La mejor app de streaming de música (según músicos, productores y DJs)
En tiempos en que la música es refugio y compañía, compararamos —con la ayuda de un músicos, productores y empresarios de la escena local— los principales servicios de streaming disponibles en el país. Ojo: no cuenta YouTube.
Será tarea de antropólogos, sociólogos, filósofos y analistas dar cuenta de cuánto pesará la pandemia —un escenario considerado apocalíptico por pensadores como Zizek o Bifo Berardi— en nuestras conductas y hábitos del futuro. Sin embargo, ya es posible observar algunos cambios —quién sabe si duraderos—, en aspectos tan determinantes para la sociedad occidental como el consumo.
En Chile podemos encontrar ejemplos en el terreno musical: representantes de la industria han comentado cómo es que, en general, las personas han disminuido su habitual escucha de géneros festivos, como el reggaetón y en cambio han aumentado la de música ambiental, instrumental y más contemplativa. Seguramente lo hacen para bajar la alta tensión que domina el día a día, y fomentar la concentración tan necesaria para sacar adelante la pega, las tareas domésticas y las parentales.
Cecilia Huerta, country manager de Altafonte Network —una de las agregadoras digitales encargadas de distribuir a los artistas nacionales en los distintos servicios de streaming músical—, contaba hace unos meses, en entrevista con Cooperativa, que al ver reducida su capacidad de traslados las personas han dejado los audífonos de lado y vuelto a utilizar reproductores de audio abierto, lo que en muchos casos significa socializar sus escuchas con otras y/u otros.
Estos cambios no significaron, por otro lado, el quiebre de la tendencia de la última década, en la que las plataformas de streaming se han posicionado como los grandes titanes de la nueva era de la industria musical, incluso por sobre otros medios o agentes tradicionales, como los sellos discográficos. En 2020, de hecho, se registró un alza importante en el número de suscriptores. Tal es el caso de Spotify: solo en el segundo semestre, consiguió 8 millones de cuentas premium nuevas, alcanzando un total de 144 millones en el mundo, a las que se suman otras 320 millones en el plan gratuito.
Si la curva ascendente de captación de estas plataformas no te ha tocado aún, o si ya eres parte de ella pero no estás seguro de si te uniste al rebaño correcto, este artículo seguro te servirá, pues con la ayuda de algunos usuarios avanzados, y en base a sus experiencias de uso, compararemos a Spotify, Apple Music, TIDAL, Deezer y Amazon Music, que son los servicios de mayor presencia en el país. Además chequearemos otros detalles que permitirán realizar una elección informada.
Algunos datos de contexto
En cuanto a la participación global de mercado de cada una de estas plataformas, el informe sobre la industria musical Counterpoint Research 2020 deja en claro la inmensa ventaja que Spotify tiene sobre el resto. El gigante sueco tiene una cuota de 34%, seguido por Apple Music (21%), Amazon Music (15%), Tencent (12%) y Youtube Music (5%), dejando más abajo a otros como Deezer, Pandora y TIDAL (13%).
En en este análisis, Chile no deja de ser relevante. Incluso Spotify ha reconocido al país como un punto estratégico en Latinoamérica. Los datos del Observatorio Digital de la Música Chilena (ODMC) dilucidan el por qué: en la región, el chileno es el mercado con mayores ingresos de música grabada per cápita entre el 2016 y 2020 ($3,09 por habitante el año 2020). Un dato esperanzador, o quizá con pinta de espejismo, en relación a la paralización de actividades esenciales en las que actualmente se encuentran músicos y sus staffs a causa de la pandemia y las restricciones sanitarias.
Mientras, las plataformas de streaming continúan creciendo a nivel tecnológico y también en cuanto a catálogos. Sobre esto último, los expertos aseguran que no existen grandes diferencias entre unas y otras: las principales poseen sobre 70 millones de canciones disponibles, incorporando otras 20 mil diarias —al menos así lo asegura el mito, según cuenta el director de Portaldisc, Sebastián Milos.
Asimismo, los servicios también van mejorando continuamente en otros aspectos, como “la calidad de sonido, sus playlists y cómo funciona el algoritmo”, dice el artista nacional Lainus, quien como muchos otros músicos independientes está a cargo de gestionar y publicar su catálogo en el streaming, tal como ocurrió con su más reciente EP, Pulpo (2021).
