Actualizado el 9 de mayo de 2023.

Es uno de los regalos más recurrentes pero no por eso tiene que ser menos especial. Es una manera de irse a la segura, y aunque cualquier año es un buen año para dar o recibir chocolates, este intenso 2023 parece ser el mejor momento para disfrutar de estas delicias.

Según un estudio realizado por el Centro Nacional para la Información Biotecnológica de Estados Unidos (NCBI), consumir chocolate con leche o chocolate oscuro —un poquito, obviamente— ayuda a reducir el nivel de estrés. En realidad, quienes hacen ese trabajo ahí son los polifenoles del cacao, que si son ingeridos mediante unos 40 gramos diarios de buen chocolate oscuro o con leche —ojo, no chocolate blanco—, son capaces de bajar los niveles de estrés, especialmente de las mujeres.

¿Pero qué chocolate es un buen chocolate? Para saberlo, les preguntamos a cuatro críticas y cronistas gastronómicos, especializados en probar las cosas buenas de la vida, por sus productos con cacao favoritos, aquellos que regalarían sin dudarlo. Aquí tenemos sus dulces y estimulantes respuestas.

Óbolo

“Estos son unos de los grandes hacedores de chocolates en Chile”, dice Ana Rivero, cronista gastronómica y parte esencial del Festival Ñam y del proyecto Comida para Todos. Se refiere a Óbolo, una empresa que “recolecta su propio cacao, sobre todo de Perú, y lo procesan en Chile. Tienen una fábrica en el Barrio Italia y ahí mismo te explican cómo comer cada uno de sus productos”, cuenta.

Si tiene que elegir, Rivero se inclina por los chocolates amargos, con alto porcentaje de cacao. Una de las características de Óbolo es que no son de experimentar con sabores “ni de mezclar las cosas; son bastantes más puristas”. Aparte del sabor y la calidad del producto, un punto a favor es el precio justo que pagan a quienes trabajan el cacao que usan.

“Es una de mis chocolaterías favoritas”, coincide la cronista gastronómica Consuelo Goeppinger, editora del sitio Vivir para comer y socia del café Félix.Fueron los primeros en elaborar barras de chocolate “bean to bar” en Chile. Es decir, que se hacen cargo del proceso completo: comprar, moler y fermentar los granos de cacao verdes que traen desde Perú”, comenta. Ella define a los chocolates Óbolo como “intensos, complejos y delicados”. Lo mejor es que existen más de 20 variedades para elegir. Destaca los que preparan en base a ingredientes locales, como murta, rica rica y sal de Cáhuil.

Si está difícil elegir entre sus opciones, una solución es irse por este pack con diez barras de 80 gramos, cada una con diferentes porcentajes de cacao, algunas con leche y otras con sabores como maqui o merkén.

Pack 10 barras Óbolo: Complete Chocolate Experience


Destilería Quintal

“Yo voy por los chocolates de Destilaría Quintal: cumplen con todos los requisitos”, elige con seguridad nuestro cronista gastronómico Álvaro Peralta. “Son súper lindos, con un empaque espectacular y variedades con mucho cacao. El único chocolate blanco que me gusta, de hecho, es el de Quintal”.

Sus chocolates son elaborados artesanalmente, con un máximo de cinco ingredientes, todos naturales, sin preservantes, estabilizantes, grasas vegetales ni colorantes. Se elaboran en el barrio Franklin y tienen muchas variedades, desde sobrios chocolates amargos hasta alternativas más jugadas con cedrón, avellanas, leche de almendra, naranja & jengibre o blanco con guinda ácida. Incluso uno con pimienta y sal. “Son atómicos”, describe Peralta.

Si la idea es un regalo innovador y más volado, esta barra con leche de Quintal tiene 43% de cacao y 25 gramos de cáñamo (hemp) austral full spectrum.

Chocolate de leche Quintal + Austral Hemp (43% cacao) - 50 g


Liberté

“Es una de mis chocolaterías favoritas, sobre todo por su relación precio-calidad”, comparte Loreto Gatica, cronista gastronómica y periodista de Finde. “Hasta ahora, era mi secreto mejor guardado cada vez que quiero un regalito”.

Sus chocolates tiene distintas formas, suaves texturas, colores llamativos y sabores originales. Para obsequiar, una buena idea puede ser esta caja apta para veganos, que está compuesta de 18 bombones premium, entre ellos los inspiración —con chocolate de frambuesa—, bombones galileo —rellenos con praliné de almendras y gianduja de avellana— y bombones macizos, que tienen chocolate semi amargo con 55% de cacao.

Caja de bombones veganos Liberté (9 unidades)


Chocolatería Prieto

Los chocolates Prieto tienen una fachada de colores que destaca por sobre la oferta tradicional de bombones. Brillantes como perlas, más parecen exóticas canicas que delicias comestibles. Pero esa delicada e impresionante imagen, que la obtienen al ser pintados a mano, es la que le encanta a Ana Rivero.

“Su formato es perfecto para regalar”, dice. “Y como no todo el mundo come postre, compartir estos chocolates después de una comida, incluso con un bajativo, es perfecto”. “Son ideales para esta época”, opina también Peralta, quien asegura que “son grandes obsequios”. Los favoritos de Ana Rivero son unos rellenos de maracuyá y otros con hierbaluisa.

