LG StanbyMe Go: una smart TV táctil, portátil y única en su especie
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Revisamos la más reciente innovación de LG en cuanto a pantallas: una tv inalámbrica que viene en una maleta, con la cual puedes llevarla a todos lados, con gran imagen y mejor sonido.
Cuando parecía que las innovaciones en el campo de los televisores inteligentes se centraba en entregar imágenes hiperrealistas y sonido inmersivo, LG da la sorpresa con un giro completo: en vez de enfocarse en lo interno, se dedicó a modificar lo externo, es decir, la forma en la que la TV se ubica ante nuestros ojos.
El formato es inédito: un televisor de pantalla Ultra HD, portátil, inalámbrico y que viene —nada más y nada menos— que en una maleta.
Así se presenta la LG StanByMe Go, la nueva versión del modelo que, en su versión pasada, consistía en un monitor anclado a un pedestal portátil, el que podías mover con sus ruedas por toda la casa. ¿Qué hay detrás de esta versión? Una portabilidad que va todavía más allá.
Especificaciones técnicas
- Pantalla: Táctil LED HD 27 pulgadas
- Resolución de pantalla: Ultra HD (1.920 x 1.080)
- Peso: 12,7 kg
- Procesador de imagen: inteligencia artificial a7 Gen5
- HDR: Dolby Vision/HDR10/HLG (2K)
- Sistema operativo: webOS 22
- Home Hub: Sí
- ThinQ: Sí
- Funciona con Apple Airplay 2: Sí
- Dolby Atmos: Sí
- Sonido de IA: IA Sound Pro (mezcla virtual 5.1.2)
- Salida de audio: 20W
- Códec de audio: AC4, AC3 (Dolby Digital), EAC3, HE AAC, AAC, MP2, MP3, PCM, WMA, apt-X
- Entradas: HDMI x1 / USB-A x1
- Bluetooth: 5.0
- Wifi: Sí (Wifi 5)
- Duración de batería: 3 horas
Primeras impresiones
Esto, sin duda, es algo desafiante. Como cualquier otra cosa que no se ha visto antes y que, de pronto, debemos enfrentar. ¿Por dónde comenzar el análisis de este televisor? Probablemente por su “funda”, como la define LG, es decir, la maleta que contiene al aparato protagonista en su interior. Porque eso es, a fin de cuentas: más que un estuche, es una valija rígida, de paredes exteriores texturizadas y un suave tono palo rosa.
El sistema de cierre de esta maleta está basado en dos broches plegables que fijan las dos caras, bloqueando la apertura. Entremedio de ellos, un o manija de algún tipo de plástico flexible se ofrece para transportar manualmente el equipo. Y hay que decirlo: muy liviano no es. Casi 13 kilos de peso, en total. Según describe la marca, esta funda hace que el equipo sea resistente a golpes, altas y bajas temperaturas, baja presión, polvo, niebla salina y vibración. Por lo tanto, uno lo puede llevar a cualquier parte sin mayores riesgos.
En el interior de la maleta, encontramos la pantalla recostada, boca arriba, sobre una de las contracaras de la maleta. Al levantarla, un brazo de tres ejes funciona de soporte, y gracias a él podemos ajustar la altura, el grado de inclinación e incluso posición del televisor, ya sea de forma horizontal o vertical.
Por supuesto, y por miedo a quebrar alguna pieza, las primeras veces que manipulé el dispositivo hice todo con un cuidado extremo que ya querría para mí mismo. Pero la experiencia me fue mostrando progresivamente que esta TV y su carcasa tienen una resistencia mayor a la que estimé inicialmente.
El brazo soporte es sólido, tanto en su construcción como en su resistencia al peso de la pantalla, por lo que es posible fijar la altura, inclinación y posición de ésta a gusto. Aunque con una pequeña condición: la pantalla no se extrae de la maleta. Esta última es parte integral del equipo, por lo que durante el uso del televisor ella también deberá estar presente.
