Para el común de la gente, el cajón de los calcetines es un mundo donde conviven piezas de todo tipo: colores, materiales y diseños diferentes, e incluso algunos huachos, cuyas parejas se perdieron para siempre pero que, al igual que un amor difícil de olvidar, uno mantiene el calcetín soltero con la esperanza de que algún día su otra mitad regrese.
Pero no queremos generalizar ni menos dejar afuera a esa clase espectacular de persona que tiene su cajón de calcetines espectacularmente organizado, todos visibles y al alcance de la mano. Claramente, a ellas les debe poner de los nervios la idea de una ingobernable gaveta, y es bastante probable que para este invierno ya están totalmente equipadas y con los pies exquisitamente abrigados.
Es probable, eso sí, que una mayoría no los tenga y, llena de pensamiento ilusorio, cada día abra ese cajón pensando que mágicamente aparecerá un par perfecto para éstos gélidos días. Cosa que por supuesto no sucede. Y ahí andamos, envueltos en pena y frío con los pies helados, tratando de sacar el día adelante.
Así como la semana pasada dimos una serie de consejos y recomendaciones para vestirse con coquetas y efectivas primeras capas, y así hacerle frente al crudo invierno que acaba de comenzar, esta vez preguntamos a personas expertas para saber qué calcetines —y por qué— son los mejores aliados para mantener las patitas calientes.
¿Bolitas de calcetín? No
Beatriz Vergara es la fundadora de The Socks Closet y nos responde desde la bella pero fría ciudad de Puerto Varas. Por lo tanto, tiene una doble autoridad para referirse al tema en cuestión.
Pero su primera preocupación tiene que ver con cuál es la mejor manera de guardar y ordenar los calcetines. Lo más común en las casas es juntar el par, enrollarlos y luego convertirlos en una coqueta bolita. ¿Sirve emparejarlos así?
“El año pasado hicimos un reel donde investigamos y explicamos este tema. Lo primero es que hacerlos bolita les hace mal a los calcetines, porque se gastan los elásticos. En el video mostramos algunas técnicas para doblarlos bien y de paso hacer más espacio en tu cajonera”, dice.
Antes de entrar en la materia principal que nos convoca, despeja una duda que puede parecer obvia pero no lo es: el mayor error que comete la gente al intentar mantener sus pies abrigados tiene tanto que ver con los calcetines como con no usar zapatos apropiados.
“Si usas calcetines delgados de bambú o algodón, junto con zapatos de suela delgada, tus pies jamás se mantendrán calentitos”, explica Vergara. Lo mismo pasa en otro sentido: aunque uno use calcetines muy grueso y abrigadores, si anda con zapatillas de lona no habrá forma de que no se entumezcan los dedos.
“Es muy importante tener calcetines para el invierno y diferentes para el verano”, agrega. Sobre los primeros, la emprendedora asegura que “lo ideal es buscar calcetines de lana merino, ya que regulan la temperatura del cuerpo, o sino de algodón grueso, que tengan acolchado en la planta del pie, el que actúa como un refuerzo que aísla de la humedad y del frío”.
Personalmente, ella aconseja usar calcetines de compresión leve, que además de mantener sus pies temperados la ayudan con la circulación de la sangre, evitando que se hinchen cuando están mucho tiempo en la misma posición. “Nunca había usado y ahora que vivo en el sur me han ayudado mucho”, revela.
Calcetines de compresión para mujer Woven Pear
Pero si tiene que recomendar un material para el frío, sin chistar se queda con la lana merino, la tela estrella para mantener el calor corporal. Este modelo de la exitosa marca Wild Lama tiene un 40 por ciento de lana merino y el resto es de fibras sintéticas recicladas.
Calcetines con lana merino Wild Lama Tepe
Una alternativa algo más económica es el algodón grueso o peinado, que con su mayor densidad mantienen con más eficiencia la temperatura de los pies. “Yo no me los he sacado acá en el sur, son súper calentitos y cómodos”.
Abrígate, ventila y circula
“Al llegar el invierno, lo más común es empezar a buscar prendas que sean tanto cómodas como prácticas. El desafío está no solo en lucir bien, sino en proteger la piel ante el frío”, dice Leti Faviani, diseñadora de moda y coach de imagen.
Faviani recomienda, al igual que Vergara, fijarse en el calzado antes que todo. No solamente en el sentido de usar un zapato, zapatilla o bota acorde al invierno, que es clave, sino que también enfatiza en la importancia de ventilar entre usos.
“No airear los zapatos debidamente luego de cada uso hará que estos acumulen humedad, lo cual para su siguiente uso influirá en aumentar la sensación de frío en los pies”. Por eso, aconseja “colocar los zapatos cerca de una estufa —¡pero no tanto para que no se quemen!— o en un lugar donde corra aire por al menos 30 minutos. Eso evitará este común error”. Además ayudará a prevenir la aparición de hongos y malos olores.
“Tener también unas botas de lluvia es fundamental”, agrega, antes de entrar de lleno en materia y decretar: “olvidarnos del algodón debería ser un deber, ya que su tejido es tan delgado que no protege correctamente nuestros pies durante esta temporada, aun cuando utilicemos calzado completamente cerrado”.
La experta agrega que el algodón ofrece poco y nada de aislamiento, además de absorber y mantener la humedad, lo que juega en contra durante los días húmedos. Por eso, dice ella, “el mejor material para los calcetines de invierno es la lana o el polar, que por su tejido repelen el agua y logran mantener el pie seco”, asegura.
Calcetín térmico Top (80% acrílico)
Faviani explica que la felpa polar no solo es idónea para pijamas y chamarras como abrigos, sino que también aplica para calcetines de uso más casero. “Se trata de un tipo de poliéster que simula la textura de la lana, pero al mismo tiempo es más ligera”. Y también más barata.
“El náilon es ideal para temperaturas frías, cuando la gente no transpira tanto. Así como los abrigos de punto han sido tendencia en varias temporadas de invierno, convirtiéndose en un básico, los calcetines de náilon también deberían ser un básico para tus pies en esta época. Son muy cómodos”, aconseja.
Calcetines de lycra y lana merino Mund Himalaya
Por otro lado, está la clásica lana. “Es una de las mejores telas a la hora de conservar el calor. Eso sí, no es recomendable usarla directo al pié, porque puede provocar irritación o comezón”, advierte la coach de imagen. Recomienda ponérsela con otro calcetín de algodón dentro, para evitar alergias o incomodidad por su textura.
Calcetas largas de lana Wild Travel
Finalmente, deja un tip que quizá no es tan conocido: las plantillas de invierno. “Los forros invernales en los zapatos no es algo al alcance del bolsillo de todo el mundo, por esta razón las plantillas invernales vienen a ser una opción super módica y cómoda para mantener abrigados nuestros pies en invierno, o por lo menos para sumarles algo de temperatura”, dice. Las de Chiporro o lana son las más comunes, “y son una grandiosa opción”.
Plantilla de lana Pie de Oveja
El último consejo viene de bonus track y no tiene que ver con calcetines sino que es más bien un tip holístico: “No solo te apoyes en el buen vestir para contrarrestar el frío en el invierno. Piensa también en la actividad física, para que tu cuerpo calibre por medio de la circulación su temperatura. Cuando sientas tus pies con frío, intenta caminar o moverte, ya que la actividad física incrementa tu flujo sanguíneo mejorando la circulación y subiendo la temperatura”, recomienda.
*Los precios en este artículo están actualizados al 28 de mayo de 2024. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.