Imaginarme a mi perro llorando en los rincones de mi departamento fue lo que me llevó a buscar una cámara de vigilancia de calidad. Con mi trabajo híbrido, y la curiosidad de saber qué hace mi mascota cuando no estoy, me encontré con muchas preguntas pero solo una solución: una cámara.
Si bien hoy en día es sencillo de conseguir una, las opciones son múltiples pero la calidad a veces dudosa, especialmente cuando los precios de la vitrina online van bajando y las marcas de los aparatos se vuelven desconocidas.
No quería repetir mi primera experiencia con una cámara de vigilancia, que fue un completo desastre. Lo hice siguiendo la sugerencia de unos conocidos, que me recomendaron un modelo de marca china que tenía muy buen precio pero que nunca pude hacerlas funcionar bien.
Al enchufarla a la fuente de poder, la cámara empezaba a hablar en chino y a girar de un lado a otro, acompañado de un sonido mecánico, como si se estuviera intentando ajustar. Cada vez que lo intentábamos, presenciábamos esta especie de exorcismo robótico mandarín. Quienes nos la recomendaron, al sentirse culpables trataron de ayudarnos y resolver el misterio, pero jamás logramos entender a esas endemoniadas cámaras y nos dimos por vencidos. Cámaras: uno; nosotros: cero.
Pero cuando se me acabó el teletrabajo y comencé con un sistema laboral híbrido, volvimos a la carga. Esta vez, definí las funciones que me interesaban que tuviera la cámara antes de dejarme seducir por un precio o un consejo. Estaba determinada, primero, a que tuviera instrucciones fáciles e intuitivas, ojalá en español o inglés, pero también a que tuviera las siguientes características:
- Que me permitiera monitorear la cámara desde mi teléfono
- Que pudiera girar en ciertos ángulos
- Visión nocturna
- Micrófono
- Una interfaz de configuración amigable
La elección: Xiaomi C200
Entre googleo y googleo, llegué a la cámara Xiaomi Smart Camera C200, una opción popular que me di cuenta era muy popular: posee muy buenas puntuaciones por usuarios en Google —una calificación de 4.8 estrellas entre 9.632 opiniones— y que, según las especificaciones de la página, cumplía de largo mis exigencias básicas. Incluso tiene más funciones: es una cámara con imagen de alta definición, panorámica y visión nocturna con infrarrojos, además de las siguientes características:
- Resolución 1080p Full HD, 2,0 MP y WDR (las imágenes a contraluz se ven claras y detalladas).
- Motor de doble eje con función de giro, inclinación y zoom con un ángulo de visión horizontal de 360° y un ángulo de visión vertical de 106°.
- Visión nocturna sin brillo rojo visible: luz infrarroja de 940 nm para obtener imágenes nocturnas más claras y sin contaminación visual.
- Permite la visualización remota en varios dispositivos, como smartphones y tablets, a través de una app.
- Conectividad con Asistente de Google y Alexa.
Además tiene funciones más sofisticadas que vale la pena profundizar un poco más, como:
- Detección de personas mediante inteligencia artificial: esta cámara funciona con un nuevo algoritmo de detección de personas por IA, que hace posible una detección de contornos más rápida y un seguimiento y grabación automáticos, además de filtrar las falsas alarmas para mejorar la precisión. Esta es una función que puede activarse o desactivarse.
- Sonido bidireccional en tiempo real: es decir, puedes obtener audio de lo que esté sucediendo en casa e incluso hablar por medio de la aplicación de Xiaomi. Esta es una excelente alternativa para quienes estén buscando una cámara más interactiva que estática.
- Visualización de vídeo fluida que ahorra espacio de almacenamiento: la tecnología de codificación de vídeo H.265 entrega una visualización más fluida en condiciones de red normales, ahorra ancho de banda y proporciona una imagen clara y detallada. “A diferencia de los vídeos con codificación H.264, los vídeos H.265 ocupan la mitad con la misma velocidad de datos y píxeles, lo que permite ahorrar espacio de almacenamiento”, detallan en las especificaciones de la cámara.
Los comentarios y reseñas también me ayudaron a convencerme. “Excelente, funciona perfecto. Ña visión nocturna es súper buena. Por lo menos la uso para ver a mi perrita, puedo hablarle por allí y puedo también escuchar todo”, escribía Karen en un review publicado en Falabella.com.
“Lo compre por una recomendación y me salió muy rentable. Calidad / precio increíble. Funciona muy muy bien. Me quedé sorprendido (...). La recomiendo 100% “, escribió Carlos Jerez Alfaro, como reseña en Amazon.