Dentro del estuche, una vez levantada la pantalla, se descubre un compartimento protegido por una tapa. En éste se encuentra el cable de poder y el control remoto del equipo. Respecto a este último, es prácticamente igual al de cualquier smart TV: mismo tamaño y cantidad de botones (de encendido y apagado, controlador de canales y volumen, cursor, enter u “ok”, algunos de acceso directo a plataformas de streaming, configuración, home y no mucho más).
Por si no aparece el control remoto, en uno de los bordes interiores de la maleta se encuentran tres botones para controlar manualmente el encendido o apagado de la pantalla y el volumen.
Un inicio desafiante
Para encender el televisor, éste debe estar conectado a la corriente. Por lo menos hasta que se cargue la batería que, en su máxima capacidad, dará una autonomía de tres horas de uso.
Acá es donde me encontré con un escollo: me costó bastante encontrar el puerto de corriente del dispositivo. Por más que lo miré, no lo pude encontrar. Tuve que, a mi pesar, recurrir al manual, pero extrañamente en él tampoco se hace mención alguna sobre él. Así que busqué en internet, y gracias a un video de presentación de LG pude identificar la zona en la que se encuentran los puertos de salida.
En el exterior de la maleta, en su cara inferior o posterior, según la posición en la que se encuentre, se encuentran dos estaciones cubiertas por tapas, que al ser del mismo color del resto de la maleta se camuflan fácilmente. En una está la salida de corriente, mientras que en la otra hay un puerto USB-A, otro HDMI y, un tercero, infrarrojo. Junto a estos, un switch para apagar por completo el equipo o, bien, para mantenerlo activo aún cuando está en reposo.
Imagen en alta definición, siempre
El StanByMe Go posee una pantalla de 27 pulgadas, un tamaño que no resiste muchas comparaciones frente a las enormes smart tvs que hoy abundan en los hogares. Sin embargo, considerando que se trata de un dispositivo portátil, una especie de competencia a las tablets, la proporción está bastante bien. Cuando se sale de paseo, mucho mejor ver una película o serie aquí que desde un notebook o qué decir de un teléfono móvil.
Una vez encendida la pantalla, comienzan a aparecer las bondades del StanbyMe Go. El home corresponde a una interfaz clásica de los dispositivos webOs, el sistema operativo basado en Linux que prima en los smart tvs de LG, donde está el acceso directo al navegador web, un reproductor multimedia y diversas aplicaciones de entretenimiento, desde las omnipresentes Netflix y YouTube a algunas plataformas de juegos, como una curiosa versión de Super Mario y el hit del momento, NVIDIA GeForce Now.
A estas se añaden otras funciones de gestión personal y del hogar, todas a través de la app ThinQ de LG, con la cual se puede configurar un “hogar inteligente”.
A cualquiera de estas funciones se puede acceder tanto por el control remoto como de manera táctil, ya que la pantalla es touch y la respuesta es bastante buena. A estas opciones, se agrega la de control por voz, para quienes gusten de este tipo de asistencia.
El nivel de la imagen es sorprendente: una definición espectacular, con colores vívidos, intensos y de gran profundidad. Azules sobre negros, tonalidades claras sobre fondos oscuros, colores claros sobre otros claros, todo es distinguible, aún en ambientes exteriores o con mucha luminosidad natural.
Aquí se luce el procesador inteligente de LG, cuya potencia le permite trabajar las imágenes para proyectar en resolución 4K y optimiza tonos, brillos, contraste, luminosidad o saturación, de acuerdo al contenido que se reproduce. Por eso, ver películas y series, e incluso sumergirse en videojuegos, desde el StanByMe Go resulta una experiencia muy satisfactoria.
Otra particularidad de este dispositivo es que, gracias al eje de rotación en 90 grados que posee el brazo soporte, la pantalla se puede utilizar en posición horizontal, como smart TV, o también en vertical, cual tablet o smartphone. Esta es una opción que podría ser interesante para quienes acostumbran trabajar en este formato o quieran proyectar contenidos desde el móvil, enlazado mediante Bluetooth, o bien ver videos de redes sociales, a las que se puede acceder directamente desde el dispositivo.
