¿Quién no posee algún videojuego en el celular? Muy poca gente, probablemente. Porque desde que los teléfonos celulares pasaron a transformarse en smartphones, hace poco más de diez años, aparecieron las tiendas de descargas virtuales. Así, la posibilidad de instalar videojuegos, junto a otro tipo de aplicaciones, fue algo demasiado sencillo.
Y su evolución ha sido particularmente rápida. Primero, para tratar de replicar de alguna manera la experiencia de consolas y cautivar a jugadores casuales, pero poco a poco —y principalmente gracias a las posibilidades de la jugabilidad en línea y el avance tecnológico-gráfico— la gran mayoría de los juegos fueron descubriendo sus audiencias específicas (que no son necesariamente las mismas que juegan en PC o consola) y estableciendo, a partir de ensayo y error, sus propios géneros y modelos de negocios.
Eso sí, los videojuegos para móviles existen desde mucho antes del cambio de siglo. Dejando de lado la historia de las consolas portátiles, los juegos para celulares existen desde que la tecnología permitió que pudiésemos tener estos aparatos en nuestros bolsillos. Al principio, por supuesto, se trató de juegos ultra sencillos y básicos, donde probablemente la clásica Serpiente (Snake, 1997) de los viejos celulares Nokia haya sido el más popular por esos días. Pero hace poco más de una década, la cosa cambió drásticamente, especialmente por el iPhone y por el empuje que significó la App Store de Apple. Ahí la cosa se democratizó, tanto para desarrolladores como también para el público.
Hoy, los videojuegos móviles mueven casi la mitad de las ganancias totales que genera la industria. Según datos de la consultora Newzoo, los ingresos de los títulos para estos dispositivos significaron el 45% (US $68.5 mil millones) del total que amasó toda la industria durante el 2019, superando por un buen margen a sus contrapartes en consolas y PC. Y se entiende: todo el mundo posee un dispositivo móvil, la gran mayoría de los juegos disponibles son gratuitos y, bueno, tampoco se requiere ser un gamer para poder disfrutarlos: en general, los títulos para móviles efectivamente están diseñados para que sean sencillos de jugar, ojalá con amigos y en partidas cortas.
A continuación, una lista con los videojuegos más exitosos de esta corta pero intensa historia y que, de una u otra manera, cambiaron definitivamente la industria en los dispositivos móviles.
1- Angry Birds (Rovio, 2009)
Desarrollado por la finlandesa Rovio en diciembre del 2009, Angry Birds es probablemente el juego móvil más popular y reconocible de la historia. Su mecánica física es sencilla, fascinante y adictiva: arrastrando los dedos y tocando la pantalla, hay lanzas a un ejército de aves para detener las instalaciones de un grupo de malvados chanchos verdes. Es básicamente un juego de puzzles físicos y casual, pero vaya que fue exitoso. Desde su debut, solo en la tienda de Apple ha sido descargado más de 12 millones de veces. Y con ello, secuelas, spin-offs, merchandising de todo tipo e incluso la inevitable película (que no es tan mala), estrenada el 2016, la que también fue un rotundo éxito.
2- Subway Surfers (Kiloo Games, 2012)
El Canabalt fue el primero de los endless runners (o “carreras sin fin”) que comenzaron a inundar las tiendas de aplicaciones durante la década pasada. Temple Run (2011) popularizó el concepto, pero fue el caricaturesco y más juvenil Subway Surfers el juego que hizo mundialmente famosa la idea de correr sin parar recolectando ítems hasta que un obstáculo o “villano” te frenara. El 2017, se transformó en el juego más descargado del mundo. Y a tal nivel fue su impacto que el juego chileno más descargado de la historia es, justamente, un endless runner: el Banana Kong (2013). Y el primer juego para móviles que presentó Nintendo fue también uno de carreras sin fin, el Super Mario Run.
3- Candy Crush Saga (King, 2012)
La mecánica de lograr que tres objetos iguales hagan match ya existía, pero sin duda Candy Crush la perfeccionó y popularizó hasta el infinito. Además, claro, de establecer el estándar de las las micro transacciones en apps y el modelo freemium: a pesar de que el juego es gratuito, se insta a que los usuarios abran sus billeteras para realizar compras dentro del juego, que van desde vidas y poderes hasta elementos cosméticos para impresionar. El año 2014, gracias a este modelo, la desarrolladora King reportó ganancias por un millón de dólares. Por esos días, cerca de 100 millones de personas ya habían descargado el juego en sus celulares.
4- Clash of Clans (Supercell, 2012)
Probablemente, el juego móvil de estrategia en tiempo real por excelencia. Ambientado en un mundo de fantasía medieval, los jugadores son los jefes de sus propias villas, las que deben defender y hacer crecer a partir tanto de los recursos que van acumulando como de las victorias que consiguen frente a otros jugadores. Los usuarios pueden crear comunidades o clanes que pueden comunicarse entre sí, además de intercambiar recursos, armas, etc. Su creciente popularidad durante la década pasada lo transformó en uno de los juegos que más dinero ha generado en la App Store, con ganancias superiores a los siete mil millones de dólares desde su debut.
5- Asphalt 8: Airborne (Gameloft, 2013)
Juegos de carreras automovilísticas para celulares hay para tirar a la chuña. La gran mayoría son relativamente genéricos y destacan poco, pero esta saga, de la francesa Gameloft, ha sabido trascender con novedosas y pulidas mecánicas, las que han transformado a la franquicia en probablemente la más popular en móviles en lo que a este género respecta. Esta versión en particular, la octava, ha sido la más ambiciosa hasta la fecha (actualmente van en la novena). La mecánica de juego, personalizable de acuerdo a los gustos de control del usuario, es sencilla y muy arcade, en la que se privilegia la velocidad y las piruetas en exóticas locaciones, con un generoso número de autos licenciados de todas las clases y características. Por supuesto, hay carreras en línea.
6- Pokémon Go (Niantic, 2016)
Más allá de la popularidad de los numerosos títulos de la franquicia de videojuegos Pokémon, y en la múltiples plataformas en que han aparecido, probablemente el celular sea el espacio más óptimo para este universo de pequeños monstruos. Gracias a una genial reinvención del uso del GPS y de la realidad aumentada, el estudio norteamericano Niantic desarrolló un atractivo e iconoclasta videojuego que, básicamente, invitaba a sus usuarios a salir a la calle, conocer sus barrios (y a nuevos amigos) y capturar, entrenar y hacer batallar a criaturas, las que podían ser “vistas” a través de la realidad aumentada, tal como si estuvieran en el mundo real. Todo lo anterior ayudó a que los usuarios salieran más al exterior, lo que de paso reactivó las actividades de barrio y las juntadas grupales en busca de los esquivos pokémones. Para tener una idea del éxito explosivo del juego, sólo durante su año debut fue descargado más de 500 millones de veces. Actualmente, Pokémon Go tiene cerca de 150 millones de usuarios alrededor del mundo.