Y el precio resultaba muy tentador: 32.990 pesos, no mucho más de lo que costó la cámara china, pero con la confianza de una marca reconocida como Xiaomi, que aunque también es de ese país, tiene una excelente fama detrás.
Experiencia: una cámara 10/10 para vigilancia indoor
Como todo sonaba tan bien, decidimos arriesgarnos: además, aprovechamos que en la página oficial de Xiaomi estaban con un 20% de descuento.
Programar la cámara es muy sencillo. Tras abrir la caja y sacar todas las piezas sobre una superficie estable, solo hay que leer las instrucciones y seguir los pasos. A grandes rasgos, el proceso se resume en:
- Descargar la app de Xiaomi: Mi Home
- Conectar la cámara a la corriente
- Luego, en la aplicación, agregar el dispositivo escaneando el código QR ubicado en la base de la cámara.
- Para finalizar, puedes configurar tu cámara a gusto: posicionamiento, nombre de la cámara, pin de seguridad, etc.
A través de la misma aplicación (Mi Home) puedes configurar más de una cámara sin problema. Así, mi perro se convirtió en la estrella de este pequeño reality show que cuenta con tres cámaras: dos son la Xiaomi C200 y la otra es un modelo más antiguo, la Xiaomi Mi Camera 2K Magnetic Mount, que si bien es buena, por precio y funciones, la C200 la supera en creces.
La 2K es estática y hace que pierdas visibilidad de una habitación. Lo bueno: tiene un magneto en su base, por lo que es fácil de adherir en caso de que quieras ponerla sobre una superficie metálica, como una repisa o el refrigerador, por ejemplo.
En mi hogar, las cámaras C200 están en mi living comedor y la sala multipropósito. La del living está en altura, sobre una repisa; así tenemos una vista más panorámica de este espacio. La cámara puede girarse fácilmente apretando un botón desde la app, y no hace mucho ruido al moverse. Mi perro a veces la escucha, pero no es un sonido que lo ponga en alerta o que gatille algún comportamiento preocupante. A veces la mira, un poco desconcertado, pero se le olvida rápido.
Que tenga un micrófono y un pequeño parlante para que te escuche es una tranquilidad. Si bien nosotros no usamos esta función, sí nos gusta tener la opción. Por ejemplo, si le bajara la locura y se pusiera a morder algo o comportarse extrañamente, la cámara podría servir además como una herramienta para llamarle la atención y que deje de hacer sus travesuras.
En cuanto a su visión nocturna, funciona mejor de lo que imaginaba. Uno de los miedos que teníamos era que mi perro Ciro no se viera, porque es justamente gris y atigrado, por lo que el camuflaje era inminente. Pero aunque la imagen se ve en blanco y negro, es bastante nítida y de una calidad impecable: una vez que el lente se adapta a la visión nocturna, enfoca y entrega un excelente contraste y resolución, como se puede ver en la siguiente captura.
Detalles en contra
El principal punto débil de esta cámara es que no incluye un enchufe para la corriente. Por eso, deberás tener uno a mano o bien comprar un modelo confiable y conveniente. Mi recomendación es tener un enchufe por aparato, para así no perderlos ni andar “prestándolo” entre dispositivos. La entrada de la cámara es USB-C Lightning y solo debes fijarte de que sea de 5V. El que yo uso es uno marca Hoco N4, que incluye cable. Económico pero muy confiable, y con capacidad para enchufar dos cables.
Un punto que me queda por explorar es el almacenaje de esta cámara. Yo no las uso para revisar el material pasado, sino más bien para chequear en modo presente a mi mascota mientras trabajo o no estoy. Por lo tanto, y para ahorrar espacio en la nube, tengo desactivada esa función.
Sin embargo, si uno las usa por seguridad, las cámaras pueden grabar —uno elige cuánto tiempo dura la grabación— para después mirar lo que ocurrió. También puedes usar la función de detección de ruido o movimiento, y que la cámara comience a grabe cuando identifica algo inusual. Además puedes pedirle que te alerte al celular cuando eso ocurra.
Espero nunca usar ese nivel de vigilancia, pero me agrada que la cámara lo tenga.
Este no es el modelo más avanzado de Xiaomi, que tiene versiones de cámaras mucho más evolucionadas. Pero por atributos y precio, esta fue la opción que escogimos y fue un acierto rotundo. Llevan cerca de tres meses en funcionamiento y no han tenido ningún problema: con ellas hablamos el mismo idioma.
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 21 de marzo de 2024. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.