Ocho electrodomésticos imprescindibles en cualquier cocina

Parto de la base que en la gran mayoría de los hogares existen ya artefactos como refrigeradores, microondas, hervidores y cocinas. Es decir, lo realmente básico para funcionar en una casa a la hora de preparar alimentos.

Por eso, en esta selección de indispensables de la cocina me alejaré de todos los flamantes artículos que tanto se comentan por estos días —freidoras de aire y ollas eléctricas, entre los principales—, pero que de verdad con un poco de paciencia y tiempo puede ser siempre reemplazados por artículos análogos y tradicionales. Sin embargo, para los tiempos que corren, me parece que es necesario establecer un “desde” de lo que necesitamos tener en nuestras cocinas.

Iniciar el día con un jugo de naranja o pomelo recién exprimido siempre será una buena idea. Justamente, la gracia es que sea extraído de la fruta justo antes de beberlo, por lo que es necesario actuar rápido. Así las cosas, el exprimidor manual queda descartado (más aún si hay que hacer para más de una persona o no hay mucho tiempo), por lo que la mejor opción es uno eléctrico. Y ojalá uno que pueda conectarse directo a cada vaso, así hay mucho menos que limpiar después. ¿Quieren hacer jugos de otras frutas? Para eso está la licuadora.

Si lo que quieren es iniciar el día con jugos de otros sabores, como piña, manzana o incluso pepino, lo que van a necesitar es una licuadora. Pero ojo, porque este simple aparato no solo por esto es imprescindible en la cocina: también es fundamental para preparar cremas de verduras o legumbres, mezclas para panqueques, pisco sour y hasta leche con plátano. ¿Cuál escoger? Un humilde consejo: mientras más simple sea, mucho mejor.

Se sabe que preparar café con granos tostados y recién molidos mejora bastante la experiencia: su aroma y sabor tendrán mucha más complejidad a que si lleva varios días triturado. Y si podemos hacer esto sin complicarnos demasiado la existencia, ¿por qué no? Entonces, queda claro que vale la pena adquirir un molinillo eléctrico. Rápido, simple y efectivo.

Ahora que tenemos los granos de café recién molidos, obviamente necesitamos una buena cafetera. Aunque existen algunas alternativas manuales, lo cierto es que una cafetera de filtro es muy fácil de utilizar e incluso, mientras funciona, nos da tiempo para realizar otras tareas, como por ejemplo preparar el resto de los ingredientes del desayuno o simplemente ir a despertar a los niños en edad escolar.

Llegó hace un par de décadas a nuestras cocinas y rápidamente se transformó en un imprescindible de verdad. Me refiero a las muy famosas minipimers, que formalmente se llaman licuadoras de mano o inmersivas. Se trata de un artículo inventado en la década del cincuenta del siglo pasado y que a partir de los setentas empezó a comercializarse a nivel masivo. Sin embargo, no fue hasta hace unas décadas cuando de verdad se transformó en un artículo esencial en las cocinas de casi todo el mundo.

Versátil como pocass, la minipimer sirve para triturar y licuar salsa, purés y hasta jugos. Además, permite trabajar in situ, sin tener que hacer trasvasijes ni otros enredos en la cocina. Además, no falla para hacer mayonesa. Por lo tanto, debe estar en la cocina siempre.

Aunque la minipimer es muy buena, si queremos hacer queques, pasteles y otras cosas por el estilo en nuestra propia cocina, vale la pena tener una batidora eléctrica. Alcanza con una que sea simple, económica y pequeña, suficiente para dejar sin grumo alguno nuestras mezclas que luego subirán y subirán al calor del horno.

Si elaboramos alguna masa, picamos brócoli o simplemente rebanamos un pan, lo más probable es que nuestra cocina inmediatamente quede muy sucia. Y claro, ya no pasaron los tiempos en que una persona cocinaba y otra luego limpiaba; ahora corre clarito “el que ensucia limpia”. Por eso, nada mejor que tener colgada por ahí, en algún rincón, una buena aspiradora portátil. Asunto solucionado.

Cocinar implica tiempo y dinero. Tiempo de la persona que cocina y dinero de la misma o de la familia, porque salvo que se prepare algo frío, se necesitará de gas o electricidad para preparar los alimentos. Pero si podemos tener una olla a presión estaremos haciendo un negocio doble, porque nos permitirá cocinar carnes, verduras, legumbres, guisos y más en una fracción del tiempo normal —ahorraremos minutos—, lo que inevitablemente redundará en gastar menos gas y/o electricidad —ahorraremos plata. ¿Qué mejor? Por lo mismo, y aunque en rigor no es un electrodoméstico, agregamos la olla a presión en este listado.

Tampoco es un electrodoméstico, y nadie se muere si no tiene uno en la cocina. Sin embargo, cocinar piezas grandes de carne al horno o pollos completos se hace mucho más fácil con este aparato: con tan solo pinchar lo que se está cocinando podemos conocer su temperatura interior exacta. Lo mismo pasa con queques y grandes pasteles horneados, o cuando se necesite tener los grados exactos del agua para ciertas preparaciones. De seguro se acostumbrarán a usarlo cada vez que cocinen, y rápidamente lo considerarán —era que no— un imprescindible de su cocina.

*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 12 de julio de 2022. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.