Escualano: ¿para qué sirve el último componente de moda del skincare?

Los componentes de los productos que se usan para el cuidado de la piel —el famoso skincare— son variados y el mercado los cambia constantemente. Cada marca busca innovar, tanto para mejorar sus compuestos como también para cautivar a un público nuevo. ¿Su meta? Que todos se obsesionen con detener o retrasar los signos de envejecimiento.

Uno de los ingredientes que últimamente se ha puesto de moda es el escualano. Quizá lo has leído en la etiqueta de alguno de tus productos, o en el contenido de alguna influencer, pues aunque este componente no es precisamente nuevo, sí es desconocido para la mayoría.

Francisca Daza, dermatóloga estética de Clínica Alemana, explica que el escualeno es un aceite hidratante, un lípido vegetal que se parece mucho a los que secreta la piel naturalmente. Pero al estar hidratado, “tiene la ventaja de que no se oxida, es más estable, tiene una textura agradable y no tiene olor”, afirma.

El escualano, como compuesto orgánico, se encuentra en organismos animales pero también en aceites vegetales, como el de oliva, explica Lorena Sáez Lancien, directora de Química y Farmacia en la U. Andrés Bello Sede Viña del Mar. “El escualano deriva de grasas naturales, tras estabilizarse químicamente mediante la hidrogenenización”, señala.

Su principal función, explica Daza, es oleosa. “Contribuyen a impedir que la piel pierda agua, porque generan una especie de film sobre la piel”, comenta Daza. De esta forma, hidrata e impide que la piel se seque, manteniendo su humedad. “Ayuda a mejorar la calidad de la barrera cutánea”, puntualiza sobre el componente.

“La razón por la cual se le incluye en cremas faciales y productos para el cuidado de la piel es por sus destacables propiedades antioxidantes e hidratantes”, analiza Sáez. ¿Qué productos tienen escualano? Es común encontrarlo en barras de hidratación de labios o contorno de ojos, además de cremas de rostro.

Sin embargo, estas propiedades no son exclusivas del escualano. Daza explica que también podemos ver esas mismas cualidades en productos como la vaselina, la lanolina o el petrolato, o también en derivados de la silicona como la dimeticona, o incluso en la cera de abeja.

“Pero la gracia del escualano es que su textura es muy agradable, entonces no deja pegote, es agradable tocarlo y dura mucho, porque no se oxida”, apunta sobre su diferenciación.

Entre los beneficios del escualano comprobados en las investigaciones, Daza apunta principalmente a la mejora de las funciones de la barrera cutánea, ayudando a que la piel no pierda agua y que se hidrate más. Al ser de textura ligera, tiende a absorber sin dejar una sensación grasa.

Sin embargo, existe una pequeña confusión respecto a si realmente es antienvejecimiento. “Hay muchas cremas que dicen que el escualano sirve para prevenir o corregir arrugas, pero la verdad es que los estudios solo dicen que este ingrediente mejora la penetración de otros componentes de las cremas que tienen acción antiage, como por ejemplo la vitamina c, o polifenoles de agentes antioxidantes”, ahonda Daza. Es decir, aún faltan estudios como para otorgarle estos beneficios.

“Sus propiedades antioxidantes protegen a la piel de daños que podrían causar radicales libres y otros factores ambientales”, complementa Sáez. En la práctica, ayuda a que la piel “luzca más hidratada, tersa, flexible y suave”, dice.

Al mejorar la hidratación, la piel podría tender a arrugarse menos, comenta Daza. “No va a hacer que las arrugas desaparezcan, pero sí puede ayudar a prevenir que aparezcan algunas nuevas. Eso se da por tener la piel bien hidratada, y este es uno de los tantos componentes que existen para hacerlo”, explica.

Si bien el ecualano es un buen componente, Daza explica que no es la panacea ni tampoco un descubrimiento del último tiempo. “No es el único producto que hace esto”, agrega la especialista de Clínica Alemana, añadiendo que “es solo uno de los tantos componentes que pueden tener las cremas con esta función”.

El escualano promete luminosidad e hidratación, pero este es un efecto que no se da para todos por igual; depende de tu tipo de piel y sus condiciones. La académica de la UNAB advierte que las personas con acné y otras patologías similares deben siempre consultar con su dermatólogo antes de probar productos con este componente. “No debemos olvidar que el mecanismo de hidratación de la piel para este activo cosmético es obstructivo; es decir, evitar la pérdida de agua tapando los poros de la piel, mecanismo que podría agravar ciertas patologías como el acné”, analiza Sáez.