Cuando llega el verano, un impulso muy irracional es querer dejar de usar calcetines. Parece una buena idea, en la teoría, para mantener los pies frescos dentro del calzado, hasta que la realidad golpea con la aparición de heridas, ampollas y un insoslayable olor, tan malo que parece ser la manera que tiene el cuerpo de decir que por favor vuelvas a ponerte calcetines.
Aunque resulte difícil de procesar, a estas alturas de la evolución es casi antinatural estar sin calcetas. Según registra la antropología, esta es la prenda de vestir de más larga data que existe: en la Edad de Piedra ya los usaban para evitar el frío. Eso es lo que muestran ciertas pinturas rupestres, que datan de 5 mil años antes de Cristo, donde se ven sujetos usando unos rústicos pero probablemente muy abrigadores trozos de pelaje para cubrirse los pies.
Los antiguos griegos usaban unas filosóficas calcetas llamadas piloi, y los egipcios y romanos también tuvieron sus propias versiones. En su momento fueron un símbolo de estatus, un lujo propio de monarcas y reinas, pero hoy es un artículo textil esencial. Hace poco, de hecho, era la prenda más aburrida de cualquier tenida, el peor regalo que te podía llegar en Navidad. Últimamente retomó cierto protagonismo, con carismáticos y coloridos modelos con diseños de paltas, personajes de los Simpsons, completos italianos, latas de bebida o figuras psicodélicas.
Esa amplia oferta también incluye materiales y usabilidad de acuerdo a cada estación del año. Si abres tu cajón de calcetines —que, como dijimos anteriormente, suele ser una caja de Pandora—, seguramente predominen las piezas más invernales, de ahí que te inunde la —pésima— idea de usar zapatillas sin calcetín.
Así como en invierno es importante hacerse de buenos pares para el frío, ahora que empieza a subir la temperatura tiene que también bajar el grosor de la tela que cubre tus patitas. Aquí, varios especialistas nos enseñan cómo tener los pies bien frescos y secos durante el verano.
Los pies en la tierra
El propósito del calcetín, además del valor estético que hoy se promueve, es el de brindar protección, control de humedad, regulación de temperatura y comodidad.
De todo eso sabe mucho Juan Carlos Pastén, entusiasta corredor y creador de la plataforma especializada Solorunning.
“Idealmente, debemos usar calcetines especiales para la disciplina”, dice. “No es lo mismo uno para correr un medio maratón que uno para subir cerros o las calcetas que ocupas para jugar fútbol. Hoy podemos encontrar calcetines específicos para cada una de las disciplinas, y utilizar los correctos mejorará nuestra experiencia”.
Paralelo a usar unos buenos calcetines, Pastén sugiere siempre tener nuestro calzado de ejercicio ventilado. O sea, no apilados en el fondo de un closet sino que dejarlos en una zona donde puedan airearse.
“Lo mismo con nuestros pies: apenas terminas de entrenar o correr, procura secarlos, ponerte unas sandalias y usar, si tienes, alguna crema que permita hidratar las zonas secas del pie”, agrega. Todo eso no solo te hará sentir muy bien sino que además alargará la vida útil de los calcetines, las zapatillas y de nuestras queridas patas.
¿Cuál es el mejor material de calcetín para el running?
Pastén asegura que la tecnología coolmax —una fibra de poliéster de alta transpirabilidad— es muy necesaria para eliminar bacterias y malos olores.”Si en la composición de la prenda se incluye lana merino, te aseguro que nunca tendrás problemas en tus pies”, plantea. Ese material, muy caro pero popular entre deportistas, asegura regulación de humedad y temperatura, sin irritación ni malos olores.
El algodón es cómodo pero no suele ser tan recomendado, ya que se humedece con facilidad y puede causar lesiones si la sesión de ejercicio es larga. El nailon, la poliamida y el elastano son los mejores materiales para garantizar firmeza y transpirabilidad.
Pero más allá del material, Pastén aconseja evitar los calcetines de tamaños genéricos; la prenda siempre debe quedar al calce, ni muy chica ni muy grande. “Mientras más ajustado a tus pies menos posibilidades hay de pliegues, los que podrían generar fricciones que conllevan ampollas o irritaciones”.
