Dadas las cifras y condiciones que ha tenido que enfrentar el país durante la pandemia, seguro que ya tienes un amigo, una conocida o un familiar —si es que no has sido tú mismo— que se haya contagiado de covid-19. Al cierre de esta edición, un total 1.403.101 personas han dado positivo de coronavirus en Chile, algo así como uno de cada 14 habitantes. A casi todos, eso sí, la enfermedad se les manifiesta con distinta duración e intensidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en una presentación de septiembre del 2020 sobre el covid prolongado, comentaron que “la mayoría de las personas con covid-19 experimentan síntomas leves o una enfermedad moderada”, y agregan que “normalmente las personas se recuperan de covid-19 después de 2 a 6 semanas”. Entonces estimaron que entre el 10 y el 15% de los casos evoluciona a una enfermedad grave, y alrededor del 5% se vuelve críticamente enfermo.
“En algunas personas, los síntomas pueden persistir o volver a aparecer por semanas o meses luego de la recuperación inicial. Esto también puede ocurrirle a personas con una enfermedad leve”, expresan en la presentación, una manifestación que los expertos han denominado como covid prolongado. Un estudio de la Universidad de Chile publicado en marzo informa que, en algunos pacientes nacionales, estos síntomas han persistido por hasta 5 meses. Estos suelen ser los más comunes.
• Tos, congestión o dificultad para respirar.
• Pérdida del gusto o el olfato.
• Dolores de cabeza y cuerpo.
• Diarrea, náuseas.
• Dolor de pecho o abdominal.
• Confusión o “neblina mental”.
Según LongCovidSOS, una fundación creada por un grupo de pacientes de coronavirus en el Reino Unido, y basándose en los datos de una app de seguimiento de síntomas diseñada por el King’s College de Londres, el 10% de los contagiados con covid-19 no se sienten bien después de tres semanas, y hasta el 5% puede continuar enfermo durante meses. Y un informe sobre el covid-19 a largo plazo del Instituto Nacional de Investigación en Salud (NIHR), también de Gran Bretaña, mostró que un tema común entre los pacientes con coronavirus en curso —algunos de los cuales llevan siete meses o más en su enfermedad— es que ciertos síntomas aparecen en un área fisiológica, como el corazón o los pulmones, pero estos luego disminuyen y vuelven a surgir en un área diferente.
En una encuesta telefónica que citan en el documento de la OMS, realizada a pacientes ambulatorios, sintomáticos y con prueba positiva para SARS-CoV-2, “el 35% reportó no haber recuperado su salud por completo 2 a 3 semanas después de la primera prueba. De los entrevistados de 18 a 34 años, sin condiciones crónicas previas, el 20% –o uno de cada 5– sintió que algunos síntomas incluso se prolongaron”.
¿Tienes síntomas de covid prolongado o tienes miedo de sufrirlo? Dos expertos en infectología, y una en salud mental, entregan recomendaciones para sobrellevar esta enfermedad de la mejor manera posible.
¿Por qué hablamos de síntomas prolongados y no secuelas?
“Secuela es algo permanente”, especifica Claudia Cortés, infectóloga de Clínica Santa María. “Pero en este caso no sabemos si será así, por lo que en el caso del covid-19 hablamos de síntomas prolongado”.
“Síntoma prolongado es cuando afecta la calidad de vida de la persona”, aclara Sebastián Solar, infectólogo de Clínica Alemana. “Hay síntomas físicos, como el cansancio, la dificultad para respirar o para hacer ejercicio, problemas para dormir, pérdida del olfato. A otras personas les afecta el estado de ánimo. Lo que recomendamos es realizar un tratamiento integral, es decir, restablecer lo más posible la funcionalidad de esta persona”.
Síntomas comunes de covid prolongado: cuánto duran y cómo tratarlos
Olfato
“Hay muy poca terapia respecto al olfato”, apunta Cortés. “Se cree que es un problema neurológico”, dice, y por el momento “no existe ningún medicamento que sirva, solo la paciencia”.
“Con el olfato, la recuperación es bien azarosa, cada caso sigue su propio curso”, comenta el especialista. Él sugiere que cada paciente “puede ir probando distintos olores para ir estimulando el sentido, pero todavía no existe ninguna terapia especifica”, ya que es un síntoma que se sigue investigando. Si el caso es extremadamente severo, sugiere consultar con un especialista.
Gusto
Claudia Cortés cuenta que una de sus pacientes tuvo una extraña reacción: por un tiempo, sentía con frecuencia olor a caca o sabores desagradables. Ante esto, ella sugiere que una buena estrategia para atenuar este síntoma es optar por comidas frías, ya que “por lo general sus sabores son mejor tolerados” en estas condiciones.
“Es súper complicado, porque hay gente que al perder el gusto, o sentir estos sabores indeseados, deja de comer y baja de peso”. Eso precisamente pasó con una de sus pacientes, por lo que es fundamental, a pesar de las malas experiencias, mantener una dieta balanceada y rica en nutrientes, que permitan mantener el sistema inmunológico lo más fuerte posible.
