Cuánta pena da botar esa generosa pasta negra, que tanto aroma, sabor y cafeína nos proporcionó, una vez que el café ya fue preparado y bebido. Lo que alguna vez fue un bonito grano y luego un perfumado polvillo, se transforma en una especie de tierra que, como buen desecho orgánico, no dan ganas de mezclar con la basura corriente.
Pero no hay que quedarse solo en los sentimientos, porque hay múltiples maneras de darle otro valor a ese oscuro mosto, que todavía tiene mucho amor y aportes que otorgarle al mundo. Aquí algunas sugerencias.
Para despertar la piel
Entre las virtudes de la cafeína está la de ser un excelente aliado para el cuidado de la piel. La cosmetóloga Mónica Böhmer, de Medsthetik, lo explica así: “Este componente activa la circulación sanguínea, provocando que se reduzca la formación de depósitos de grasa, atacando la celulitis ya existente y la disminución de las ojeras”.
“Además”, añade, “cuenta con propiedades antioxidantes que evitan el envejecimiento de la piel y le entregan luminosidad”.
La experta recomienda las siguientes recetas caseras para usar los restos de café en la piel:
Exfoliante para el cuerpo: en el caso de que sean granos, moler en la licuadora los residuos y mezclarlos con azúcar rubia o aceite de oliva. Aplicar en la ducha haciendo masajes firmes y circulares. Usar crema hidratante después.
Exfoliante para el rostro: distribuir los restos mezclados con agua sobre el rostro y cuello realizando masajes suaves y circulares para eliminar las células muertas. Repetir una vez por semana.
Mascarilla facial: mezclar los residuos con una cucharada de yogur natural y otra de miel de abejas. Aplicar en el rostro limpio durante 20 minutos y retirar con agua tibia.
Para eliminar las bolsas de los ojos: empapar un algodón mojado con los restos del café y poner sobre las ojeras por 10 minutos. Esta técnica también funciona sobre las espinillas, ya que la cafeína es desinflamatoria.
¡Que las plantas no queden fuera!
Michelle de Rurange, de la empresa dedicada a la implementación de huertas orgánicas Chile Huerta, asegura que los residuos de café aportan diferentes beneficios a las plantas y su tierra. Son ricos en minerales y nutrientes como nitrógeno, calcio, potasio, fósforo y magnesio. Y un gran potenciador de vida bacteriana en el suelo.
Estos son sus consejos para reutilizarlos:
Fertilizante: agregar 2 tazas de los restos de café a cinco litros de agua y dejar reposar durante la noche. Colar al día siguiente y traspasar a una botella para regar.
Anti hongos: El café es un excelente absorbente de humedad, lo que lo convierte en un buen fungicida de las plagas más comunes de hongos. Para usarlo, se debe dejar secando al sol durante dos días y después esparcirlo alrededor de la planta.
Combate caracoles, hormigas y babosas: el olor y la acidez del café ahuyentan a estos invasores permanentes en la huerta. Solo hay que espolvorear por sus alrededores y hacerlo continuamente ya que el efecto pasa rápido.
Para cultivos de raíz: Antes de sembrar cualquier fruta o verdura, prepara la tierra incorporando café, ya que esto aportará nutrientes que beneficiarán al momento de cosecharlos.