Consejos para cuidar los cactus y suculentas en invierno

Es raro que en pleno julio y ahora agosto hayan aparecido estas altísimas temperaturas. Es como tener un pedazo de primavera —o casi de verano— en pleno invierno. Pero si como humanos estamos desconcertados con estas olas de calor, ¿cómo lo vivirán nuestras plantas? ¿Cuánto les afecta el cambio climático a los cactus, una de las especies que más se mantienen en las casas?

Fernando Ocampo, arquitecto y fundador de The Plant Store, es un entusiasta de los cactus. Más allá de las fotos que tiene, ha dedicado parte importante de su vida a estudiarlos. “Las cactáceas son plantas de exterior que requieren mayor cantidad de luz para crecer y para desarrollarse que otras”, afirma.

En su estado natural, explica, “no son perfectos ni siempre verdes, pero hoy, por un tema estético y cultural, buscamos cada vez más que todas nuestras plantas luzcan verdes y perfectas, porque esa es la imagen que nos dice que están ‘sanas’”, apunta. Existe esta presión de que “estén 100% de su color, sin cicatrices o agentes externos como hongos, rugosidades o quemaduras”, lo que finalmente “es casi antinatural para ellas”.

Y si bien Ocampo mencionaba que son plantas de exterior, “en el último tiempo los cactus se han convertido en plantas de interior, porque muchos plant lovers los coleccionan”.

Ahora no solo se ven en jardines exteriores de look desértico, sino también en interiores, terrazas y balcones de departamentos, “cada vez más junto a plantas tropicales”, especifica. “¡Es una locura pensar que un cactus de ambiente desértico pueda vivir rodeado de plantas provenientes de las selvas tropicales de Centroamérica, como las monsteras y otras especies de filodendros!”.

Como los cactus son plantas que almacenan agua para soportar las sequías del desierto, “soportan muy bien el invierno de Santiago y la zona central, que no es tan largo y que cada vez es menos húmedo”, dice. El clima seco está permitiendo que las heladas no duren más que uno o dos días y que la humedad se evaporare rápidamente.

Desde la creación de la cuenta en Instagram del “Jardín de la Machu” (@jardin_de_la_machu), este emprendimiento familiar comandado por Gloria Ochoa junto a sus hijos Luis y Daniel. Tanto crecieron, que también sumaron al equipo a Matías Acuña, quien además de los despachos da asesoría post ventas. En sus distintos posteos además de mostrar su stock precioso de plantas también educan sobre el cuidado de las plantas.

“Durante el invierno los cactus de exterior deben ser cuidados en relación a su riego, por lo que es aconsejable un riego abundante pero poco frecuente”, expresan desde el Jardín de la Machu, emprendimiento familiar comandado por Gloria Ochoa y Matías Acuña, dedicado a la venta de plantas y a la educación sobre sus cuidados. “De esta forma, hay que esperar a que el sustrato (la tierra) se seque completamente antes de regarlo nuevamente”. Lo mismo, según ellos, aplica para los cactus de interior.

“Una de las principales causales de que nuestros cactus se mueran es el exceso de riego más que la falta de agua”, advierte Ocampo. “Al regar constantemente, sin dejar secar el sustrato, propiciamos la pudrición de sus raíces”.

Sobre la luz, desde el Jardín de la Machu explican que “aunque los cactus necesitan de mucha iluminación, no todos toleran los rayos directos del sol”. Algo en lo que nos podemos fijar —y que puedes ponerlo en práctica en tus propias plantas— es que “los cactus que presentan mayor cantidad de pelitos o espinas duras y numerosas requieren de pleno sol”, dicen. “Mientras que los cactus sin pelitos y con menor cantidad de espinas prefieren cierta sombra y más ventilación”.

