Este producto renovó el color de mi chaqueta solo metiéndola a la lavadora
Esta tintura de Anilinas Montblanc consigue alargar la vida útil de tus jeans o cualquier prenda de fibra natural desteñida y de forma muy fácil. Pero ojo: más vale tener claro el color del resultado.
Me dieron la misión de probar el nuevo producto de Anilinas Montblanc: un colorante para telas que promete dejar como nuevos jeans y otras prendas que han perdido su color original, ya sea por efecto del paso del tiempo, la exposición al sol o lo que sea.
Nunca había teñido mi ropa antes, aunque sí recuerdo haber experimentado la amarga sensación de que mis jeans favoritos dejaban de serlo porque, eventualmente, se desgastaba su color y ya no lucían como me gustaba.
Ese es, al parecer, el target al que apunta la marca con este producto, que consiste en 246 gramos de colorante contenido en un envase plástico. Según explican desde Montblanc, con esta cantidad se pueden teñir hasta 500 gramos de ropa, el equivalente a un pantalón de mezclilla para adultos. En el mercado está disponible en dos colores: negro y azul.
Este colorante está elaborado de anilina, un compuesto vegetal utilizado comúnmente para la fabricación de productos agrícolas y farmacéuticos, entre muchos otros, y también para la producción de tinturas. En este caso, es importante considerar que su uso está pensado para prendas cuya composición sea, al menos en un 70%, de fibras naturales. Es decir, principalmente de algodón o lana.
Para esta prueba escogí una chaqueta de jeans, Wrangler Hero, que compré hace varios años en la ropa usada. Originalmente, su color era el clásico azul índigo de las prendas denim. A esta altura, la única evidencia de esa tonalidad está bajo los pliegues de los bolsillos frontales. El tiempo y uso que le he dado le han pasado la cuenta: el celeste en degradé, que en algunas zonas incluso parece blanco, gris y algo amarillento, es prueba de ello.
¿Me ayudará la anilina a recuperar el color original de la chaqueta?
Uso: súper sencillo
Manos a la obra. El procedimiento consta de tan sólo cinco pasos y estos están bien explicados en ambas etiquetas que acompañan al producto.
Antes de comenzar, es necesario quitar las etiquetas del envase, tanto la de cartón que lo recubre, como el sticker que lo envuelve. Sin embargo, la recomendación es mantenerlas a mano y no tirarlas a la basura hasta una vez terminado el proceso. Podría pasar que necesites echar un vistazo más al paso a paso, que es el siguiente:
- Remojar la prenda con agua caliente y luego colocarla lo más extendida posible en el tambor de la lavadora
- Debes destapar el envase y ponerlo sobre la prenda, boca arriba. El frasco quedará dentro durante el proceso. Ojo, que no se debe arrojar el líquido al tambor.
- Hay que programar la lavadora en el ciclo de lavado más largo disponible —o al menos de 40 minutos—, con un nivel de agua bajo o medio, y a la temperatura más alta posible, la que no puede ser inferior a 35 grados.
- Una vez que termina el ciclo, debes retirar el envase del tambor de la lavadora y hacer un nuevo ciclo de enjuague. Esta vez la duración puede ser más corta y debe ser con agua fría.
- Seca la prenda, idealmente a la sombra.
Es importante que, luego del proceso completo, se realice un lavado del tambor de la lavadora. Se puede utilizar el programa específico que tiene el equipo para esto, pero se recomienda hacerlo incluyendo una gota de cloro. Tras éste, se debe pasar un paño por las zonas en que pudieran haber quedado salpicaduras de colorante.
El resultado
Termina el último ciclo de enjuague y es hora de revisar el resultado. Abro la puerta de la lavadora, extraigo la chaqueta y me encuentro con una totalmente nueva. No, no esa de color índigo que alguna vez tuve y que alguna vez fue. Este es un azul distinto. “Azul Francia”, me aclararían después desde la marca. Más brillante y eléctrico que el original.
Llama la atención lo efectivo de la tintura en el teñido de la chaqueta que ya no tiene los degradados de color que la caracterizaban en el último tiempo. Más bien, el azul Francia quedó impregnado de manera homogénea en toda la prenda. Ahora resaltan más las costuras de hilo dorado, los botones de acero, la etiqueta de fondo rojo y letra blanca en la que se lee Wrangler. Nada de eso se vio afectado por efecto del colorante.
Dejo secar a la sombra. Al día siguiente, chequeo la prenda nuevamente. Vuelvo a tener la impresión de que no es mi vieja chaqueta, sino una nueva, distinta: el color azul Francia quedó ya impregnado en toda su superficie, sin rastros de celestes ni blancos, tampoco del denim original.
Veredicto Práctico
Anilinas Montblanc ofrece un producto sumamente sencillo de utilizar en casa y de valor comercial bastante económico. Las instrucciones de uso vienen indicadas con claridad en las etiquetas y a ello se suman videotutoriales que se encuentran disponibles en la web y a los que se puede acceder por medio de un código QR que se incluye en el envase.
Ahora, su implementación representa algunas contraindicaciones en lo que se refiere al uso de la lavadora. Los fabricantes de estos artefactos suelen prevenir sobre dos cosas: una, no sobrecargar el tambor, y dos, no ocupar para cargas ligeras. Ambas situaciones exponen a la lavadora a desperfectos. En el caso de las cargas ligeras, el equipo puede no absorber adecuadamente el agua y su sistema identifique un error, ya sea durante el lavado o el centrifugado, lo que se suele expresar en su pantalla con la sigla UE.
El uso de la tintura de Anilinas Montblanc implica utilizar la lavadora con una carga extremadamente ligera —500 gramos, que es lo máximo que puede teñir el producto— y en el programa de más larga duración, además de otro ciclo de enjuague en las mismas condiciones. Por eso es relevante programar un nivel de agua medio bajo, tal como se señala en el etiquetado.
Más allá del riesgo, sorprende la efectividad del teñido sobre la prenda, dejando un color homogéneo que no afecta otra cosa que la tela de base: en el caso de mi chaqueta, el colorante no afectó costuras, botones ni etiquetas. Por lo que puede ser un buen método para renovar prendas cuyo color esté muy deteriorado. En ese sentido, sí, existe un fomento a dar nueva vida a estas prendas para que no terminen en un basural, como el que vimos hace un tiempo en el desierto de Atacama.
Pero una cosa es renovar y otra recuperar el color original de la prenda. Lo último es en realidad imposible, pues cada prenda y marca de jeans tiene su propio tono de azul. Mi chaqueta, por ejemplo, no “recuperó” su denim original; más bien quedó de color “azul Francia”. Se ve renovada, casi como nueva, pero reencarnada en otra chaqueta. Una que, probablemente, no vuelva a ocupar. Más vale saber bien qué color se obtendrá una vez que se saque la prenda de la lavadora.
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 12 de marzo de 2023. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.
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