Cuando comenzó la pandemia, la diseñadora Karla Arias (30) adoptó una perra a través de Instagram. Castaña, como le puso a la mestiza de bóxer, era tranquila los primeros días y bastante apegada a ella, pero cuando Karla volvió a su trabajo presencial, cada tarde encontraba su casa hecha pedazos. “Era como si dejara al demonio de Tasmania encerrado”, dice.
No perdió la paciencia, y guiada por su equivocada intuición, le compró peluches. “Me imaginé al principio que quería algo para sentirse acompañada, como un hermano. Lo vi en YouTube y pensé que me iba a funcionar”, cuenta.
Esa misma tarde encontró un pariente de Tulio Triviño sin cabeza. Castaña lo había hecho tira. Y lo mismo pasó con una seguidilla de osos, conejos y jirafas de peluche. Y aunque Castaña era obediente, hacía pipí en su baño y se comportaba generalmente bien, el problema fue escalando: de los cojines pasó a las patas del sillón, a comerse zapatos y hasta su propia cama.
Esta vez, guiada por su ex veterinario de cabecera, Karla encontró distintos métodos para intentar cambiar la conducta de su animal. Incluso dice que compró flores de Bach para calmarla. Nada funcionó. A casi tres años de que empezó la relación, Karla todavía se pregunta por qué su perra no para de morder sus muebles.
“Hay cuatro factores cruciales que influyen en que un perro tenga conductas de mordidas excesivas en humanos u objetos”, dice el educador canino y director de Educandogs Chile, Juan Andrés Inzunza. “Estos son la mala educación desde cachorro, cuadros excesivamente largos de aburrimiento, poca estimulación física o cognitiva o episodios de frustración”, detalla el especialista.
Inzunza además señala otros dos puntos muy importantes: la ansiedad, que muchas veces lleva al perro a frustrarse; y esta frustración, que puede terminar en los animales destrozando todo en la casa. “Lo que hay que hacer es tratar de evitar estos cuadros de aburrimiento”, explica. “Un perro, y mucho menos un cachorro, no puede estar solo 8 o 10 horas al día; es un animal social y se aburrirá muchísimo. Cuando cae en estas largas y extremas jornadas de aburrimiento, empiezan los problemas”.
Cristian Muñoz, adiestrador cognitivo canino y fundador de Mundocan, agrega que “siempre tenemos que entender y respetar la etología del perro: les gusta morder y sienten placer mordiendo. Ellos entrenan su mandíbula para supuestamente cazar algo en el futuro, aunque no lo vayan a hacer”. Por ende, él recomienda que los juguetes que tengan nuestras mascotas les permitan satisfacer esta necesidad. Hay que fijarse en la calidad de ellos, en que tengan una cantidad suficiente y que el tipo sea adecuado para su tamaño o energía.
Parece complejo, pero no lo es tanto. Muñoz cuenta la anécdota del creador de la famosa marca Kong, que se dio cuenta de que su perro, a mediados del siglo pasado, pasaba mordiendo un pedazo de neumático, un “juguete” que le duró mucho tiempo. A raíz de esa observación inventó el modelo clásico, ese que parece un panal de abeja. Hablando en términos generales, para Muñoz estos productos son una muy buena opción para enfocar la mordida de los perros, y uno muy resistente es el color negro, el Kong Extreme.
Juguete Kong Extreme S
También llama a ponerle atención a los juguetes que no hay que comprar, como por ejemplo, las pelotas de tenis, que a muchos les encantan. “Estas pelotas tienen fibra de vidrio y eso les afecta a su salud dental”, dice. También recomienda evitar cualquier juguete de hule, como la popular gallina amarilla que suena.
“Estos juguetes de hule no funcionan para que ellos puedan roer o masticar. Además vienen con pintura, que generalmente es tóxica, y que la mayoría de estos monos suenen tampoco es bueno, ya que les produce sobre excitación”. Un efecto que, según Muñoz, no buscamos en un perro. Muchos animales terminan en urgencias por tragarse pedazos de hule.
La marca Kong, que no solo tiene los juguetes de goma, ideó un sucedáneo de pelotas de tenis, recubiertas por otro tipo de tela que no daña los dientes del perro y tampoco producen sonidos.
Pelota para perros Kong Air Ball 2 unidades
Una alternativa chilena y duradera son las astas de ciervo de la pyme Aukan. ¿Un juguete hecho con la parte del cuerpo de otro animal? Para la tranquilidad de los animalistas, los ciervos mudan sus astas de manera natural, y ese residuo, que es obtenido sin dolor ni maltrato, es lo que termina en la boca de nuestros perros. Funcionan como una especie de hueso duro, perfecto para estimular la mordida. Sus precios están entre los 6.500 y los 20 mil 400 pesos, y hay tallas XS, S, M y L, dependiendo de la mordida de nuestra mascota.
De todas formas, hay que tener cierto sentido común y conocer bien a nuestra mascota para encontrar el juguete perfecto para su mordida. “No se le puede poner a un poodle una pelota de fútbol. No es el juguete adecuado”, ejemplifica Muñoz, quien también agrega que a veces los peluches, al venir rellenos, no resultan una opción muy viable, porque cuando nuestros animales descubren lo que viene adentro, les parece divertido desmembrarlo.
Inzunza llama a comprar sólo en tiendas especializadas, donde uno se pueda asesorar y asegurar la calidad de los materiales. “En los comercios mayoristas no trabajan con texturas particulares, entonces es difícil saber si serán nocivos para el perro”, dice.
Personalmente, mi perro puede pasar horas estimulado jugando con su LickMat de la marca Adiestrandog. Le hago un puré con su propio pellet, o a veces con mantequilla de maní, y resulta una buena opción que lo distrae y lo desafía. Puede pasar hasta una hora lamiendo la superficie sin aburrirse.
Plato de enriquecimiento Lickmat de Uma & Co
Si no se cuenta con el presupuesto para adquirir estos juguetes, hay alternativas caseras, como las que revisamos en este artículo. Por ejemplo, con una botella de plástico duro —tipo retornable— se puede hacer una especie de Kong más económico. Solo hay que hacerle orificios, rellenarla con pellet y tendrás un implemento que desafiara las capacidades cognitivas del perro.
Mantenerlos activos y con la mordida satisfecha evitará que los perros desarrollen conductas que no queremos, además de fortalecer nuestro vínculo con ellos y potenciar su autoestima, al verse enfrentados a desafíos que resolver.
*Los precios y productos en este artículo están actualizados al 23 de agosto de 2023. Los valores y disponibilidad pueden cambiar.