verbo chatgepetear?), para algunas personas todavía resulta una herramienta ajena y que provoca algún grado de desconfianza, por no decir miedo y pánico a un futuro robótico y automatizado.

Si bien puede sonar aventurado decir que ChatGPT cambiará a la humanidad, su propio creador, Sam Altman, hizo pública su preocupación respecto a los límites que hay que ponerle a su invento. Lo que ya se sabe, eso sí, es que tanto los estudios como los trabajos van a cambiar —y ya están cambiando— de manera sustantiva, ya que la manera, en forma y fondo, en que nos vinculamos con las pantallas nunca será igual.

Por ahora, y por mucha resistencia que uno le ponga, la consigna hacia los avances tecnológicos parece ser: “si no puedes contra ellos, úneteles”. ¿Pero por qué no, en este caso, ir un pasito más allá? ¿Se puede convertir a ChatGPT en un asistente personal? ¿Le podemos pedir que nos ayude en las partes más rutinarias o repetitivas del trabajo, para así optimizar tiempo y dejar más espacio y energía libre para las partes creativas o ejecutivas?

Afortunadamente, la respuesta es sí. Al menos por un tiempo, antes de que los humanos nos volvamos los súbditos de la inteligencia artificial.

(Es una broma. Aunque si quieres no es broma).

“Como asistente virtual basado en GPT-3.5, estoy equipado con una amplia gama de herramientas y funciones para brindar ayuda y soporte”, responde la herramienta, ante la pregunta de si podría ser un buen asistente. Pero la recomendación viene demasiado de cerca.

“ChatGPT puede ser una gran ayuda en el trabajo diario, como herramienta de consulta a la cual se le pueden realizar preguntas complejas de variados temas, las que responderá en un tono conversacional que hace muy rica la interacción”, dice Rodrigo Gorostiza, gerente de Marketing y Experiencia de Clientes de Trabajando.cl.

Juan José Besa, co-fundador y jefe de operaciones tech de Wird, cree que este chatbot “definitivamente tiene el potencial de convertirse en un asistente personal. Su capacidad para comprender y generar respuestas coherentes permite interactuar con él de manera similar a como lo harías con un humano”, declara con entusiasmo.

Así como un buen líder hace mejores a sus colaboradores, y un buen entrenador sube el nivel de sus jugadores, Erich Philipp, CEO de AppAr y experto en ChatGPT, asegura que el potencial de esta herramienta se vincula directamente con el tipo de preguntas que le hagamos. “La preparación y capacitación del usuario influyen en la calidad de los resultados obtenidos”, dice.

Para eso, es sumamente importante aprender a generar buenos prompts, el nombre inglés técnico que tienen las preguntas o instrucciones que se le entregan a ChatGPT u otras aplicaciones de IA, como Bard de Google. “Hay muchos cursos y tutoriales online que enseñan esto”, agrega Gorostiza. Incluso ya se habla de una nueva carrera en torno al tema: la de Prompt Engineer, o ingeniero en prompt.

Así como no hay jefes ni empleados perfectos, ChatGPT también tiene sus limitaciones. Una de ellas es que “está entrenado con información que llega hasta septiembre del 2021, y no puede realizar acciones concretas, como enviar e-mails o contestar llamados”, dice Gorostiza.

Además, explica, una cosa es el ChatGPT abierto al público en general —su versión 3.5—, y otra integrarse vía API —la versión 4—, la cual es pagada y sirve para ocupar la inteligencia artificial como un motor capaz de realizar otras actividades más específicas.

“Por ejemplo, puede ser atender clientes vía chat o correo electrónico, procesar transcripción de documentos o incluso analizar datos de manera sistemática”.

Otras tareas específicos para las cuales ChatGPT puede ser un gran asistente, según Gorostiza, son:

• Generación de contenido: ChatGPT puede ayudar en la redacción de textos, creación de borradores, resúmenes o incluso propuestas iniciales.
• Investigación y recopilación de información: es capaz de realizar búsquedas en bases de datos, extraer información relevante y presentar los resultados de manera organizada.
• Traducir, calcular, redactar y sintetizar distintos contenidos.

