LG Tone Free FP8: audífonos versátiles e higiénicos pero con una deuda en el audio

El universo de los audífonos no para de expandirse, con modelos cada vez más sofisticados que hacen parecer a los de hace una década como prehistóricos. Ahora se han transformado en herramientas que apuntan a ser una extensión más de tu cuerpo, a la que puedas acudir sólo con tocar “tu oreja” cuando necesites comunicarte con otros, cuando los otros se necesiten comunicar contigo o bien para distraerte sin dejar de estar conectado y alerta a lo que pueda acontecer en el día.

No hay descanso. Tú lo sabes, las compañías tecnológicas lo saben, así que te ofrecen dispositivos que serán tus aliados en ese objetivo de ser esa persona/trabajador eficiente. En ese marco, LG presenta su modelo Tone Free FP8, unos audífonos intraurales —que van insertos al oído— e inalámbricos, que cuentan con una serie de características y funciones bastante particulares.

• Cancelación activa de ruido: Sí
• Desinfección UVnano: Sí (durante la carga con cable e inalámbrica).
• Geles para oídos de grado médico: Sí
• Solución de sonido: MERIDIAN
• Escenario de sonido 3D: Sí
• Sistema MIC: 3 MICs
• Modo ambiente / modo chat: Sí
• Emparejamiento múltiple: Sí
• Emparejamiento rápido: Sí
• Carga inalámbrica: Sí
• Duración de la batería (ANC desactivado): Hasta 34 horas (auriculares 10 horas + 24 horas con estuche de carga)
• Salpicadura de agua: IPX4
• Información de compatibilidad: Android/iOS
• Comando de voz: Siri y Google Assistant.

Probamos este modelo en su versión color “blanco perla”, aunque también está disponible en “negro carbón” y “dorado neblina”. Quienes tienen la afición de abrir paquetes como si se tratara de una caja de bombones, y les da arranques de adrenalina y ansiedad tan sólo pensar en las posibilidades y sorpresas que pueden venir adentro, bajen un par de cambios. O mejor quédense en neutro, porque son sólo audífonos, y bastante pequeños, por lo que la caja también lo es y en ella no hay más que un estuche-cargador, el cable de carga, la papelería clásica y dos pares de almohadillas de recambio, por si necesitaras más pequeñas o más grandes.

En cuanto al estuche-cargador, mientras algunas marcas como Huawei, JBL o Beats optan por un diseño tipo baúl, LG lo hace por uno en forma de cilindro achatado, bastante compacto y de menor tamaño que el que poseen otros modelos similares, lo que lo hace muy apropiado para llevar en cualquier bolsillo sin que sea incómodo.

Los auriculares, en tanto, tienen el tamaño tradicional de un audífono intraural de la era cableada: delgados y cortos en su estructura recta, aunque de mayor dimensión en el casco que antecede a las almohadillas que van insertas en nuestros oídos.

Lo positivo de que los auriculares sean tan pequeños es que son súper ligeros, pasan más desapercibidos durante su uso –en especial, los de color negro– y, a diferencia de otros modelos más grandes que se vuelven muy difíciles de soportar tras muchas horas, los LG Tone Free no cansan las orejas durante su uso.

Su pequeñez trae algunas complicaciones: la modalidad manos libres, por ejemplo, requiere del toque en los mismos audífonos para pausar la reproducción, contestar o terminar una llamada, subir el volumen o cambiar una canción, entre otras funciones. Al ser tan chicos y súper sensibles al tacto, requieren de cierta costumbre para hacer de la modalidad manos libres algo más natural.

Este es un punto no menor para los fabricantes de audífonos, ya que aún se está intentando “educar” a los consumidores en este tipo de uso wireless. De ahí que encontrar un equilibrio entre tamaño, forma, peso y usabilidad será siempre crítico para sostenerse como una alternativa preferida en el mercado.