Fatiga y cansancio
En este síntoma, tan común en quienes han padecido el coronavirus, es clave el autocuidado, dice el infectólogo Sebastián Solar. “Hay que armar una rutina en la cual existan las pausas —ya sea del trabajo, del estudio o de las labores domésticas— y cuidar mucho la higiene del sueño”. Esas, explica, son piezas fundamentales para una recuperación óptima.
“Hay que detectar en qué cosas de la rutina normal se están manifestando dificultades”, agrega. “Por ejemplo, si la personaba caminaba harto y ya no puede, entonces significa que hay que enfocarse en la rehabilitación física”,
También destaca que “es importante identificar si la fatiga es intelectual —es decir, problemas de concentración o con habilidades mentales— o física —cansancio intenso al moverse y ejercitarse. Si es el primer caso, el paciente puede necesitar apoyo psiquiátrico para rehabilitar sus capacidades cognitivas”.
En cuanto al segundo caso —y si se percibe una disminución del tono muscular, por ejemplo—, Cortés sugiere optar por la “evaluación de un fisiatra y luego una rehabilitación motora con kinesiología”.
Problemas respiratorios
Este es uno de los síntomas prolongados más comunes y temidos, ya que suele involucrar un largo camino de rehabilitación. Cuando hay “un daño más prolongado, existe la rehabilitación respiratoria con kinesiólogo, con ejercicios específicos para mejorar la musculatura que facilita la respiración”, especifica Cortés.
“Por lo general, el paciente que queda con problemas de respiración queda con un internista o especialista broncopulmonar de cabecera”, añade Solar. “En general son problemas de poca gravedad pero que afectan en la calidad de vida del paciente, como la tos o el carraspeo. Muchos de quienes estuvieron internados en UCI y fueron intubados siguen sintiendo el tubo, incluso varias semanas o meses después”.
Por lo tanto, es normal que “la rehabilitación pueda ser multidisciplinaria”, dice el infectólogo. Es decir, puede que se necesitare la intervención de “otorrinolaringólogos, fonoaudiología o terapia ocupacional, y también puede haber necesidad de apoyo psicológico o psiquiátrico por cómo estos síntomas afectan la calidad de vida, ya que muchas veces generar trastornos adaptativos o del ánimo”.
Niebla mental
Como lo describíamos en otro artículo, tanto el encierro prolongado como la misma enfermedad del coronavirus han provocado en muchos una especie de aturdimiento, una baja en ciertas capacidades que se ha denominado “niebla mental”.
“La niebla mental es que te sientes atontado, que mentalmente no estás todo lo rápido que sueles ser”, relata la infectóloga Cortés. “Por ejemplo, cuesta realizar un cálculo matemático simple o recordar palabras o cosas que hiciste hace poco. Es una sensación de pensamiento lento y mala memoria”.
“Al igual que el olfato y el gusto, este síntoma está en la esfera neurológica, por lo que todavía no existe ningún tratamiento específico más que el tiempo”, analiza. Eso sí, en caso de que sea muy perjudicial, recomienda realizar una evaluación neurológica.
Para personas que están teniendo problemas con funciones motoras, como por ejemplo el movimiento de la mano al escribir u otra motricidad fina, “hay que consultar con terapeutas ocupacionales, que dan la posibilidad de rehabilitar esas funciones específicas”, agrega Cortés.
Salud mental
“Varios estudios recientes evidencian que quienes lamentablemente han estado hospitalizados e intubados por semanas a causa del covid-19, despiertan confundidos y con un estrés emocional importante”, comenta Camila Jalilie, psicóloga de Centro Médico Cetep.
“Los que tienen ‘suerte’ logran salir del hospital, pero arrastran consigo un estrés postraumático que debiese ser siempre apoyado por un experto en salud mental”, añade Jalilie.
¿Cuáles suelen ser esos síntomas? “Miedo extremo de volver a contagiarse, angustia, insomnio y ansiedad, que pueden llegar incluso a las crisis de pánico y trastornos del ánimo que, si no son tratados a tiempo, son capaces de convertirse en una depresión”, dice la especialista.
Recomendaciones para sobrellevar los síntomas prolongados
Paso 1: Introspección
Para el infectólogo Sebastián Solar, primero es esencial “darse cuenta de qué es lo que le pasa al paciente, para así poder describirlo y pedir ayuda”. Esta etapa, que parece obvia, requiere de un momento de pausa y reflexión que pensar en lo que se está sintiendo, cómo está afectando eso al cuerpo y la rutina, y verbalizarlo. Así, será mucho más fácil buscar ayuda y orientación.
Paso 2: Feedback
Lo segundo que recomienda el infectólogo es “conversarlo con gente cercana, siempre con buena disposición a la retroalimentación, siendo receptivo a los consejos”. Muchas veces, dice Solar, expresar y compartir los síntomas con otras y otros, recibiendo distintas perspectivas, ayuda a que el paciente entienda mejor lo que le está pasando y comprenda el proceso en su totalidad.
