Los juguetes sexuales, por tanto tiempo cubiertos por el velo del tabú y el prejuicio de la opinión ajena, actualmente figuran en las habitaciones de muchas personas, solteras o emparejadas. Ya no vistos, al menos por la mayoría, como algo pecaminoso ni escandaloso, son un complemento para la vida íntima de mujeres y hombres, y se venden y usan con mucha mayor libertad que antes.
Sin embargo, entre esos productos hay unos que todavía pasan algo desapercibidos: son los accesorios que, además de placer, brindan soporte y comodidad. O sea, los cojines y almohadas sexuales.
De hecho, cuando uno los busca en internet, todavía la mayoría de los productos y artículos al respecto están en inglés. Tamara Villanovoa, educadora y consejera sexual, fundadora de Regina Educa, coincide con esto: “Son productos poco conocidos aquí. No se les ha prestado suficiente atención, quizá porque se piensa que tienen una utilidad muy limitada, cuando en realidad es todo lo contrario”, opina.
Según Villanovoa, los cojines y almohadas sexuales están diseñados ergonómicamente para ayudarnos a lograr posiciones más cómodas y placenteras. Muchas veces, con el paso de los años, los cuerpos van adquiriendo rigidez o acumulando ciertas lesiones que dificultan la adaptación al cuerpo de la pareja. Pero un cojín o una almohada sexual permiten “apoyar ciertas partes para elevar otras, como por ejemplo la cadera, y de esa forma lograr una penetración más cómoda”, explica. Es una especie de asistente en forma de espuma o aire que contribuye a una mejor experiencia en los encuentros sexuales.
“Un gran beneficio de usar un cojín como estos para una pareja heterosexual es que levanta la pelvis de la mujer para alinear la zona del clítoris con el cuerpo del hombre”, explica Jane Morgan, fundadora de la icónica tienda de juguetes para adultos Japi Jane. “Eso aplica más presión a esa zona de la vulva, que tiene más terminaciones nerviosas y resulta estimulante para muchas mujeres”. Esa firmeza, por más que se insista, no se alcanza con una típica almohada para dormir.
Contar con la presencia de un cojín sexual también puede contribuir a generar más sentimientos de cercanía e intimidad con tu partner sexual. Un estudio de 2014 evidenció que el contacto visual puede ayudar a aumentar los sentimientos de pasión y amor. Por lo tanto, si logras una comodidad dentro de la postura, y además consigues ver el rostro de tu pareja, es mucho más probable que desarrolles sentimientos de intimidad y confianza más fuertes, lo que también eleva el placer.
“Como todo, siempre es mejor elegir la herramienta adecuada, especialmente diseñada para el objetivo, ya que así hay menos riesgos de que salga mal o incluso de lesionarse”, agrega Morgan. “Este es el caso con los cojines sexuales: llevan los encuentros a otro nivel”, dice Morgan. Lo mejor, dice, es que “no solo sirven para actos de penetración, sino también para posicionar los cuerpos de manera que se disfrute al máximo del sexo oral, por ejemplo”.
Villanovoa añade que es importante verlos como una ayuda, ya que brindan soporte a nivel físico y también a nivel de placer. “Puedes lograr diferentes tipos de posiciones, o mejorar las que ya haces, para poder tener un mejor encaje entre las parejas”. Esto, que parece natural y obvio, puede resultar un desafío en términos de expectativas para muchas parejas cuyas estaturas o dimensiones no siempre calzan.
A veces, el “encaje perfecto” entre parejas simplemente no se da por sí solo, y un cojín sexual puede proporcionar esa comodidad que falta. “Tener algunos artículos o algún soporte que nos ayude a lograr estas expectativas siempre suma”, destaca Regina Educa, sobre todo pensando en que las diversidades corporales, que son infinitas.
¿Cómo escoger?
