Los smartwatches de a poco comienzan a multiplicarse y a hacerse presentes en las muñecas de más usuarios. Es cosa de salir a la calle. Sólo durante el 2021, probablemente por el empuje que propinó la pandemia al consumo de gadgets y tecnología en general, el mercado de relojes inteligentes creció un 24%. Apple sigue dominando ampliamente el mercado global, que tiene alzas generales de casi todos los fabricantes, incluyendo Samsung, Amazfit y claro, Garmin, seguidas más atrás por Huawei, Fitbit y Xiaomi, entre otros. Para hacerse una idea, sólo entre enero y marzo de este año se han embalado más de 40 millones de unidades de relojes, la cifra más alta jamás alcanzada por este tipo de gadgets.
El mercado cada día está más pujante en cuanto a modelos, y varias marcas sumarán relojes a su catálogo durante 2022, incluyendo —al parecer— un modelo pulsera de Google. Pero es Garmin quien ha tenido una interesante expansión. Comenzaron con relojes inteligentes más bien de alto precio, dirigidos a audiencias muy específicas como aviadores y buzos, pero hoy la marca norteamericana ha ido expandiendo su portafolio hacia un público más amplio y le ha ido bastante bien, con un crecimiento de un 35% y posicionándose como la sexta marca en el mundo.
¿Cuáles son las ventajas de contar con un reloj inteligente en la muñeca? Hay varias. Una es la seguridad: la posibilidad de estar en la calle y controlar todo desde la pulsera puede evitar robos y lanzazos de teléfonos. Pero quizás más importante es la amplísima capacidad que nos dan para controlar nuestro bienestar y estado físico, además de que son una estupenda guía a la hora de realizar actividades físicas o monitorear nuestros signos vitales y antecederse a cualquier eventualidad de salud.
En ese sentido, Garmin ha sabido reinventarse astutamente de su línea de negocios original —GPS— y en los últimos años volcarse con éxito al mundo de los wearables. Del enfoque en los nichos de profesión, hoy la marca se ha expandido convenientemente a una audiencia masiva, aunque siempre con la máxima calidad por delante.
Hace poco tiempo lanzaron la séptima versión de su línea premium Fēnix, que a la larga es la mejor combinación entre las funcionalidades, durabilidad y métricas que ofrece la marca. Ya el año pasado pudimos comentar acerca del Garmin Instict Solar, de similar factura, carga solar y miles de posibilidades de trackeo. El Garmin Fēnix 7 es parecido pero mejorado. Vamos a ver en detalle el modelo mediano, de los tres que hay disponibles (7S / 7 / 7X), con diferentes diámetros y precios.
Especificaciones
- Peso: 79 gr
- Dimensiones: 47 x 47 x 14.5 mm
- Pantalla: Táctil y transflectiva de 1.3″
- Resolución: 260 x 260 pixeles
- Conectividad: Bluetooth, Wi-Fi y ANT+
- Memoria: 16 GB
- Sensores: altímetro barométrico de 3 ejes, GPS, Galileo, GLONASS, brújula y acelerómetro
- Correa: 20, 22 o 26mm
Robusto y con pantalla táctil
Como suele suceder al sacar un reloj Garmin de la caja, lo primero que resalta es su diseño y su corona. El modelo exuda estilo. El Fēnix 7 posee una amplia pantalla de 1.3″ y una base de polímero reforzado de 47 mm, con estándares del ejército norteamericano en cuanto a resistencia al agua, a los golpes o las temperaturas extremas. Es un reloj robusto y voluminoso, con una corona de acero inoxidable, pero con mucha elegancia. Por defecto, la correa del modelo es de silicona, aunque como buen wearable, esta puede ser intercambiable según la ocasión.
A diferencia del Instinct o incluso de su predecesor, el Fēnix 6, lo bueno de este modelo es que además de traer cinco botones (dos al costado derecho, tres al izquierdo), su pantalla es táctil, lo que complementa muy bien la navegación entre los distintos modos, funciones y selecciones que ofrece el reloj (incluso con dedos sudorosos).
Al ponerlo en la muñeca, queda cómodo y firme. No se siente pesado (menos de 100 gramos) y es siempre agradable de admirar al momento de ver la hora. A diferencia de otros relojes inteligentes, se puede alterar el diseño de los elementos, métricas y data que ofrece la pantalla a gusto del usuario, pero no hay “caras” o “esferas” que uno pueda descargar de la tienda de aplicaciones, por ejemplo, algo que sí ofrecen en abundancia otras marcas y modelos. Pero al final es sólo un detalle cosmético.
Bienestar y rendimiento deportivo: sus fuertes
El Fēnix 7, como es de esperar, entrega una cantidad de rutinas deportivas apabullante, que va desde lo más común —ciclismo, correr o natación— hasta las disciplinas más rebuscadas que se puedan pensar, incluyendo escalada, esquí o caminatas en la nieve. Para todas entrega métricas detalladas y exactas —calorías quemadas, distancia recorrida, frecuencia cardíaca, altitud, etc.—, además de la resistencia corporal y los tiempos de recuperación. Hasta el pádel se incluye. Para novatos o curiosos, hay docenas de sugerencias para rutinas diarias de acondicionamiento físico.