Pack Chocolatería Prieto: 12 bombones + 3 barras de 50 g


La Ibérica

Esta es una alternativa intermedia entre lo artesanal y lo industrial, avalada por una historia centenaria que comenzó en 1909 en la ciudad de Arequipa, Perú. “Tienen buenas mezclas y buenas propuestas”, dice Rivero, que conoce bien la gastronomía de ese país. Para descubrir la mano de esta chocolatería, ella invita a jugársela por una caja de chocolates surtidos, llamada Mixtura.

“Ayer me salió uno de menta, que no me gusta mucho, pero el surtido en general trae unos de toffee, con crocantes adentro, o algunos rellenos de avellanas o mazapán. Sus tabletas con alto cacao también destacan”, apunta.

Caja de bombones La Ibérica Mixtura 220 g


Le Vice

“Es otra de las buenas chocolaterías de Santiago”, dice Goeppinger. “Tienen un lindo local en Vitacura, donde trabajan muy bien los bombones, las barras y los chocolates, todo en base a buenos ingredientes y elaborados artesanalmente”, explica.

Sus favoritos son las orangettes, naranjitas confitadas bañadas con chocolate. Pero también tienen delicias como rocher pralinés —esferas de chocolate rellenas de pasta de avellana—, croustillants —láminas crocantes de almendras caramelizadas bañadas en chocolates— y carrés —pequeños cubos de chocolate macizo.

Orangette Le Vice 36% cacao 125 g


Pacari

A diferencia de los otros recomendados de Álvaro Peralta, los Pacari pueden encontrarse en ciertos supermercados o tiendas del retail. “Cuando voy de compras, es posible que me tope con alguno”, dice, por lo tanto es más fácil que termine en la despensa o el cajón del velador.

Pacari significa naturaleza en quechua, un nombre que evoca todo lo que representa su chocolate. Según la marca, ellos cuidan y valoran a los productores de cacao, por lo que se preocupan del comercio justo y directo con los agricultores de pequeña escala.

Así y todo, con ingredientes naturales, consiguen tener barras de múltiples sabores, con altos porcentajes de cacao y a precios muy accesibles. Como esta, con un 60%, que está aromatizada con rosa andina de Ecuador.

Barra de chocolate Pacari con rosa andina (60% de cacao) 50 gr


Chocolates Gracia

“Las barras de Chocolates Gracia son hechas por un maestro chocolatero peruano, tienen un color brillante y se deshacen en la boca”, cuenta Loreto Gatica. Las venden en el Café Altura, que también destaca por sus granos del Perú, y una de sus virtudes, tal como pasa con el café, es que podemos saber exactamente de dónde proviene el cacao. Es, por lo tanto, un verdadero chocolate de origen.

Cada barra tiene altos porcentajes de cacao y a un muy buen precio. La siguiente, por ejemplo, es una “bean to bar” de 71%, elaborada con un cacao de Cusco llamadoChuncho”, una rareza que se cultiva en la zona amazónica cercana al Valle Sagrado de los Incas. Además, está mezclada con unos toques de café. Una alternativa para paladares que gozan del café y son capaces de apreciar sabores complejos. No contiene aditivos.

Barra de chocolate con café Gracia (71% de cacao) 50 g


Otras recomendaciones:

Chocolatería Caramel

Conocidos por sus lindos bombones, llenos de colores y sabores especiales, Caramel es una chocolatería que trabaja con materias primas de selección, para una producción cuidadosa y artesanal. Desde Club La Tercera recomiendan los Quebraditos de Almendra, con finas almendras acarameladas y bañadas en chocolate bitter 60% o leche 38% cacao, y sus Barquillos rellenos con Nutella; sin duda, serán un rico detalle para regalar en estas fiestas.

Quebraditos de almendra acaramelada Caramel 100 g


Varsovienne

En un artículo de recomendaciones de chocolaterías de Finde, el pastelero Gustavo Saez destacó a Varsovienne. Aunque es la cadena nacional más tradicional y existe desde 1954, “se atreve a innovar y no pierde la calidad”. Sus recomendados fueron una barra vegana en base a frutas —que mezcla frutas liofilizadas con manteca de cacao— y el chocolate Rubio dulce, que tiene un color dorado y sabor a dulce de leche.

Caja Macizo Rubio (32% de cacao) 132 g


Dulce Mente de Gustavo Sáez

“Siempre sorprenden”, dice Loreto Gatica sobre los chocolates del premiado repostero Gustavo Sáez. Y si bien cuestan un poco más, explica que su trayectoria como chef pastelero lo avala: ha pasado por Boragó, Celler de Can Roca (Cataluña), DOM (Brasil) y el restorán 99, donde ganó el premio a mejor pastelero latinoamericano según 50 Best. “Ahí probé unos chocolates macizos amargos de leche y blanco que me encantaron”, recuerda, que se pueden encontrar en gustavosaez.cl

Pero para variar en la lista de regalos, también está la opción de un libro de recetas. Dulce Mente es el más reciente de Sáez, que recopila los fundamentos de la pastelería. Un texto de muchos conocimientos, pero explicado en sencillo, desde los qué, cómo y por qué de los ingredientes, además de las técnicas más utilizadas en este mundo. Este puede ser otro enfoque para regalar chocolates, puesto a que con este texto podrás descubrir algunos secretos tras bambalinas.


*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 9 de mayo de 2023. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.