Premios para perros: cuándo, por qué y con qué frecuencia debes entregarlos

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Así como los humanos tenemos el chocolate o las papas fritas para reconfortarnos, las mascotas también tienen comestibles que funcionan como sabrosas recompensas. Pero al igual que con las golosinas, no conviene exagerar. Dos especialistas en animales explican los cuidados que hay que tener antes de darles cualquier snack.




La oferta de snacks y premios para perros es altísima. Cualquiera que ha pasado por una tienda de mascotas o el pasillo específico del supermercado lo sabe: además del alimento tradicional, ahora abundan decenas de bocadillos en diversos formatos, sabores y texturas. Hay tantos, que el momento de elegir o encontrar el ideal puede tomarte más tiempo que escoger un sabor de helado.

A simple vista, y sin conocimientos previos, ¿cómo apuntarle al apropiado? ¿Con proteína de vaca o de conejo? ¿Húmedo o galletas? ¿Cuál es el mejor para un perro?

“Es enorme la variedad que existe de estos snacks”, opina Paola Mujica, veterinaria y secretaria académica en la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de la Américas. “Cuando se piensa en un premio, la mayoría imagina algo para que el perro coma. Es verdad que para casi todos los perros lo que tiene más valor es lo que se come, pero también se los puede premiar con juguetes, con juego y con cariño”.

Para afinar la puntería, lo que propone David Rodríguez Gaete, nutriólogo y gastroenterólogo veterinario, es “preguntarse qué quieres obtener con la administración del premio”. Por ejemplo, si quieres que sea un incentivo para que no se escape a la calle o haga sus necesidades afuera, lo que buscas es trabajar la obediencia.

“Lo ideal sería siempre conversar antes con etólogos, que son los especialistas en el comportamiento animal. Pero en esos casos, es importante dar un refuerzo positivo, para que así se vaya creando la conducta y la mascota pueda ir entendiendo que si hace algo específico, se le va ofrecer un premio de recompensa”, añade.

Pero también hay otros usos. Por ejemplo, como dice Rodríguez, “para demostrar cariño y amor” después de que se quedó mucho rato solo en casa tras una jornada de su tutor en el trabajo o en una actividad fuera.

El 10%

Los premios para perros, por muy nutritivos que digan ser, están hechos para que a ellos les resulten apetitosos e irresistibles. Por eso, y tal como les pasa a los niños —y a los no tanto— con las galletas o golosinas, hay que moderar su consumo para que un buen momento no se transforme, en el mediano plazo, en un problema de salud.

Para poder darles estos snacks de manera equilibrada y responsable, Rodríguez aconseja pensar en la cantidad de kilocalorías que consume su perro. Para poder hacer la estimación correcta, lo mejor es preguntarle al veterinario, puesto que esto dependerá de la raza, el peso, la edad y la actividad física del animal.

“Si mi perrito necesita 100 kilocalorías al día, por ejemplo, solo diez —y no más de diez— pueden provenir de un premio”, ejemplifica el nutriólogo. Si se excede esta regla, “el animal va a empezar a acumular grasa o puede generar alguna implicancia en el sistema gastrointestinal”.

No se trata solo de un asunto estético o de más o menos peso. “Hay muchos perritos con problemas conductuales, o que están siendo entrenados, y que al consumir un exceso de estos premios sufren de problemas en el colon u otro tipo de trastornos digestivos”.

Mujica es aún más precavida y restrictiva. “De acuerdo al alimento que el perro recibe a diario, los premios o snacks no deberían representar más del 1%”, dice. Es decir, si come 500g de alimento, el premio tendría que ser de 5g diarios.

Compensar con su alimento

Para Mujica, una de las mejores y más sanas formas de premiar a los perros es con los mismo pellets que comen a diario. Sin embargo, su éxito depende de cuánto le guste al perro su alimento. “Algunos no sienten que sus pellets de siempre sean un premio o algo especial; si eso pasa, hay que buscar otras alternativas más ricas, cómo los snacks que encuentras en el mercado”, comenta.

La porción, eso sí, tiene que ser muy pequeña. ”Debiese ser del mismo porte que un pellet”, apunta, ya que si estamos entrenando un comportamiento —como que aprenda a sentarse o a hacer pipí afuera— “no vamos a entregar uno solo sino que varios al día. Si se nos pasa la mano, “nutricionalmente no le aporta nada al perro”.

Snack para perros Bil Jac Grain Free (sabor pollo y camote) 283 Grs

premio

“Es una buena forma de gratificar y está bien de vez en cuando, pero tenemos que ir descontándolo de la comida para no sobrealimentar”, destaca la veterinaria. La mayoría de las veces “el valor nutricional del alimento y el del premio no tiene nada que ver. No es llegar y descontar la misma proporción: nutricionalmente te puedes quedar corto, pero en términos calóricos vas a quedar encima”.

Antes de comprar, revisa el etiquetado

Ya lo decíamos: la oferta tanto en tiendas de animales como en supermercados es cada vez más amplia. Enlatados, galletas, húmedos, deshidratados, salsas o cremas —por nombrar algunos—, invaden varias vitrinas, góndolas y pasillos.

