Flor de mamá: consejos y recomendaciones para regalarle un ramo en su día

Incluso las mamás que piden que por favor no se molesten, que no les regalen nada, que no hace falta que gasten un peso por ella en este Día de la Madre, seguro que igual recibirán con buena cara un ramo de flores el próximo domingo 8 de mayo. Especialmente aquellas que, por las distancias, no podrán ver ni abrazar a sus hijos e hijas.

Pero no cualquier flor es un buen regalo, y la idea es que una linda sorpresa no se transforme en una triste decepción: un ramo de rosas rojas, por ejemplo, es más propio para un Día de los Enamorados —o un apasionado romance que comienza— que para demostrar el amor filial, que es más bien tierno y piadoso.

¿Qué especies y colores funcionan mejor para las mamás? Tres experimentadas floristas explican las flores que están en temporada, cuáles duran más tiempo, en qué debería uno fijarse antes de comprar un ramo y cómo hacer para que se mantengan lindas por más días.

Sí: dijimos que probablemente no sea buena idea mandarle a tu mamá un ramo o un arreglo de rosas rojas envueltas en celofán. Pero tampoco hay que apegarse a todas las convenciones y prejuicios que existen sobre las flores: la sociedad avanza y la valoración de los pétalos también.

“Hace muchos años que esas ideas ya no funcionan”, dice Iris Aragón, emprendedora detrás de Puravida Flores, una florería boutique empeñada en transformar la experiencia floral en algo más que oler los ramos y luego ponerlos en agua.

Ahí, por ejemplo, usan mucho los claveles, a pesar de que en Chile siguen teniendo más fama de cementerio y funeral que de cariño o decoración. “Pero aquí”, cuenta Aragón, “la gente nos compra claveles porque bien elegidos y arreglados son muy bonitos”.

Ellas trabajan con productos frescos que varían según el día y la estación, por lo tanto sus ramos están siempre cambiando para garantizar color, fragancia y armonía. Por eso, a quienes quieran regalarle flores a sus madres, les recomienda elegir florerías que tengan este oficio, en las cuales se pueda confiar, más que obsesionarse con un tipo de flor.

Puravida tendrá un Cucurucho exótico del Día de la Madre, que incluye 5 varas de flores frescas del día —que pueden tener tulipanes, verónicas, escabiosas, lisianthus, rosas de jardín inglesas, craspedias, crisantemos y muchas más—, una vara de anturium además del follaje y una envoltura de papel blanco, todo dentro de una barroca caja diseñada por ellas ($21.990). Ideal para madres no tan tradicionales pero de gustos elegantes.

Los ranúnculos son las estrellas de esta temporada en Flores de Pasión, local creado por Constanza Brieba en 2017, y que se inspira en el diseño floral inglés. “Esta idea de jardines muy cuidados pero con apariencia salvaje y natural”, dice. Así son también sus arreglos y ramos, llenos de movimiento, con gran preocupación en los colores y una cuidadosa rusticidad, elaborados siempre con variedades de la estación.

“Me gustan mucho las flores de invierno”, cuenta Brieba, en especial los ranúnculos. “Son la dicha máxima: vienen muy abotonadas pero cuando empiezan a abrir muestran sus miles de pétalos. Es una flor muy generosa, por que duran varios días”. Y como las hay de muchísimas tonalidades, las posibilidades de colores e intenciones que puede aportar a un arreglo son infinitas.

En su catálogo para este domingo 8 de mayo los ranúnculos son protagonistas pero también hay lisianthus, gerberas, liliums y tulipanes. Un ramo del día, que incluye 10 varas de flores, cuesta $22.900, un arreglo floral en balde metálico con 20 varas está a $36.900, y el arreglo Cordelia, que tiene gerberas y ranúnculos en 4 colores, vale $53.900. “Cada arreglo es único”, advierte Brieba. “No hacemos dos iguales”.