Enlazar los LG Tone Free es súper simple. Basta abrir el estuche para que se active su señal de Bluetooth y aparezca en el dispositivo con el que quieres emparejarlos. Este modelo cuenta con Bluetooth 5.2, lo que permite, entre otras cosas, vincularlos hasta con cinco dispositivos en simultáneo: por ejemplo, con el smartphone y el computador. Algo que puede ser bien útil mientras trabajas.

Los audífonos se mantendrán activos siempre que los tengas fuera de su estuche; si quieres apagarlos, debes guardarlos nuevamente. Cada vez que lo hagas, tendrán un proceso automático de limpieza a través de un sistema de luz ultravioleta UV Nano, incorporado en el estuche, que reduce en un 99,9% las bacterias que pudieran quedar adheridas a las almohadillas. Estas, además, están hechas de un gel de silicona hipoalergénica de grado médico. Si buscas audífonos con un alto nivel de preocupación en materia higiénica y sanitaria, ya tienes el dato.

Para el uso en smartphones, puedes descargar gratis la aplicación Tone Free, donde se accede a todas las funciones de este modelo. En la app puedes encontrar información sobre el nivel de carga que tiene la batería de los auriculares, los ajustes de ecualización, las funcionalidades en torno al control de sonido ambiental y de cancelación de ruido (donde tiene algunas configuraciones muy interesantes), además de un manual rápido de uso, y opciones de reproducción y pausa automática cada vez que te quitas o vuelves a poner los audífonos, entre otras. La aplicación es muy sencilla de utilizar, todo está referenciado y segmentado de manera muy clara.

En el computador, en tanto, sólo podrás ocupar los audífonos con la configuración predeterminada por fábrica o la que hayas establecido desde la aplicación. Y sólo podrás modificar la función de sonido ambiental o cancelación de ruido –aunque no en su detalle– mediante la pulsación correspondiente en el casco de los auriculares.

Por esto mismo, se hace relevante que los Tone Free puedan enlazarse a dos dispositivos simultáneamente. Y a su vez, es sensato mantenerlo siempre conectado al smartphone mientras se escucha el audio del computador u de otro dispositivo, de manera de poder acceder a la app –la que sólo se puede utilizar mientras los audífonos estén en uso y emparejados al celular– en caso de que necesites modificar algo.

Que este modelo cuente con Bluetooth 5.2 garantiza una buena estabilidad en su conectividad, favoreciendo las reproducciones fluidas y sin cortes, así como las llamadas sin interrupciones. Algo que se ve disminuido en la medida en que uno se aleja del dispositivo fuente. En ese sentido, los Tone Free no ofrecen mucho rango de distancia para una conexión estable. Por ejemplo, mientras algunos audífonos aguantan que uno se levante de la mesa del comedor, transformada en puesto de trabajo, para ir a buscar algo a la pieza y regresar sin cortes en la señal; este modelo de LG no lo permite tanto.

En esta materia, LG hace grandes promesas al aliarse con Meridian Audio, una empresa británica que fabrica soportes que brindan un sonido “auténtico, vivo y natural”, como señala su filosofía.

La descripción de los Tone Free especifica que en ellos podrás encontrar un sonido de “alta resolución envolvente con bajos potentes, gracias a la tecnología de procesamiento espacial de auriculares”. ¿Lo cumplen? Estos audífonos sí ofrecen una buena nitidez sonora, con una capacidad de bajos o bajas frecuencias que sorprende en su control: las frecuencias de 10 hertz comienzan a ser perceptibles y en la medida que suben a los 100 hz se mantienen estables, sin generar ese cascabeleo desagradable que producen algunos modelos debido a la vibración.

Poseen, también un buen rango dinámico, que permite continuar escuchando el contenido pese al ambiente bullicioso en el que se pueda estar en cierto momento, algo para lo que ayudan mucho las funciones de cancelación de ruido. Sin embargo, pese a esta nitidez y control, los Tone Free no consiguen dar con un sonido particularmente envolvente, tampoco natural o vivo. De hecho, al realizar pruebas desde plataformas de alta resolución, que cuentan con playlists específicas de audio en 360 grados, estos no entregan la profundidad ni la espacialidad sonora que LG remarca en su presentación, ni la que otros modelos incluso más baratos ofrecen.

