¿Por qué el sentido del humor es tan importante en una relación de pareja?
Aunque parezca irónico, compartir el sentido del humor es algo serio en el ámbito amoroso. No solamente es un arma de conquista, sino también una prueba de compatibilidad y elemento fundamental a la hora de aspirar a la longevidad. Es más, tres expertas señalan que sin humor, es difícil que haya amor.
Cuando empezaron a aparecer fotos de Kim Kardashian en citas con Pete Davidson el tema fue noticia mundial.
En caso de que vengas llegando de otro planeta o simplemente las copuchas del espectáculo no sean tu copa de té, Kim es una empresaria, socialité, modelo, y probablemente una de las mujeres más famosas en la faz de la tierra. Pete Davidson es un comediante y actor de Saturday Night Live.
De todo el comidillo que generó la nueva súper-pareja de Hollywood hubo un tema que se volvió la incógnita, ingrediente que toda buena copucha requiere para poder expandirse: ¿Qué puede ver Kim en Pete? ¿Qué pueden tener en común?
Porque claro resulta que Pete Davidson no es lo que hegemónicamente se podría calificar como un tipo particularmente agraciado. Para no caer en consideraciones estéticas ni en cosa de gusto, pasaremos directamente a la respuesta, que llegó de la boca de Paris Hilton, socialité, modelo, cantante y además mejor amiga de Kim.
“Estoy feliz de verla feliz, se ve tan linda sonriendo todo el tiempo. Creo que se ven muy tiernos juntos. Los chicos divertidos son geniales porque siempre te hacen reír, te ponen de buen humor, es todo buena onda”, dijo.
Otra fuente cercana a Kim, dijo a People que Davidson ha sido un “soplo de aire fresco” y que ella está feliz de estar con “alguien que no se tome a sí mismo ni la vida demasiado en serio”.
¿Qué tan importante es compartir el sentido del humor al momento del enamoramiento? ¿Cómo puede incidir el reírse de las mismas cosas a la longevidad y solidez de una relación?
El tema no ha sido solamente abordado solamente en el ámbito del espectáculo. El profesor de estudios de la comunicación de la Universidad de Kansas, Jeffrey Hall, realizó un estudio intentando encontrar la relación entre sentido del humor e inteligencia y cómo resultaba ser una característica atractiva.
Algunas de las conclusiones a las que llegó Hall es que un sentido del humor desarrollado apunta a tener una personalidad sociable y agradable. Por otro lado señaló que el humor muchas veces es usado como “estrategia” de cortejo y de estudio mutuo.
Finalmente, el trabajo concluye que la risa compartida puede ser una ruta hacia el desarrollo de una relación duradera.
Esa sonrisa tan definitiva
Susana Romero, magister en psicología clínica, experta en terapia de parejas y parte del equipo de CETEP, dice algo muy bonito, como de película: “Las relaciones afectivas se inician con una mirada. Cuando dos personas se miran y se sonríen se tiende un puente, una aceptación. La distancia más corta entre dos personas es una sonrisa”.
Durante el enamoramiento, explica, el sentido del humor funciona tanto como instrumento de cortejo como también para estudiarse mutuamente.
“El tipo de sentido del humor que alguien posee, dice bastante acerca de cómo es esa persona, cómo visualiza los sucesos, qué elementos le parecen divertidos, con qué experimenta disfrute e, incluso, cómo percibe la vida”, dice Daniela Rocha, psicóloga y Coordinadora Unidad Salud Mental UTEM.
Explica Rocha que poseer un sentido del humor parecido es importante al momento de enamorarse, ya que permite una mayor conexión, un mayor entendimiento con el otro y, así entonces, una complicidad.
Por el contrario, advierte Romero, puede servir justamente también como advertencia. Por ejemplo, dice, si una persona hace (enfatiza el entre comillas) “chistes homofóbicos” puede ser una enorme bandera roja. “A través del humor la persona muestra rasgos propios, qué y cómo piensa. Como dice el dicho entre broma y broma la verdad se asoma”.
Maria Clara Zárate, psicóloga del área de salud mental UTEM, cree que en el proceso de enamoramiento el humor es fundamental para conectar y crear complicidad. “Conversar temas más profundos con un sentido del humor particular, hace que la pareja reconozca en el otro particularidades que sólo ellos logran identificar”.
El humor como un orgasmo
Susana Romero pregunta: ¿Has sentido ese agrado de estar con la persona que te gusta, la sensación de que esa persona te hace los momentos más livianos, te hace sentir bien, que las cosas son más fáciles, que el tiempo pasa rápido, una sensación de estar flotando?