Cada tipo de corredor, eso sí, requiere de un calcetín distinto. Por ejemplo, el modelo D2 Trail, de la marca china Aonijie, está hecho en su mayoría de coolmax —además de nailon y lycra—, y es perfecto para corredores de calle que requieren de una calceta “más bien invisible, que no moleste ni sea pesada. Con su formato, además, tienes la sensación de sentir tus dedos de manera independiente”.
Calcetines cortos de running Aonijie D2 Trail Coolmax
En esa misma línea —aunque sin deditos—, Pastén recomienda el modelo Multiplier de Nike, hechos en 56% de poliéster, 39% de nailon y 5% de elastano.
Calcetines cortos de running Nike Multiplier
Los mejores calcetines para hacer trekking y subir cerros
Para caminar o correr en cerro cambia un poco la cosa: “se requiere de una calceta con caña siempre, pues el paso constante por ramas, arbustos o barro aseguran rasguños y suciedad”, dice el corredor. “En ese caso, el modelo PHD de la marca Smartwool —elaborado en un 50% con lana merino— es perfecto”, aconseja.
Calcetín outdoor Smartwool PHD
José Mena, montañista y presidente de Andeshandbook —la mayor guía y comunidad colaborativa de rutas y montañas sobre la Cordillera de los Andes—, concuerda respecto a esta última marca. “Es bacán”, dice. “Junto a Lorpen son probablemente los mejores calcetines para hacer trekking o escalar”.
El siguiente modelo de Smartwool, diseñado para todo tipo de actividades outdoor, tiene todavía más porcentaje de lana merino —57%— y a Mena le encanta. “Lo encuentro muy versátil y bien acolchado, nunca da mal olor. Si bien es abrigado para invierno, también sirve perfecto para caminatas largas por la montaña en verano”.
Calcetín outdoor Smartwool Layered Crew
La marca chilena Lippi también tiene sus alternativas para las aventuras veraniegas a la intemperie. “Para quienes apuestan por los deportes outdoor en verano, el modelo Andes Run de Lippi es 100% recomendable”, dice Rodolfo Palma, Fashion Advisor de Dafiti.
Calcetines Lippi Andes Run
Fresco y cool
“Estamos viviendo un momento donde el uso de los calcetines en nuestros looks tiene mayor presencia, pues aporta un toque distintivo y único”, dice Palma. Esta prenda que antes se escondía —o era apenas de un color casi siempre oscuro—, “hoy busca aportar e incluso subir la propuesta que llevas”.
Palma cuenta que actualmente hay dos tendencias muy fuertes: las medias y calcetas hasta las rodillas, que estaban de moda en la década de 1960 y que regresaron; y el uso de calcetines blancos y altos, tipo deportivos —como los de antiguos basquetbolistas— y a la vista.
“Para quienes optan por looks tradicionales, a la hora de elegir calcetines para el verano es recomendable que se fijen en aquellos que controlan la humedad del pie, además de que cuenten con ajuste y comodidad necesaria”.
Eso se traduce en un buen poliéster, que sea transpirable, o bien en la ya mencionada lana merino, fibra natural con muchísimas propiedades, además de cierta cuota de elastano que permita mantener firme el calcetín a las cañuelas.
Para esta temporada, el especialista se la juega por destacar el modelo Fire and Flames de la marca Spitfire. “Es una marca skater que, en su estilo, cuenta con diseños bastantes juveniles”, que no solo servirán para patinar.
Calcetín largo Spitfire Fire and Flames
Bajo ese mismo concepto promueve un clásico: el modelo Checkerboard Crew de la ya legendaria marca Vans. Un par unisex, que destaca en shorts pero también lucirá bajo unos pantalones, y que sirve para situaciones especiales como para el día a día.
Calcetines Vans Checkerboard Crew
“Hay marcas que proponen los calcetines invisibles —bajo el tobillo—, con propiedades como el bambú —que funciona como anti-alergénico— y así logran cuidar el contacto directo de la piel con el calzado”, dice Palma, en especial cuando se está expuesto —como pronto lo estaremos— a altas temperaturas. Como ejemplo pone un modelo de Rockford, imposible de detectar a la vista con cualquier calzado.
José Mena cierra entregando un consejo de montañista, pero que bien puede servir en cualquier situación veraniega: “andar con un par de calcetines extra en la mochila es fundamental”. Nunca estará de más.
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 9 de noviembre de 2022. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.