Aquí la cosa se pone un poco más difícil, ya que la oferta de cojines o almohadas sexuales en Chile sigue siendo muy acotada. Sin embargo, es posible encontrar o encargar al exterior, con precios de envío que son cada vez menores.
Lo primero que hay que decidir es si se prefiere una almohada o un cojín, y luego si serán rellenos de espuma o inflables. Los de espuma tienden a ser más firmes y resistentes, pero más difíciles de transportar y almacenar: su tamaño siempre será el mismo. Mientras que los inflables son muy prácticos de guardar y doblar, se pueden llevar casi a cualquier lado, pero son potencialmente menos duraderas y, literalmente, pueden pinchar toda la pasión.
Las almohadas o cojines de espuma, cuenta Villanovoa, a diferencia de aquellas en que apoyamos nuestras cabezas para dormir, “son más duras y tienen formas específicas”, explica, las que sirven cada una para diferentes posiciones o instancias. Para ella, lo importante es distinguir que la espuma sea de buena calidad, además de que tengan:
- Una cubierta suave (ojalá hipoalergénica, para evitar reacciones en la piel).
- Una superficie lisa, sin costuras, para prevenir incomodidades.
- Preferiblemente aterciopelada, para que sea agradable y no se sienta tan fría
“Los productos con acabado aterciopelado son recomendados para evitar fricciones desagradables y mejorar el agarre”, complementa Morgan. Una de las marcas que recomienda es Liberator Store, quienes son “los líderes en la industria de los posicionadores y una gran empresa que sigo hace años”. En Japi Jane en su momento importaron algunos de sus productos, pero dejaron de hacerlo porque son bastante grandes y no tan económicos.
En su sitio podrás darte cuenta que existen varias formas y alternativas de cojines. Algunos son como rampas y otros tienen formas más amigables, como corazones o formas circulares. Lamentablemente no tienen despacho a Chile, pero para conseguirlos puedes enviarlos a una casilla postal en Estados Unidos y luego ese pedido podría llegar a Chile. Ejemplos de este servicio lo ofrecen Chilebox o Casilla Internacional, de Correos de Chile. Va a costar un poco más, pero podrías obtener el cojín deseado (además de otros productos que solo se vendan en Norteamérica).
Por otro lado, si quieres inclinarte por la alternativa inflable, en Japi Jane la puedes encontrar. “Es de construcción muy resistente: la tela tiene un grosor importante capaz de aguantar hasta 136 kilos”, dice Morgan, quien lo recomienda porque lo ha probado. “Es cómodo, fácil de ocupar y resistente. Hemos tenido feedback positivo de nuestros clientes y por ahora ningún caso de devolución por garantía ni por falla o rotura”, asegura. Las dimensiones de este modelo, una vez inflado, son de 40 x 58 cms. Desinflado solo mide 7 cm.
Cojín inflable posicionador Fetish Fantasy
“Creo que es un súper buen añadido para poder ir experimentando y mejorando el vínculo sexual”, dice Villanovoa. “También puede ser un gran regalo”, en especial cuando se quiere obsequiar algo que le dé un poco de sazón a los encuentros sexuales, pero sin ser tan explícito como comprando un juguete o un aceite. “Un cojín puede ser la opción que buscas”.
En Amazon, uno de los cojines que tiene mejores reseñas de sus usuarios es el Liberator Wedge Pillow, que promedia 4,4 de 5 estrellas, y que tiene envío a Chile. “Cuando se desliza debajo de las caderas, su inclinación proporciona una mejor profundidad de penetración según el ángulo, y también podría proporcionar más estimulación del clítoris”, señala la terapeuta sexual Megan Fleming en un artículo sobre cojines sexuales de Self.com. Y no solo sirve para la postura de misionero: según la descripción del producto es compatible con al menos ocho más, y el 74% de los reviews han sido de 5 estrellas. El precio, aunque es bastante más alto, incluye el envío hacia nuestro paí
Cojín posicionador Liberator Wedge
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 5 de julio de 2023. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.