Fase 3: qué es lo que se debe hacer (y lo que no) si nos juntamos con más gente
Toda la Región Metropolitana —y otras 14 comunas del país— retroceden a fase de preparación, la tercera etapa del plan Paso a paso. ¿Qué se recomienda hacer ante este aumento de casos? Cuatro especialistas dan sus consejos y llaman a no relajarse.
Actualizado el 25 de octubre de 2021.
Este lunes, ante el aumento de casos activos de covid-19 y de positividad, se informó que todas las comunas de la Región Metropolitana retrocederán a la fase de preparación, el paso 3 del plan “Paso a Paso”. En esta tercera fase del plan desarrollado por el Ministerio de Salud, se especifica que, a diferencia de los pasos 1 y 2, hay libre movilidad durante los fines de semana, se pueden hacer actividades deportivas —máximo 25 personas en lugares cerrados (100 si están con pase de Pase de Movilidad) y 100 en abiertos (200 si tienen vacunación completa).
Otra permisividad de esta fase tiene que ver con restaurantes, cafés y otros espacios gastronómicos, los que podrán abrir, siempre con una distancia mínima de dos metros entre las mesas. Pueden abrir también en su interior, pero solo para público que cuente con Pase de Movilidad.
Si se trata de reuniones privadas en recintos particulares, está permitido un aforo máximo de 10 personas, aunque éste puede aumentar a 25 si todas tienen Pase de Movilidad. Para eventos masivos sin interacción entre los asistentes —como cines, teatros, iglesias o seminarios—, las butacas deben estar a 1m de distancia y el aforo permitido, si es lugar abierto, será del 60% de su capacidad para asistentes con vacunación completa, aunque se reduce al 40% si hay consumo de alimentos. Si es un espacio cerrado, el aforo es del 50% (siempre con Pase) y se reduce al 30% si hay comida.
Hay que recordar que la vacunación principalmente reduce las probabilidades de contraer la enfermedad gravemente, pero no elimina la posibilidad de contagio. Por lo tanto, las precauciones de básicas —distanciamiento social, el lavado de manos y el uso de mascarilla— siguen siendo imprescindibles, más aún con este sostenido aumento de casos.
Pienso, luego me junto
Según Roberto Olivares, jefe de infectología de la Clínica Dávila, debemos ser conscientes de mantener, “dentro de lo posible, la distancia social y usar mascarilla, idealmente la mayor parte del tiempo”, especifica.
“Hay que volver a tener mucho cuidado con el plan ’Paso a paso’”, analiza Luis Herrada, jefe de urgencias en Clínica Las Condes, “y no confundir este aumento en la circulación de las personas con la posibilidad de hacer grandes reuniones familiares. Lo que hay que cautelar es que, aunque esta fase lleva a un aumento en la posibilidad de reunirnos, no hay ninguna obligación en hacerlo”.
Para los que estén pensando en hacer bautizos, matrimonios o cumpleaños, no es recomendable hacerlos, aunque exista esta permisividad. Con los números actuales en la RM, Claudia Cortés no recomienda “tener reuniones de 50 personas, que son un gran número de individuos”, afirma Claudia Cortés, infectóloga de Clínica Santa María.
Si bien los especialistas insisten en que es necesario seguir practicando el distanciamiento social, se puede optar por pequeñas visitas y en grupos acotados. “Lo idea es que sean en espacios de aire libre: las terrazas y los patios son los lugares más seguros”, comenta Rodrigo Soto, subdirector médico, broncopulmonar y epidemiólogo de Clínica Indisa. “Al entrar a la casa, en un espacio cerrado, a pesar de que las personas estén con mascarilla, hay mayor riesgo”, dice. “Si se van a sacar la mascarilla para comer algo, obviamente aumentan los riesgos”.
Qué sí y que no de las reuniones en casa
Preferir exteriores: patios y terrazas
Los expertos coinciden en que, si estás dispuesto a recibir visitas en tu casa, esto sea en un espacio abierto, ojalá un patio o una terraza. “En el momento de la comunicación, se debe mantener la distancia física”, comenta Luis Herrada. Esto implica “evitar los abrazos y los besos, y uso de mascarilla obligatorio”.
