Consejos y productos para filtrar el agua

La escasez de agua, que ya se había agudizado debido al cambio climático, con la pandemia del coronavirus aumentó todavía más, afirman en un artículo de BBC Mundo. Actualmente son 3.000 millones las personas que no tienen acceso a redes de distribución, según cifras de la ONU, y el uso “desproporcionado” del recurso se da en rubros como la agricultura o la minería.

En Chile, podemos ver los efectos de la escasez de agua en zonas rurales cercanas a estas faenas productivas, donde se hace muy complejo obtenerla día a día. Hace un año, la Fundación Amulén dio a conocer un informe que analizó la relación entre la escasez hídrica y la vulnerabilidad social. En este reporte revelaron que comunas rurales de Coquimbo y Valparaíso presentan carencia de agua potable y vulnerabilidad mayor al 80%.

En este contexto difícil, el uso de filtros de agua puede ayudar a mejorar la calidad del líquido que bebemos y sacarle más provecho a este recurso. Conversamos con Ericka Osses, arquitecta e investigadora asociada en el Centro de Energía de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, sobre todo lo que necesitas saber antes de comprar un filtro de agua.

En primera instancia, lo que hacen los filtros de agua es “ayudar a eliminar las impurezas mediante elementos filtrantes o mallas que retienen las partículas sólidas, mientras se deja pasar un fluido”, explica Osses.

No confundir filtrar con purificar. La filtración “es un único proceso físico en el que se absorben las impurezas del agua”, dice la especialista, mientras que la purificación “conlleva más de un proceso físico o químico, donde se eliminan impurezas, contaminantes, virus y productos químicos”.

En el mercado existen distintas variedades de filtros, pero entre las más comunes figuran estas cinco:

1. Carbón activado: aquí el carbón cumple la función de absorber las impurezas del agua, eliminando más de 70 sustancias contaminantes conocidas.

2. Osmosis inversa: un proceso compuesto por 5 etapas de filtración, que también incluye al carbón activado, pero cuya fase principal es una membrana que, a través de una presión osmótica, elimina diversos elementos suspendidos en el agua, incluyendo bacterias.

3. Intercambio iónico: elimina la dureza del agua a través del uso de perlas esféricas de aluminosilicato, intercambiando los iones de agua con los de sodio.

4. Destilación: se eliminan los contaminantes cuando se convierte el agua en vapor, antes de llegar al punto de ebullición.

5. Filtros de luz ultravioleta: la luz UV elimina el 99,9% de los microorganismos que producen enfermedades transmitidas por el agua.

Siempre debes informarte sobre el producto que estás por comprar. “Optar por soluciones económicas y sin certificación podría traer daños a la salud”, explica Ericka Osses, ya que al momento de escoger un producto “no solo afectas el mercado, sino también la salud familiar y el medioambiente”.

En cuanto al tipo de filtro al que puedes optar, la especialista dice que depende de cuál sea tu fuente de abastecimiento. “En el caso que provenga de la red pública de agua, el filtro de agua con carbón activado suele ser el más utilizado”.

En el caso de que tengas agua de pozo —que proviene de napas subterráneas—, “se recomiendan los filtros de osmosis inversa, intercambio iónico o filtros de luz UV, ya que estos pueden eliminar todas las sustancias contaminantes”.

Esta también es una alternativa muy válida en caso de que quieras filtrar tu agua pero sin tener que instalarle nada a tu grifo. En este caso, Ericka Osses sugiere preferir aquellos que estén certificados, además de revisar los contaminantes que elimina.

“Por ejemplo, la mayoría elimina los contaminantes que dejan un mal sabor, como el cloro, zinc y sulfuro de hidrógeno, pero pocos eliminan el plomo”, explica. Otros puntos a considerar son el costo de los repuestos y el tiempo que tarda en filtrar.

Como último consejo sobre jarros que filtran el agua, Osses apunta a “no olvidar leer los manuales de uso y realizar las respectivas limpiezas que recomienda el fabricador”.

Este tipo de artículos está bien codiciado entre deportistas y personas que quieren tener agua filtrada a la mano. Si estás cotizando este ítem, Osses recomienda “evaluar diversos factores como material, uso, peso, tamaño, precio, limpieza y duración, entre otros”. Existe una amplia oferta en el mercado, pero los más recurrentes según la académica son:

Están fabricados a partir de carbón natural, obtenido de cáscaras de coco, que convierte el agua de la llave en agua recién filtrada en tiempo real. Filtra alrededor de 150 litros.

Está compuesto por una solución con perlas alcalinas, de calcio y de ORP. Cada bolsa tiene la capacidad de filtrar 72 litros de agua.

Puede reutilizarse hasta 300 veces. Vienen en diversos colores y son ideales para ser utilizados al aire libre.

*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 19 de enero de 2021. Sus valores y disponibilidad pueden cambiar.