Tecnológicamente, la consecuencia más trascendental de la pandemia ha sido la vida telemática. Estar en dos lugares a la vez —en la casa y en el trabajo/sala de clases— no solo aceleró los procesos de transformación digital sino que, de paso, nos obligó a asimilar los códigos y conductas de una videollamada, proceso que no ha sido tan sencillo para todos.

Los tiempos han cambiado rápidamente y las nuevas herramientas inteligentes han cobrado una intensa demanda. Muy atenta, la industria tecnológica ha escuchado y, en poco tiempo, comenzó a desarrollar y lanzar productos y servicios que responden a esa necesidad. Como esta pizarra inteligente de Huawei, que es a la vez un computador touch, una pantalla interactiva y una avanzada herramienta para videoconferencias.

Considerando que cada vez la nube y sus beneficios están siendo parte integral de nuestras vidas, este tipo de artículos serán más y más necesarios en oficinas, colegios, universidades y cualquier lugar donde se trabaje o colabore a distancia. Además, quienes trabajan en oficinas saben lo complejo que puede ser armar una videoconferencia con varios asistentes que necesitan presentar su propio material. Que el cable no le hace, que se me quedó el adaptador, que el wi-fi no llega, que la clave no funciona… Son momentos de tensión que, pareciera, a veces la tecnología solo logra complicar.

Esta interesantísima, versátil y muy útil pantalla interactiva de Huawei permite una infinidad de nuevas posibilidades en la educación. Lo que propone es que, en vez de un pizarrón, una gran pantalla como esta llegue a ser parte integral en la formación de nuevos estudiantes, que además de tener un lugar dónde ver las anotaciones del profesor, también tendrán una ventana al mundo. Y sin cables.

Más allá de su precio —que ronda los 15 millones de pesos chilenos—, esta nueva línea de las llamadas smartboards —o pizarras inteligentes— demuestra las ventajas y soluciones a las que se puede acceder con una sola pantalla, que integra videoconferencia, pizarra inteligente, proyección audiovisual 4K y aplicaciones (no las de Google, claro). El resultado, que evidentemente no está orientado a uso doméstico, me sorprendió.

Especificaciones:

  • Pantalla: E-LED 65″ / 85″
  • Resolución: 4K (4096 x 2160 píxeles)
  • Tasa de refresco: 60 Hz (Android), 30 Hz (Windows)
  • Dimensiones: 1963.8 mm x 1195.1 mm x 95 mm
  • Memoria: 8 GB RAM
  • Almacenamiento: 64 GB FLASH
  • Peso total: 90 Kg
  • Multitouch: hasta 20 puntos
  • Cámara: Hasta 4K (30 cuadros por segundo) con ultra gran angular (80º horizontal y 50º vertical), AutoFrame y AutoVoice.
  • Micrófonos: 12 con rango de 8 metros, frecuencia de 20 Hz a 20 kHz, cancelación de ruido y de eco.
  • Parlantes: 6 (estéreo), de 34W y 95 dB
  • Sistema operativo: Android 9.0 y Windows 10
  • Puertos y conexiones: 2 HDMI de entrada, 1 HDMI de salida, audio de 3,5mm, 2 USB tipo A, 1 USB tipo B, Bluetooth, NFC.

Gran pantalla y múltiples funciones

A primera vista, pareciera ser una pantalla interactiva más. Pero tanto su diseño como sus funcionalidades inmediatamente la transforman en un aparato que es muchísimo más que un simple monitor táctil. En equipamiento es similar a otras pantallas inteligentes touch, pero la diferencia es su potencial: la Huawei IdeaHub Pro permite compartir y trabajar contenidos en línea, visualizar videos en 4K, bloquear sonido ambiente, entre muchas otras interesantes oportunidades. Todo, conectado directo a internet vía wi-fi.

Estamos hablando de una formidable pantalla de 85 pulgadas —también hay una versión más compacta, de 65″— con resolución ultra HD, sistema de audio estéreo de seis parlantes y dos amplias bocinas que se encuentran en los costados inferiores de la pantalla. Todo se sustenta sobre una base con cuatro patas cruzadas, cada una de ellas, por cierto, con ruedas para desplazarla sin mayor contratiempo por donde sea necesario. Si el espacio para apoyarla en el suelo es reducido, también se puede colgar.

Un detalle importante: mientras se usa casi no hay cables de por medio. El único que se requiere es el de energía, porque el resto de sus funciones las puede cumplir de manera inalámbrica. Su diseño es definitivamente minimalista: una enorme y brillante pantalla LED 4K con bordes muy delgados por los costados y unos pocos centímetros por arriba —donde se ubica la cámara y los doce micrófonos— y abajo —donde hay un botón central y dos espacios para ubicar el lápiz magnético incluido. Es decir, no presenta mayores distracciones aparte de lo que queremos mostrar o proyectar.