“Hay varios estudios que han logrado demostrar que en espacios abiertos la tasa de transmisión y contagiosidad es muchísimo más baja”, dice Claudia Cortés.
¿Es necesario sacarse los zapatos al entrar a una casa ajena?
“El contagio se recibe a través de los ojos, nariz y boca, o de las manos que se lleven hacia esas partes”, explica Rodrigo Soto. Como, según él, “uno no le anda pasando la lengua al piso”, sacarse los zapatos al entrar a un lugar podría ser “una exageración”. Sin embargo, Roberto Olivares dice que “si son muchas personas, y van a moverse por la casa, y eventualmente acostarse en sofás o camas, tal vez ahí sería más recomendable sacárselos”.
En cuanto al uso de guantes, Soto dice que su uso también es una exageración, pero negativa, ya que con este tipo de insumo “captas los gérmenes y te los puedes llevar sin querer a la mascarilla o a los ojos”. La recomendación es no invertir en guantes plásticos y andar con las manos bien lavadas.
Para aquellos a los que les gusta poner desinfectante en aerosol a los zapatos, Olivares asegura que “podría ayudar, es rápido y práctico”. Eso sí, el uso de tapetes con amonio cuaternario “tal vez sea un poco exagerado”.
¿Es necesario tomar la temperatura de los invitados?
Se usa al entrar en supermercados, comercios y diversos locales: con una pistola, los guardias miden la temperatura antes de que las personas puedan ingresar. ¿Habrá que hacerlo también con la familia en la puerta de la casa? “No creo que sea muy rendidor, dado que existe un porcentaje significativo de asintomáticos que igual contagian”, afirma el jefe de Infectología de Clínica Dávila. Más bien, según él hay que insistir en “la responsabilidad individual de que, si hay síntomas, por mínimos que sean, mejor no asistir a la reunión”.
La loza: ¿vasos y cubiertos desechables para evitar contagios?
Los especialistas recomiendan que no se hagan instancias de visita con comida. Pero en el caso de que se realicen igual, la vajilla se debe lavar con agua caliente y detergente en el lavaplatos. “No es necesario pedir que traigan su propia loza, eso es ridículo”, apunta Soto, subdirector médico de Clínica Indisa. “El virus se transmite a través de las gotitas, o sea si yo hablo directamente con alguien”, por lo que la posibilidad de contagio es más latente al expresarse.
Si piensas que los picoteos son más seguros, Olivares sugiere evitarlos, por lo menos “hasta que las cifras de contagio o de PCRs sean muy favorables y muy bajas”. Por lo tanto, la ecuación a la que debiésemos responder es que “mientras menos se manipule un plato o una superficie, mejor”.
¿Qué pasa con el baño?
El año pasado salió un estudio en el que se comprobaba que a través de los inodoros se podría generar contagio de covid-19. En una simulación, se demostró que el virus cerca del WC dura lo suficiente como para que otras personas que lo usen después puedan contagiarse.
Ante esta información, y la llegada de posibles visitas a nuestras casas, Claudia Cortés, vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Infectología, explica que “la transmisión es principalmente por las partículas que uno expele cuando habla; ir al baño no es un riego contaminante”. La recomendación es que al visitar el baño de una casa ajena, se debe “tirar la cadena con la tapa cerrada; así el riesgo se minimiza”.
En cuanto a la limpieza, la especialista sugiere que “la persona después haga un aseo con mascarilla y limpie con agua clorada”.
Lo más importante es el lavado de manos, pero un elemento ideal para tener en el baño en el caso de que recibas visitas son “toallas desechables para el secado de manos. Además, cerrar la llave con una de esas toallas, para evitar el contacto directo con la superficie”, comenta Olivares. También agrega que “sería bueno tener algún dispositivo, o más de uno, con alcohol gel en el baño y en el lugar de la reunión”.