Lo bueno es que las diferentes ecualizaciones disponibles en la app Tone Free resultan bastante efectivas –y cada una bastante distintiva– para conseguir diferentes colores sonoros y utilizarlos en relación al tipo de audio que se escuche. También está la posibilidad de personalizar la ecualización, pero eso requiere de ciertos conocimientos técnicos para no terminar cometiendo lo que un ingeniero en sonido consideraría un crimen contra tus oídos.

Un punto fuerte del modelo está en las funciones “sonido ambiente” y “cancelación de ruido”. En la appse puede optar por distintos grados de estas modalidades. Por ejemplo, si se desea una alta cancelación de ruido, con un efecto más envolvente, o una más baja, que resulta algo más natural. En el caso del sonido ambiental, se puede optar por el “Modo escucha”, con el que puedes percibir el ruido del entorno mientras reproduces tu contenido, algo bien útil cuando se va por la calle y uno quiere estar alerta a las circunstancias o peligros.

También se puede elegir el “Modo conversación”, que te permite entablar un diálogo con alguien sin necesidad de pausar la reproducción. Ejemplos para esto se me ocurren pocos, excepto esos encuentros indeseados de los que te quieres alejar rápido, pero no quieres mostrarte descortés. Pequeñas tragedias del día a día. Como sea, estas modalidades funcionan con muy buenos resultados.

El rendimiento de este modelo durante las pruebas de llamadas y videollamadas resultó intermitente. Por un lado, ofrecen un buen audio de entrada, permitiendo escuchar nítidamente a los interlocutores involucrados en una videollamada, por ejemplo, en las que también mostró una buena estabilidad en cuanto a la conectividad. Sin embargo, el audio de salida no fue el más satisfactorio, aún cuando los Tone Free incorporan tres micrófonos en su hardware. El audio del micrófono no resultó muy limpio ni tampoco hizo un buen trabajo captando mi voz durante las llamadas en ambientes abiertos.

En la app Tone Free se puede acceder a una función de prueba llamada “Modo Susurro”, la que en teoría permite utilizar el auricular derecho como micrófono, de manera que puedas acercarlo a tu boca para hablar en voz baja sin que esto afecte el entendimiento para la persona que hace de interlocutora. Sin embargo, en la práctica no salió del todo bien y los comentarios de regreso fueron, más bien, que “se escuchaba raro”.

El Tone Free FP8 de LG es un modelo de diseño tradicional, pequeño, liviano y cómodo, ideal para llevarlos puestos por horas sin que se transformen en una molestia. Su usabilidad, una vez que te acostumbras a su tamaño y lenguaje, es amigable y sencilla. Por lo mismo, son bastante prácticos. Sus funciones, que a primera vista pueden parecen rebuscadas, resultan bastante útiles cuando se piensa que este tipo de modelos –intraurales, inalámbricos– están pensados para que pasen el mayor tiempo posible en tus orejas.

También destaca la autonomía de su batería, con una carga de 10 horas en los audífonos, a las que se suman otras 24 que puede guardar el estuche (cuando éste se encuentra a tope en su batería). Es decir, 34 horas de uso en total.

En el aspecto sonoro, este modelo cumple con un sonido nítido y controlado. Quizá demasiado, pues en vez de resultar una experiencia viva, natural y envolvente, ésta se estanca en lo plano. Esto lo destacamos dadas las promesas que hace la marca en torno al modelo y al precio que este tiene.

Sin embargo, si se buscan audífonos para el día a día, que acompañen durante el horario laboral, se ajusten a las diversas dinámicas de la jornada, sin importar demasiado el aspecto audiófilo, los Tone Free tienen un gran potencial.

Nota: ⭐⭐⭐★★

*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 13 de mayo de 2022. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.