La calidad del audio es uno de los caballitos de batalla de algunos servicios, como TIDAL, con los que buscan captar audiencias. Según el DJ, periodista radial y productor Nico Castro, si bien las plataformas que apuestan por este ítem logran ciertas diferencias, “todavía son más imperceptibles para la mayoría de la gente. Para mí no vale la pena como para mudar todo mi orden y la sociabilidad, menos ahora que Spotify ya prometió entrar a la calidad hi-fi este año”.
Otros servicios buscan diferenciarse a través de apuestas más arriesgadas y que poco tienen que ver con la música en sí, como ofrecer una mejor experiencia de usuario al incorporarlos al “ecosistema” de la propia marca, como es el caso de Apple Music, que corre harto mejor en un iPhone que en un sistema Android. “Estos detalles de exclusividad, que no se pueden estandarizar, van a ser decisivos a futuro, sobre todo cuando hay tanta similitud en cuanto a catálogos”, opina Milos al respecto.
Nico Castro sostiene que en la batalla de los catálogos, las plataformas de audio están por debajo de otras que además cuentan con el atractivo visual. “Siento que YouTube Music es mucho mejor, porque une el catálogo organizado de música con todos los videos subidos directamente por sellos, artistas y usuarios. Son más engorrosos de acceder, pero ahí están si sabes bien qué quieres buscar y sigues los canales correctos de gente que sube sus propias colecciones”.
Por lo anterior, el locutor de radio Horizonte sugiere considerar la posibilidad de contar con una cuenta familiar en uno de los servicios de streaming de audio —“para así pagar menos” al dividir la cuenta— y también con YouTube Music a modo de complemento. “La interfaz de la app de YouTube Music deja bastante que desear, pero la oferta lo vale”, asegura.
La número uno: Spotify
Es la más antigua de las plataformas —apareció el 2006— y también la más grande, como ya está dicho, al contar con más de 320 millones de usuarios en el mundo. Su popularidad no es ajena a nuestros entrevistados: tanto Lainus, como Nico Castro, Sebastián Milos y Tyto Kush, A&R de la distribuidora digital Tierra de Fuego, la utilizan.
Hay varias razones para analizar el éxito de Spotify. Para Milos, tiene que ver con que ésta es “la más activa de la industria”, desarrollando investigación, publicando estadísticas y estudios continuamente y “dictando tendencias a nivel tecnológico”, entre otras acciones con impacto mediático que le permiten mantenerse en el radar de las personas.
Su catálogo está por sobre los 70 millones de canciones, similar al de otras plataformas, sin embargo Tyto Kush destaca que “tiene una mayor cantidad de contenido, puedes escoger entre discos, mixes, playlists o podcasts, no tan solo música”. Con ello, dice, logra crear una experiencia dentro de la aplicación.
Nico Castro usa Spotify porque, al ser la más usada acá, “mantiene cierto carácter social para recomendarse música con gente —la app permite tener amigos y ver qué escuchan, además de compartir lo que escuchas en tus redes sociales. Eso lo hace todo menos robótico a que si solo lo escuchas de forma solitaria. Por lo mismo, genero constantemente playlists que puedo compartir con más personas y profundizar así lo que hago a diario en la radio”.
La plataforma, según él, cuenta con una buena usabilidad, pero no es muy eficiente a la hora de potenciar el descubrimiento de nuevos artistas. Algo con lo que concuerda Lainus, quien asegura que en las playlists se suelen “repetir mucho los artistas”. “Hay una especie de monopolio por parte de los grandes sellos y multinacionales. Entonces hay una pelea feroz por parte de los artistas independientes para estar ahí y lograr que tu música se escuche”, afirma.
En cuanto a calidad de audio, el músico y productor sostiene que es “súper mala y siento que se va poniendo cada vez peor. Comprimen cada vez más mal. Nosotros como músicos tenemos que hacer reversiones de nuestros temas para que sean digeribles en Spotify, porque está la guerra de qué canción suena más fuerte y en eso se pierde dinámica y calidad sonora”.