Paso 3: No es rápido
En esta era, donde reina la instantaneidad y la ansiedad, es probable que se cometa el error de exigirle esto mismo a nuestro cuerpo, que se recupere tan rápido como se enfermó. Algo que es básicamente imposible. “Hay que entender que la mejora no es de un día para otro”, apunta Solar. “Los síntomas puede que se atenúen lentamente, que no cambien o que tomen mucho tiempo en mejorar”, apunta el especialista. Lo que debe primar es la paciencia.
Paso 4: No depende solo de uno
Lamentablemente, “la mejora no depende solo de uno mismo”, destaca Solar. También juegan otros factores, como el tiempo y el acceso a especialistas. “Exigirse tanto a uno puede terminar siendo una carga excesiva, capaz de jugar en contra del proceso de rehabilitación”.
¿El covid prolongado no solo se presenta en casos graves?
Al comienzo, citamos un informe cuya encuesta reveló que uno de cada cinco pacientes sintió síntomas prolongados. Lo que hay que tener claro es que “esto puede ser para adultos, jóvenes o adultos mayores”, dice Cortés, por lo que enfatiza en “la importancia del cuidado, el uso de mascarilla en espacios comunes y de vacunarse. Cualquier persona está expuesta y el covid prolongado no solo se asocia a enfermos graves que pasaron por la UCI, también pueden para casos leves que se trataron en casa”.
“Con el covid prolongado se superponen muchas cosas: secuelas físicas, emocionales y mentales”, agrega Solar. Para él, es fundamental que como sociedad seamos conscientes de que hay personas que, aunque hayan superado el cuadro inicial, la fiebre y los síntomas agudos, “siguen sufriendo por el covid y viendo afectada su calidad de vida”.
“Esta enfermedad no solo afecta la capacidad de oxigenación”, afirma el médico integral Matías Larenas, “sino que también tiene importantes efectos a nivel psicológico, nervioso, muscular y cardiovascular”.
“De manera indirecta, los efectos de una hospitalización prolongada bajo ventilación mecánica pueden ser catastróficos para un paciente, quedando afectadas su capacidad no solo para ponerse de pie y caminar, sino también para hablar e incluso deglutir su alimento”, especifica.
Justamente, Larenas está a cargo de un programa de Rehabilitación Post Covid 19 —implementado en el centro médico Cetep—, con el que pretenden ayudar a los pacientes en todas las aristas en las que podría presentar problemas. Para eso, está dividido en cuatro sub-programas: Rehabilitación Física-Nutricional, Rehabilitación Psicosocial, Rehabilitación Fonoaudiológica y Rehabilitación Neurocognitiva.
Consejos para quienes necesitan estimular su ánimo
La psicóloga Camila Jalilie dice para una buena recuperación es esencial establecer ciertas rutinas que no le agreguen más estrés ni ansiedad al organismo. Por ejemplo, mantener un sueño regular, una alimentación sana, realizar la actividad física que sea posible y mantenernos en contacto con familiares y amigos. “Todo esto es parte del autocuidado físico y mental”, agrega.
Por otro lado, y como síntoma del estrés postraumático, en estos pacientes muchas veces queda presente la rumiación, es decir, darle vueltas una y a otra vez a preguntas como “¿por qué me pasó esto a mí?”, y un sinfín de cuestionamientos. En estos casos, Jalilie sugiere la meditación como herramienta de calma, concentrándose en la respiración.
En un artículo de The Guardian, la escritora y activista Frances Ryan da una serie de recomendaciones que pueden ser de utilidad para personas que estén pasando por un mal momento anímico en relación a su síntoma prolongado de coronavirus. Aquí algunas de ellas:
Celebra tus pequeños logros
Una de las cosas más extrañas de las enfermedades crónicas es que las cosas que antes no nos merecían ni la más mínima atención se transforman, en este nuevo escenario, en grandes desafíos. “Intenta hacer una lista de tres victorias al día, desde levantarse de la cama hasta lavarse el cabello”, sugiere Ryan, donde lo importante es darte crédito por los logros.
Encuentra a tus personas
Esto no solo se refiere a tu red de contención emocional, como amigos y familia, sino que también a personas que realmente comprendan por lo que estás atravesando. Puedes seguir en tus redes sociales a gente que hablen de enfermedades crónicas. Grupos de Facebook como Recuperados de Covid-19 o Historias de Pacientes Recuperados —con miles de personas de toda Hispanoamérica—, o el chileno Covid Persistente Chile pueden ser buenos lugares para compartir y contrastar experiencias. Si sabes inglés, Ryan recomienda el podcast Rest Room, que tiene muchos consejos prácticos.
Tener días malos es completamente normal
Si tienes ganas de llorar, hazlo. En el artículo, Ryan comenta que la positividad forzada puede ser tóxica. Permitirse un sentimiento triste o negativo, y no guardárselo, ayudará a que pase con mayor rapidez. Asimismo, es importante identificar algo que sirva para relajarse, ya sea meditar o ver un capítulo repetido de Friends. Técnicamente, en un día estás lidiando con más en un día de lo que muchos tienen en un mes, así que date un descanso.