Qué sería de la humanidad si no fuera por su incansable deseo de conseguir lo imposible. Entre otras cosas, no podríamos volar en avión ni curar graves enfermedades, pero seguramente el planeta estaría más limpio, con más rinocerontes y orangutanes, y no tendríamos calentamiento global.

En algunas utopías, como encontrar la piedra filosofal o la ciudad sumergida de Atlántida, ya nos rendimos, pero en otras, como calefaccionar un espacio exterior en pleno invierno, lo seguimos intentando.

“Eso es imposible”, comienza explicando María Luisa del Campo, directora y académica del centro tecnológico Kipus, de la Universidad de Talca, donde se especializa en eficiencia energética. “En un lugar abierto, como un patio, una terraza o un balcón, tan rápido como se genera el calor, se pierde. Casi el 80 por ciento de la energía se la entregas al aire frío de la noche, por lo que no es recomendable calefaccionar un espacio exterior”.

Con ella concuerda Miguel Castro, docente de Ingeniería en Construcción del Duoc UC de Alameda. “Como en un espacio abierto existe un flujo constante de aire, casi todo el calor que se produce se va”, dice. “Por lo tanto, tener una estufa de exterior no es sustentable ni barato”.

Pero mientras el espíritu de Nicolás Massú siga vivo —”nada es imposible, hu…, ninguna hu…”—, no faltarán quienes sigan intentando, una y otra vez, calentar lo incalentable. Para ellos, junto a estos dos expertos, veremos cuáles son las alternativas menos ineficientes y más razonables entre las estufas de patio.

A todo gas

En este contexto, donde ninguna opción es completamente recomendable, la que para Miguel Castro vendría siendo la más efectiva es la estufa de patio a gas, para cilindros de 11 y 15 kg, que tiene forma de hongo, con una especie de sombrero metálico en la parte superior.

Estufa de patio a gas Relan 11 kg


“Aunque su potencia y eficiencia dependen del modelo y la marca, estas estufas o calefactores suelen gastar 800g de gas por hora o más, tienen un radio de calefacción de 3 metros y, gracias a ese sombrero, el calor se logra irradiar de forma más horizontal”, explica el profesor de Duoc UC.

“No hay que olvidar”, apunta la académica Del Campo, “que el calor sube, por lo que este plato que tienen arriba —llamado deflector, según los fabricantes— es el que consigue mantenerlo a nuestro nivel”.

El problema, según ella, es que la única manera de aprovechar esa mayor temperatura en un lugar abierto, como un patio o una terraza, es estando muy cerca de la estufa. Si te alejas uno o dos pasos, es como si el calefactor no estuviera ahí.

Estufa de patio piramidal a gas Koxis


También existen modelos con forma piramidal, “más eficientes”, según Miguel Castro, pero también bastante más caros: pueden llegar a valer más del doble que el anterior. “Su ventaja es que tiene un tubo que irradia calor por toda su altitud, lo que le da más poder”.

Castro menciona además los calefactores a biomasa, que ocupan pellets como combustible. “El costo inicial del aparato es mayor —su precio suele ir entre los 350 y los 500 mil pesos— pero el de consumo es más bajo: tienen un rendimiento aproximado de 1,8 kg por hora”.

Estufa de patio a pellet Wien


Eléctricas: mejor que no

En este artículo sobre estufas de interior ya mencionábamos lo poco recomendables que eran los aparatos eléctricos. Gastan mucha energía y generan poco calor. Lamentamos decir que para calefaccionar tu balcón o terraza tampoco servirán de mucho.

“Tienen muy baja capacidad de radiación y muy alto consumo”, dice María Luisa del Campo. “Cero eficientes”. Lo mismo opina Miguel Castro: “no hemos llegado aún a ese momento en que los aparatos eléctricos logren generar un calor suficiente con un gasto energético conveniente. Por ahora, estas estufas calientan menos y consumen igual o más que las de otros combustibles”.

Es decir: si una estufa eléctrica no es la ideal para calentar el interior de tu casa o departamento, menos lo será para el exterior.

Calefactor de exterior Würden 1500W


Pero en la descripción de un calefactor eléctrico para patio dice que su potencia es de 1500 W, similar al de uno a gas. ¿No debería calentar lo mismo? No, dice Castro. “No hay que confundirse: la potencia, que se mide en watts (W), es la cantidad de energía que produce o consume un aparato, diferente a la capacidad calorífica, que se suele medir en BTU (British Thermal Unit)”.

Es decir: que tengan la misma potencia solo garantiza cuánta energía van a consumir, no el calor que va a generar.

Acondiciona el espacio

Si a pesar de todo sigues convencido de adquirir una estufa de patio, María Luisa del Campo, de la Universidad de Talca, sugiere intervenir el espacio para que no sea tan abierto, permitiendo así que el calor permanezca en el lugar un poco más.

“Una buena estrategia sería, tal como lo hacen en bares o restaurantes, cerrar con cortinas de plástico, por ejemplo, y generar algo de aislación”, dice. “Solo con eso se puede generar un gran cambio”.

“En vez de perder el 80 por ciento del calor”, agrega Miguel Castro, “‘solo’ desperdiciarás el 50 por ciento”. Él recomienda utilizar tela engomada, fáciles de encontrar en tiendas de cortinaje o artículos para el hogar. “Ese material ayuda mucho a mantener la temperatura”.

También aprovecha de recordar que estas estufas están pensadas para espacios reducidos, no para grandes patios abiertos o parcelas. “Al aire libre ninguno de estos calefactores funciona”. Ahí sería más conveniente encender una parrilla y descorchar una botella: es mucho más posible que así nadie pase mucho frío.


*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 14 de junio de 2024. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.