Cinco modos de uso

El Huawei IdeaHub puede utilizarse en cinco modalidades: como una pizarra touch —con la que se puede dibujar, escribir y editar con los dedos o el lápiz magnético—, como un proyector —al que uno se conecta sin cables mediante la app IdeaShare—, como un monitor informativo —para dar mensajes de bienvenida o con datos relevantes para quienes lo observen—, como un computador con Windows o como una gran herramienta para videoconferencias.

Es en este último modo donde más disrumpe esta pantalla. Su cámara gran angular, capaz de registrar en 4K, tiene también un software que le permite enfocar y ajustar sus ángulos de acuerdo a las dimensiones de la sala y a la cantidad de participantes. Un sistema de 12 micrófonos distribuidos estratégicamente consigue registrar voces y sonidos en un radio de hasta ocho metros, al mismo tiempo que bloquea cualquier ruido que provenga de fuera de ese rango.

Si en la videoconferencia participa más de una persona, los mismos micrófonos identifican quién está hablando, información que recoge la cámara para enfocar al hablante automáticamente. Así, quienes estén al otro lado de la reunión sabrán perfectamente la identidad de los que hablan e intervienen en la conversación.

Las videoconferencias pueden realizarse a través de la app nativa Huawei Cloud Meeting o también con apps más tradicionales como Zoom, Microsoft Teams, Skype y otras.

En cuanto al modo pizarrón, un detalle que me gustó mucho es que la latencia a la hora de escribir en él es bajísima: solo 35 milisegundos, o sea 0,035 segundos. En otras palabras, lo que se escriba o dibuje en el IdeaHub —ya sea con los dedos o con el lápiz— sucede prácticamente en tiempo real. La “tinta” fluye y se ve como si realmente uno estuviera escribiendo con un lápiz. O con tiza.

De hecho, el sistema ofrece un generoso espectro de estilos, grosores, colores y herramientas varias de edición y borrado en el momento. También, si no nos gusta o no se entiende nuestra caligrafía, permite convertir a letra imprenta cualquier tipo de escritura, así como además reconoce y corrige figuras geométricas y hasta gráficos. Otro detalle: dos personas que estén conectadas en distintos lugares pueden escribir o dibujar simultáneamente en un mismo archivo.

Como es de esperar, todo el contenido que se haya generado en la pizarra puede ser guardado en el mismo dispositivo, en un pendrive, en la nube del sistema o enviado a cualquier persona mediante correo electrónico. De la misma forma, la pantalla permite recibir fácilmente material compartido por otros usuarios desde sus propios computadores o celulares.

Conectividad sencilla y mucho potencial

Conectarse a la IdeaHub desde cualquier dispositivo —smartphone, tablet o computador— es muy fácil: solo se requiere tener instalada la app IdeaShare y, por supuesto, contar con una buena red wi-fi. También se puede hacer mediante algunos de los puertos HDMI que la pantalla incluye, si es que la conexión a internet no es muy confiable. Desde ahí, las posibilidades y funcionalidades que ofrece —y que me fueron mostradas personalmente por la gente de Huawei— son realmente sobresalientes.

En casa se puede usar como una gran TV, como pizarra de estudios o de trabajo y por supuesto como una espectacular herramienta de videollamada. Pero más allá de las prestaciones, sería interesante ver su desempeño real en una oficina común y corriente o en una sala de clases.

De todos modos, es interesante constatar cómo las nuevas posibilidades tecnológicas convergen en sus beneficios para otorgar un sistema multipropósito pensado para el trabajo colaborativo, sustentado idealmente en la nube y que considera los nuevos códigos de comunicación a distancia que estamos comenzando a asimilar.

Veredicto Práctico

De la misma manera que los ecosistemas digitales domésticos buscan una eficacia integral, generando una conversación entre los aparatos sobre una misma red (el llamado internet de las cosas), el mundo corporativo y educativo también está comenzando a ver los frutos de una nueva generación de dispositivos multipropósito, que harán que las dinámicas creativas, productivas y de colaboración entre grupos humanos adquiera un nuevo hábito de interacción, mucho más rápido y fluido.

Como decíamos, hay varios smartboards en el mercado, pero la línea IdeaHub realmente logra integrar de forma eficiente todas las posibilidades comunicacionales y técnicas actuales, para mejorar cuantitativamente las dinámicas de trabajo en una oficina o de una sala de clases. Un proyector-pizarra-monitor-computador-cámara que resuelve muchas necesidades con elegancia. Para cotizarlo, hay que contactarse directamente con Huawei.

Nota: ⭐⭐⭐⭐⭐


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