“Si tú usas un baño, solo debes lavarte las manos”, afirma Rodrigo Soto, subdirector médico de Clínica Indisa: “nadie va a andar manoseando o lengüeteando el inodoro”. Seguro piensas que esto es burdo, pero ha pasado: el 2020, un influencer californiano lamió el excusado de un baño público y a los días fue hospitalizado. El llamado, con o sin coronavirus, es a no lamer inodoros.
Limpieza post-visita
Además de limpiar el baño con alguna solución desinfectante o cloro, Roberto Olivares sugiere hacer una “limpieza de superficies”, tales como mesas, sillas y el piso. La idea es poder usar “algún producto que desinfecte y evitar levantar mucho polvo”. Otro punto importante es ventilar, ya que es necesario “permitir un adecuado recambio del aire”.
Evitar el alcohol y la música alta
Este puede ser un punto difícil para varios, porque muchos deben estar ansiando los happy hour o los aperitivos con amigos y familia. Pero lamentablemente el alcohol es el peor elemento que podrías incorporar en una situación social en fase de preparación, y su explicación es lógica.
“En general, uno en estas reuniones tiende a ponerle trago, a poner música fuerte y cualquier actividad que haga que yo grite o que yo tenga que hablar fuerte hace que yo expulse más partículas de saliva”, dice Claudia Cortés. “Así, las probabilidades de transmitir la enfermedad por alguien asintomático o presintomático aumentan”. La sugerencia de esta profesional es “ojalá participar en situaciones que no sean muy ruidosas, siempre con mascarilla y con lavado de manos”.
“El alcohol genera una liberación de las conductas, y cuando se toma el uso de mascarilla se empieza a anular”, agrega Luis Herrada. “Todo tipo de salidas debe ser respetando las medidas de la emergencia sanitaria”.
Antes de ir, hazte estas preguntas
Todos los especialistas concuerdan que, de hacerse visitas, estas tienen que ser de forma responsable, y eso requiere honestidad en nuestro estado de salud.
“Solo ir a una casa si uno está absolutamente sano y no tiene ninguna sospecha ni ha estado en contacto en los últimos catorce días con nadie que haya estado enfermo”, reitera Claudia Cortés. Ese, precisamente, es el punto inicial para definir si debo asistir o no a esta reunión.
La segunda pregunta que hay que hacerse es: “¿estuve en contacto con alguien que yo sé que está enfermo?”. En ese caso, también es necesario desistir. El tercer punto es: ¿tuve algún síntoma inicial durante los últimos días? Si tu respuesta es sí, también debes desistir de la visita.
Reflexiones finales
Luis Herrada hace énfasis en que no es el momento de promover reuniones sociales, sobre todo por la temida nueva ola. Actualmente, el sistema de salud está volviendo a llenarse de pacientes covid, postergando de nuevo a “los pacientes crónicos descompensados o las enfermedades oncológicas que no se habían tratado y que habían quedado postergadas”, asegura Herrada.
Por esto, mantener una conducta apropiada y respetando la normativa de emergencia sanitaria es necesaria. “Hay un bien mayor y ese es el bienestar de la sociedad en general”. Lo preocupante de todo lo que está pasando es que “sabemos que hay portadores asintomáticos y por eso estamos en constante alerta”. Su llamado es a no relajarse y seguir vacunándose.
“Todavía tenemos que mantener una conducta que probablemente va a durar mucho tiempo, que es el lavado de manos, usar mascarillas y mantener una distancia de metro y medio con las personas”, dice Claudia Cortés. Se demuestra que a pesar de la exitosa vacunación, el virus no cede y “tiene para largo”.
Y no es que los doctores sean pesimistas. Pensemos que ellos han vivido la peor cara de la pandemia, tratando con las complicaciones de cuadros respiratorios, los casos críticos y también la muerte. La lógica de sus recomendaciones tiene el sustento de la experiencia y, por lo mismo, es necesario entender que aunque hemos recuperado muchas libertades, no hay que soltarse al relajo y a la despreocupación.
“Vamos a convivir mucho tiempo más con el virus”, dice Rodrigo Soto, porque no todo el mundo se ha vacunado y las dosis no protegen en un 100% de los contagios. “Tenemos que poner medidas que sean prácticas y lógicas, que se puedan cumplir”.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.