Diabetes en pandemia: cuidados y consideraciones a tomar
Los pacientes de esta enfermedad son uno de los grupos de mayor riesgo frente al coronavirus. Tres expertos en esta patología dan información importante y preventiva que todo diabético debe tener en cuenta.
La pandemia ha generado un cambio radical en nuestras vidas. De partida, donde vayamos hay que tomar los resguardos necesarios para evitar un contagio, como el distanciamiento social, el lavado de manos y el uso de mascarilla. Si para una persona sin afecciones ni comorbilidades este es un escenario complejo, para alguien con una enfermedad crónica lo es mucho más, ya que los riesgos son mayores y las preocupaciones aumentan.
Es el caso de los diabéticos, parte de los grupos que tiene más riesgo de contraer de gravedad el covid-19. Ellos, a causa de su enfermedad, deben preocuparse de mantener sus niveles de azúcar —o glucosa— en la sangre dentro de su rango objetivo.
La RAE define a la glucosa como una “aldohexosa de seis átomos de carbono, que constituye un sólido blanco, muy soluble en agua, de sabor muy dulce y presente en muchos frutos maduros”, pero también presente en nuestra sangre. El problema de esto es cuando las concentraciones están desequilibradas.
“Si es muy baja, los órganos no pueden funcionar, especialmente el cerebro. Es como que te falta el oxígeno”, comenta Gonzalo Ruiz–Esquide, diabetólogo de Clínica Santa María. En el caso que sea alta, “ahí tiene un efecto tóxico, un efecto destructivo en los órganos”.
“La diabetes corresponde a un grupo de trastornos en los cuales este azúcar natural de la sangre está anormalmente alto”, dice el especialista. “Esto va provocando un efecto destructivo en los órganos del cuerpo”. La diabetes, por lo tanto, tiene una serie de complicaciones, “especialmente problemas cardíacos, en los riñones, en los ojos o las extremidades inferiores”.
¿Se pueden dar complicaciones de diabéticos en tiempos covid?
“El coronavirus es un trastorno que genera mucho daño vascular”, explica Ruíz-Esquide. “La circulación de la sangre, con la presencia del virus, se ve alterada, un problema que ya podía existir en los diabéticos a causa de su enfermedad”.
“Los pacientes que tengan sus vasos sanguíneos alterados o deteriorados por culpa de la diabetes, la presión y el colesterol, cuando tú lo expones una exigencia adicional, presentan más complicaciones”, puntualiza.
¿Me puede dar diabetes post covid?
Hace un tiempo que se está hablando de este posible vínculo entre el coronavirus y la diabetes. Según una investigación publicada en la revista Diabetes, Obesity and Metabolism, la nueva evidencia sugiere que algunos pacientes que se han recuperado de coronavirus están desarrollando diabetes, incluidos los tipos 1 y 2.
En el estudio, un metanálisis de ocho estudios con más de 3.700 pacientes realizado por especialistas de la Universidad McMaster, de Canadá, el 14,4% de las personas fueron diagnosticadas con diabetes después de recuperarse de un Covid-19 severo. Los investigadores, eso sí, aún no entienden cómo el Sars-Cov-19 podría desencadenar la diabetes, o si estos casos son temporales o permanentes.
Edwin Schwartstein, diabetólogo de Clínica INDISA, explica que este es un escenario excepcional, pero de igual forma ha habido un aumento significativo de estos casos. Si bien aún se encuentra en etapa de estudio, asegura que se podría generar por diversas razones.
Escenario #1: cuando disminuye la masa corporal
“Cuando una persona está con un cuadro de covid-19, está entubado e inmóvil por más de treinta días debido a este proceso inflamatorio tan grave. Eso finalmente produce un consumo de la masa muscular de la persona, un órgano que regula el metabolismo intermedio de la persona”, relata Schwartstein. Eso también incluye “el metabolismo de la glucosa, por lo tanto al no regularse correctamente, puede generarse una diabetes”.
Escenario #2: cuando influye la medicación
“Parte del tratamiento contra el SARS-CoV-2 incluye varios medicamentos, entre ellos los corticoides, que elevan la glucosa en sangre”, cuenta el especialista de INDISA. “De esa manera, también puede producirse una diabetes por el uso de estos fármacos”.