Como también es tradición, el reloj incluye el uso de sistemas de GPS satelitales (GLONASS, Galileo), que ofrece el posicionamiento más preciso y exacto del mercado. Brilla especialmente si uno sale de excursión, sube un cerro o se llega a perder en medio de un bosque. Además, se incluyen mapas topográficos de más de 42.000 canchas de golf, a todo color.
Mientras, en el apartado del seguimiento corporal, el sistema incluye monitoreo constante de ritmo cardíaco, capaz de enviar alertas cuando se detecten niveles de agitación o de estrés (incluso bajo el agua). También tiene un sensor para medir los niveles de saturación de oxígeno y regularidad de la respiración, además de incorporar un registro para nuestra alimentación e ingesta de líquido, un seguimiento del ciclo menstrual y por supuesto un exhaustivo chequeo de los ciclos de sueño.
Apps y conectividad
Evidentemente, un smartwatch no es tal si no logra comunicarse de alguna manera con el teléfono. Como es habitual, el control desde el celular se hace a través de la app descargable y gratuita de Garmin, Garmin Connect. A partir de eso, se logra enlazar el reloj con toda la información esencial del smartphone para así recibir alertas y notificaciones en la pulsera, ya sean mensajes de WhatsApp, correos electrónicos, o avisos de otras apps.
Desde Garmin Connect uno se puede sumergir en todos los detalles respecto a los ajustes y el funcionamiento del reloj. Además funciona como un centro de control para revisar y gestionar en detalle todas las métricas asociadas a las actividades físicas realizadas, comparándolas con las de jornadas anteriores.
Ahora, si bien la tienda de aplicaciones de Garmin, Connect IQ Store, no posee un catálogo atractivo de aplicaciones, sí se pueden encontrar cosas esenciales como Spotify, Deezer, Amazon Music o Strava. También, y muy importante para el futuro, hay pago sin contacto a través de la app Garmin Pay, que soporta tarjetas de crédito y billeteras digitales de varias entidades bancarias locales.
Poderosa batería
La batería es sin duda uno de los elementos que hacen de este smartwatch una pieza única. Más allá de su batería de litio, el Fēnix 7 también cuenta con la posibilidad de carga solar, lo que expande ampliamente su durabilidad. Así, según el fabricante, el reloj es capaz de durar 18 días en modo smartwatch —es decir, enlazado permanentemente al teléfono—, 57 horas en modo GPS —el más demandante, recomendado solo para excursiones o salidas donde no haya señal— y hasta casi dos meses en modo económico. Personalmente, en las dos semanas que tuve la oportunidad de tenerlo en mi muñeca, nunca tuve el apremio de tener que cargarle la batería.
A título personal, esta es una de las distinciones más interesantes que posee el reloj: su duración. Considerando todas las métricas que un smartwatch es capaz de registrar hoy en día, a partir del uso de sus múltiples sensores que se encuentran en el reverso de estos aparatos, la necesidad de tenerlo ajustado en la muñeca 24 horas es para mucha gente algo totalmente necesario. Especialmente a quienes registran sus ciclos de sueño al dormir, hacen ejercicio a diario o requieren controlar su teléfono a distancia.
Y aunque así no fuese, hoy tampoco tiene mucho sentido que las baterías de algunos smartwatches duren tan poco antes de tener que cargarlas. Es cierto: no demoran mucho más de treinta minutos en llegar al 100% y uno podría recargarlos mientras se ducha o ve una película. Pero para un reloj inteligente, esa no es precisamente la idea. Uno espera tenerlo puesto la mayor cantidad de tiempo posible. Y Garmin la supo hacer. De hecho, a estas alturas todos los smartwatches deberían incluir carga solar entre sus características.
Veredicto Práctico
El Garmin Fēnix 7 es probablemente uno de los relojes inteligentes más avanzados que hemos tenido el placer de utilizar. Desde su diseño y su cómoda postura hasta sus múltiples y detalladísimas métricas, sus reportes de actividad deportiva y la duración de su batería, el reloj se comporta de manera óptima para todo tipo de revisión de datos y rendimiento. Sin duda, es un aparato atractivo de usar y lucir.
Por más masivo que se haya vuelto su usabilidad y apariencia, hay que dejar en claro que este es un reloj que sigue estando pensado para los amantes del deporte (extremo, incluso) y las actividades al aire libre. Si no se es una de esas personas, es probable que el reloj sea subutilizado. Porque más allá del uso diario —donde no tiene problemas—, el Garmin Fēnix 7 garantiza ser el compañero perfecto para grandes aventuras al aire libre.
Nota: ⭐⭐⭐⭐⭐
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 26 de abril de 2022. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.