Pareciera que el paso de los televisores tradicionales a las nuevas generaciones de teles inteligentes no ha sido tan veloz como uno podría imaginar. Tanto así, que el negocio de dispositivos que se conectan vía HDMI y “transforman” el aparato en uno inteligente, es decir, que tenga la posibilidad de conectarse a Internet y a los múltiples servicios de streaming, sigue muy saludable.
La transición ha sido algo lenta, así que la demanda por estos aparatos aún es alta. Actualmente, el mercado de estos dispositivos supera los 10 mil millones de dólares y que se duplicaría, según las proyecciones, para el 2027. Existen varias opciones, quizás las más populares son Apple TV y las distintas versiones del Chromecast de Google, pero también hay otros fabricantes, como Roku, Amazon, Nvidia y, desde hace poco, Xiaomi.
El caso del Mi TV Stick de Xiaomi —compañía china que recientemente destronó a Apple en ventas globales de celulares—, es una buen alternativa para transformar un televisor de generaciones pasadas en uno inteligente, que pueda no sólo conectarse a Internet y navegar desde la tele, sino que también acceder a la posibilidad de múltiples servicios de streaming que, como sabemos, se agregan sin cesar a la oferta de entretenimiento audiovisual de pago. El resultado es básico en términos de rendimiento, algo lento a la hora de ejecutar apps, pero que gracias a su estructura con Android TV y asistente de voz, funciona para quienes buscan por primera vez una experiencia smart.
Xiaomi Mi TV Stick
Especificaciones:
- CPU: Quad-core Cortex A53 Amlogic @1.2 Gzh
- GPU: Arm Mali-450
- Memoria RAM: 1 GB
- Almacenamiento: 8 GB
- Conectividad: Bluetooth 4.2 / Wi-Fi 2.4 Ghz-5.0 Ghz
- Sistema operativo: Android TV 9.0
Ligero y plástico
Al abrir la pequeña caja de inconfundible color naranja, característico de la marca, nos encontramos con el stick propiamente tal, que en tamaño es algo más grande que un pendrive común, pero que no pesa más de 30 gramos (“no más que un tomate cherry”, según el fabricante). Viene con su correspondiente puerto HDMI para conectar el stick directamente al televisor y, al costado, un único puerto micro USB tradicional, para conectarlo al cable de poder. Junto a ello, el necesario control remoto que, hay que recalcarlo, no incluye las dos pilas AAA necesarias para su funcionamiento. Punto en contra.
El control presenta un estilo moderno, cómodo y liviano, aunque completamente plástico (lo opuesto, por ejemplo, al magnífico control de Apple TV y su sensación premium al tenerlo en la mano), similar en diseño a la nueva generación de controles remotos de Samsung. Arriba presenta un botón de encendido, luego uno directo para activar el asistente de voz de Google —para quien le guste realizar búsquedas y ejecutar comandos por voz— y un dial fijo de control. Más abajo, hay tres botones alineados para menúes y retorno. Luego, hay dos botones dedicados exclusivamente para Netflix y Amazon Prime y, finalmente, uno de control de sonido. Es decir, lo justo y necesario y nada más.
Rápida conexión, no tanto su interfaz
La conexión es natural, puede hacerse aún cómodamente desde un dispositivo Android (recomendado, aunque la copia de información se demoró más de lo que me habría gustado) y tras un primer vistazo funciona sin contratiempos. La interfaz es muy fluida y sencilla, y se nota la mano de Google en el look & feel de la última versión de su sistema operativo Android TV. A propósito de ello, Google debe rápidamente enmendar su servicio de localización. Por Latinoamérica, sólo aparecen Brasil, Colombia y México. Chile y el resto de los países de la región simplemente no existen.
La interfaz es algo más lenta que su competencia, aunque responde bien desde el control remoto. Por supuesto, en la tienda de Google es posible acceder a todos los servicios de streaming disponibles, aunque los más populares, como Netflix y Amazon Prime, ya vienen pre instalados. Buceando en las apps, es posible encontrar interesantes “canales” de películas antiguas (gratuitos) o servicios poco conocidos y más de nicho como CrunchyRoll (animé), Magellan (centrado en documentales), Full Moon Entertainment (ciencia ficción, horror y cine B), el de charlas TED, deportes y mucho más.
Lógicamente, lo más conveniente es entrar utilizando la cuenta propia en Google, ya sea para acceder a la tienda de apps como para retomar sesiones pasadas que han quedado registradas. Ojo que también es posible conectar, vía Bluetooth, un control de consola, ya sea para jugar los cientos de juegos disponibles en la tienda de Google, o como un práctico control remoto.
En el apartado de videojuegos, hay que dejar muy en claro que el Mi TV Stick es un reproductor básico de contenidos, así que no hay que hacerse expectativas a la hora de reproducir títulos de alta demanda gráfica o de procesamiento.
Lo anterior necesariamente nos lleva a descubrir que el aparato sólo permite reproducción de contenido hasta 1080p, es decir full HD, pero no 4K. Está ok, pero a estas alturas eso sería otro punto en contra si consideramos que el resto de la oferta similar que hay en el mercado sí lo permite. Pero claro: si uno ya posee un televisor 4K, lo más probable es que éste incluya por defecto características smart, por lo tanto no sería necesario un stick como este.
Veredicto Práctico
El bajo costo de venta y la buena y simple ejecución de sus principales características, aunque con rendimiento básico, hacen que el Mi Stick TV de Xiaomi sea una buena alternativa para quienes recién comienzan se adentran las múltiples posibilidades de contenido de un televisor inteligente conectado a Internet. Pero para quienes busquen una alternativa más premium, hay dispositivos de otras marcas —como Apple TV— que son superiores en esas características.
Nota: ⭐⭐⭐★★
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 2 de agosto de 2021. Los valores y disponibilidad pueden cambiar.