Pese a lo anterior, la posibilidad de compartir la escucha con otros, la de reproducir música offline, seguir a los artistas que gustan y recibir notificaciones de sus lanzamientos, entre otras funciones, mantienen a Spotify como la plataforma más completa y recomendada en la relación precio calidad. Su plan individual cuesta $4.150 mensual, mientras que el familiar asciende a los $6.290. Aunque muchos usuarios se mantienen en el plan gratuito y aceptan con gusto las interrupciones comerciales. Disponible en App Store y Google Play.
Apple Music: la vuelta a la manzana
Es la número dos en el mundo, en términos de popularidad, aunque mucho más abajo en números: tiene cerca de la mitad de las cuentas premium que posee el gigante sueco.
Su catálogo ronda los 75 millones de canciones, también posee una función social, que permite ver lo que escuchan los amigos, así como reproducir música sin conexión. Donde se diferencia de Spotify es que Apple ofrece a sus usuarios premium la posibilidad de escuchar en formatos de alta calidad, como el sonido “oseless y el Dolby Atmos. Este último busca crear una experiencia inmersiva, con los instrumentos distribuidos en 360 grados. Algo que, como dice Nico Castro, sólo se puede disfrutar a plenitud si se cuenta con los equipos adecuados.
Por otro lado, si eres de los que solo ocupa dispositivos Apple, esta es la plataforma recomendada, pues mejora bastante sus funciones y usabilidad en ellos. Algo que también puede ser leído como una barrera de entrada para quienes usan, por ejemplo, Windows o Android.
Su plan individual cuesta $3.400 y el familiar $4.900 al mes, con los que, además de la música, se puede acceder a videos, programas especiales y conciertos. Disponible en Google Play y App Store.
TIDAL: la apuesta por el sonido
“Tidal ha logrado posicionarse en un nicho de gente que le gusta escuchar música en mayor resolución. Es muy similar a las otras en términos de funcionalidad, pero está enfocada en tener una muy buena experiencia en calidad de sonido”, dice Sebastián Milos.
La plataforma creada por Jay-Z en 2014 cuenta con más de 70 millones de canciones en su biblioteca y ofrece escucharla en formato hi-fi y también en lo que ellos denominan “sonido master”, es decir, tal como el músico pretendía que se escuchara.
¿Es tan así?
“Cuando lo usé era notorio, pero mucho más a medida que iba mejorando tu sistema de sonido. Para el ritual de escuchar música en buena calidad, eso sí, prefiero el sistema que tengo en mi casa, y poner discos o vinilos. Lo que busco con el streaming es escuchar en movimiento y organizar, así que mucha de esa escucha es en audífonos o parlantes más caseros, donde no se nota tanto esa diferencia”, sostiene Nico Castro.
Lainus dice que el salto de calidad se escucha y “harto”. Pero, “al ser una plataforma poco conocida aún, la gente y los músicos en general no tienden a irse para allá, aunque las distribuidoras igual te suben a todas las plataformas”.
Para Tyto Kush, en tanto, el tema va a depender de si el usuario es un consumidor común de música o un melómano “que viene de escuchar vinilo o cd”. En ese punto, dice, “vas a notar una diferencia de sonido, sobre todo entre Deezer y TIDAL, por ejemplo”.
Para lograr toda la experiencia TIDAL, que incluye, entre otras cosas, videoclips en alta calidad, programas curados por artistas, además del sonido hi-fi, el usuario debe desembolsar $6.198 mensuales. Aunque también se ofrece un plan estándar, con menor resolución de audio, por $3.099. Disponible en App Store y Google Play.
Dato no menor: Spotify tiene prometido entrar a la calidad hi-fi este año.
Deezer: sencillez ante todo
A comienzos de la década pasada, la plataforma francesa hizo esfuerzos por batallar el trono de la popularidad a Spotify. Sin embargo, se fue quedando atrás lentamente.
Sebastián Milos dice que Deezer es fácil de utilizar, porque tiene una navegación muy amigable. “Un poco más sencilla que la de Spotify, en cuanto a cantidad de elementos. Hay gente que le gusta por eso”, asegura.
Más allá de eso, poco tiene para diferenciarse de su competencia. Aunque sí posee la función “SongCatcher”, una especie de Shazam que te permite identificar canciones cuando una que te llama mucho la atención te pilla de improvisto.