Hay una respuesta química a esa ebullición de emociones y una explicación quizá de por qué amor y humor se escriben casi igual. “El humor provoca un estado de placer muy similar al orgasmo, actuando las mismas hormonas. Promueve que en la pareja el enamoramiento aumenta en la medida que la diversión y el sentido del humor los envuelva, hay una búsqueda permanente de dicho estado”, dice María Clara Zárate.
Daniela Rocha complementa: “Al reír liberamos diversos neurotransmisores que se relacionan con la sensación de bienestar, como, por ejemplo: dopamina, serotonina y endorfina, que son conocidas como las hormonas de la felicidad”.
Otros efectos agradables e incluso necesarios que tiene compartir un sentido de humor para echar a andar una relación sentimental, son los que enumera Romero: “Alivia tensiones y baja los niveles de ansiedad, relaja la musculatura incluso”.
Cuando se acaba la risa
“Si me da risa algo y a la otra persona no, se produce un silencio en el cual me siento incómoda, uno se insegura creyendo si la otra persona pensará que soy tonta o no se, se produce distancia”, elabora Susana Romero.
Agrega que encuentra “poco probable” que dos personas que no compartan códigos de humor puedan tener éxito como pareja. “No se que tanta intimidad se pueda tener sin esa complicidad”.
María Clara Zarate cree que cuando no hay humor en común “es probable que las diferencias se marquen mucho más, con la consecuente dificultad de resolver conflictos y afrontar problemas desde una mirada más emocionalmente positiva”.
La razón de por qué no solamente es un plus sino un must para una relación afectiva el compartir un sentido del humor, es porque, según explican y coinciden las especialistas, es mucho más que un “tirar la talla”.
“Bajo los códigos humorísticos subyacen perspectivas de vida, atracción por ciertas actividades, provocación del disfrute e, incluso, valores de vida, por ende, si bien podría ser compensado con otros elementos importantes para mantener una relación, es muy probable que ésta no posea un tan buen pronóstico, y que mientras dure, les sea más difícil la comunicación, el entendimiento y la resolución de conflictos, además de, probablemente, sumergirse en una mayor cantidad de discusiones o desacuerdos”, pronostica Daniela Rocha.
Más humor, más amor
Esto no es ningún descubrimiento, pero por si acaso, muchas, pero muchas veces en la vida las cosas no salen como uno quiere. A veces resultan con exacta proporcionalidad inversa a lo que uno quiere. Sobre todo en lo que a relaciones de pareja se refiere, y ahí, cuando el vínculo se pone a prueba, es donde el sentido del humor toma protagonismo a la hora de apostar por la longevidad.
“El humor es una estrategia de afrontamiento de alto nivel”, dice Susana Romero. No se refiere, explica, a estar muerto de risa todo el día, ni encontrar todo divertido. “Es la capacidad de mirar la vida de forma un poco más ligera, no es que no te importe nada, sino que entendiendo que hay momentos mejores o peores, y que se puede ir enfrentandolos sin caer tanto en drama”.
Agrega: “Cuando tu pareja toma con humor cosas conflictivas eso distiende y da una sensación de seguridad porque ves que hay ahí habilidades blandas importantes, como flexibilidad y creatividad para resolver problemas. Ese deseo y disposición de relajarse y tomar las cosas de manera amigable hace sentirse mejor, da fortaleza”, asegura.
María Clara Zarata cree que “fluir en un estado similar, conectar en que el humor puede distender momentos de tensión”, son factores protectores básicos para mantener una relación emocionalmente afectiva durante el tiempo.
Pero no solamente en el ámbito afectivo y emotivo es bien conveniente sostener una relación con buenos cimientos humorísticos. Daniel Rocha indica que una complicidad cómica “produce mecanismos fisiológicos positivos que podrían mantener estables algunos indicadores positivos de salud, o bien prevenir situaciones negativas”.
“Un buen sentido del humor genera una mejor actitud ante la vida y un mayor optimismo, esto puede conllevar a un mejor autocuidado de la persona, lo cual también podría implicar una prolongación de la vida y, en este caso, de la pareja”, dice.
Sobre la pareja del momento, Kim y Pete, Susana Romero ofrece una reflexión final, ya que estamos en esas. “Ella estaba casada con Kanye West, que es bien hardcore, medio apabullante quizá. Entonces claro, con este otro gallo, más chispeante, menos amenazante, seguro se ríen más y eso la hace volver a momentos más juveniles”.
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