Frente a los productos que se venden en el supermercado, Mujica advierte que no hay que llegar y comprar, porque si bien “son muy deseables en general para los perros —lo que en la industria se denomina palatabilidad—, nutricionalmente no suelen tener un alto valor”. Para chequear esto, es necesario revisar la información nutricional del producto.

“Siempre hay que mirar el etiquetado y ver el listado de ingredientes. El criterio es más o menos igual que el de su alimento: mientras más proteína de origen animal tenga —y que por lo tanto esté mencionada entre los primeros ingredientes—, mejor será”, señala. De la misma forma, entre menos compuestos químicos o difíciles de pronunciar posea, mayor será su calidad.

Alergias: qué hacer para evitar malas reacciones

Uno de los problemas recurrentes que Rodríguez ha presenciado en su consulta es el uso de snacks para perros desde que son cachorros. Cuando son muy pequeños y se les empieza a dar muchos premios, es común que se aparezcan anomalías digestivas. “Lo difícil en esos casos es que no queda tan claro a cuál elemento está reaccionando, ya que ha comido mucho y por mucho tiempo. En estos casos lo que conviene es hacer pruebas de exclusión”, cuenta.

Esto consiste en ir probando productos en exclusiva por un mes o dos, siempre del mismo sabor, tipo y marca. “Si va todo bien, a los siguientes meses podemos movernos desde el pollo a la proteína de conejo o vacuno, por ejemplo, y así podemos ir estableciendo si mi mascota tiene algún grado de intolerancia”, explica Rodríguez. “Las reacciones adversas alimentarias necesitan un tiempo para generar una manifestación clínica, por lo que hay que ser pacientes y rigurosos”, agrega.

Calcular

“Lo más importante es calcular”, dice el gastroenterólogo veterinario respecto a los premios. “Generalmente, si se dan en baja cantidad no generan un gran impacto. El problema es que hay muchos pacientes que les dan demasiados snacks y de diferentes tipos. Debería ser sólo uno o dos diarios. Si fuera manzana, yo diría que lo apropiado sería un cuarto de una fruta, o un octavo de plátano”.

Algunos snacks:

Mantequilla de maní

Este es uno de los premios más de moda en redes sociales. Resulta que es una alternativa saludable y sencilla para que los perros experimenten un grato momento. “Por su consistencia, muchas veces se usa como entretención en juguetes de distinto tipo”, asegura Mujica. El modo de uso es el siguiente: con una cuchara, la untas en juguetes que tengan orificios o en superficie porosas, como los licking mat, o mantas lamedoras. “En ellas el perro tiene que lamer varias veces y por harto para poder sacar todo el contenido”. Ayudan sobre todo cuando deban quedarse solos y haya que combatir la ansiedad por separación.

Manta Lamedora Pet Zone Indulge

Licking mat

“La mantequilla de maní tiene proteína pero también calorías, entonces no es bueno abusar”, advierte. “La idea es usar solo mantequilla de maní, no de castañas de cajú, avellanas u otro fruto seco”, recalca, para así evitar alergias.

Verduras y frutas

Para ir variando de snacks, y no depender solo de los envasados, también puedes entregar frutas o verduras para premiar. “De las verduras, puedes dar espinaca, brócoli o zanahoria cocidas, pero no en exceso porque pueden tener mucha azúcar”, dice Mujica. En cuanto al camote, “hay que tener cuidado con los perros con sobrepeso, ya que esta verdura es alta en carbohidratos”.

En cuanto a fruta, puede servir un trozo de plátano o un pedazo de manzana, pero siempre porciones pequeñas. “La que más recomiendo es el arándano, por su alto contenido nutricional —tiene muchas vitaminas y aminoácidos— y porque no es tan dulce. Además su tamaño es perfecto para entregar premio”, recomienda. Estos se pueden mantener congelados para que duren más tiempo, y así además quedan crujientes.

Arándano 125 gr

arandano

Nunca premies a tu perro con…

“La uva no. Es muy dulce”, advierte la veterinaria. Tampoco nada que tenga azúcar añadida. “Esto quiere decir ningún dulce, chocolate, helado ni ninguna golosina humana”. El motivo es que los perros tienen problemas para procesar la glucosa, por lo que una dosis fuerte de azúcar les puede provocar una hiperglucemia.

Las salchichas, que a los niños les encantan y suelen protagonizar el inicio de los asados familiares, pueden resultar ser muy condimentadas, lo que les caerá mal a sus estómagos. “No las digieren bien. En ese caso, es mejor preferir salchichas de pavo, pero en general con precaución y moderación”, cuenta.

Si se les quiere dar carne, “lo mejor es cortar un trozo de pollo en pedacitos chiquititos y jamás abusar de las grasas”, apunta.

Otros snacks buenos (y poco comunes)

“El caldo de hueso y el yogur natural son una buena alternativa”, recomienda Mujica. De esta forma, además, puedes añadir humedad y sabor a sus pellet, ya sea con una cucharada de caldo casero o de yogur natural. “Puede ser yogur de pajaritos —kéfir— o de cabra, porque los perros digieren mejor la proteína de cabra que la de vaca, sobre todo los cachorros”, añade.


*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 20 de abril de 2022. Sus valores y disponibilidad pueden cambiar.

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