La tienda Las Varas Flores también tiene esa línea menos convencional, tiene tres ramos distintos para el Día de la Madre. El primero se llama Mamá Petit, tiene 13 varas de tonos pasteles y rosados, incluye una tarjeta y cuesta $22 mil más despacho. El segundo es Mamá Especial M, y cuenta con 30 varas de flores de los mismos tonos; cuesta $30 mil. Y el tercero es Mamá Especial L, con 37 varas y cuesta $45 mil.

Pero si nunca jamás has regalado flores, y además crees que tu mamá es más bien tradicional, Vilma Cáceres —florista desde hace varias décadas y dueña de Florexótica— sugiere inclinarse por las flores “blancas, o color pastel”.

“No tanto rojo”, dice, y mejor que sea un ramo —que luego ella pueda poner en uno o más floreros de su casa— y no un arreglo rígido que no permita intervenirlo. “No recomiendo corazones ni figuras”, agrega. “El ramo de mano es mucho más versátil, más que una canasta o el florero, ya que la mamá lo puede adaptar a su casa, ya sea en su mesa o arrimo”.

El ramo surtido que tienen para el Día de la Madre cuesta $40 mil (más envío), y se puede pedir por las aplicaciones de delivery Rappi, Pedidos Ya y Cornershop. Otro ejemplo es el ramo Pink Lady ($43 mil), que tiene margaritas y gerberas rosadas, e incluye el florero.

Si se tiene la posibilidad de ver las flores antes de comprarlas, hay algunos detalles que delatan si éstas están frescas o ya pasadas, y por lo tanto anticipan cuánto tiempo pueden llegar a durar en buenas condiciones.

Una es que los botones estén un poco cerrados. “Si las flores están muy abiertas”, dice Iris Aragón, “es porque ya está avanzado el proceso de floración”. Por lo tanto, entre más cerradas, más frescas estarán.

En cuanto a las hojas, chequear que no estén negras y que el tallo tampoco tenga una apariencia babosa. “También cuidar de que no les llegue agua directamente a los pétalos, ya que ésta, cuando cae de arriba, las mancha, especialmente a las rosas”, explica.

Y si las flores, antes de llegar a las manos de tu santa madre, pasarán antes un tiempo por tu casa, hay algunas medidas que tomar para que se mantengan frescas y no aparezcan marchitas ese día.

La primera es que, al recibirlas, hay que “hacerles un corte recto o diagonal en la punta del tallo y ponerlas en agua”, dice Aragón. “No demasiada, solo unos cinco centímetros de agua, no más que eso, pero cambiarla todos los días y volver a cortarlas día por medio”.

El corte de la punta, dice Constanza Brieba, no debe ser largo —”medio centímetro cada dos o tres días, no más”— y se realiza porque con el tiempo comienza a cerrarse y la flor no consigue absorber correctamente el agua. “Eso aumentará su tiempo de vigencia”.

Dice la florista de Puravida que “hay muchas teorías respecto al agua, como echarle cloro o paracetamol, pero no creo que sea necesario: si tu florero está limpio, le cambias el agua diariamente y las podas bien, te van a durar mucho más”. La fundadora de Flores de Pasión, en cambio, aconseja aplicar un par de gotas de cloro, ya que eso evitará la proliferación de microorganismos que puedan acelerar la descomposición de las flores.

Brieba también alerta de no exponer las flores al sol directo ni tampoco a una fuente de calor, como una estufa o un calefactor: eso acortará su tiempo de frescura y color. “Hay flores que pueden durar hasta 15 días si se las mantiene en un lugar fresco y sin que les llegue el sol”, dice. “Para mantener un arreglo por aún más tiempo, lo que yo hago es ir sacando de a poco las varas que se van poniendo feas y las reemplazo con ramitas o flores del jardín”.

En cuanto al agua, Vilma Cáceres sugiere que “ojalá esté bien helada, con hielo. Así duran más las flores”. Si estas son gerberas, “solo necesitan dos dedos de agua, porque el tallo absorbe mucho, y si es demasiado se pueden pudrir”, algo que también ocurre con los lilium o azucenas. “Igual”, agrega, “si las flores se regalan con cariño y buenas intenciones, el gesto está hecho. Las mamás son felices con poco”.

*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 28 de abril de 2021. Los valores y disponibilidad pueden cambiar.