Escenario #3: cuando hay factores que no ayudan
“Hay circunstancias pre-diabéticas que pueden favorecer la aparición de esta enfermedad, como también aumentan el riesgo de contraer gravemente el coronavirus, como el sobrepeso, la obesidad, la vida sedentaria, las alteraciones de colesterol, de triglicéridos o la hipertensión arterial”, apunta. “Son factores que van a hacer a la persona predisponer a tener una diabetes después de la enfermedad”.
Escenario #4: cuando se atacan las células del páncreas
“El virus puede llegar a atacar las células beta pancreáticas y llegar a destruirlas, lo que tiene el potencial de generar una diabetes”, puntualiza. Aunque reitera que estos son “casos excepcionales”.
Resguardos que debe tomar todo diabético en pandemia
La cultura del autocuidado es el principal pilar que debe tomar un paciente diabético para mantener a raya el control de su glicemia. Si te mantienes estable, es menos riesgoso para tu salud, considerando que son tiempos peligrosos para todos los enfermos crónicos. Independiente del tipo de diabetes que tengas, los cuidados son los mismos.
A vacunarse ya
La diabetes es una enfermedad crónica, por lo que según el calendario de vacunación quienes tengan esta afección ya deberían estar con ambas dosis de la vacuna. En el caso de que no lo hayas hecho, es importante que asistas lo antes posible, porque contagiarse de coronavirus involucra un “proceso inflamatorio que inmunológicamente compromete a la persona, por lo tanto entre más descompensada esté, va a tener más compromiso inmunológico”, afirma Schwartstein. “El riesgo de contraer el virus y de enfermarse gravemente es mayor en la población diabética que en el resto”.
Sobre la acción farmacológica de la vacuna, “cuando una persona es diabética, el efecto es menor cuando está descompensado que cuando está compensado”, expresa el médico, por lo que “mientras mayor cuidado tenga la persona diabética, mayor acción va a tener de la vacuna y más protegido va a estar”.
Según Paulina Reyes, endocrinóloga de Clínica Ciudad del Mar, los diabéticos son “pacientes de alto riesgo si se contagian de covid-19, ya que pueden tener algún daño en las arterias o en el riñón”.
Actividad física
Schwartstein sugiere que lo mejor que se puede hacer en estos tiempos de encierro es aprovechar la franja horaria deportiva y caminar al menos 30 minutos de forma activa y enérgica. “Esto da un beneficio importante a nivel inflamatorio y también desde el punto de vista inmunológico y de la compensación metabólica”, apunta. “También existe un beneficio emocional en estos tiempos de pandemia”.
“Se ha demostrado el valor agregado, y muy significativo, de la actividad física para los diabéticos y para los no diabéticos”, dice el especialista de Clínica INDISA.
Para Ruiz–Esquide, esta puede ser una instancia donde se explote el ingenio, ya que en caso de no alcanzar a salir en el horario matutino, se puede optar por otras alternativas. “No es necesario que sea mucho deporte, con diez a quince minutos de subir y bajar la escalera, o hacer pesas con un paquete de arroz en cada mano, ya se puede marcar una gran diferencia”, sugiere. “Aunque sea poco, el efecto va a ser muy importante”.
“El sedentarismo va a hacer que la glicemia suba. La actividad física, en cambio, hace que haya consumo de glucosa, por lo que los niveles en la sangre se mantienen mucho más estables o normales”, afirma Reyes. “Hay una infinidad de videos de YouTube con actividades físicas, yo misma las he hecho. No hay excusa para ser sedentarios”.
Si los pacientes diabéticos llegan a contagiarse pero mantienen estos cuidados, “la enfermedad va a ser menos grave y también el riesgo de muerte es menor”, dice Schwartstein.
Alimentación
Dicen que somos lo que comemos, y en el caso de un diabético, cada alimento viene recomendado por un profesional de la nutrición. Sin embargo, el hecho de estar encerrados puede generar un efecto de ansiedad en la comida, un impulso por picotear, algo de lo que se tienen que cuidar especialmente los diabéticos.
“El peor efecto del picoteo es comer a deshoras, algo que va muy de la mano con el teletrabajo, ya que las personas se levantan permanentemente a buscar algo al refrigerador para bajar la ansiedad o la monotonía”, expresa el diabetólogo de Clínica Santa María. El problema está en que la mayoría no saca “una porción de garbanzos, sino que termina siendo una masita, un queque o un pan”.
“Cada paciente habitualmente tiene una pauta de alimentación entregada por una nutricionista”, dice Reyes. “Tienen que revisar el tipo de alimento que están comiendo, el tamaño de las porciones y los horarios que deben respetar”.
