Pantallas enrollables, relojes con audífonos y enormes baterías: estos fueron los mejores gadgets de la MWC

Las ferias de tecnología pueden llegar a ser verdaderamente fascinantes: para quienes gustamos de este rubro, tener en un mismo lugar a los principales actores de la industria es algo no menos que adrenalínico. Y la Mobile World Congress es justamente una de las más importantes.

Tras un 2022 más bien tímido a causa de la pandemia, hoy la MWC volvió en gloria y majestad, con todos los rincones de la inmensa Fira de Barcelona repletos de stands, gadgets y muchísima gente. Fueron casi cien mil personas las que llegaron durante los tres días de marzo que duró la feria, que tuvo como principal motor de novedades al networking y la generación de nuevos negocios.

Como vitrina de gadgets y novedades, el evento más importante sigue siendo el Consumer Electronic Show (CES) que se realiza en Las Vegas durante enero. Pero eso no quita que en los pasillos de la Fira no se hayan visto dispositivos novedosos y atractivos. Muy por el contrario: en lo que a fabricantes se refiere, salvo Apple todos estaban acá, con más o menos cosas que mostrarle al público.

Por eso, la MWC siempre ha sido un estupendo catalizador para conseguir una visión más holística y amplia respecto a las direcciones a las que está apuntando la industria de la tecnología y las telecomunicaciones. Este año no fue la excepción.

Por ejemplo, se conversó mucho sobre los posibles alcances que podría tener el 6G al año 2030 —y eso que aún no se instala masivamente el 5G—, también de los usos de las nuevas herramientas de inteligencia artificial, si la conectividad satelital llegará a todos, cuál es la funcionalidad actual de la Internet de las Cosas o cómo van las eSims —o tarjetas telefónicas virtuales—, que ya es hora de que comiencen a operar en nuestro país. Aunque esos fueron los principales temas, los gadgets y dispositivos siguen siendo lo más atractivo para los asistentes.

¿Hubo novedades interesantes para destacar? Claro que sí. Mal que mal, los smartphones y los vestibles inteligentes —como relojes y pulseras— siguen siendo la principal herramienta de esta industria. Esto fue lo más destacable que vimos y probamos durante la Mobile World Congress 2023.

Los teléfonos móviles todavía son las grandes vedettes del evento. Este año, eso sí, no hubo tantos modelos para destacar: muchos de ellos ya habían sido presentados, como fue el caso de Samsung y su línea S23, aunque algunas novedades aparecieron.

Esto puede que venga muy de cerca —fui invitado por la marca a la feria— pero honestamente el modelo que más me gustó en la MWC fue el Honor Magic 5 Pro. El nuevo flagship de la compañía china, que hasta no hace mucho era parte de Huawei, me gustó por tener muchas prestaciones premium, pero básicamente por dos motivos específicos: su batería y su cámara.

Por un lado, el Magic 5 Pro es, hasta ahora, de los poquísimos modelos que ofrecen una batería mayor a 5.000 mAh, que hasta ahora era la norma para toda la industria. Con este lanzamiento, Honor logró incluir una batería de 5.100 mAh. Quizás no es tanta la diferencia —un 2%—, pero para muchos usuarios eso puede ser una salvación durante la jornada.

Además, presentaron una tremenda innovación respecto a la confección de estas baterías. En vez de ion-litio, a partir de este modelo Honor incluirá en sus futuros dispositivos baterías de silicona-carbón, que permiten un 12,6 por ciento más de energía. Probablemente esta sea la mayor innovación en baterías que hemos visto últimamente.

La cámara del Magic 5 Pro, por su parte, posee tres lentes de 50MP cada uno, que permiten un sinfín de combinaciones visuales, además de poder grabar en 4K a 60 cuadros por segundo. Puede sonar algo relativamente estándar para una cámara móvil de gama alta, pero la gente del sitio especializado DXOMARK —uno de los más prestigiosos medios de test tecnológicos— la puso en el primer lugar de su ranking global. No todos los fabricantes pueden decir lo mismo.

El resto de la industria también presentó otros interesantes modelos, con un claro énfasis en los plegables. Como el Oppo Find N2, el mismo Honor Magic V —que saldrá de China para llegar a mercados globales, incluyendo el nuestro— o el Phantom V Fold, de la más bien poco conocida empresa china Tecno.

Lenovo y Motorola —aunque la primera es dueña de la segunda— presentaron sus propias pantallas enrollables, tanto en laptops como en celulares. Este nuevo uso es sorprendente, algo confuso en su real utilidad, pero es tan literal como su nombre lo sugiere: la pantalla se enrolla o desenrolla desde la base del celular, alargándose o encogiéndose como un papiro según la necesidad del usuario.

