Consejos para lidiar con las plagas en las plantas

Con la primavera y el verano, siempre y cuando las cuides bien, una parte importante de las plantas, flores y hortalizas potencian su crecimiento y desarrollo. Pero la otra cara de la moneda durante esta temporada es la pesadilla de todo jardinista: las plagas.

A veces, el arribo de esta aglomeración de insectos termina causando estragos en los vegetales, y las plantas pueden terminar apestando, secándose, pudriéndose o, incluso, muriéndose. Pero es un problema que tiene solución. Solo debes informarte y actuar a tiempo.

Conversamos con tres expertos en jardín y botánica sobre cómo reaccionar ante la aparición de estos seres no muy bienvenidos y cómo poder salvar a tu planta de su invasión.

Wilma Borchers, ingeniera en Medio Ambiente y Recursos Naturales, explica que “la mayoría de estas plagas se ven afectadas por el invierno, mostrando inactividad en estado de latencia por el frío”. Sin embargo, con el alza de temperaturas, “la reproducción de algunas de estas plagas aumenta, eclosionan los huevos y aumenta su proliferación”.

“Muchas especies tienen su mayor actividad en la temporada estival”, agrega la fundadora de @eljardindeirenee. “Se sienten atraídos por la luz, las temperaturas cálidas, la baja humedad ambiental y la aparición de alimento en primavera”. Por eso es que pueden llegar a afectar a brotes nuevos, flores o frutos.

En esta temporada, “tenemos más horas luz y por ende más crecimiento vegetativo, por lo tanto las plantas crecen más rápido y aparecen más insectos”, cuenta Óscar Contreras, agricultor, profesor y uno de los fundadores De huerta a la raíz, emprendimiento especializado en el cultivo de hortalizas agroecológicas. “Muchas de las poblaciones de insectos que están en nuestras huertas pueden transformarse en plagas si no se logran controlar”.

Daniela Maldonado, fundadora de El Jardinista, explica que las plagas más comunes en plantas son los pulgones, el chanchito blanco y los caracoles. “Los pulgones siempre se van a ir a los brotes nuevos de flores. El chanchito blanco también aparece en la primavera, aunque este año estuvo todo el, año y el mosquito del sustrato aparece con el aumento de temperatura y humedad”, apunta la emprendedora.

Si eres de los que ha visto unos pequeños y delgados mosquitos volando entre la tierra y las hojas de las plantas, se trata precisamente del mosquito del sustrato. “Aparece con el aumento de la temperatura y la humedad”, asegura la timonel de El Jardinista. “Si bien este bicho no es patógeno, puede llegar a ser molesto”.

“Debemos tener a raya los pulgones, cochinillas y conchuelas: son insectos succionadores que se alimentan de la savia de las plantas”, afirma Wilma Borchers. “Esto provoca desecación y deformaciones en las hojas, pérdida de fuerza y finalmente defoliación, pero además producen melaza, una sustancia pegajosa que puede provocar la aparición de problemas secundarios, como atraer avispas u hormigas, e incluso un hongo llamado Fumagina”.

Flores como las azaleas, magnolios y camelias son las preferidas de la arañita roja, asegura la fundadora de El jardín de Irene, porque “suelen preferir ambientes secos. Si no se trata a tiempo, pueden ser mortales para nuestro jardín”. Precisamente, durante la primavera es cuando se aparean y ponen los huevos.

En cuanto a huertos, Óscar Contreras explica que septiembre fue una época de pulgones, mientras que en octubre aparecen las tijeretas, las que se alimentan principalmente de hojas. Durante enero y febrero se podría apersonar el chinche africano, una plaga nueva que, según él, se presencia en suelo nacional desde 2016 y ataca a la familia de las brasicáceas.

Otras plagas más específicas en huertos son la mosquita blanca y las larvas; ambas adoran a los tomates. Otro tipo de insecto que afecta a las cebollas y cebollines son los trips, insectos muy pequeños y ligeramente alargados.

“Lo que debemos tratar de fomentar en una huerta es la biodiversidad, tanto de insectos como de plantas. Si yo no quiero que ciertas plantas estén con plagas, tengo que tener ciertas plantas que ayuden tanto a repeler como a atraer insectos y aumentar esa biodiversidad”, dice Contreras.

“El gran consejo es tener plantas sanas”, sugiere Daniela Maldonado. Si están fuertes, “se pueden defender del ataque de las plagas y enfermedades”. En el caso de que la planta se encuentre débil por otras razones, “es más fácil que las plagas la ataquen, no pueda soportarlas y muera”.

La primera recomendación de Maldonado es “no tener plantas que sean propensas a la misma plaga”. Esto quiere decir que si tienes una planta que proclive al chanchito blanco —plaga común de las suculentas— lo aconsejable es no tener muchas suculentas juntas, “porque si se enferma una, se te van a enfermar todas”. Por eso ella sugiere mezclarlas en cuanto a su posición, para que así no se contagien entre ellas.