“Ayudarte con horarios ordenados también es importante, sobre todo porque así se facilita comer sano. Cuando los horarios se desordenan, ahí el problema es picotear chatarra”, dice Ruiz–Esquide. Snacks apropiados para los diabéticos podrían ser las frutas, el yogurt natural, los frutos secos, huevos duros o palta.
En el caso de que seas una persona diabética y te pones a picotear un alimento dulce, “a lo mejor vas a terminar pagando el pato de esa mala costumbre en 15 o 30 años más”, expresa el profesional. Cuando “un diabético se come unas medialunas con manjar, las consecuencias las verá en un mes más, cuando tenga una complicación o una consulta de urgencias”.
Ingesta de agua
La idea es que el cuerpo del diabético esté en las mejores condiciones posibles en medio de esta pandemia. Por lo mismo, Schwartstein sugiere beber al menos “2 litros de agua al día, ya sea sea agua mineral, con o sin gas, filtrada o a través de infusiones”. En esta suma no cuentan ni los jugos ni las bebidas. También recuerda que, tras la actividad física que se realice, es necesario hidratarse.
Chequeos
La diabetes debe ser vigilada no solo por quién la padezca, sino que por el médico tratante. Pero en pandemia esto se vuelve bastante más complejo, sobre todo si pensamos en las cuarentenas que tienen varios puntos del país.
“Un diabético debe tener al menos de 3 a 4 controles al año con su médico tratante, ya sea en el consultorio, hospital o médico particular”, comenta Paulina Reyes. Esto significa que las citas de monitoreo son cada tres a cuatro meses, “porque una glicemia mal controlada va a agarrar complicaciones crónicas, como el deterioro de la visión, afección de las arterias coronarias o cerebrales, o el daño al riñón”.
“En caso de no poder ir físicamente a la consulta, una buena opción es la telemedicina”, dice Reyes. Sus pacientes le han comentado que, en el caso de los hospitales, los funcionarios se han contactado con los pacientes para hacer el monitoreo por teléfono. Para ella, la idea es que estas herramientas sean “un grado de apoyo para el paciente, de resolver dudas o monitoreo de exámenes”.
Glucómetro
Una forma de monitorear la concentración del azúcar en la sangre es a través de un glucómetro, un aparato con el que a través de una gota de sangre del dedo se puede medir si está en el umbral deseado o no.
Según el doctor Ruiz–Esquide, el uso de glucómetro va a depender de la orden del médico de cabecera, opinión con la que discrepa Schwartstein, ya que cree que toda persona que es diabética debiera tener un glucómetro. “Es una herramienta indispensable en el control de la enfermedad. Esto es lo que nos ayuda a controlar cómo estoy entre consultas”.
Medidor de Glicemia Beurer GL42
*En caso de necesitar orientación, lo mejor es poder conversar sobre esto con el doctor a cargo de caso.
Tabaco y alcohol
“En esta época, hay que vigilar el tabaquismo y el consumo de alcohol”, afirma el médico de Clínica Santa María. “A lo mejor uno puede decir: ‘pucha, es bien comprensible que en este periodo de tanto estrés, donde hemos estado un poco más solos, una persona se ponga a tomar un poco más’. Pero el hecho de ser comprensible no significa que después no vas a lidiar con las consecuencias”, reflexiona.
No son tiempos de relajo
Es importante entender la gravedad de los aumentos de casos en el país. Es imperativo que cada persona sea responsable de poner en marcha las tres medidas recurrentes de resguardos: distancia social, lavado de manos constante y uso de mascarilla. En esta misma línea, la endocrinóloga hace un llamado a “no relajarse en su aseo personal, en el lavado de manos, evitando también el contacto con personas que están contagiadas, no ir a lugares con aglomeraciones, evitar ir al supermercado, a la feria libre o donde haya mucha gente que pueda ser foco de contagio”.
El ideal es que el diabético no salga de casa y sus familiares le puedan llevar la mercadería o lo que necesite, para que este no se mueva en grupos de alta densidad de personas.
“Tampoco relajarse en las reuniones familiares, porque han ocurrido muchos contagios en instancias así”, apunta Reyes. “Es necesario mantener la distancia con las personas en general, es decir, con todos los que no vivan en la casa del paciente”.
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 14 de abril de 2021. Los valores y disponibilidad pueden cambiar.
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