Si bien fueron estrenados al mundo en el Lenovo Tech World del pasado octubre, aún son prototipos y no hay fechas para lanzarlos a la venta. Pero vaya que llamaron la atención: por el lado de Lenovo, se trata de un laptop de 12.7 pulgadas que es capaz de agrandar su pantalla hasta llegar a las 15.3″. De paso, cambia la relación de aspecto de 4:3 (lo tradicional) a 8:9 (algo así como tres pantallas de 16:9). Puede ser que la velocidad de agrandarse y recogerse sea algo lenta, pero estamos hablando de un prototipo y aún queda mucho por trabajar hasta que finalmente salga a la venta.

Por el lado de Motorola, tenemos un smartphone de similares características llamado RIZR (algo así como “raising” o surgimiento) y su pantalla vaya que nos sorprendió. En modo compacto alcanza las 5″, pero tan solo apretando el power button, o poniendo el celular en modo horizontal (como al ver YouTube, por ejemplo), la pantalla se alarga hasta llegar a las 6″. Además es adaptativa a los contenidos: es decir, la imagen no se pierde al momento de volver a contraer la pantalla, que se enrolla en la base.

Mientras tanto, el gigante Samsung, uno de los más grandes fabricantes de pantallas en el mundo —con su propia división independiente, Samsung Display Solutions—, presentó más posibilidades de dispositivos plegables.

La marca surcoreana presentó tres modelos distintos: el Flex S, con una pantalla de tres capas en forma de “S”, que se ve ideal para un celular ultra compacto que pueda transformarse en una tablet. Además, las tres pantallas simultáneas podrían aumentar hasta el infinito las posibilidades del multitasking.

Luego estaba la Flex G, que como su nombre lo indica, tiene un diseño parecido a esa letra, cuenta con cinco caras y sólo puede plegarse hacia dentro. Y también el laptop Flex Note, parecido al Asus Zenbook Fold, un computador con una gran pantalla dividida en dos (y teclado virtual, o se le agrega uno vía Bluetooth), con un pliegue para su cierre.

Todo lo anterior indica que las pantallas plegables poco a poco se harán más comunes en nuestros futuros dispositivos, lo que abre un sinfín de posibilidades en términos de diseño, tamaño y aprovechamiento.

El tema de las baterías al fin tuvo algo más de eco este año. Hace mucho tiempo que, casi que por defecto, las baterías que se fabrican para dispositivos móviles se fabrican con litio. Esto las hace muy eficientes, pero por tamaño permite almacenamientos que tienen cierto límite de capacidad, usualmente cercana a los 5.000 mAh.

Pues bien, Honor presentó la primera batería de silicona-carbón, que permitirá un 12.8 por ciento más de almacenamiento, y que estaría disponible en los próximos dispositivos de la marca. Si pensamos que la tecnología de las baterías ha estado por años estancada, dependiendo de mejores procesos de los componentes para hacer más eficaz la entrega de energía, se trata de un gran paso adelante. El sueño de contar con una batería que dure varios días, al parecer, ya no se ve tan lejano.

Por otro lado, el año pasado veíamos en estas páginas cómo Oppo había presentado de manera experimental el primer cargador para móviles de 240 watts, lo que aseguraba una carga total en menos de 10 minutos. Esta vez, la compañía china Realme presentó el primer modelo capaz de ser cargado con esta tecnología: el Realme GT3. Para ponerlo en perspectiva, en un minuto y medio el dispositivo ya tenía el 20 por ciento de su batería de 4.600 mAh cargada.

A partir de estas mejoras en las baterías, además de los nuevos y más eficaces procesadores y, por cierto, las potentes velocidades de ciertos cargadores, queda más o menos claro que la clásica dinámica de cargar el celular durante la noche va a quedar en el pasado. Bastará el rato mientras nos duchamos o preparamos el café para tener un dispositivo al 100% para toda la jornada. No es malo.

El mega gigante chino dejó muy en claro en la MWC que lo suyo va mucho más allá de smartphones y accesorios. Y lo hizo instalando el stand más grande de la feria. El espacio tenía hasta una cafetería dentro, donde repartía bebidas gratuitas a los visitantes. Esa parafernalia no fue impedimento para que Huawei también mostrara algunos productos para consumidores que sorprendieron por su innovación.

Particularmente con sus wearables o vestibles, donde la marca ha hecho la tarea. Por un lado, presentó el interesante Huawei Watch D, un reloj inteligente que permite medir la presión sanguínea a partir de una banda que se infla dentro de la correa. Los resultados son tan precisos como si fuesen hechos en un establecimiento hospitalario, una novedad que estará a la venta próximamente en nuestro país.

Pero lo más llamativo, sin duda, fueron los Huawei Watch Buds, un interesante y muy funcional combo, cuya sencilla distinción es tener la capacidad de poder guardar los audífonos dentro del reloj de la marca. Sí, tal como suena. El espacio, por cierto, funciona como estuche de carga de los aparatos. Así, no hace falta andar trayendo más aparatos en los bolsillos o carteras.

Lo mejor es que el sacrificio del reloj no se siente: solo hubo que agrandar un centímetro más al diseño del GT3 para que diera cabida a los audífonos. ¡Cómo no se le había ocurrido a nadie!