La plataforma cuenta también con un catálogo superior a los 70 millones de canciones, permite armar playlists, acceder a otros contenidos como podcasts, y compatibilidad con dispositivos Sonos, Google, Amazon, Bose y Android TV, entre otros.
Ojo, que ofrece probar su versión premium por solo $490 durante cuatro meses. Luego, el plan cuesta $4.150 mensuales. Disponible en Google Play y App Store.
Amazon Music: poco, muy poco
Poco hay para decir de Amazon Music, más aún cuando juega al hermetismo y no exhibe mucha información a quien podría estar interesado en echarle un vistazo.
Hasta ahora, quienes lo utilizan llegan a ella, principalmente, al crearse una cuenta en Amazon Prime, su servicio de streaming de películas y series, ya que la plataforma de música viene incluida en su paquete.
Al igual que Apple, Amazon potencia su propio universo, por lo que su aplicación funciona de mucho mejor manera si se utiliza desde dispositivos de la misma fábrica, como Echo o Alexa. Si eres amante de la empresa dirigida por Jeff Bezos, esta podría ser tu app musical, aunque debes tener en cuenta que, como dice Tyto Kush, posee un “catálogo mucho más pequeño” que la competencia.
Punto a favor: es más económico al estar incorporado en Amazon Prime.
Portaldisc: la apuesta para la música chilena
Más de 12 años tiene Portaldisc intentando potenciar la música chilena, tanto como receptáculo y distribuidor de ella. Este año se lanzó a la batalla en el campo de las plataformas de streaming musical, siendo la primera app de la escena nacional, contando “con todas las funcionalidades y opciones que permite un servicio de última generación”, asegura Sebastián Milos.
En la app se pueden encontrar más de 130 mil canciones y 15 mil discos de cerca de 7 mil artistas de todas las épocas. Lo que incluye el rescate de algunos sellos desaparecidos y la “acogida a la escena under local”. Esto último puede ser un buen aliciente para quienes gustan de los descubrimientos, sobre todo a nivel local.
“La plataforma busca cubrir la inmensa diversidad de música que existe a nivel nacional y que no está muy presenta en las plataformas internacionales. Ir más allá de Víctor Jara o Violeta Parra, de Javiera Mena o Francisca Valenzuela, que son rostros muy visibles, pero de los que detrás se esconde una enorme diversidad y calidad de música chilena, en todos los géneros y localidades”, dice Milos.
Además que promete un “mejor trato” para los artistas y sellos que los que ofrece, por ejemplo, Spotify, la que ha sido cuestionada en más de una ocasión por este ítem. Según la ODMC, Portaldic App cuenta hasta ahora con 8.216 usuarios activos y durante abril alcanzó las 209.497 reproducciones.
La aplicación, compatible con sistemas Android e iOS, cuesta $2.990 mensuales y $29.900 si se hace un pago anual.
La trinchera independiente
Pero no sólo de Spotify vive el artista ni el melómano. Plataformas de streaming como Soundcloud y Bandcamp son también alternativas de uso gratuito, que destacan como polos de la música independiente y de nicho. O sea, buenos lugares para el descubrimiento musical.
“Uso muchísimo Soundcloud para seguir sellos y artistas de música electrónica, y también para subir mis propias sesiones de DJ. Tiene algo que no he visto en ninguna otra red, y que me parece increíble que nadie lo haya replicado, que es el stream: algo así como un timeline de Twitter donde te va mostrando en tiempo real lo que va lanzando cada una de las cuentas que sigues. Es muy útil para mantenerse al día. Para escuchar mixes de DJ es la que más ocupo, lejos. Pones play y te olvidas por una o dos horas”, cuenta Nico Castro.
Según Lainus, las interfaces de ambas “quizás no son tan amigables, así que hay buscar más. Pero al oyente que le gusta mucho la música y quiere apoyar a los artistas no le va a importar eso. Bandcamp, en especial, es uno de los mejores servicios de streaming, tanto por su calidad como por el catálogo de los mismos artistas independientes”.
Bandcamp, de hecho, permite la posibilidad de donar o derechamente comprar el “merch” que las bandas suben a sus sitios.
Dos opciones para los todavía nostálgicos de MySpace, y que, quizás, no se sienten a gusto en las plataformas que hoy se posicionan como las tradicionales.
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 9 de junio de 2021. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.
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