A todo ello, Besa suma un par de fortalezas más:

• Resúmenes automáticos: ChatGPT puede leer y resumir documentos extensos o artículos largos, proporcionando una visión general del contenido de manera rápida y eficiente.
• Generación de ideas: cuando te sientes en blanco, puedes utilizarlo como una fuente de inspiración para generar ideas creativas en diferentes ámbitos, como marketing, diseño o estrategia.

Como si de una verdadera entrevista de trabajo se tratara, el mismísimo ChatGPT cuenta cuáles son sus habilidades. “Estas”, dice, “son algunas de las formas específicas en las que puedo ayudarte”:

• Responder preguntas: puedes hacerme preguntas sobre una variedad de temas, desde información general hasta detalles específicos. Utilizo mi base de conocimientos para proporcionar respuestas relevantes y útiles.
• Generar contenido: si necesitas ayuda para redactar un texto, puedo generar párrafos, artículos cortos o incluso ayudarte a desarrollar ideas creativas.
• Asistencia en la planificación: puedo ayudarte a organizar tu agenda, establecer recordatorios y crear listas de tareas pendientes para mantenerte organizado.
• Proporcionar recomendaciones: si estás buscando recomendaciones sobre libros, películas, música u otros productos, puedo ofrecerte sugerencias basadas en tus preferencias o en análisis de tendencias.
• Asistencia en la resolución de problemas: si te encuentras con un problema o una situación difícil, puedo ayudarte a explorar posibles soluciones o proporcionarte consejos basados en mis conocimientos y experiencia.

Si le preguntamos sobre sus debilidades, la inteligencia artificial es bastante honesta al reconocer que no busca “reemplazar el consejo o la experiencia de un humano profesional en campos específicos, como asesoramiento legal, médico o financiero”. Para esas delicadas materias aconseja consultar con personas expertas.

“Siempre es necesario aplicar un criterio informado al evaluar las respuestas proporcionadas por ChatGPT”, advierte Erich Philipp. “De lo contrario, corres el riesgo de obtener información que no se ajuste a la realidad”.

Más allá de si decidirse a “contratar” a ChatGPT como asistente personal, la recomendación de Gorostiza es a no tenerle miedo y aprender a aprovechar las herramientas de inteligencia artificial.

“Ser proactivos con ellas puede ser una gran ayuda en el trabajo. Además, se irán generando muchos nuevos cargos y empleos en torno al tema, por lo cual es muy necesario llevar el ritmo y no quedarse atrás”.

Por su lado Besa plantea que subirse a la ola de Chat GPT en su estado embrionario presenta varias ventajas:

• Aprender a utilizar esta tecnología tempranamente puede posicionarte como un pionero, lo que ofrece ventajas competitivas tanto a nivel personal como empresarial.
• Experimentar y aprender a relacionarte con ChatGPT te hará descubrir nuevas formas de aplicar esta tecnología a tus necesidades específicas y encontrar casos de uso innovadores.

La clave, cree, está en explorar y experimentar. Conversarle, conocer sus capacidades probando diferentes comandos y preguntas, viendo cómo puede ser útil tanto para el trabajo como la vida personal.

“Aunque ChatGPT es impresionante, también tiene limitaciones. En muchos casos puede generar respuestas incoherentes o incorrectas, por lo que siempre es importante verificar y corroborar la información que proporciona”. Finalmente, aconseja participar en comunidades en línea, foros o grupos de discusión donde se compartan experiencias y aprendizajes.

Es posible que este artículo envejezca rápidamente, y que en cosa de meses usar ChatGPT sea algo tan natural como buscar en Google. De cualquier manera, parece una idea prudente ponerse a cargo y enseñarle a ser un buen asistente, antes de que, como en un capítulo de Black Mirror, termine siendo al revés.