Para plantas de interior tropicales, Wilma Borchers explica que lo mejor que se puede hacer es “mantener la humedad ambiental”. “Está comprobado, a estas famosas ‘plagas’ no les gusta para nada el agua”. La ingeniera en Medio Ambiente sugiere “hacer una aplicación de jabón potásico o aceite de neem —método eficaz y ecológico— una vez por semana”. Para pulgones, chanchito blanco y oídio también es recomendable el jabón potásico.

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Si tienes de visita a los mosquitos del sustrato, puedes hacer trampas para que quede atrapado y se aleje de tu planta. “Puedes poner vasitos o tapitas con vinagre”, comenta Daniela Maldonado. Otro truco es poner papeles brillantes con pegamento. En caso de que quieras eliminarlos sin este proceso de trampas, puedes optar por usar la poción sulfuris de El Jardinista. Este mosquito es molesto, pero es no patógeno.

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La creadora de El Jardín de Irene comenta que una receta casera efectiva para espantar a mosquitos indeseados consiste en “picar cuatro dientes de ajo y llevarlos a una olla con agua hirviendo por 20 min. Lo dejamos macerar por 24 horas, colamos y listo”. Esta solución de ajo debes pulverizarla una vez al día durante cinco días seguidos. Si no tienes el tiempo para preparar esta mezcla, puedes optar por el Purin de Allium de El Jardinista, donde el producto viene listo para pulverizar y espantar a estos insectos.

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En cuanto a las plagas de babosas, caracoles,y la larva minadora —“un insecto que se mete dentro de la lámina folial de la hoja y va dejando túneles”, describe Daniela Maldonado—, además de servir el jabón potásico con neem, funciona también el polvo de diatomeas.

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Si tu huerta tiene presencia de pulgones, Óscar Contreras sugiere utilizar el purin de ortiga. “Los biopreparados siempre son muy buenos y con harto purin de ortiga hemos logrado solucionar los problemas de pulgones”.

En este tutorial de La Huertina De Toni puedes aprender a hacer tú mismo un purin de ortiga.

Si tu dolor de cabeza es la mosca blanca que está tras el tomate de tu huerto, Óscar Contreras sugiere poner albahaca. “Si tu intercalas el cultivo de albahaca con tomate, la albahaca termina repeliendo a la mosca blanca”.

Para las tijeretas, se pueden hacer trampas con un pequeño recipiente o plato con aceite vegetal. “Las tijeretas en la noche van hacia ese recipiente y se terminan quedando ahí, atrapadas”, advierte el agricultor.

En cuanto a los chanchitos de tierra, Contreras sugiere dejar en el suelo cáscaras de cítricos dados vuelta. “Cuando las revises al otro día va a estar lleno de chanchitos de tierra”, afirma.

Ante toda situación que no pertenece a nuestra zona de confort, hay que mantener la calma. Wilma Borchers explica que después de identificar al insecto en cuestión y luego combatirlo, “recomiendo mantener nuestro espacio libre de químicos para no afectar insectos beneficiosos, como los polinizadores”, tales como las abejas, chinitas o mariposas.

En cuanto a la palabra plaga, en sí esta es fuerte y probablemente lo primero que se te viene a la mente es un ejército de bichos sobre tu planta o tu huerto. “Uno o dos pulgones no serán plaga. Se les llama ‘plaga’ cuando ya están en un número descontrolado”, afirma Borchers. “Todo insecto tiene su función en la naturaleza”. La de los pulgones, por ejemplo, es ser alimento de las chinitas. “Mi mensaje es aprender a disfrutar de la jardinería”, puntualiza.

“Es fundamental usar productos que sean de origen natural o que se utilizan en la agricultura orgánica, que no sean tóxicos poder aplicarlos en el jardín con seguridad si tenemos mascotas”, recomienda Maldonado. “Muchas personas tienen plantas de interior y es importante no aplicar productos químicos que sean tan fuertes dentro del hogar”.

Si tu planta está constantemente con problemas de plagas, el agricultor asegura que “podría tener carencia de nutrientes o de agua”. “Si yo tengo una plaga en mi huerto, no hay un equilibrio, significa que algo falta, entonces habría que agregar más diversidad”, explica Contreras. Por eso es importante que sepas la función de cada una de las plantas o flores que tienes. “Hay muchas hierbas, como la salvia, la lavanda, las caléndulas o las borrajas, que tienen funciones en este sentido y se tienen que empezar a ocupar”.

“No necesariamente por tener un problema de hormigas o de babosas tengo que recurrir a la tienda a comprar un insecticida”, agrega. “Las soluciones están más cercanas: es identificar las plagas y buscar estos biopreparados para controlarlas de una forma ecológica”, apunta e invita a aquellos jardinistas principiantes a recurrir a manuales y soluciones en internet, ya que la idea es “no caer en la respuesta fácil, que serían los insecticidas”.

Durante esta temporada estival es importante “bioestimular las plantas, sobre todo en primavera, porque empiezan a generar flores y brotes nuevos, lo que es un desgaste de energía para la plantita”, expresa Daniela Maldonado. “Lo otro es tener una constante observación y chequear si nuestras plantas están bien ubicadas o si hay que moverlas debido al cambio de la exposición solar”, dice la experta.

*Los precios de los productos están actualizados al 23 de noviembre de 2020. Los valores y disponibilidad pueden cambiar.