Sonido espacial
Tan sorpresiva como la calidad de imagen del StanByMe Go es la del audio, cuyo sistema es compatible con Dolby Atmos, la última tecnología de sonido espacial. El dispositivo cuenta con cuatro parlantes de 20 Watts, dispuestos en el panel opuesto al que está anclado la pantalla, por lo tanto quedan detrás del televisor si se utiliza erigido en el brazo soporte.
Incluso en esa posición los parlantes logran una excelente proyección de sonido, generando una espacialidad rica en frecuencias. La nitidez de los agudos y profundidad de los graves potencian la capacidad inmersiva del equipo, que bien puede ser utilizado para escuchar música.
El sonido que se consigue desde este equipo es absolutamente superior al de la mayoría de los smart tvs —y mucho más que el de cualquier computador—, y solo es comparable al de sistemas de audio complementarios, como barras de sonido.
Sin embargo, el formato físico del StanByMe Go pone cierto límite al muy buen audio que consigue desde su procesador inteligente: la carcasa o la maleta vibra ante las frecuencias graves muy profundas, como las que se dan habitualmente en la música electrónica o ambient, así como en ciertas películas, lo que ensucia el sonido.
Esto se da a partir de un rango más propio de los sub-bajos, por lo que no se trata de algo permanente, pero sí alcanza a ser un punto débil del LG StanByMe Go.
Multiconexión y navegación intuitiva
El sistema operativo de este equipo es webOS 22, que se caracteriza por ser bastante intuitivo en la usabilidad, la rapidez en la gestión y por ofrecer alternativas que resultan bien útiles: cuando se sale de una app, por ejemplo, ésta queda abierta en segundo plano para retomarla desde el punto donde la dejaste.
Como vimos, también, las opciones de conexión son variadas: HDMI y USB-A, por cable, y Airplay 2 o Bluetooth 5.0 inalámbrica, lo que garantiza una sólida tasa de transferencia de datos (hasta 50 Mb/s), a un alcance máximo de 240 metros y con un bajo gasto energético.
Así, puedes enlazar tu smartphone al televisor y reproducir música desde el servicio de streaming que utilizas, incluso si tienen alta definición —el StanByMe Go es compatible con códecs como aptX. También puedes conectar tu notebook por HDMI, para integrar las pantallas y trabajar a dos bandos.
Esto fue algo que probé y me encontré con una latencia algo molesta en la proyección de la imagen, específicamente al momento de navegar y trabajar desde las aplicaciones del computador, pero no así cuando se reproducen videos.
Veredicto Práctico
LG sorprende con su StanByMe Go y su propuesta totalmente innovadora: un televisor portátil, inalámbrico, de imagen en altísima resolución y audio espacial. Tecnología de primer nivel que, sin embargo, no escapa de ciertos problemas.
Su instalación, en algún punto, desafía a la intuición, mientras que su estuche vibra cuando los graves son muy intensos, lo que termina por ensuciar el sonido. Si bien es toda una innovación contar con un televisor que ofrezca autonomía, tres horas de batería no parecen suficientes cuando aún está con vida Martin Scorsese o el objetivo es ver una maratón de tu serie favorita.
El precio de este equipo, si bien no sorprende dadas sus características —que básicamente lo hacen un híbrido entre smart TV y smartphone—, puede ser también un obstáculo, considerando que se trata de un accesorio pensado para llevar a viajes, paseos, reuniones sociales, etcétera.
¿Será que estamos ante uno de esos casos en que una extraordinaria tecnología se ve atrapada por sus incompatibilidades prácticas? El tiempo lo dirá. De todas maneras, quienes tengan el espacio, disfruten constantemente de actividades outdoor o tengan una segunda vivienda, seguramente gozarán de las bondades de este televisor, único en su especie.
Nota: ⭐⭐⭐⭐★
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 4 de marzo de 2024. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.
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