El fundador de The Plant Store recalca que hay que proteger a los cactus de las corrientes de aire frío, “situándolos en lugares más resguardados durante esta época, o usando telas antiheladas para evitar que se quemen con el frío”. Sin embargo, también asegura que “no debemos ser tan rigurosos: los cactus son muy aguantadores. No hay que olvidarnos que al ser plantas desérticas y milenarias, evolutivamente están más que preparadas para las adversidades del clima y del entorno”.

Según explica Fernando Ocampo, “en invierno los cactus entran en reposo. Por lo tanto, si los trasplantamos en esta época está bien, porque al estar ‘dormidos’ no afectamos su desarrollo y los preparamos para que, cuando empiece la primavera, se estimulen y crezcan en mejores condiciones y suelos”.

Desde el Jardín de la Machu explican que la mejor época para hacer trasplantes es “a finales del invierno y comienzos de la primavera”.

Estamos viviendo momentos climáticos muy extraños. Mientras nevó hace unos días en Brasil, hay inundaciones en China y en Grecia atraviesan uno de los veranos más calurosos, Chile no se queda atrás. Probablemente todo residente de Santiago y la zona central está confundido con el tiempo.

“Muchas veces pensamos que si nosotros sentimos frío, nuestras plantas lo sienten igual o peor”, dice Ocampo, pero según su experiencia esto no es así. “Las plantas tienen otro tipo de inteligencia y sensibilidad al medio, por lo que no debemos preocuparnos tanto por los cambios de temperatura”, apunta. “Su relación con el entorno es mucho más sofisticada que la de nosotros”.

“Un buen consejo para el mantenimiento de nuestras plantas durante estos inviernos cada vez más calurosos y secos, pero a la vez muy fríos y con heladas nocturnas, es regar durante la mañana, para que con el calor del día la tierra se seque más rápido y la planta no se vea afectada por el frío de la noche”, complementan desde Jardín de la Machu. “Además de procurar durante el riego no mojar el follaje de la planta, ya que con las heladas pueden terminar por quemar la planta”.

Sobre los cactus y esta invier-era —palabra inventada que mezcla el invierno con la primavera—, hay que regar un poco menos a los cactus en relación a temporadas estivales. “Las temperaturas bajas hacen que el agua no llegue a evaporarse tan rápidamente como en el verano”, añade Ocampo.

“Este año el invierno ha sido raro, con temperaturas más altas de lo normal, y es muy probable que la estimulación y los procesos de floración y crecimiento empiecen antes de lo que esperábamos”, analiza. Si bien “es una buena noticia para los productores y coleccionistas de cactus, sin lugar a dudas es una triste novedad para el medio ambiente”.

“Un buen consejo para saber si tus cactus y suculentas (plantas crasas, que poseen tejidos carnosos) necesitan agua, es porque se empiezan arrugar poco a poco”, comenta el fundador de TPS. “¡Si las ves arrugadas, riégalas y en pocos días estarán bien!”, agrega.

Tal como los humanos tienen zapatos que les caben a sus pies según la talla, algo similar sucede con las plantas. “Hay que tener nuestras plantas en maceteros proporcionales a su tamaño, así también vamos a regarlas mejor”, aseguran desde Jardín de la Machu.

Cuando la hoja llega al fin de su ciclo, es importante “recordar siempre sacarlas desde la base; esto ayuda a mantenerlas sanas y limpias, evitando así las plagas”, añaden los especialistas del Jardín de la Machu.

Los meses de encierro han provocado que varios se acercaran el mundo de la jardinería, una actividad que según Ocampo es muy buena para desarrollar la paciencia. “Pienso que los cactus son plantas alucinantes para coleccionar, porque además de ser bellos, tienen una gran enseñanza para la vida. A pesar de las adversidades del entorno —como el sol intenso, la sequía, las heladas y los depredadores del desierto—, aprovechan al máximo los pocos recursos que tienen, y aun así crecen y florecen”, expresa. “Me parece una linda imagen para reflexionar sobre nosotros mismos”.

*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 5 de agosto de 2021. Los valores y disponibilidad pueden cambiar.