Últimamente, todos los caminos llevan a Billie Eilish. Fue ella quien instaló, nuevamente, una moda olvidada: la de la ropa teñida o decolorada. Inspiradas en sus tenidas, varias pymes en eBay y otros sitios comerciales tratan de tomar sus prendas como inspiración y venden sus creaciones con mucho éxito.
En julio del 2020, mientras su canción “my future” nos daba algo de esperanza en el encierro y alcanzaba millones de reproducciones, el tye dye se transformó —junto a decolorarse el pelo, hacer pan o raparse la cabeza— en una tendencia de la generaciones Z y millennial en Tik Tok.
Yo obviamente caí. Aburrido de que el peak de mi fin de semana fueran los estrenos de Netflix, me puse manos a la obra y seguí un tutorial que prometía convertir una polera negra en un cuadro de Pollock. Lo único que tenía que hacer era poner todo en un rociador: mezclar una parte de cloro blanco con otra mitad de agua y disparar.
El resultado fue nefasto y lo más alejado de una obra de arte. La polera terminó con manchas de distintos tamaños, unas alargadas por el cuello y otras pequeñas cerca de las mangas, pero con un diseño que no seguía ningún patrón. Muy feo. Así que desalentado por mi fracaso, cuando todo parecía que sería fácil, me rendí y encargué ropa por Instagram.
Luego supe que el secreto de lograr un look como el de Billie es retorcer, apretar y amarrar las prendas, que es lo que significa tie dye en español: amarrar y teñir. Lo descubrieron los japoneses en el Siglo VI, bajo una técnica llamada shibori, en la que trabajaban con las tinturas de la tela para lograr efectos en el diseño a través de zonas coloreadas y otras en blanco.
Flavio Maino tiene 26 años y en medio de la pandemia también cayó en todas las tendencias que salieron en Tik Tok. “Yo no tenía nada de experiencia con esto, pero cuando empecé a investigar sobre el tema, lo encontré muy entretenido, porque nunca una prenda queda igual a la otra. El diseño siempre es único”, cuenta.
¿Cómo triunfar haciendo tie dye? Él explica el proceso que aprendió —y que le ha dado muy buenos resultados— con anilina y cloro.
Lo que se necesita
—La prenda en sí —poleras, polerones, pantalones—, ojalá 100% de algodón e idealmente blanca.
—Anilina
—Elásticos o cuerdas para amarrar.
—Botellas de plástico para usar como dispensadores de la tinta.
—Una mascarilla si se va a usar cloro.
—Guantes de cocina y bolsas de basura para no manchar nada.
La marca Montblanc vende un starter pack para hacerlo con la mayoría de las cosas que se necesitan.
Kit Tie dye Montblanc
Lo primero que hay que hacer es remojar lo que se quiere teñir en agua fría. Flavio recomienda hacerlo en la tina de su baño. Después, para conseguir el patrón en la ropa, se debe hacer un nudo. Lo más común es el nudo remolino, pero se pueden probar distintas opciones y dividir la prenda en partes. Este video en YouTube muestra cómo amarrar la ropa y ponerle las cuerdas de distintas formas para conseguir diferentes diseños.
La anilina, por su parte, se prepara en una botella aparte. Generalmente, junto a las tinturas, en el comercio venden botellas pequeñas que son fáciles de manipular para conseguir el teñido. Además, él recomienda usar sí o sí guantes de látex para no quemarse las manos.
La preparación consiste en disolver la mitad del contenido que viene en las bolsas de tintura en unos 250 cc de agua bien caliente. Según Flavio, depende de la intensidad de los colores que uno quiera plasmar en la prenda la cantidad de anilina que se usa en el procedimiento. Si uno busca tonos más fuertes, le echa más anilina a la preparación. Con menos, el resultado será más pastel.
Sobre la tela previamente mojada con agua fría, y adecuadamente amarrada, se empiezan a dibujar formas tirando chorros de color desde las botellas o jeringas, que también son muy útiles para estos efectos. Si se va a usar más de un color, entonces cada tono debe estar en una jeringa separada.
Un tip: la polera teñida se puede meter en una bolsa plástica y sacudirla por un rato para conseguir un patrón más original y sorpresa. También es importante dejarla en otra bolsa por 24 horas, para que la tela absorba el color correctamente. Después de ese lapso, se enjuaga y se le aplica un fijador. Este último, de la misma marca, no supera los dos mil pesos.
Fijador de tintura Montblanc
Otra técnica más rápida para fijar los colores es envolver la prenda pintada en un film plástico, hacerle un pequeño agujero y ponerla en el microondas, en potencia media, durante 15 minutos, en intervalos de 2 minutos. Luego esperar a que se enfríe, desamarrarla, enjuagarla con agua helada hasta que no bote color y dejarla secar a la sombra.
Si lo que se quiere hacer es un bleach o desteñido, hay que seguir los mismos pasos pero se reemplaza la anilina por cloro, aunque sin calentarlo, obviamente. Flavio recomienda usar mascarilla, ya que el olor puede ser molesto e inhalarlo por mucho rato también es nocivo. “Decolorar la ropa es muchísimo más fácil. Es un buen método para empezar en el mundo del tie dye”, recomienda.
El rapero español Bejo acaba de lanzar una presentación en vivo donde hasta su paraguas y sus zapatillas están teñidos y decolorados. Para los que pensaron que el tye dye era una cosa de la cuarentena 1.0, se equivocaron, porque en este loop pandémico en el que vivimos, esta tendencia está regresando.
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 21 de abril de 2021. Los valores y disponibilidad pueden cambiar.