La Consumer Electronic Show —o CES para los amigos— es, desde su creación en 1969, la feria de anuncios tecnológicos más importante del mundo. Desde 1995 se realiza anualmente en Las Vegas, siempre en la primera semana del año.

Toda la industria del consumo electrónico y digital se da cita en el centro de convenciones de esa ciudad, además de los múltiples hoteles que ofrecen sus inmensas salas de reuniones para charlas o demostraciones. Son días caóticos, donde hay mucho que ver y mucho también con qué sorprenderse, más allá de la posibilidad de generar una idea de hacia dónde se dirige esta industria. Y hacer negocios, por supuesto.

Desde gigantes tecnológicos como Samsung, Google o Sony, hasta startups de un par de personas, la CES esconde una cantidad casi inabarcable de productos, servicios y nuevas tecnologías que prometen cambiarle la vida al consumidor promedio.

Es en este evento donde han debutado tecnologías de consumo revolucionarias, como el primer VHS (Philips, 1970), los computadores Atari (1979), el reproductor de CDs (Philips y Sony, 1980), la Nintendo Entertainment System (1985), y el formato Blu-ray (2004), entre múltiples otros productos y servicios que generaron un “ooooh” entre la audiencia al ser presentados.

Cada vez, el evento ha ido creciendo en envergadura, participantes y asistentes. Se entiende: el alcance de los productos tecnológicos y la necesidad de mostrar innovaciones se va ampliando año a año, al igual que la necesidad de sorprender, lo que implica que industrias como la cosmética, automotriz o agraria también estén presentes. Sin embargo, por razones obvias, este año la CES se realizó por primera vez de manera virtual. Lo anterior hizo que más de dos mil compañías de 37 países presentaran sus productos en línea, acumulando más de 100 horas de demostraciones realizadas a distancia por CEOs y celebridades del mundo del espectáculo.

En términos generales, durante esta edición los temas que acapararon la conversación fueron los inminentes alcances de las nuevas red 5G, el resurgimiento de la computación personal, la evolución de la inteligencia artificial y la tecnología espacial, chips y procesadores ultra poderosos, nuevas generaciones de televisores 8K, el avance del e-commerce, los nuevos protocolos de ciber seguridad y el desarrollo de la robótica y los sistemas autónomos, entre otros temas. Pero lo que finalmente atrapa la atención del público son las novedades y las curiosidades. Acá las que nos parecieron más destacadas.

1. Telescopio inteligente

El premio CES 2021 a la mejor innovación este año se lo llevó un telescopio. En un futuro donde mirar hacia el espacio se va a hacer cada vez más común, contar con un telescopio inteligente para el público general sin duda suena como una idea interesante. Vaonis, una startup francesa, sorprendió con Vespera, un telescopio que permite a gente no experta poder mirar y comprender fácilmente lo que se está observando. Una de sus gracias es que se pueden ver imágenes desde el celular, además de controlar el telescopio desde el mismo aparato. Ideal para astrónomos casuales.


2. Cadillac volador

Los drones y automóviles autónomos ya son parte del escenario digital actual, pero este año General Motors logró sorprender. Además de presentar su plan de desarrollo de autos eléctricos para los próximos cinco años —donde están incluidos autos compactos, camionetas y SUVs—, el gigante automotriz norteamericano sacó varios “guaus” entre la audiencia virtual al develar su modelo de auto volador. Un Cadillac, nada menos, capaz de despegar y aterrizar de manera horizontal, con una velocidad crucero de 90 km/h. Se ve impresionante, aunque por ahora es sólo un prototipo y no tiene planes de venta comercial.


3. Anteojos automáticos

Esto debería estar en la categoría “¿Cómo no se les ocurrió antes?”. La compañía británica VOY presentó en la feria unos lentes ópticos que permiten un enfoque de nano precisión automático (y también manual), a partir de una pequeña esfera en cada borde del anteojo que es capaz de lograr el ajuste deseado por el usuario, pudiendo pasar de -5D a +2D en sólo segundos. Se llevaron el premio a la usabilidad en la feria y ya están disponibles para la venta a un valor de 79 dólares.


4. Smartscarilla

Razer, la sofisticada multinacional americano-singapurense orientada a computadores de gama alta y productos para gamers, presentó una novedad muy ad hoc a nuestros tiempos: una mascarilla inteligente, bautizada como Project Hazel, que además de tener el protocolo KN95, es capaz de contar con ventilación activa, auto esterilización a partir de rayos UV, diseño transparente, luminosidad regulada y amplificación de voz, gracias a un micrófono y un pequeño amplificador integrado. Todas las “piezas”, además, son fácilmente reemplazables y viene con un cargador inalámbrico que también funciona como esterilizador.


5. Un laboratorio en tu WC

Toto es una firma japonesa, reconocida mundialmente por sus sofisticados y muy serviciales inodoros. Pero más allá de los distintos modelos y opciones que presentan cada año, en la feria mostraron su Toto Wellness Toilet, capaz de analizar los desechos del usuario para indicarle, vía una app, su estado de salud y cómo está su régimen alimenticio. Incluso sugiere platos y recetas para mejorar la digestión. Todo a través de un intrincado escaneo de sensores, que analiza todas las partes del proceso, desde la piel hasta el desecho mismo. Es una gran innovación, aunque no verá la luz del día hasta un tiempo más. Ojalá lleguen pronto a Chile.

6. El perro robot

En general, la CES es siempre un lugar para conocer las nuevas generaciones de mascotas digitales, ya sean robots domésticos o de compañía, hasta tamagotchis evolucionados. Este año, los ojos del público se volcaron al muy tierno Moflin, de Vanguard Industries, una mascota que parece un peluche sobrealimentado y que funciona utilizando inteligencia artificial y los hábitos del dueño. Lo esencial: la mascota aprende y tiene capacidades “emocionales”. Pero lo más interesante es que el proyecto de desarrollo se generó a partir de un crowdfunding en Kickstarter, que logró acumular 600 mil dólares para su producción. Quizás sea por la soledad de la pandemia, pero estas mascotas podrían llegar a ser el complemento perfecto para aquellas personas que carecen de compañía. A partir del segundo semestre de este año ya podrán empezar a acompañar a sus futuros dueños.


7. Un celular que se expande

Es cierto: el año pasado ya vimos que las pantallas de cristal son capaces de doblarse, de acuerdo a la necesidad del usuario. Pero algo muy distinto es una pantalla que tiene la posibilidad de enrollarse. LG lo hizo con un nuevo smartphone que, sin mucha originalidad, bautizó como LG Rollable. La pantalla no es que se enrolle como papel confort, sino que se estira hasta más o menos transformarse en una tablet. Es decir, es un teléfono que se expande. Novedoso, sin duda. No es la única marca que presentó este tipo de tecnología, pero sí es la que más cerca se encuentra de estar comercialmente disponible. Y lo mismo se vendría también para su línea de televisores OLED R. Muy interesante.